sábado, diciembre 29, 2007

Ibiza no aprende la lección


En toda España han ido tomando buena nota y, simplemente, se ha parado de momento de comprar inmuebles o de iniciarlos. En Ibiza no, según todas las previsiones y los datos, se sigue construyendo como si tal cosa.
No ha descendido el ritmo real y el número de licencias solicitadas causa asombro. Bien, bien. Ibiza no ha aprendido la lección, aunque después uno descubre un nivel de conflictividad latente y silenciada que es muy desalentadora.
Me envían a mi blog con cierta frecuencia quejas de abusos, que suelen ser numerosos.
Eso me preocupa: ¿es que los ibicencos ya no creen en las instituciones que deben cuidar de estos abusos? No, evidentemente. Ni oficinas de consumo, ni policía municipal ni inspección gubernativa, ni jueces ni fiscales. En este estadio estamos, a pesar de lo cual la gente sigue comprando.
La última, alguien que se siente afectado porque le han quitado parte de una zona comunal de una urbanización. Y el único que actúa deprisa es el trabajador que manipula la retroexcavadora. El ayuntamiento impasible.
Parece y es verdad: cuando el ayuntamiento ya ha cobrado se desentiende y si hay que recurrir al juzgado antes de que se vea tu caso pueden haberse construido y derribado tres islas Ibiza.
Vuelvo a repetir: ante esta inseguridad ¿por qué seguís comprando? Basta un año o seis meses sin comprar absolutamente nada. Ya veréis cómo los organismos se alarman cuando vean la sequía de las arcas. Seis meses de moratoria real. Esto sería una moratoria.
Incluso los ayuntamientos colaboran con la especulación y la presurización del urbanismo, por ejemplo, cuando dan permisos de obras a cambio de adquirir terreno para sus equipamientos. Una bobada muy peligrosa que sólo conduce a una mayor explotación especulativa del territorio.
El caso del solar Mare Nostrum debe ser uno entre muchos, ha puesto con las vergüenzas al aire a Xicu Tarrés y al anterior equipo municipal, que parece impregnado del efecto gafe de ZP y necesita urgentemente comer conejo y guardar la pata mágica bajo la almohada.
Dales el tiempo necesario y ellos solos se pondrán en evidencia.
Y sin embargo la isla ha recuperado el pulso de la actividad turística, aunque sea este turismo de un nivel tan mediocre. Ahora sólo faltaría recuperar la cordura en el urbanismo.
Hacedme caso: seis meses sin comprar nada (un año sería mejor). No se acabará el mundo, pero es posible que desciendan los chanchullos y que las inspecciones acaben con algunos abusos.


Regreso a Mariano Digital

jueves, diciembre 27, 2007

Cambios drásticos en el Mare Nostrum


Acabaré el año casi como lo empecé: hablando de los grandes cambios que se están operando en las cuencas del mar Mediterráneo. Todavía hay quien lo niega, pero la evolución climática del Mare Nostrum no es muy tranquilizadora.
Las cambios tienen lugar delante de nuestras narices y debido a sus mínimas variaciones en su devenir cíclico no podemos definirnos si estamos ante un cambio coyuntural propio de las oscilaciones de todo modelo dinámico, o bien si estamos ante algo más profundo, o sea cambios estructurales. O ante la ruptura del modelo.
En 1972 comencé a escribir de la contaminación mediterránea, pero yo creía que los grandes peligros nos sobrevendrían por razones físicas y mecánicas (accidentes de petroleros, destrozos de acuíferos, grandes aglomeraciones en las costas) o bien químicas (contaminación por productos diversos que llegan a la costa desde los afluentes fluviales o simplemente por la emisión de sustancias directamente).
Yo no podía suponer que la respuesta a la agresión no sería un mar huraño, oscuro y pestilente, sino un mar que ha disparado más arriba y nos ha herido de carambola: ha cambiado el clima global.
Ahora el mar, como parte de un todo sometido al desgaste, tiene sus propios brazos y puede llegar a donde quiera, y de hecho ya lo hace cada año en forma de riadas. Los científicos ya saben que las costosas riadas de Hungría, Alemania, Austria Suiza no son caprichos austrohúngaros, sino los coletazos del desequilibrio mediterráneo.
Y además, mientras dudamos con cara de pasmo, la evolución climática sigue a un ritmo vertiginoso. Dice Millán Millán que los cambios que se tenían previstos para dentro de cincuenta años ¡Ya están aquí!
Copio de un informe:
«En este sentido, Millán explicó que las precipitaciones en el Mediterráneo están controladas por el ascenso del aire marino sobre las cordilleras costeras y que, en un comportamiento natural, dicho ascenso genera lluvias veraniegas en forma de tormenta». Sin embargo, explicó que «los cambios en el uso del suelo, así como la emisión de gases contaminantes, están modificando los patrones de lluvia».
Bien. Ahora ya sabemos que estas erosionantes tormentas llegan de forma errática y barren todo lo que encuentran a su paso.
Hemos perdido el ritmo natural de nuestros ciclos.
En Ibiza, Agustín Jansá, director del Centro Metereológico de Baleares, nos anunció una noticia poco grata: las temperaturas de Ibiza han duplicado la media anual. Y han bajado las lluvias, para mayor desgracia.

Regreso a Mariano Digital

miércoles, diciembre 26, 2007

Blogs


Cuando yo oía hablar del blog de Arcadi Espada no tenía ni idea de lo que estaban hablando. Hace de ello dos años y algunos meses.
Entonces poco sabía yo que me acabaría enredando en el universo magnético de estas maravillas de la comunicación y de las cuales hay que preservar las mínimas intimidades, una excesiva entrega y la codicia sin sentido.
Hace diez años que se dieron a conocer los web-logs, weblogs, blogs. Una web todos sabemos más o menos lo que es, y `log´ en inglés es algo así como un diario. Al final nació y se implantó el neologismo blog que se emplea en casi todas las lenguas. También puede usarse bitácora, que era el habitáculo donde el capitán repasaba el día y apuntaba las incidencias de la navegación. Por eso suele llamarse así, cuaderno de bitácora. Pero a mí no me gusta. Prefiero el término blog.
Cualquiera puede abrir uno o cien blogs si emplea una plataforma gratuita. Hay varias. Yo uso Blogger, pero quien pueda tener su propio dominio (su nombre registrado) y pagarse un hospedaje en un buen servidor, es mucho mejor y siempre serás el dueño de lo que escribes. Si Blogger por cualquier motivo quiere cerrarte la página, no puedes hacer nada y además pierdes la propiedad de lo que hayas publicado hasta el momento, porque esta condición se firma al abrir el blog. Es abusiva, lo sé, pero así es Blogger y no es mucho mejor Google, una gran empresa si eres accionista (gana mucha pasta), pero cada vez más rechazada por los internautas por muchos motivos: errática, tacaña, monopolista, controladora (tiene más información que la CIA y la KGB juntas, puedes estar seguro), etc.
Yo tengo mucha fe en los blogs. En estos momentos hay más de cien millones de blogs funcionando. No está mal. Pero olvídate de ganar dinero, y es mejor huir de la manida frase de «mientras me saque para pagarme el dominio y la conexión a Internet...».
Un blog solo queda perdido y sin visitas, por ello es importante apuntarse a agregadores como Technorati, Blogalaxia, Blogflux, Wikio, Keegy, y otros muchos. Ellos suelen mandarte visitas, porque tú previamente les has enviado la noticia -mediante los feeds- de que acabas de publicar algo.
¿Cuántas visitas son necesarias para sentirse un poco integrado en la blogesfera? A mí al principio conseguir doscientas diarias me pareció un milagro. Ahora mi blog principal http://marianoplanells.blogspot.com redenominado Mariano Digital (con bastante coña mariana, la verdad) supera en muchísimo estas cifras. Pero todavía no cunde. Sólo como puente de comunicación. He recuperado cientos de personas que tenía perdidas. Y en general me lo paso bien. Para estas navidades ábrete un blog. Ánimo.

Regreso a Mariano Digital

domingo, diciembre 23, 2007

La huella sonora



Parece el título de un poema pero es todo lo contrario: la huella sonora viene a ser un equivalente a la estela en el mar. Pero las estelas en el mar son bonitas. No así la huella sonora que deja al paso un avión que transporte trescientos guiris.

La huella sonora es fea, como los guiris (la misma palabra, que debe provenir de guirigay, es fea) y puedo dar fe después de vivir durante más de diez años en el centro de la huella sonora, esta estela acústica capaz de acabar con los nervios del mejor dispuesto.

En la plazuela de la calle Lucio Oculacio: durante el día el ruido del cielo venía absorbido por los ruidos de abajo, pero durante la noche, la huella acústica podía causarte perforaciones en el tímpano.

Curiosamente, no siempre. Algunos aviones más que otros, dependiendo (supongo) de la dirección del viento o de la brisa.

Esto, sumado a un pastor alemán que ladraba toda la noche, durante años, acabó por forjar mi carácter. El ruido, como el sacerdocio, imprime carácter.

No lo sabía, pero estos ruidos están prohibidos. Pero en Ibiza no. Aquí, pagando san Pedro canta mejor que la tieta de Pi de la Serra.

Bueno, que no lo supiera yo tiene una pase, pero que no lo supiera el ayuntamiento de Ibiza ya tiene guasa. Aunque… claro que lo sabía, pero intentaba una vez más atiborrar, amazacotar, aprovechar al máximo –colaborando así con la especulación que ya ha acabado con la playa de Bossa, uno de los reductos peor diseñados que se conocen.

Y nada menos, quería meter un colegio para los niños, en plena huella acústica. Y viviendas sociales, que los pobres lo aguantan todo.

Iban a aprobar el Plan General de Ordenación y tan tranquilos, cuando Aviación Civil tuvo la precaución de revisar los proyectos: una aberración. Dijo no, naturalmente.

No debe extrañarnos, salvo algunos mínimos cambios de concejalías, este ayuntamiento es el mismo que daba por buena la construcción de una depuradora en la cima de una montaña. Ni Mortadelo y Filemón.



