miércoles, marzo 30, 2011

Campechanos

Alguien le explicó a Tarrés que el conocer lugares y ver mundo hace a las gentes discretas. Es un consejo cervantino que el maestro trasladó al campo de la campechanía: para ganar elecciones en Ibiza mejor ser campechano y departir con el pueblo.
Ni corto ni perezoso, en vez de hacer un cursillo como todos los políticos del PSOE, cogió el avión y se fue a Campeche, México, donde todavía no sé muy bien qué diablos hizo, si nos hermanó con aquella ciudad o si nos proporcionó algunos contratos a los ibicencos. No lo sé.
Ignoro, sigo ignorando los posibles beneficios de tanto viaje para los pitiusos.

Estas prácticas de campechanía quedaron selladas desde entonces y ahora observo que ambos -y otros políticos- no pierden ocasión de mezclarse con el pueblo. O con los pueblos. Porque los pueblos del mundo (Trobada de Pobles) se encuentran en Ibiza, comen , se conocen y se disfrazan, siguiendo aquellas pautas que sin ningún sentido del ridículo también pusieron en práctica la María Teresa Fernández de la Vega, que se fotografíó con un polígamo pederasta subsahariano: quiero decir que era un negro con varias esposas, algunas de las cuelas todavía no había cumplido los 12 años.

Se disfrazaron en África, con la Carmen Alborch, y creo recordar Elena Valenciano y la incomparable Leire Pajín. Un ramillete florido de españolas disfrazadas de africanas. Del localismo cañí al universalismo étnico.
Más adelante pudimos disfrutar de la misma práctica en la propia carne mortal del ministro Moratinos, de quien cualquier exceso suena a normal, al disfrazarse de señor de la guerra en Afganistán. Unos meses antes había dado muestras de su ceceante poliglosia al perpetrar un extraño discurso en ningalo o qué sé yo.
Bueno y en fin, que ellos tienen derecho (¿o no? No lo sé) a este ejercicio de simulación y en el PSOE llevan 120 años de entrenamiento o más, al menos en lo referente a su ideología. Pero que conste que nosotros, los contribuyentes que sufrimos las consecuencias de sus tópicas salidas de tono tenemos derecho a opinar, incluso a reírnos.

Dice el pie de foto del Diario que la asociación de mauritanos puso la nota de color al vestir con sus trajes tradicionales a los políticos ibicencos. Digamos que simplemente dieron la nota. Veo a tres, entre ellos a Xicu Tarrés y a Lurdes Costa. Podría decirse y lo digo que van de saharauis y los hombres azules del desierto del Sahara se confunden (ya cada vez menos) y se entremezclan todos en Mauritania. De ahí que esta vestimenta sea también saharaui, pero cualquiera lo admite con los miles de marroquíes que viven en Ibiza y que pueden votar en estas elecciones municipales.

Claro que han descuidado la cabeza de ambos políticos. Tarrés debiera tocarse con un turbante azul oscuro que destiñe y Lurdes debiera esconder su casco reforzado con laca. De hecho se cubren la cabeza para cubrir el pelo, pero en fin lo que cuenta es pasar el día, salir en la foto, mostrarse campechanos y ampliar el abanico de posibles votantes.