NOTA: ESTE ARTÍCULO FUE PUBLICADO EN DIARIO DE IBIZA EL 30 DE DICIEMEBRE 2007

Regreso a Mariano Digital

sábado, diciembre 22, 2007

La diáspora de los psiquiatras

No me ha sorprendido nada la primera página del Diario de Ibiza anunciando la salida o la estampida de psiquiatras hacia otras tierras más acogedoras.
Por prudencia y por delicadeza no entraré en las cuestiones técnicas que pueden haberles afectado, incluso motivado a hacer mudanza. Conozco ya tantos casos, a lo largo del tiempo, que casi no necesito saber los detalles.
En realidad, el magnetismo de Ibiza de cara a los funcionarios españoles viene de los años 70, de mediados. Entonces, unos cuantos (yo también) empezamos una labor de mitificación de la isla que reflejamos en películas, documentales, reportajes, libros, conferencias, entrevistas en TV... Ibiza aparecía como una Arcadia feliz, era ya como la última frontera, donde cualquier persona insatisfecha podía realizar sus sueños, porque aquí las cosas eran muy accesibles (en precio y en distancias), la gente era muy amable y risueña, era abierta, cordial y muy tolerante.
Algunos hablaban incluso de un nuevo modelo de sociedad cosmopolita, en la cual se experimentaban nuevas pautas de comportamiento y de modos de vida.
Bueno, pues de todo esto, una leche.
Algo ya explico en mi último librito (creo que está agotado) `Los Límites del Paraíso´. Ah, pero ¿es que el paraíso tienen fronteras, tiene límites? Puedo asegurarte que sí. Ya en 1976, aquellos despreocupados hippies salieron de Ibiza en estampida.
En 1982 se da a conocer el sida (noticia muy importante para Ibiza: droga, homosexualidad, sexo libre) y aumenta la presión urbanística hasta el grado en que hoy, a comienzos del 2008, ya podemos dar por finiquitada la isla.
Yo viví a partir de 1976 la partida de muchos elefantes. Casi no lo entendía o me negaba a aceptarlo, porque ya estaba obligado a permanecer, y ya que no podía vencer al enemigo, me uní a él y comencé a publicar el Anuario, una empresa para mí titánica (publicidad, contactos, hígado) que casi acaba conmigo. Doce anuarios, doce años de mi vida.
No acabó conmigo, pero diez años después, a partir de 1992, Ibiza vuelve a vivir otra vuelva de tuerca, con la crisis desquiciante a la que nos condujo el Partido Socialista y la coyuntura.
Ibiza ya era dura, seca, huraña, carísima, saturada, problemática, violenta, parcialmente catalanizada y esterilizante para un profesional. De esta época viene el síndrome de los funcionarios: Ida y Vuelta. Apenas llegaba un juez, policía o técnico ya pedía el traslado. Podría seguir un buen rato...

Regreso a Mariano Digital

miércoles, diciembre 19, 2007

De aquellos hielos estas aguas

En los grandes proyectos de infraestructuras de nuestras islas, apenas se atiende a la importancia de los imbornales ni canales de evacuación. Por resultado tenemos en consecuencia unas inundaciones inabordables, una protección civil (dónde está) virtual y una isla que comienza a ser peligrosa.
Pensaba yo en los millones de toneladas cúbicas de agua que están aumentando el nivel del mar, día tras día, año tras año.
Groenlandia y gran parte de los hielos eternos del Polo Norte se están derritiendo a una velocidad no prevista e impensable hace cinco años. Así que los efectos del deshielo no serán perceptibles de aquí a cien años sino de aquí a cien días.
Así están las cosas.
¿Se tienen en cuenta estos aumentos de nivel en los proyectos de las infraestructuras? Qué va, eso es impensable, en unos diseños que después no saben resolver la inclinación del peralte de una ruta o de una vía sencilla.
Pero más valdría hacer las cosas bien, porque no se sabe cuando habrá dinero para pagar todo esto, no digo ya para hacer reparaciones en el futuro. Se han terminado las ubres, los planes de embellecimiento, planes de cohesión de los fondos europeos, etc. Ibiza y Formentera sólo crean dinero para entregarlo al Estado, que es un pozo sin fondo y que encima lo destina a los más ricos de España, que son los vascos, entre otros.
Los hielos de Groenlandia se derriten a toda velocidad, según los seguimientos por satélite y complejos estudios de la universidad de Colorado, Estados Unidos. «El volumen del hielo perdido por Groenlandia en el último año equivale al doble del hielo acumulado en los Alpes», ha explicado el autor del estudio, Konrad Steffen, quien dirige el Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad en Boulder.
Uno se queda sin palabras, porque lo que han sido auténticas montañas de hielo milenarias, con su equilibrio habitado por una fauna muy especializada, ahora se ha convertido en un manantial imponente de aguas en estado líquido que se incorpora al caudal oceánico existente.
Por otra parte, sabemos por estudios de tipo específico local que Ibiza ha perdido en los últimos cien años muchas precipitaciones (en Ibiza suelen ser siempre lluvia), casi un treinta por ciento. El dato es muy fuerte, porque hay que circunscribirlo en un ámbito donde también se ha roto el equilibrio interno y externo de las aguas dulces. Llueve mucho menos y nosotros hemos salinizado los acuíferos subterráneos.
Pero es que es mucho peor todavía, mucho más grave: a la subida del nivel de las aguas del mar -y eso en caso de tormenta, cinco meses al año será costoso- hay que sumar un asalitramiento, y todo ello sumado al aumento de las temperaturas. ¿Captas, Mariano?


Regreso a Mariano Digital

domingo, diciembre 16, 2007

Construyan de una vez las infraestructuras

Como en Ibiza y Formentera no hemos hecho los deberes a tiempo, ahora los grandes temas que ocupan la atención de nuestros cerebros pensantes siguen siendo las grandes infraestructuras.

Como siempre. Y después de tantos años… estará muy adelantado. No, sigue como siempre, porque se cultiva la tendencia a seguir aumentando el número de turistas, de manera que cuando hemos comenzado unas obras para resolver un problema, al acabar las obras ya quedan desfasadas. Y siempre seguiremos así.

Las grandes infraestructuras siguen pendientes. El aeropuerto merece una atención urgente para facilitar el trabajo y el tránsito de estos cinco millones de pasajeros.

El conducto de carburantes, las obras del puerto y la finalización del dique de Botafoc, las estaciones marítimas, etc. siguen ahí esperando, como una burla a nuestras insensatas pretensiones de defender la virginidad de la isla cuando ya la ha perdido hace cuarenta años.

¿Para qué hemos construido el brutal dique si ahora no acabamos las obras y las instalaciones necesarias para optimizarlas? Este dique no se construyó para levantar una polémica, ni siquiera para molestar al GEN.

No me explico a qué viene ahora esta reacción. El pantalán y el dique es la primera fase. Faltan, urgen, los metros cuadrados necesarios para operar funcionalmente. No sé cuántos ni cómo.

La gran afluencia de mercancías ha de encontrar una salida. He mirado el mapa, pero yo no veo ninguna desventaja al túnel. Si los camiones salen por detrás no molestarán tanto a los que están en primera línea. Pero si salen por la primera línea se ha de encontrar la manera de sacarlos de la zona.

Nadie está a salvo en Ibiza. Escribidlo en caracteres áureos.

Cualquier día te pueden construir una central nuclear en tu jardín. Alguien recibirá el golpe. Nadie quiere las molestias. Nadie quiere una cárcel, cementerio, matadero, discoteca o puerto industrial bajo su balcón. Pero decir eso no es gran cosa: algo es cierto, aquí nadie ha engañado a nadie. Es lo que hay, porque lo que viene será peor, me temo.

sábado, diciembre 15, 2007

El riñón forrado, las espaldas cubiertas

Por regla general no somos capaces de solucionar casi ningún problema. Me refiero a los políticos.
Siempre habrá alguno que destacará, pero por poco tiempo. Un político eficaz sería como un individuo honrado que no admite sobornos en estructuras cerradas de poder. Hay que acabar con él porque nos pone en evidencia. Me refiero a amargarle la vida hasta que se vaya del cuerpo u organismo.

Llevamos 20 años sin taxis. Bueno, pues pese a todo en el verano del 2008 no sólo habrá carencia de taxis sino que aumentarán los piratas.

Lo que ocurre en España es escandaloso, y quizás sea debido a que la clase política ha ido siendo copada por maestros de escuela y profesores quemados. Qué nivel habrá en la enseñanza española (ya lo sabemos)… para que una vez traspasados al mundo de la política hayamos decaído en este nivel esperpéntico de la res publica.
El nivel de la enseñanza es de lo peor del mundo. Y el de la política es peor.

En Ibiza estamos en una situación preocupante. Ya basta.
Se han creado una costra en la que se creen inmunes, porque nadie puede contagiarles más de lo que lo están. Se sienten impunes porque nada puede ocurrirles, o eso creen ellos. Y acaban por creerse omniscientes porque se han puesto en manos de las consultorías y de las externalizaciones.

En Ibiza es para escribir un guión cómico de una película esperpento.

Da la impresión de que el ejercicio más penoso es comprobar en la cuenta corriente que les han ingresado los cincuenta mil euros.

En infraestructuras, proponen y ponen donde se quepa, aunque sea una depuradora encima de una montaña. O las escuelas en terrenos acústicamente asesinos. ¿Qué más da?
Es como si los distintos grupos de presión fueran aportando las ideas (Abel Matutes, gran ladrillólogo del Pp) y los políticos (maestros que se han transfugado de las aulas) van pasando años y tirando de la chequera.
Los hoteleros son quienes les proponen los techos de población. Aviación civil les avisa dónde no pueden construir…

Para el resto encargan uno de estos extraños informes que puso de moda el PSOE de 1985. Estas empresas le dirán a Tarrés lo que tiene que hacer.

¿Y si se equivoca? Nada, tranquilo, en caso de peligro te pasamos a diputado. Y vamos alargando el proceso.

¡Taxi! Pero el taxi nunca vendrá.


Regreso a Mariano Digital

miércoles, diciembre 12, 2007

Viajes baratos y reservas directas

Los métodos de manipulación del turista han ido cambiando de manera gradual, casi imperceptible, durante los últimos veinte o quince años.
La agencia de viajes era el gran contratante, el intermediario y el comisionista. No ha desaparecido y sigue cumpliendo una función difícilmente reemplazable en viajes de características determinadas.
Pero el consumidor se ha apropiado del teclado y tiene acceso directo a la recepción del hotel que va a comprar para sus siete días de vacaciones.
En primer lugar, este turista ya no compra el paquete entero.
Elige desde su ciudad la ubicación exacta del hotel, el nivel de sus instalaciones y servicios, el precio y las fechas.
Hace años que conocemos este fenómeno, pero finalmente todos lo han aceptado como un hecho consumado.
El Diario de Ibiza del 18 de noviembre, 2007, ofrece más detalles en una página completa, la 3. «La mitad de los turistas que llegan a Eivissa hacen sus reservas a través de Internet».
Finalmente ha ocurrido. Quienes no se integren a toda velocidad en las nuevas tecnologías quedarán fuera del mercado, decía hace unos años. Fácil previsión.
Pero que la mitad reserven directamente es un dato sustancial, que supera las previsiones. Admito que ha ido más deprisa y más a fondo de lo que había pensado.
¿Y si reservan ellos directamente, cómo vienen?
La formalización de las reservas no podría haberse efectuado de no existir hoy una amplia oferta de aviones de bajo coste (y de bajos servicios, todo hay que decirlo). Datos: «La llegada de turistas a Eivissa en low cost sube un 30% hasta septiembre» (Diario de Ibiza, 19-XI-07)
Antes llegaban muchos con su moto, con su coche o con su bicicleta, vía marítima. Pero hoy ni eso: aviones nuevos, estilos nuevos, se han apropiado de algunos aeropuertos y son auténticos jabatos.
Arriesguemos de nuevo: ¿y este estilo, esta forma de trabajar se mantendrá?
Recordemos: reserva directa-vacaciones más cortas-transporte avión barato.
Aquí las previsiones dependen de un factor que no controlamos: el precio del carburante. No son buenas las noticias. Los precios de los transportes a la fuerza tendrán que amortiguar estas subidas del barril de petróleo. De manera que la respuesta es muy concreta: seguirá así mientras se puedan absorber las subidas escalonadas del combustible.
El mercado mundial global tiene sus inconvenientes: nuevos mercados emergentes ofrecen sus playas, pero también exigen su cuota de petróleo. Y no tiene visos de bajar precios. Ibiza tampoco puede bajar, así que hay poco margen.

Regreso a Mariano Digital

-

domingo, diciembre 09, 2007

Los inviernos difíciles


Esto siempre se ha sabido: las orillas del mar Mediterráneo están muy bien durante sesenta días, siempre y cuando precisamente de la orilla te alejes quince kilómetros como mínimo.
Ya lo sabían bien los patricios romanos, grandes propietarios de fincas con mansiones que hoy sólo se pueden pagar unos pocos magnates. Refugiados en el interior, a unos kilómetros del mar, desde donde les iba llegando toda suerte de caprichosos mariscos y de pescados.
Ibiza lo mismo. Un sitio maravilloso, en el que te congelas en invierno. En ningún lugar del mundo he pasado tanto frío como en Ibiza; ya no se me irá nunca de encima, ya lo llevo impregnado para siempre.
Intentar atraer turistas de masas en invierno es tarea inútil.
Pero en verano es casi peor, porque la misma humedad que en invierno se te cala en la ropa y te llega al último rincón del alma, escarchándote el carácter, en verano se traduce en abundantes chorreras que te sangran los minerales y acabas por vivir mareado en una nebulosa atmósfera que te tiene apresado.
Lo de los climas dulces de Ibiza que se lo vendan a un austro-húngaro, que tragan con todo (o tragaban). Claro que si nos comparamos con algunos otros sitios, Ibiza está muy bien.
Tarrés insta a los hoteleros, para que arreglen sus instalaciones para el invierno. Esto es obvio, pero los hoteleros comunes, saben que en octubre pueden cerrar hasta junio, y que por mucha calefacción que pongan ya no vendrá nadie.
Falla el clima, fallan los hoteles, fallan los vuelos y falla el calendario. Si nosotros vivimos de los clubbers y éstos trabajan once meses como locos ¿quién va a venir?
Ibiza tiene dos realidades paralelas. El verano es abrumador, la gran avalancha de turistas, un desmierde indescriptible. Y el invierno, que también hemos perdido por la fiebre de la construcción.
Pero si conseguimos recuperar Ibiza, en mi opinión el invierno será para los viajeros (no los turistas) de cinco estrellas y los residentes que vienen a disfrutar de su casa. Los inviernos son difíciles.


sábado, diciembre 08, 2007

Una revolución en el turismo

Cuándo empezó el turista a llegar a Ibiza? Descartados los primeros visitadores de espíritu enciclopedista, porque venían a catalogar los bienes y los males de la isla, recorriéndola a paso de mula, se puede decir que ya es durante la segunda república.
La ciudad abría algunos establecimientos y se anunciaba en publicaciones de la Península. Sobre aquellos años todos los novelistas y cronistas extranjeros -entre ellos Walter Benjamin- ya alertaban sobre el excesivo peso del turismo. Y los peligros del deterioro.
Estos presagios no quedaron desautorizados por un cambio de comportamiento del turista ni porque el empresario ibicenco demostrara una sensibilidad y un sentido común que preservara la situación.
No. La isla se salvó porque una lucha fratricida, que a nosotros nos llegó desde Cataluña y al final desde todas partes, ocupó el lugar del vacacionista.
Algunos descerebrados nacionalistas ya me amenazan con no sé que patrañas y negacionismos. Ya les vale. Las puñetas impresentables de los nacionalistas, siempre intentando acosar, meter miedo y cambiar la historia.
Ibiza cambió a los turistas barceloneses por milicianos. Y aquí no se venía a tomar el sol, sino a cometer todo tipo de tropelías. Y la isla se convirtió al atardecer del 13 de septiembre en algo peor que Guernica. Lean a sus propios historiadores, aunque en su mayor parte, se niegan a sí mismos.
Acabó la guerra de 1936-1939 por cierto con aquellos milicianos huyendo Pirineos arriba para ocultarse en Francia. Pero Ibiza siguió bloqueada y traumatizada, ahora en manos de las represalias que venían del otro bando. Que de todo hubo.
En 1939 comienza otra locura, generalizada a toda Europa y a gran parte del globo. Hasta 1945 no cesa la locura. Malos tiempos para el turismo. En este momento es cuando Ibiza pasa un hambre atroz (no durante la guerra).
De manera que cuando regresa el turismo es porque las clases medias europeas ya se han recuperado, a finales de los 50.
Entonces Ibiza se incorpora a esta novedosa industria del ocio, comenzando una etapa de sacrificio de sus paisajes. No le importará ni quedarse sin agua para beber. Cincuenta años es lo que hemos tardado en cargarnos la isla.
Brevemente, ha pasado medio siglo y la isla seguía adormilada pensando en seguir eternamente con la misma mecánica: agencia de viajes, avión chárter, autobús al aeropuerto a buscar al turista, hotel, playa, sangría y devolverlos al aeropuerto a los quince días.
Ya sabemos que esta plantilla ha cambiado mucho. Hace unos quince años se inició una pequeña revolución, silenciosa. Y todo por Internet y los vuelos de bajo coste. Otro día seguiremos.

Regreso a
Cuándo empezó el turista a llegar a Ibiza? Descartados los primeros visitadores de espíritu enciclopedista, porque venían a catalogar los bienes y los males de la isla, recorriéndola a paso de mula, se puede decir que ya es durante la segunda república.
La ciudad abría algunos establecimientos y se anunciaba en publicaciones de la Península. Sobre aquellos años todos los novelistas y cronistas extranjeros -entre ellos Walter Benjamin- ya alertaban sobre el excesivo peso del turismo. Y los peligros del deterioro.
Estos presagios no quedaron desautorizados por un cambio de comportamiento del turista ni porque el empresario ibicenco demostrara una sensibilidad y un sentido común que preservara la situación.
No. La isla se salvó porque una lucha fratricida, que a nosotros nos llegó desde Cataluña y al final desde todas partes, ocupó el lugar del vacacionista.
Algunos descerebrados nacionalistas ya me amenazan con no sé que patrañas y negacionismos. Ya les vale. Las puñetas impresentables de los nacionalistas, siempre intentando acosar, meter miedo y cambiar la historia.
Ibiza cambió a los turistas barceloneses por milicianos. Y aquí no se venía a tomar el sol, sino a cometer todo tipo de tropelías. Y la isla se convirtió al atardecer del 13 de septiembre en algo peor que Guernica. Lean a sus propios historiadores, aunque en su mayor parte, se niegan a sí mismos.
Acabó la guerra de 1936-1939 por cierto con aquellos milicianos huyendo Pirineos arriba para ocultarse en Francia. Pero Ibiza siguió bloqueada y traumatizada, ahora en manos de las represalias que venían del otro bando. Que de todo hubo.
En 1939 comienza otra locura, generalizada a toda Europa y a gran parte del globo. Hasta 1945 no cesa la locura. Malos tiempos para el turismo. En este momento es cuando Ibiza pasa un hambre atroz (no durante la guerra).
De manera que cuando regresa el turismo es porque las clases medias europeas ya se han recuperado, a finales de los 50.
Entonces Ibiza se incorpora a esta novedosa industria del ocio, comenzando una etapa de sacrificio de sus paisajes. No le importará ni quedarse sin agua para beber. Cincuenta años es lo que hemos tardado en cargarnos la isla.
Brevemente, ha pasado medio siglo y la isla seguía adormilada pensando en seguir eternamente con la misma mecánica: agencia de viajes, avión chárter, autobús al aeropuerto a buscar al turista, hotel, playa, sangría y devolverlos al aeropuerto a los quince días.
Ya sabemos que esta plantilla ha cambiado mucho. Hace unos quince años se inició una pequeña revolución, silenciosa. Y todo por Internet y los vuelos de bajo coste. Otro día seguiremos.

Regreso a Mariano Digital

miércoles, diciembre 05, 2007

Continúa el 'show' a ninguna parte

Ya que los ingleses son tan importantes cuantitativamente y tan malos cualitativamente, la materia gris pitiusa desplazada a Londres para asistir a la feria WTM aprovecha para sacar lo mejor que lleva dentro.
No hay embotellamientos a la hora de expresarse.
Pero yo puedo asegurar que es uno de los momentos más divertidos de todo el año. Me basta con leer las crónicas, ver la cara que ponen en las fotos y, ya como colofón (con efe) masticar sus declaraciones.
Ibiza no sería nadie sin los ingleses, eso lo sabemos. Pero con los ingleses somos muy poquita cosa. Yo creo que hemos sido muy inteligentes al emborracharles ya en el avión de llegada, para que no se den cuenta de dónde se han metido.
«Los británicos que visitan Eivissa son los de menor poder adquisitivo» de todas las islas Baleares, según titula nuestro Diario a cuatro columnas.
Pues este montón de fibra alcohólica británica es la que ganó la guerra (tan triste...) de las Malvinas, es la que recorre Europa pegándose botellazos con todo bicho viviente y es, en definitiva la materia prima de nuestra industria turística.
Tienen muy poco dinero, pero como son más de medio millón (cinco Ibizas metidas sobre Ibiza en sólo dos meses), son los que han conseguido poner la isla a sus pies: sus hoteles, sus zonas, sus camellos (se traen sus excelentes traficantes de droga de los mejores barrios de Londres) y, por supuesto, su tipo de música y el horario al que quieren escucharla. Y por tanto, nos han acuartelado a los ibicencos, que debemos vivir un horario lúdico y lúbrico capaz de matar a cualquier cristiano.
Aquí se han adaptado muy bien. Todo el día, las 24 horas (hours) y la hora después (after hours, pero ya expliqué que después de las 24 horas del día sólo habita la Muerte).
Bueno, pues un especialista de Can Misses se ha atrevido a explicar que parar seis horas solamente no es suficiente. Pues claro que no. Él pide 8. Yo pido 12 horas de tregua: ni para los indios ni para la caballería.
Tenemos en Ibiza una casta de políticos ineptos, inútiles y acobardados. Mejor sería prescindir de ellos y encargar la dirección política a una empresa champañera de Sant Mateu. Externalizamos a Tarrés y a los alcaldes.
¿Qué necesitan para ejecutar aquellas cosas para las que se les ha votado?
Se derrumban las autovías, el paso elevado, los túneles se inundan, los turistas han tomado posesión de la isla, los decibelios asesinos no dejan vivir. No hay taxis. Nadie quiere venir a vivir/trabajar a Ibiza. Los precios por las nubes. Y ellos se van de feria, a traer más inglesitos. ¡Guapos!

domingo, diciembre 02, 2007

Sobre Jesucristo y San Agustín en Ibiza

Una de mis últimas conversaciones con Juan Tur Ramis, acompañada de una cena frugal de verduritas, fue muy divertida.