sábado, marzo 26, 2011

Hospitalarios



Nos esperan tres meses para soñar, si no llega sin avisar algún gamberro y nos estropea la fiesta. Abril, mayo y junio, y después el acabóse: una riada incontenible de jovencísimos clubbers en busca de la pastilla perdida, entre los que se camuflará un rebaño de camellos minoristas.
Porque nos han avisado de que las plazas disponibles en las islas se están vendiendo bien, pero nadie nos ha prometido que no vayan a ser todo incluido para los aguerridos jovenzuelos del lumpen–proletariado europeo.
Nadie nos ha garantizado que la respuesta del corsario de las islas no vaya a ser una triple venta –uy, el temible overbooking– y un trimestre de muchos sudores y algunas lágrimas.
No me extraña que la asociación de guías o los vendedores de preservativos, que ya no lo sé, nos recomienden mucha hospitalidad ante estos nuevos turistas. Uno de los temas más difíciles en las escuelas de negocios es ¿cómo recuperar al cliente perdido?
Muchos me dirán que no quieren recuperarlos, muy al contrario, quisieran perderlos de vista definitivamente y para siempre. Son los turistas de Ibiza, de ínfima categoría y con un comportamiento desquiciante. Yo me acuerdo cuando Antich (¿o era Matas?) nos recomendaba más sonrisas para el turista. Ya hace unos años de eso.
Pero una gran parte de los turistas que ocuparán (o no, muchos van a dormir en la playa) una plaza no merecen sonrisas, en realidad acaban recibiendo más: una ambulancia que los traslada a urgencias.
Oído cocina, policías, asistentes sociales, enfermeros, camilleros, se prepara un trimestre intensivo, una punta calentita. Prepararse bien mentalmente para sonreírles, tratarles con hospitalidad y dispuestos a salir por piernas si se ponen violentos.
Ahora incluso los grandes turoperadores alemanes prevén un boom turístico en la Ibiza–2011. Ya les expliqué hace un mes las excelentes perspectivas del turismo inglés. Entrambos dejarán la isla atiborrada, al menos durante los 70 días punta.
Poco importa que en junio ya esté gobernando otro equipo, las instalaciones de Ibiza mal que bien funcionan con una inercia admirable y con muchos reventones. Los políticos, si nada hacen, es estorbar.
De todas formas nuestra obligación es, sin desmotivar a nadie, estar al quite, porque en cualquier momento se nos pone en huelga alguien en algún sitio, o comienza a vomitar lava un volcán, o tiembla una parte de Europa o … continúa la guerra de Libia durante el contundente verano mediterráneo.
¿Puede afectarnos alguna de estas variables?
Hombre... a ver quién es el guapo que se atreve a descartar los imprevistos.
Nosotros, a lo nuestro, a fregar y a sonreír. A pintar el mobiliario, ser hospitalarios siempre que se pueda y a hospitalizar en muchos otros casos inevitables.

miércoles, marzo 23, 2011

Abierto por vacaciones

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No por mucho madrugar amanece más temprano, ni por mucho desearlos llegarán los turistas antes ni más gastadores. De hecho, invertir demasiado en publicidad es contraproducente. La explicación no es la misma, pero nos sirve: ¿sabes que cuantos más billetes de lotería te compras más posibilidades tienes en tu contra? 

Harían bien en Formentera en ahorrar. Y en Ibiza.

Ya hace décadas que se intenta amortizar los inviernos con remesas intempestivas de turistas despistados. Pero no se despista ni uno.

Quizás nos mueva a confusión el hecho de que muchos residentes extranjeros se trasladan a Ibiza para disfrutar de su segunda residencia. En verano no pueden: la alquilan, y de lo que sacan suelen vivir todo el año. Y libre de impuestos, porque saben que nadie se pondrá a perseguirles. Esta Ibiza da mucho jugo y mucho de sí.

El fenicio da por sentado que las prospecciones petrolíferas se llevarán a cabo delante de nuestras costas. Hay más de un centenar y nada de «en fase de despacho» como dice el ninguneado Tarrés. Quien está en fase de ser despachado es el propio Tarrés, que ahora se ha rejuntado con los catalanistas más recalcitrantes, tanto que en la propia Cataluña ya los han despachado. Veremos el resultado final de unas elecciones que se anticipan muy reñidas.

El catedrático Mariano Marzo nos anuncia que «el Mediterráneo va a ser una zona muy caliente en la búsqueda de petróleo» en estas mismas páginas. Que ya lo es, como expliqué en un artículo. El Mediterráneo está siendo perforado en cientos de sitios a la vez, pero también el Atlántico, en una plataforma de la que se ha apropiado Marruecos.

Si finalmente estas empresas u otras se deciden a la extracción en firme, ni Tarrés, ni Serra, ni Bauzá ni nadie podrá hacer nada. Llevamos siglos en Baleares cultivando nuestra propia inoperancia y cultivando nuestra propia insignificancia.