En realidad, de política hablábamos poco, porque los chismes de la actualidad ya no los sé ni me interesan absolutamente nada. Y si tratábamos la política general del país de España, también agotábamos el tema en pocos minutos.

Por eso nos pasábamos enseguida a los chismes de la historia. Historias sobre la historia. Y como se diera el caso de que hubiera leído algo excitante recientemente, me lo contaba en términos bastante provocadores, precisamente para eso, para provocarme y obligarme de entrar en la conversación.

Pues sí, se dio el caso de que había releído la historia de la iglesia en el siglo V. Nos enredamos con el follón de los Papas, concilios en Cartago (que ya era cristiano, bajo los vándalos) y acabó por soltarme la noticia:

-- Yo creo que San Agustín estuvo en Ibiza.

Es posible, le dije. Ibiza y Cartago han estado siempre muy unidas.

Se ve que aquel día yo estaba en forma, porque le dejé muy impresionado cuando, con toda normalidad, le redije:

-- Además, quinientos años antes de San Agustín, ya había venido Jesucristo a nuestra isla. Precisamente procedente de Cartago.

Lo dejé muy desconcertado. Para que no pensara en una burla inexistente, le desgrané muchos detalles, algunos que ya conocía y otros que había visto en un programa de J.J. Benítez en televisión.

Jesucristo recorrió casi todo el Mediterráneo, consultó bibliotecas, habló con casi todos los eruditos y sabios de su época. Una gran parte de la sabiduría del globo estaba entonces guardada en Cartago.

Naturalmente, su tesis y la mía cuadraban con la exactitud que uno quisiera darles, hablando a toro pasado, dos mil años después. Pero de esta forma, su tesis (San Agustín) y la mía (Jesucristo) se complementaban a la perfección.

De todas formas, como la tesis ibicenca de Cristóbal Colón, nadie es capaz de negarla, porque el autor que la propone tampoco es capaz de demostrarla, o sea de probarla.

regreso a mariano digital

sábado, diciembre 01, 2007

Colón era medio aragonés

En el terreno de las fabulaciones, cualquier noche puede salir el sol. Y esto lo vemos casi cada día en la desquiciada política catalana, que paga muy bien a todos aquellos que quieran desbarrar.
La última es casi para partirse de risa. El `Lazarillo del Tormes´ es catalán. Bueno, al menos no nos aburriremos.
Menos ensoñadora es la tesis de una profesora que ha investigado archivos durante dos años. Se llama Marisa Azuara.
Marisa es autora de una tesis que hubiera maravillado a Juan Tur Ramis. Se la hubiera explicado de pe a pa, caso de que él no la hubiera descubierto ya antes, en mi próxima visita.
`Christoval Colón, más grande que la leyenda´ es el título de una obra que llenará el extenso catálogo de despropósitos sobre Colón, en el 500 aniversario de su muerte.
La escritora cree que era hijo de una aragonesa que residía en Cerdeña, una isla que, como gran parte de Italia estaba bajo la hegemonía de la Corona de Aragón, por lo que es normal que hablara castellano. Colón no nació en la ciudad portuaria, pero su familia sí que estuvo afincada en Génova.
Él no nació en Genova, contrariamente a lo que se cree tradicionalmente. Pertenecía a una familia cultivada, noble y humanista que había estado relacionada muy estrechamente con la navegación y el comercio.
¿Y cómo se llamaba este mozo medio mañico? Su nombre real antes de cambiarlo por razones puramente políticas era Cristóbal Picolomini de Sena.
Con este libro, la autora inicia una trilogía titulada `Cristóbal Colón, el primer rey de América´. En estas páginas no rehúye -al contrario- los dos grandes enigmas que mantienen en vilo la biografía del Almirante de la Mar Océana. Uno, el origen de Colón. Sobre esto hay miles de tesis. El segundo, el lugar donde reposan los huesos del navegante.
Era hijo de Salvador Picolomini de Sena y de Isabella Alagón, una familia maldita en la corte, es más, acusada de alta traición a la Corona, por lo que el navegante se vio obligado a inventarse una identidad nueva a partir de la cual fundar un linaje. El motivo era puramente material: como heredero de Picolomini no podía tomar posesión de nuevas tierras descubiertas, ni recibir los honores propios de aquella gesta, caso de haberla.
Sobre este punto todos parecen de acuerdo. Colón no podía usar su verdadera identidad, o bien porque era judío y en 1492 los Reyes Católicos los expulsaron de España, o bien porque era miembro de una familia considerada desafecta al Rey.
Canal Historia ya está rodando un programa. Espero que estos datos no desanimen a nuestro héroe local, Nito Verdera. Más bien al contrario, pues Marisa Azuara coincide en que Colón no era genovés. Un punto fuerte.

Regreso a Mariano Digital

miércoles, noviembre 28, 2007

Valoramos el turismo, destrozamos la tierra

Cuantas veces se les ha preguntado a los ibicencos su valoración por la actividad turística siempre han contestado muy positivamente. De todas las Baleares, los ibicencos son quienes más valoran el turismo y también el modelo.
¿El modelo? Tengo ante mí un breve recorte con las conclusiones del último informe Gadeso. Mejor dicho, un sondeo. En él se valora el turismo, pero se ve mucho peor que hace dos años el modelo turístico.
Cuando salió este informe en la prensa no le di importancia, porque de todas formas el turismo es algo que está ahí desde hace cincuenta años y es la única actividad que nos mantiene con un cierto nivel de vida.
Pero ahora veo que Ibiza y Formentera (¿las pongo juntas o no? ¿todavía no habéis dado el derecho de autodeterminación a los formenteranos y la consiguiente independencia?) dispondrán de más de mil millones de pesetas para promocionarse.
Una barbaridad, cuando la mejor promoción es emplear estos 6,8 millones de euros arreglando las aceras, las jardineras, las paradas, la limpieza, el asfaltado, en suma arreglando todo aquello que hace calidad de vida. La calidad de vida no nace, se hace.
Este es el caso: valoramos el turismo, pero destrozamos el lugar donde se sustenta.
La mejor forma de promocionar Ibiza es cuidar el territorio, sin ambages, sin matices, sin excusas, sin tonterías, sin tregua. Yo no digo hundir todo el presupuesto en un pozo sin fondo de servicios sociales (que por otra parte contribuirían a llenar aún más de necesitados procedentes del Magreb, de Valencia, Alicante, etc.). Pero sí emprender obras, aunque sean de envergadura y que sean duraderas, si no pueden ser perdurables.
Cuando decimos que apoyamos el modelo (aunque cada vez menos) y valoramos el turismo, ¿por qué no vamos un paso más allá y deducimos que el turismo que viene no depende de la campañas, sino de nuestra presencia y de nuestra calidad?
Ya nadie o casi nadie compra un billete a Ibiza o a Corfú por un díptico que le da una azafata en Londres. Quizás sí a un pueblito de Bolivia o de Marruecos (se está vendiendo muy bien la costa marroquí, por cierto, y me refiero a vender pisos, apartamentos y terrenos. Consúltese en Internet).
Pero dejará de comprarlo si tiene que llegar a su habitación sorteando chorizos (muchos de ellos argelinos), pisando vómitos o cristales o peleas, aunque los hayan provocado ellos mismos.
Tampoco es necesaria ninguna campaña para seguir atrayendo turistas en julio y agosto. No sólo sobran, sino que nos cuestan dinero.
Nada nuevo bajo el sol y aquí hacen falta cambios. De verdad, y ya llegan muy tarde.

Regreso a Mariano Digital

domingo, noviembre 25, 2007

Dentro de la taza

Attention, Londres esta u coin de la rue, dice el cartel que muestra a un inglesote muy bestia con el torso desnudo cruzado con una cruz de San Jorge. Item más: se coge la titola con las dos manos y suelta un chorro de orina que cae milimétricamente dentro de una especie de taza de té.

Asombroso. Y esto es un anuncio para atraer belgas que tomen el Eurostar, este supertren que cruza el túnel del canal de La Mancha a más de 200 por hora. Claro, Londres está a la vuelta de la esquina.

Lo que no dicen es que cuando hayan terminado de mear en Londres los cabroncetes cogen un low-cost y vienen a Ibiza, el destino más tirado, más ruidoso, más depreciado del planeta. Eso sí, cerveza, pastillas y mucho ruido.

Tampoco dicen que una vez han llegado a Ibiza ya pierden la puntería, el tino y la cruz. La cruz nos la ceden a nosotros y mear, mean por donde mejor les caiga.

Muy asombroso. ¿Por qué tienen esta fijación los británicos con mear entre colegas y en bajarse los pantalones y mostrarte el culito enseguida que pueden y por cualquier excusa? Un argentino (son grandes topógrafos de la psique) diría que es una fijación regresiva en la etapa oral-anal. El ya desaparecido José Luís de Vilallonga, que les tenía mucha manía desde que cometió la imprudencia de casarse con una inglesa, escribió o dijo que todos los ingleses son un poco mariconcetes. Hombre… alguno habrá que no.

A mí me gustan, me caen bien los ingleses porque en general –hombre, cuando ya van muy cocidos no- tienen mucho sentido del humor. Se ríen hasta de su propia sombra, lo cual demuestra una buena salud mental, reforzada por la buena levadura y las vitaminas tipo B que contiene la cerveza.

Todo lo demás sigue el orden natural de nuestro calendario: desfile de políticos vestidos de azul marino y totalmente desprovistos de cualquier idea propia que pueda amargarles el día.

De la cultura europea sólo se salva este tío meándose en una copa de té de la Gran Bretaña.


Regreso a Mariano Digital

sábado, noviembre 24, 2007

Juanito


Desde lejos de Ibiza todavía sientes más la desaparición de los personajes que han ido tirando con el siglo. Siempre me decía Paco Verdera que cuando fallece alguien tan arraigado en las cosas de las islas es como si amputaras una rama importante del árbol. Desde aquel 1972 muchas veces he pasado por estas horcas caudinas de la amputación, de manera que con la edad aprendes a querer con desprendimiento, valorando al romano modo la sobriedad de la vida efímera.
Ya me propuse hace muchos años no escribir obituarios. De lo muerto no vale la pena escribir, mientras nos quede tanto que hacer con la vida. Ocurre sin embargo que estos personajes tan longevos y activos -como Juanito de sa Fonda Formentera- impregnan con su lenguaje las presencias y las ausencias. Las palabras y las cosas adquieren siempre un nuevo significado.
Algo que hubiera encantado a Cleopatra: Se está vivo mientras alguien te recuerda.
A mí me sirvió de puente entre la generación anterior (rarita, muy afectada, un poco enferma, pero cualquiera no) y la avalancha exterior. Así, Juan Tur Ramis (o Joan, aunque en Ibiza todos le conocemos por Juanito) estuvo en su atalaya portuaria privilegiada y mantuvo encendida siempre la luz de entrada.
Ibicencos traumatizados por la guerra, escarmentados por la posguerra, jovenzuelos más curiosos de lo debido (los míos), numerosos escritores y elefantes, pintores y muchos hippies, turistas o viandantes de paso... todos, todos ellos pasábamos por el faro de la Fonda. Fue bar, fonda, restaurante, consigna, oficina de información. Todo.
Así que hablar de Juanito es hablar de la vida. Lo sabían los viajeros: cuando llegues al puerto, párate un rato con Juanito y te reorientas, te informas y te preparas la ruta. Décadas y décadas avalan esta presencia.
Su atalaya parece un imán. Atraía a gente diversa, incluso a las bombas de la aviación incivil de la guerra (cayeron a pocos metros).
Aparte de su propia vida personal, repleta de anécdotas y firmes decisiones, siempre intentó ir por delante de la mediocridad política de aquella España estancada.
Pero todos somos fruto de nuestro tiempo y cuando llegó el momento de la floración (1975 en adelante) prefirió el trabajo discreto de equipo, el trabajo de almacén. Sabía que ya había tomado el relevo otra generación.
Mantuvo hasta el final sus creencias socialdemócratas, sin querer cerrar los ojos a los desmanes de algunos momentos de aquel socialismo que se propuso modernizar España y casi nos dejó al nivel de la peor Argentina.
Conversábamos, discrepábamos a veces, pero siempre te ibas a casa con la seguridad de que haber compartido un rato con Juanito había valido la pena. Ya lo creo.
Con Dios, amigo.

(Foto por gentileza de J.A. Riera, Diario de Ibiza)

Regreso a Mariano Digital

miércoles, noviembre 21, 2007

Promocionar Londres con un gamberro meando

Los ingleses son raros, excéntricos, peculiares, un poco locos, bastante gamberros, pero de marketing saben un rato largo.
Llevan como mínimo desde 1960 vendiendo toneladas de porquería al mundo entero y nadie ha cuestionado la calidad de su diseño, moda, música o gadgets. Hacen mucha música malísima, horrorosa, vomitiva. Venden a Johnny Rotten como un genio del rock, pero Juanito Podrido sólo es otra broma más de los productores. Sex Pistols y los ultimísimos artistas son igual de estériles y poco creativos.
¿Trainspotting? Lumpenproletariat de los arrabales de las principales ciudades: incultura, ignorancia, droga, violencia y penalidades.
En moda hace décadas que han perdido el tono, la medida y el norte, a pesar de lo cual se permiten vender con sus revistas y cadenas de televisión toneladas de auténtica basura, al lado de otras cosas válidas.
Simplemente con la palabra Underground (Metro) popularizaron el tubo en todo el mundo. Y la ciudad. Con una sola Mary Quant y unos Beatles parece que tienen la patente eterna del concepto de vanguardia y se sabe que no es así, sino casi lo contrario.
Ya hace décadas que exportan violencia, matonismo y hooligans por todo el Mediterráneo. En esto no tienen la exclusiva, pero tienen una gran calidad en sus bestias y matones. Les han expulsado de los campeonatos de fútbol, les sacude la policía de toda Europa, se lanzan desde el balcón o se estrellan en Ibiza... parece que les da igual. Después las madres inglesas, desconsoladas lloran a destiempo lo que no supieron (y es difícil) inculcarles a tiempo y echan la culpa a nuestras carreteras.
Eurostar, el tren de alta velocidad que cruza el túnel del Canal de la Mancha quiere conseguir más turistas del continente. Y ha emprendido una campaña, que en Bélgica ha tomado dos líneas. En un cartel salen Margaret Thatcher, Tony Blair y Major.
Pero en el otro sale un cabroncete, un hooligan meando en una taza de té. Y tiene puntería.
En fin, a mí me caen bien. ¿Saben por qué? Por su sentido del humor, por su sentido del pragmatismo y porque si no pueden vencer al enemigo, se unen a él y lo desmontan.
Por ejemplo. Imaginen que nos devuelven Gibraltar y Zapatero nombra a Rosa Regás gobernadora del Peñón: cualquier catástrofe es previsible. Ante esta apocalíptica eventualidad es mucho mejor que Gibraltar siga siendo inglés. Sacan pasta incluso de sus gamberros

Regreso al blog principal

domingo, noviembre 18, 2007

La realidad será más dura que las leyes

La realidad será más dura que las leyes En 7 días Mariano Planells

Llevo al menos tres años con el acelerador y la mirada puesta en el urbanismo, por el destrozo vertiginoso que ha causado a las islas.

No sé si este esfuerzo vale la pena, pero los periodistas no tenemos el boletín oficial de la comunidad. Esto ya está en manos de los políticos, desgraciadamente. O afortunadamente.

Los ayuntamientos nutren sus arcas de los arbitrios, cánones y tasas procedentes en su mayor parte de todo lo relacionado con la vivienda, con la construcción y con el urbanismo. Te cobran antes de hacer la casa, mientras la haces y cuando ya la has hecho. Y cuando ya, hecha y habitada, pensabas que se te había acabado el pagar. Siempre pagas.

Los ayuntamientos saben que se corre el peligro de asfixiar la única actividad (descartado el turismo) que deja pasta gansa.

La contradicción será difícil de vencer. Si seguimos dando licencias se nos acaba el espacio y la buena vida. Pero si no seguimos dando licencia se nos acaba el dinero.

Por eso suelo decir que el urbanismo es la única asignatura pendiente, el único tema importante. Y es feo, desagradable y duro de roer. Pero es lo que hay. Y tan importante es que incluso se habla de crear algún tipo de policía urbanística. ¿Más policía?

El Consell Insular debiera hacer uso de sus recursos, optimizarlos, antes de crear más gasto. Llevar una política clara, gestionar las denuncias con rigor e imparcialidad y tratar por todos los medios que los jueces cumplan con su trabajo con diligencia. ¿Más policía para qué? ¿Para enviar un papel poniendo cara de matasiete o de sietemachos? No. Mejor usar la que hay, debidamente cuidada, remunerada y ampliada.

Tiene razón Miguel Ramon cuando se explica: Poco podemos arreglar donde ya están concedidas las licencias; queda poco suelo, etc. El pastel está repartido desde antes del año 2000. Y en algunos municipios ha habido auténticas orgías de ladrillo y cemento.

Al final, las leyes y los políticos sobrarán, porque la realidad habrá impuesto su fuerza incuestionable. Y está llegando el día.

Regreso al blog principal

sábado, noviembre 17, 2007

Media casita para cada hijo

Ahora parece que el sentido del ridículo impide a muchos ibicencos argumentar que tienen derecho a una licencia de obras para hacer una casa a cada hijo.
Hubo un tiempo en que esto se esgrimía como un derecho consuetudinario, cuando no es más que una bobada, como tantas que han tomado asiento y arraigo en estos parajes. Yo mismo lo satiricé en varios artículos. Nunca jamás ha existido tal derecho, como no existe el derecho de autodeterminación que tanto exhiben algunos vascos y catalanes. Pero queda bien.
Estos días, viajando por las tierras olvidadas de Extremadura y de Andalucía, he recuperado para mi memoria una antigua realidad que era muy habitual en Formentera: la media casa.
El tener media casa no era un derecho, era un milagro. Pero no era raro en Formentera ver estas casas de vertiente a dos aguas partidas por la mitad. Es como si el gigante de es Vedrà hubiera ido por la noche con una retroexcavadora y se hubiera llevado media casa, con un tajo perfecto por la mitad.
El gigante de es Vedrà tiene tantos visos de ser cierto, verídico y real como el derecho de autodeterminación del País Vasco o como el derecho de los propietarios ibicencos a construir una casita para cada hijito. Pura filfa.
Ni media casa. Los derechos por este terreno van muy torcidos.
A mí me intrigó siempre la procedencia de aquellas medias casas de Formentera. Indagué hasta que un formenterés me lo dijo con cuatro palabras: hacían media porque no pudieron hacerla completa.
Por lo visto, muchos formenterenses se contrataban de marineros o emigraban al Caribe, Suramérica o Argelia, qué sé yo. Y cuando podían, con algo de dinero ahorrado, comenzaban la casa, pero no por el tejado, sino por la mitad. Iban haciendo a medida que tenían algo de dinero y tiempo para subirla.
Lo mismo en Extremadura y en pueblitos andaluces o manchegos. Había lo que había. Estos días he visto los anuncios en prensa de una ciudad extremeña, en donde se vende «media casa». No tardé en caer en la cuenta de que, como en Formentera y en muchos otros sitios, media es media y una es una.
Media casa tiene una puertecita por la que no pasaría un vikingo con los cuernos y una ventanita. No hay más, o sea que debe ser una fachada de cuatro o cinco metros como mucho. Y eso era lo habitual. Sólo los ricos tenían casa, casas o cortijos. De verdad, ya no valoramos lo que tenemos.