Cuanto mejor van las perspectivas de demanda de plazas, más aprietan los hoteleros, más promoción piden. Tema cerrado, tenemos que trabajar desde la isla para arreglar todo lo posible el panorama. ¿Por qué? Porque la mejor promoción para Ibiza y también para Formentera es la asistencia a las grandes ferias para recoger en su momento las primeras ventas. Lástima que el anuncio de la huelga atroz del personal de AENA haya causado ya daños, cancelaciones y cambios de planes. Lástima, pero somos así.

Ahora el Ministerio no gastará el dinero en promoción sino en contrainformación, es decir intentando paliar los daños causados por esta brutal huelga preventiva. La campaña seguirá el lema de «España: abierto por vacaciones» y viene planificada por los ministerios de Fomento y el de Industria para avisar al gran mercado europeo de que los problemas de la huelga ya han quedado atrás. 

Eso dicen ellos, yo no lo veo claro. Pero el hecho es que no ganamos para sobresaltos.

sábado, marzo 19, 2011

Proseguirán los sondeos



Proseguirán los sondeos en aguas de Ibiza, en todo el canal de Valencia. Los derrames que pudieran perderse en un primer embate, nos serán gentilmente transportados unas horas o unos días después por las corrientes marinas.
Ya hace décadas, al menos cuatro, que diversas empresas van cartografiando nuestro mar lindante y que, sin duda ninguna, ofrece apetitosas bolsas subterráneas del ansiado crudo y probablemente mucho gas. Si pudiéramos saber las sumas elevadísimas que se han invertido –y no lo sabremos nunca– conoceríamos la avidez cada vez más perentoria de estos buscadores de petróleo. Si dentro de unos años consiguen explotarlo mediante plataformas perforadoras y extractoras, alguien hará un negocio astronómico, pero ni España ni los españoles veremos un miserable diezmo. Veremos mucho chapapote, desechos, alquitrán que se irán depositando en nuestras costas, playas o rocas. Y eso será así inexorablemente, en el mejor de los casos. Si hubiera algún accidente más grave, ya no vale la pena ni atreverse a describirlo.

Ahora el proyecto de sondeos ya tiene la luz verde. Adelante. 
El Gobierno otorgó los permisos en diciembre pasado y ahora el Congreso acaba de validarlo, con los votos del PSOE, del PNV y de los catalanistas de CIU, que nos quieren mucho, siempre que supongamos moneda de cambio para sus cambalaches con ZP o, simplemente, siempre que les supongamos un negocio redondo para las 40 familias catalanas que mandan en la metrópoli y pretenden mandar en toda España. 
A nivel local en Baleares todos unieron sus votos para pedir la derogación de estas licencias, pero hay que aceptarlo una vez más: nadie hace el mínimo caso a Antich y mucho menos a Tarrés, que solo consiguió una foto histórica con José Blanco cuando se movió el asunto de las comisiones en el sonado caso Ibiza Centro, del que nunca jamás se supo ya que al perecer duerme el sueño casi eterno en algún montón de legajos de los juzgados de Ibiza.

Claro que el PP de Aznar otorgó licencias para sondeos. Y el PSOE de Felipe González, y quizás el gobierno de Suárez. Las prospecciones son materia vieja en estos lares, pero ahora unos y otros pretenden jugar la baza política de cara a las próximas elecciones. Allá ustedes. Pero el problema es de calado, nunca mejor dicho.
Ibiza, Mallorca pintamos poco en el conjunto del mapa nacional, pero somos una Comunidad muy rentable para Hacienda. De hecho pagamos más que los madrileños y bastante más que los catalanes. Y a cambio sólo recibimos migajas, desprecio y olvido. 


PSOE, PNV, CiU. 
Anotadlo. Porque el futuro ya está aquí y nosotros vivimos en teoría del turismo, no se sabe hasta cuándo. Pero entre unos y otros conseguirán que acabemos regando los campos de golf con chapapote, porque es probable que ambos abunden en Ibiza antes de diez años.

miércoles, marzo 16, 2011

Mala sombra



Parece que por fin, después de muchos años de agonía, diversas circunstancias tan favorables como inesperadas salen en auxilio del turismo de estas islas. Esto lo escribí hace un mes, ya que tantas veces he dado mi opinión pesimista sobre el mismo tema.