Regreso al blog principal

miércoles, noviembre 14, 2007

Urbanismo cuando ya no queda espacio

El urbanismo es la única materia importante, es el eje central de todas las políticas y el objetivo de todos los políticos. Lo ha sido siempre, pero en las últimas décadas quedaba mucho espacio libre y la situación no levantaba alarma.
El urbanismo es una ciencia y un arte, mediante el cual se intenta agredir al paisaje sin convertirlo en enemigo. Es una forma de gestionar racionalmente el espacio para valorar sus ventajas y anular sus inconvenientes. Es una proyección del hombre sobre la naturaleza y sobre el espacio.
No es una ciencia vieja, al menos como corpus teórico. Cuando Le Corbusier, Walter Gropius y otros hablaban de ordenar el espacio para la vivencia y la convivencia del hombre, muchos arrugaban el entrecejo. De hecho, las grandes ciudades europeas tuvieron que esperar al final de la II Guerra Mundial para emprender políticas de saneamiento, de pura higiene y de consolidación de los espacios públicos y libres.
Es decir, casi al mismo tiempo en que Ibiza comenzaba a recibir los primeros beatniks, elefantes y escritores, tras la penosa posguerra civil y posguerra mundial. Hablo de comienzos de los cincuenta.
Claro que antes hay precedentes, autores y arquitectos importantísimos (pienso ahora en París, Barcelona, Buenos Aires, etc.) pero yo me refiero al urbanismo como sentimiento asentado y aceptado casi universalmente.
Pero héteme aquí que ya no queda espacio. Prácticamente no queda espacio para interactuar.
Siempre cabrá otra urbanización, pero si miramos el panorama a nivel global, sólo hay que anotar las dificultades que tiene la Administración para ubicar una simple planta depuradora. Ahora piénsese en un matadero industrial, cementerios, plantas de transformación, cementeras, hormigoneras y alquitranes, grandes depósitos o basureros, cárcel, hospitales, etc.
Nos hemos quedado sin espacio; no queda espacio; esto no se sostiene.
Podríamos decir que tenemos poco espacio, pero menos mal que al menos tenemos levantadas y construidas las grandes infraestructuras que nos deben sustentar los próximos 25 años.
Pero sabemos que no es cierto. Pierden el tiempo parcheando Vara de Rey, promulgando moratorias inútiles o rescindiendo las licencias a cinco urbanizaciones. Esto no sirve para nada.
No están siquiera construidas las infraestructuras mínimas. Las plantas depuradoras revientan; las nuevas ni siquiera se han iniciado. El puerto de es Botafoc ahora es un muerto que no sirve para nada; las carreteras significan más problemas que ventajas; los hospitales se han quedado pequeños. El puerto deportivo de San Antonio ni se ha comenzado. Las estaciones marítimas se retrasan. En fin. Dejo la lista abierta: urbanismo.

Regreso al blog principal

domingo, noviembre 11, 2007

El pez más viejo del río

Hay voces que nos alertan sin desmayo sobre el desquiciado panorama urbanístico. O sea, que hay voces más autorizadas que las mía, pero no reconozco ninguna más pesada.

Desde comienzos de febrero de 1972 uno ha procurado ir avisando, opinando, creando opinión, alertando sobre el carácter maligno del modelo de crecimiento urbanístico pitiuso. Con resultados penosos, poco he conseguido, apenas nada.

En cualquier caso, ahí están impresos unos miles de artículos.

De manera que me otorgo con todo merecimiento y no poco recochineo el prestigioso título de “Pez más viejo del río”, en una isla que ha perdido el río (está desecado), ha perdido las costas (están tapiadas), ha perdido las montañas (las ha vaciado) y ha perdido al agua dulce (la ha agotado) y está perdiendo el aire (chimeneas de ya saben qué).

Yo soy el pez más viejo del rio –y no me río- en una isla que lo ha perdido todo menos los hooligans, los clubbers, el cólico nefrítico y la cirrosis.

Dicho esto apenas me queda nada más que decir, sólo que Ibiza no es el único sitio del mundo que ha escogido este modelo de urbanismo desparramado. Un derrame de ladrillos que motean el paisaje mediterráneo, desde Ayamonte a Port Bou.

Las voces autorizadas y la mía lo han explicado mil veces. En Ibiza se han dado conferencias, existen estudios de urbanismo.: esto no es sostenible. Esto no se sostiene y, ay, todo aquello que no se sostiene acaba por caerse.

Lo que sorprende de nuestra islita, tajada por la mitad por la inmisericorde y suicida política del equipo anterior, es la intensidad del fenómeno.

Lo que ocurre en Ibiza es una brutalidad.

De eso no informan las agencias que venden pisos en media Europa. Que lo cuenten.

Se construye para especular. Da lo mismo, que se hunda, que quede arrasada Ibiza. Sólo interesa el dinero de los especuladores en general.

No me sorprende el titular del Diario (15 de octubre 2007): Cada día se construye una casa. Pues venga, “passau, passau i veureu es piset”.

Regreso al blog principal

sábado, noviembre 10, 2007

Una paradoja de nuestra Ibiza

Si las cosas -turismo y construcción- van mal, mucha gente que vive al día y tiene compromisos y pagos que cumplir religiosamente se encontrará en dificultades.
Si las cosas -el turismo y la construcción, básicamente- van muy bien, se crea una efervescente sensación de euforia que mueve al derroche, a la subida de precios y a la edificación de más urbanizaciones, pisos, casas con la consiguiente necesidad de infraestructuras, que en Ibiza siempre van detrás cuando tendrían que ir antes de cualquier proyecto de urbanización.
Esto es la paradoja de Ibiza.
Quizás es porque somos excesivos en todo, y en estos momentos deberíamos alegrarnos de dos noticias recientes: por una parte ha subido el número de turistas. En principio es bueno y debemos alegrarnos de que vengan turistas. Una vez más no sé si es bueno que se incremente un 14 por ciento el número de visitantes.
La segunda noticia es que todos aquellos sectores relacionados con la construcción (en suma, todos se relacionan con el turismo) han acusado descensos de más de un veinte por ciento.
¿Eso significa que ha bajado mucho? En absoluto. Significa que estaba por las nubes, que estaba demasiado alto, que la actividad constructiva en Ibiza era absolutamente insostenible. Y lo sigue siendo.
Otra cosa que explican los entendidos es la extraña prolongación del ciclo económico español. Desde 1994 se relanza la economía española y ya en 1996, con la victoria de José MaríaAznar, se dispara del todo.
Pues bien, trece años, 13, ha durado el ciclo. Los entendidos no se lo explican y están todos de acuerdo en que ahora toca a) devolver los créditos, y para seguir pedaleando y pagando, b) no perder el puesto de trabajo.
Mal lo tenemos con el incremento incesante de la inflación y la subida del Euribor y de los tipos de interés. Muy mal, habrá mucha gente que se encontrará en serios apuros.
El drama humano (perdón, no es un drama, es un contratiempo o como quiera llamarse; drama es perder las piernas, por ejemplo) no puede alegrar a nadie, porque en economía las bofetadas las recibimos todos (las ganancias, unos pocos). Pero observado desde el punto de vista ecologista, conservacionista (que es o era el mío cuando todavía quedaba algo para conservar), uno se alegra.
Ibiza necesita oxígeno, esponjamiento, aterrizar de esta locura de ciclo, de estos casi catorce años de destrozo. ¿Cómo salir del circuito de la especulación?
Ahí tiene mucho que hacer el gobierno insular. Así que en faena y dejarse de perder el tiempo en bobadas y en informes: para el partido quizás seáis una buena ayuda, pero para la isla sois imprescindibles. Más trabajo, más puntería y más claridad.

Regreso al blog principal

miércoles, noviembre 07, 2007

Todo llega, pero tarde

Yo no entendía a Simone Signoret o a Miguel Delibes cuando a preguntas de algún entrevistador solían contestar: «Sí, todo llega, pero demasiado tarde».
Ya los voy entendiendo desde hace un tiempo. Y no es nada agradable que te lleguen las compensaciones emocionales o económicas cuando ya apenas puedes valorarlas.
Con Ibiza ocurre lo mismo. La isla lleva una docena de años cultivando de forma monocorde y suicida el mismo tipo de turismo. Es una opción, sólo que hay que entender que este turismo excluye todas los demás.
La isla disponía de belleza, calma, espacio y de un ritmo ralentizado que hubiera sido ideal para los turistas del Imserso durante el invierno. Ahora leo que hasta el mes de abril vendrán 55.000 personas de la tercera edad. No les arriendo la ganancia: Ibiza no está diseñada para este tipo de turismo. Y si me apuran tampoco lo está para el turismo de bicicleta ni de buceo (dos actividades que se quieren promocionar).
Bicicletas en nuestro diseño peligrosísimo no parece lo más sosegante. Y el buceo ya no puede practicarse en cercanías, por el tránsito o por el destrozo.
O sea, que todo llega. Pero demasiado tarde.
Ocurre otro tanto con el florecimiento de los establecimientos hoteleros de cinco estrellas. Bienvenidos, pero con 30 años de retraso. No sé si el tipo de turismo, nuestra actividad, nuestro bullicio son los más apropiados.
En cualquier caso la iniciativa debe partir desde Ibiza, aunque sea con tanto retraso como el que se lleva aquí. En Mallorca, por ejemplo, se dieron cuenta de esta situación y tomaron medidas en los comienzos de los años ochenta. Hoy están mucho mejor equipados que Ibiza.
Y lo del modelo no es una broma. Genéricamente vivimos del turismo de sol y playa, expresando con claridad aplastante que vivimos de un turismo veraniego (eso es julio, agosto y septiembre). Sol cada vez menos porque es una peligrosísima fábrica de cáncer. Playas no tenemos en Ibiza para dos millones de turistas.
Dentro de este modelo se debiera de haber regresado a 1988, cuando se hablaba de esponjar. Derribar plazas turísticas obsoletas y rentabilizar el espacio dignificándolo con jardines, parkings, etc.
Se ha hecho todo lo contrario: las instalaciones desvencijadas pasarán a ser apartamentos amazacotados y carísimos que exigirán nuevas inversiones en servicios. La isla ha acrecentado demencialmente su número de plazas, legales, alegales o ilegales. Las carreteras, lejos de solucionar, han agravado los problemas. Lo único que parece en auge son los precios y las discotecas. Un turismo nocturno, monocorde, licántropo.

Regreso al blog principal

domingo, noviembre 04, 2007

Una capital muy mal tratada


Yo me he pasado la vida hablando bien de toda la isla, viniera o no a cuento. Como yo sabía que era el orgullo del pequeño recién crecido, nadie me lo tendría demasiado en cuenta.

Hablar bien de Ibiza era, por lo tanto, una necesidad psicológica del insular que ve crecer el buen nombre de su tierra. Ibiza siempre iba en mis títulos.

Pero no fue sólo el buen nombre. Creció todo, incluso las malas hierbas, los ladrillos, las instalaciones, el número de turistas, el ruido, las incomodidades.

Y llegó un día en que cesé en mi orgullo un poco infantil. Al principio pocos lo comprendían, pero ahora veo y leo las cartas al director y creo que no cabe ninguna duda: Ibiza es un lugar con una ínfima calidad de vida, se vive mal en Ibiza y es muy caro. Y es incómodo. Y todo queda lejos.

Lo peor, la ciudad de Ibiza, a la que se le concedió este título para que pudiera optar a un obispado propio. Y ahí quedó la cosa.

Nadie pareció darse cuenta, pero el urbanismo (que no sabe de fronteras sobre el papel) creció en las zonas adyacentes de San José, San Antonio y Santa Eulalia. Se ha dibujado un imponente núcleo urbano que está desgobernado por cuatro alcaldes.

Poco a mucho, lo que se haga, siempre es insuficiente. El de Ibiza se pasa los cuatro años agotando el presupuesto levantando la avenida España o Vara de Rey (eso va por turnos), y después el resto de la ciudad crece alocadamente sin aceras ni cuidados. ¿Y los otros tres? Pues… qué otros tres. Ni aparecen.

Inicialmente, en los 70 y los 80, los habitantes de los arrabales iban, vivían, trabajaban en Vila, que aglutinaba juzgados, comisarías, hospitales, taxis, bibliotecas, etc.

La ciudad no pudo hacer frente a los gastos ordinarios. Subió los impuestos. Y muchísimos salieron pitando, matricularon el coche en otro municipio o cambiaron para intentar dormir mejor. ¿Y ahora como está? Bien, gracias. Ya a punto de levantar Vara de Rey otra vez.


Regreso al blog principal


sábado, noviembre 03, 2007

Ni las murallas movieron tanta piedra

La foto de Metis nos muestra las señales de las visitas turísticas a la zona.


La fotografía de Lee muestra Atlantis, cerca de Es Vedrá. Véanse las marcas de la sierra que cortaba los bloques de arenisca.


Muchas veces lo he dicho y lo ha dicho mucha otra gente: este destrozo que afecta a la isla, exacerbado en los dos últimos años, no tiene parangón en toda nuestra historia conocida.
Sí, se sabe de algunos ataques romanos en su guerra civil, se sabe de ataques más o menos virulentos y episódicos, hasta llegar a la primera gran escabechina de 1114 (y quizás la única, porque yo mantengo la teoría personal, aunque veo que ha tenido aceptación, de que la llegada de los mercenarios del Tripartito Medieval en 1235 fue más una comedia que una tragedia).
Después, se suceden ataques de los turcos y de los magrebíes (berberiscos). Eran ataques continuos de pequeña envergadura.
El próximo gran movimiento humano, topográfico, arquitectónico fueron las murallas del siglo XVI. Ya estaban construidas la iglesia y la torre de la actual catedral.
Las murallas renacentistas son una gran obra que movió mucha piedra y mucho relleno. En realidad, las antiguas murallas de la dominación islámica no disponían del aparatoso diseño de las que conocemos hoy (afortunadamente, aunque han sufrido no pocas agresiones, y todavía no están a salvo). Sólo los baluartes y los lienzos terraplenados ya suponen un novedoso diseño de fortaleza inexpugnable en tiempos en los que ya se comenzaba a usar la artillería.
¿De dónde se sacó tanta piedra? Esta es la pregunta que nos hacíamos siempre los jóvenes estudiantes. Pues... de las canteras o de la pedrera (¿podría emplearse en castellano? Hermosa palabra latina). Con los años, uno ha ido caminando toda la costa de Ibiza, cuando apetecía verla y se sentían las piernas. No será difícil encontrar importantes canteras que están a ras de mar, niveladas con prudencia y eficacia para cargar los mazacotes en las barcazas.
Los que admiran los tajos casi artísticos de las salinas, o los que descienden a lo que llaman `Atlantis´ apenas pueden asociar estos ojales abiertos en la costa marina con las murallas de Ibiza. Ibiza no tiene una piedra excelente, pero sí que es pétrea, árida y poco fértil, salvo los valles y las vegas que todos conocemos.
Pues bien, para fundamentar estas autovías se ha usado más piedra de la que se podría haber usado en nuestras murallas. Muchísima más.
Por esto siempre escribo que es una herida (la de las montañas abiertas y vacías) como no se había producido jamás en la isla. Ni para las murallas que se iniciaron a mitad del siglo XVI.
Nadie recuerda tal movida de piedra, de áridos, ni por supuesto ningún ataque de los piratas ha producido tanto daño a las fincas como las malditas expropiaciones.

Regreso al blog principal MP

miércoles, octubre 31, 2007

Las heridas más profundas de la historia

El insomnio de miles de ibicencos se debe a la pesadilla que estamos viviendo desde el 2005. La animalada proyectada o bocetada (porque da una impresión de chapuza muy preocupante) es astronómica, colosal.
Es admirable la capacidad de destrozo demostrada en apenas dos añitos.
Si estas energías se hubieran empleado para mejorar las infraestructuras, levantar las estaciones marítimas, de autobuses, colegios, residencias, etc. Ibiza sería un paraíso.
Ahora se aproxima a algo parecido a la guerra de Corea.
Y todavía nos hubiera sobrado dinero para que Lurdes Costa y Xico Tarrés se pasaran el día viajando a Campeche, que es una actividad que les asemeja a los del traje azul marino del PP.
En vez de esto, se abalanzaron como fieras sobre los planos, sobre las fincas y las descuartizaron, las expropiaron y levantaron sus tierras para moverlas y depositarlas en un sitio donde ahora molestan.Un destrozo colosal.
Comparado con este despiece de Ibiza (que ya no tiene arreglo), la calabaza de Palau a Tarrés queda reducida a la verdadera dimensión de quien la regala. Vuestras bromitas son muy graciosas, habéis arrasado la isla y habéis arruinado a los ibicencos; y en consecuencia al perder las elecciones habéis dejado la isla otra vez en manos del PSOE y de los catalanistas, que ya vuelven a cambiar los membretes. Y algunos incluso quieren cambiar el nombre de la isla de Ibiza.
Si no cambian las perspectivas, el panorama está negro.
Y sin embargo estamos vivos. Mal que bien, Ibiza sigue atrayendo a estas fuerzas de la noche, que se drogan, se estrellan contra el suelo porque se lanzan desde un cuarto piso. Beben mucho y mal, se amontonan, hacen mucho ruido y extienden su mal rollo por donde pasan. Y te dicen: no los critiques, si no vienen estos ¿quién vendrá a Ibiza?
Al margen del calendario turístico, se impone el paisaje del bombardeo. Todo levantado, destrozado, inundado, reventando en invierno y en verano.
Incluso los explotadores de canteras parecen quejarse, porque esto afloja. Venden menos áridos.
Pero estas heridas que vemos en las montañas hendidas y sangrantes son las más profundas que se hayan inferido jamás a Ibiza. No hay constancia de terremoto ni removimiento de tierras parejo. Ni para construir la iglesia catedral ni para levantar las murallas. La catástrofe de 2005-2007 (y lo que falta) es singular, única. Incomparable. Si yo hablara, dice cínicamente, Tarrés...

Regreso al blog principal

domingo, octubre 28, 2007

Animaladas

Yo nunca he seguido la política de Tarrés con excesiva atención, pero veo que este señor va a ser un filón periodístico. En la entrevista en el diario se le pregunta a qué se debe el cambio con respecto a la ubicación de la depuradora.

La ubicación, en la cima de una montaña. La montaña está a unos cinco kilómetros, la altura es de 140 metros, lo cual obligaría a crear una presión de tantas atmósferas como las que están aprisionando al Don Pedro (casi, exagero adrede) bajo el mar.

La ubicación, el sitio, el dónde.

El actual presidente compró este solar cuando era el alcalde de Vila (casualmente a Matutes) y se quedó tan pancho.

Ahora Xicu Tarrés no es el alcalde. Y como presidente se encuentra que el Govern Balear rechaza de plano la ubicación. No puede ser de otro modo. Es una burrada, una animalada el sitio escogido. Eso no es un descuido.

Quien no me crea puede leer un magnífico artículo del ingeniero Carlos Hernández, publicado en el Diario de Ibiza el día 28 ó 29 de diciembre del 2006. Me ha costado encontrarlo, pero afortunadamente lo reproduje en mi blog (pongan en mi buscador Google, depuradora Ibiza) y todavía me sorprendo de que Tarrés comprara este solar.

La respuesta en la entrevista (Diario, 21 de octubre 2007) no responde a la pregunta. Y en vez de explicar el porqué de esta demencial ubicación responde esto: “Puedo decir con toda tranquilidad que cuando se escogió el terreno de sa Serra des Collet fuimos engañados. Nos dijeron que había 25.000 metros de suelo rústico. Luego nos enteramos de que no era así, que toda la finca se encontraba en zona de ANEI”.

Conociendo al vendedor del solar yo me creo a Tarrés. Pero ¿no estaba avisado con respecto a la calificación de solar? Sí, estaba. Estos comportamientos inexplicables demuestran poca aptitud, negligencia y cansancio. Aunque hubieran existido los metros necesarios, la altura y la distancia es una locura injustificable. Muy mal aquí Tarrés y su equipo. Esperemos que haya tomado buena nota.


Blog Principal

Véase también: Ibiza, una depuradora en la montaña


sábado, octubre 27, 2007

Depuración

Y si tardan cuatro años en construir la depuradora quiere decir que al menos hasta 2012 aquí depuraremos con el filtro de la cafetera, porque al menos hay que añadir un año para el hallazgo, selección ubicación, gestión de licencias y proyectos. Ya firmaría uno para el año 2012. O el 2015.
Ibiza necesita -ahora sí que sí- urgentemente una depuradora, pero todo transcurre según nos tiene conformados la experiencia: sin previsión.
Ibiza necesita depuración, y quizás incluso necesite depurar algunas responsabilidades, cosa que tampoco ocurrirá. Aquí no dimite nadie.
Pero la depuradora se hace imprescindible. Más que nada para evitar pasar los veranos inmersos en una nube tóxica artificiosa, generada por los calenturientos lodos venenosos que apenas caben en la estación depuradora y revientan por todas las costuras.
Los pisos más caros del Mediterráneo y se venden impregnados de este olor mefítico que tumba de espaldas a los seres del reino animal y deseca las plantas y las flores de las terrazas.
Pero como no se cabe, aunque se siguen concediendo miles de licencias para construir más apartamentos y viviendas que invariablemente aumentan la cantidad de aguas negras, no se encuentra una ubicación.
Buscan un solar lo bastante cerca de la ciudad y no a una excesiva altura, pero tiene que estar apartado. Esto en Ibiza es tanto como pedir la cuadratura del círculo. En la Ibiza de hoy nada que quede cerca está apartado. Aquí ya no se cabe.
Cómo estará la situación, que se decidió comprar un solar (o un lo que fuera, porque Tarrés fue engañado, según propia confesión) en la cima de una montaña. A 50 pisos de altura. Se tendrían que construir tres estaciones emisoras para subir tanta sustancia. Y todo esto irá reventando, con lo cual conseguiríamos que todos los habitantes pitiusos acabáramos -como dicen en las películas de gánsters- «completamente cubiertos de mierda».
Bueno, no la quieren en sa Coma, en Jesús ni dentro de la ciudad. Porque esa es otra: se podría poner en el Portal Nou, en el parque de la Paz o en la playa d´en Bossa. Pero nadie la quiere.
Se podría poner quizás en algún punto adycente de San Antonio o de Santa Eualalia, pero nadie la quiere. Nadie la quiere. Sólo queremos las ventajas. Nadie quiere instalaciones problemáticas.
Al final se construirá en la cima de la montaña. Preparad buenos toldos y también aislantes para las cristaleras. Ya llevo unos días pensando si no nos saldría más a cuenta construir tres barcazas-depósito y llevarlas a depurar a la Península ibérica.
Mientras tanto, que cada cual guarde en su casa dentro de toneles los frutos de su propia digestión, que no pueden ser tan malos si proceden de los más íntimo de nuestras entrañas. No te digo.

Regreso al blog principal

miércoles, octubre 24, 2007

El espíritu de la comedia

Por lo que leo, Xico Tarrés sigue imbuido del mismo espíritu de la comedia que se apropió de su antecesora progresista Pilar Costa.
Uno lee la prensa por encima, sabiendo que «si lo contara todo se armaría cada mañana la de Dios es Cristo». Esta misma y desafortunada expresión ha empleado Tarrés al referirse a los presuntos secretos que se ha encontrado en los despachos antes ocupados por el Partido Popular.
Uno queda atónito.
¿Dónde se cree que está el profesor Tarrés, o con quién cree que está tratando? Y finalmente ¿de verdad nos toma a los ibicencos por gilipollas después de las que hemos pasado, unos más que otros?
Dales una poltrona y comienzan a funcionar de forma rara. Ya habrá reparado por su cuenta -porque tonto no es- que existe un tipo de información delicada que es mejor preservar en principio; otro tipo es imprescindible darla a conocer por higiene; y hay un tercer tipo que, si hace referencia a temas puramente delictivos, se hace imprescindible mostrar.
No puede ser nada malo que en cada cambio de gobierno se purguen algunas responsabilidades. Por algo se ha cambiado. No puede ser que en la vida privada y en la vida civil, pagues el pato si te pillan, debas dar cuenta de tus actos y que en el mundo de la política se establezca un limbo de inmunidad e impunidad.
De manera que, Tarrés presidente, que se líe la que se líe, pero es mejor estar callado y actuar con discreción pero con eficacia. Este do ut des, hoy por ti mañana por mí no hace sino establecer un mapa mafioso que a la larga lleva al hartazgo más justificable a la paciente población.
Por otra parte tampoco se les puede exigir mucho. No dan más de sí, la herencia recibida es una aberración que es difícil re-estructurar u homologar para gestionarla con otro baremo: sólo las autovías ya suponen un problema mareante. Súmense las depuradoras, la sanidad, el urbanismo, la educación, el turismo... que nadie espere milagros.
Me ha gustado el parón del Govern a la ubicación de la depuradora en la cima de una montaña. Pues claro. Las cosas no caen hacia arriba y la isla de Ibiza -aunque mucha gente todavía no lo sabe- está diseñando una isla inhabitable, pero además imposible de mantener y de pagar.
Una consejería que tiene un papel preponderante es la de Urbanismo. Yo espero grandes cosas de Miquel Ramon, en cuanto técnico. Sólo deseo que no acabe aplastado por la impotencia y la incompetencia y que para disimular comience a hacer el papel de comediante comunista.
Es la conselleria más complicada. Habrá que ayudarle desde todas partes, y él deberá demostrar su eficacia y su sentido pragmático, que no habrá erosionado en sus cuarenta años de preparación en la oposición.

Regreso al blog Principal.
Diario de Ibiza

domingo, octubre 21, 2007

Miedo a curarse

Miedo a curarse, En 7 días, por Mariano Planells

Hace unos días leí una carta al director de nuestro Diario de un residente en Sant Jordi de ses Salines en el que venía a expresar su perplejidad por haber tenido que soportar durante toda una temporada los ruidos delictivos de una discoteca.

Digo delictivos porque una vez superados ciertos decibelios la actividad industrial continuada queda tipificada como delito en nuestro código penal.

Esto lo sabe todo el mundo, desde el dueño de la discoteca hasta el alcalde, las fuerzas de orden público y todo el sistema judicial en bloque.

Y sin embargo… año tras año repetimos en Ibiza la misma conducta suicida. Según mi teorema, Ibiza es un caos muy rentable (para unos pocos) y no se tiene que solucionar nada aunque se acabe el mundo.

Ya sabíamos de las deficiencias de las autovías, ya sabemos de los problemas de los taxis, de las hamacas, del ruido de las discotecas, del caos de los horarios. Cosa sabida.

Y una vez establecido el caos, puede tratarse de la mayor barbaridad, ya no se soluciona, porque es verdad establecida, porque es tradición o porque es rentable (para unos). Y jamás se soluciona nada.

¿Curarse? Por nada del mundo. ¿Solucionar los problemas? No, que perdemos dinero.

Lurdes Costa, Xicu Tarrés o Agustinet debieran tomar buena nota de que tomar el pelo a la gente que les ha votado (y veo algunos indicios poco tranquilizadores) no les saldrá gratis. Veremos.

Ahora se ha hecho correr la voz de que no deben restringirse los privilegios porque esto daña nuestra imagen turística, y si dejan de venir los clubbers, a ver ¿quién va venir?

En la misma afirmación está la explicación en su contra.

El turismo de cierta diversidad e intereses dejó de venir precisamente cuando el grueso de las actividades lúdicas se focalizaron en las discotecas y en la noche. En consecuencia el turismo que viene es el que va a las discotecas una vez se han descartado los que han huido acojonados por el ruidos, la droga, el vértigo y el terremoto La Nuit.

Regreso al blog principal

sábado, octubre 20, 2007

Después de las horas


Ya no nos fijamos, pero esto de after hours suena a algo muy tétrico. O quizás no, si soñamos en un más allá de las estrellas donde se funden las galaxias en un punto.
Metafísico estoy, asesorado al oído por mi artrosis genética y errática. Han hecho falta más de cuarenta generaciones de marineros mellados para llegar a estas alturas a descifrar los dolores de los cartílagos.
Y me gusta lo del after hours, aunque ya no voy. En años pasados, al final de temporada solía llegarme a la terraza brincona del Space para tomarme con Pepe Roselló unas calimas, en la barra, con vaso de cristal, pedaleando en el suelo al ritmo de Britney Spears.
After hours ya no queda nada, porque ¿qué queda cuando se han acabado las horas? Me encanta.
Los romanos ya destejieron la madeja, porque eran muy sabidos y porque copiaban a los griegos, que eran los buenos (ya podían, los muy cabrones mantenían la democracia para doscientos mil ciudadanos libres apoyados en dos millones de esclavos o ilotas).
Todas las horas hieren, la última mata, dice el latinajo. Mucho mejor expresado era el sereno aviso de la torre de la catedral: Ultima Multis.
Esto no significa que se multará a la última, sino que la hora que lees (ves, porque el reloj era de sol) es la última para muchos.
Esto intrigó mucho a mi elefante Walter Benjamin, que yo descubrí en Ibiza, cuando nadie lo sabía ni le hacía caso. Algo publiqué en mi Anuario en 1992 (ojo a la fecha) y lo titulé `Walter Benjamin en Ibiza´.
Pero la vulgaridad ha erosionado todo lo bueno que tenía Ibiza. Muchas cosas han desaparecido y está bien, cada época tiene su registro, sus medios y su tecnología.
Pero que ésta es la última para muchos no lo borrará ni ZP ni su educación para la ciudadanía, ni los cáusticos y peligrosos nacionalistas. Esto nos viene de Roma o de muy cerca, quiero decir de los sólidos autores fenicios, que dieron a la cultura occidental los primeros filósofos que registra la historia.
Yo pienso que los after hours debieran saberlo y somatizarlo: Después de los after hours sólo queda la muerte.
Puede ser una muerte pequeña (la petite mort), puede ser una sesión de sueño profundo o puede ser un relajo estirado en una hamaca de la playa donde tanta pasta te han sacado por el día. Pero después (after) de las horas no queda nada de provecho, aunque se pretenda prolongar la vida dentro de la actividad mediante tóxicos que alteran la percepción y la resistencia cordial.
Sí. La mejor manera de que la vida continúe es no perder jamás el horario, no perder el reloj y darse un parón de vez en cuando. Horario es horas vivas. Pero ya verán como todavía Agustinet encontrará reticencias.

Regreso al blog principal

.

miércoles, octubre 17, 2007

Ahora la ofensiva va contra Menorca


Hubo un tiempo en que yo pasaba semanas en Menorca. Y volvía. Siempre regresaba. Desde Mallorca esto puede hacerse con relativa facilidad tanto en barco como en avión. Desde Ibiza es impensable, como sabe todo el mundo.
Ibiza y Menorca son dos mundos y han seguido unos comienzos turísticos paralelos, pero con dos evoluciones desarrollistas diferentes. En Menorca también ejercían la hegemonía las fuerzas conservadoras, pero exentas del nefasto caciquismo que han dejado Ibiza en el fondo del barranco y con la obligación de comenzar cada mañana casi desde cero.
Cuando yo iba a Menorca -donde iniciamos los trámites para abrir una editorial con mi malogrado amigo Paco Romero- muchas cosas estaban por hacer. Estaba acabando la terrible década de los Setenta.
En los Setenta yo veía muchas cosas similares entre ambas islas.
Pero pasada la crisis de 1979 y siguientes, Ibiza reaccionó con una furia suicida, con las retroexcavadoras y las grúas desatadas. A los pánfilos alcaldes pitiusos se les caía la baba. Nos arrastraron a todos, porque después este proceso no se ha podido detener.
En Menorca sí supieron.
Así y todo, que nadie se engañe, hay mucho destrozo inexplicable en Menorca. Bien, que sepan que viene de esta época inicial. Viene de aquel entonces en su mayor parte.
Veo ahora en La 2 un amplio reportaje que se titula -como todos- algo así como `Menorca ante el futuro´. Estoy cansado del blog y aprovecho para estirarme en el sofá para verlo.
Como hace unos años que no voy a Menorca y no sé si volveré nunca más, me vuelve a sorprender el discurso de los desarrollistas: es idéntico al de Ibiza. No falla.
La parte central, el eje principal de toda devastación en estas islas mediterráneas nuestras son las carreteras: por estas vías, aquellos camiones. Y a cada par de metros, una intersección para ir a los predios o a alguna playa. Son islas muy parecidas que se dedican a la misma actividad, los problemas son casi calcados. En Menorca ya están discutiendo el tema de los carriles y las vías de servicio. Les espera un año de polémica aburridísima. Que vengan a Ibiza y que miren (aunque ya sé que algunos han venido).
A las autopistas o autovías seguirá un desarrollo «racional» (eso dicen los constructores) de decenas de urbanizaciones. Necesidades de mayores infraestructuras. Nuevos arreglo de las vías. El nunca acabar. Y lo mismo en Ibiza, aunque nosotros ya estamos mucho peor.
Ya han entrado, además, en el tema de los amarres. Pues sí. Ya sabrán lo qué vale un peine. ¿Sabrán mejorar las estructuras y crear infraestructuras funcionales sin necesidad de arrasar la isla como hemos hecho en Ibiza?

Regreso al blog principal