Pero ¿ven cómo en materia tan delicada no se puede repartir la piel del oso antes de cazarlo? O también, hoy hace un bonito año, seguramente vendrá algún cenizo a jodérnoslo.

No diguis blat que no estigui dins es sac, i no sigui ben fermat.

El año pasado bastó con unas simples cenizas de un volcán perdido en la lejana Islandia para auspiciar malos augurios. Al final, la furia de las cenizas lanzadas al aire, donde dañan peligrosamente los motores de los aviones, amainó a tiempo para recoger una temporada muy pasable.

Donde fue un revés volcánico, a comienzos de este año obtuvimos un envés bélico: las extrañas revueltas en cadena en todo el Norte de África hicieron presagiar una temporada excelente en Ibiza-2011. En efecto, las primeras informaciones de las ferias turísticas en Londres y en Berlín no eran malas, pero a partir de las violentas jornadas en Túnez –una competidora de Ibiza nada desdeñable– las contrataciones en Gran Bretaña y en Alemania se dispararon.

Por eso escribí en febrero que reinaba la euforia en el mundo turístico balear. Especialmente en Ibiza, después de más de diez años de sequía y de problemas de todo tipo.

Cantar victoria antes de tiempo puede llevar a algunas frustraciones, por ejemplo, esta huelga salvaje e injustificable de los trabajadores de AENA, anunciada por los sindicatos con una antelación que lejos de mitigar sus efectos los multiplica.

Los sindicatos de AENA han escogido las fechas más delicadas y determinantes para romper cualquier proyecto de vacación tranquila y factible. Ya saben lo que hacen, ya.

Sin necesidad de ser abogado laboralista parece evidente que están en una situación de ilegalidad flagrante. No existen las huelgas preventivas, por un si acaso. Además, en España la propiedad es un derecho inalienable. Si el propietario de un bien o servicio considera apropiado traspasarlo de titularidad los sindicatos no son absolutamente nadie para impedirlo y mucho menos poniéndose en huelga.

Los trabajadores de AENA, con su huelga, lesionan una serie de derechos del prójimo. Secuestran al viajero. Impiden sus vacaciones y su libre movimiento. Etc.

Pero, sobre todo, arruinan la única actividad que todavía funciona un poco, a pesar de los ataques del socialismo (precios, alcohol, fumar, IVA, etc.). Y lesionan la supervivencia a la Comunidad española que más impuestos paga y que menos dinero recibe del Estado. 

Y acabo: el mal ya está hecho.

sábado, marzo 12, 2011

Islotes como cuartel de campaña



Camposanto pirata en sa Conillera´ titula alegremente nuestro Diario sobre el hallazgo de un esqueleto en el islote Conejera, que no hay que confundir con el mismo topónimo que da nombre a un islote menor en el noreste de Cabrera. Decimos sa Coniera en ibicenco, y decimos coní (conejo) y se escribe conill en catalán, de manera que parece que pudo haber una relación de causa-efecto y no a la inversa. Hoy podríamos invertirlo y dejar unas parejas de liebres que al menos servirían de menú a algunas rapaces desesperadas, del mismo modo –quizás muy irresponsable, no sé– que se abandonaron unas cuantas cabras en es Vedrá que casi acaban con unas maravillosas plantas endémicas. 

Ignoro qué y cuántos endemismos puede haber en el islote que ha hecho famoso de carambola a San Antonio con sus puestas de sol. Lo que es seguro es que no hay ningún camposanto, si es sinónimo de cementerio.

Si lo he entendido bien, se han hallado tres esqueletos, tres tumbas diferenciadas, y uno de ellos tiene una bala de plomo alojada en la columna vertebral: debió doler mucho y además dejarle parapléjico. El otro está sin cabeza. Es probable que fuera destinada al menú del día de los salmonetes.

No sería muy santo este enterramiento si pertenece a los musulmanes saqueadores, es decir, a lo que llamaban en la época berberiscos, incluso sarracenos (y esto sí que es despectivo; el gentilicio moro no es despectivo). ¿Podrían ser de cristianos? No, los piratas los habrían cobrado más barato y habrían dejado los cuerpos allá y los nuestros los hubieran enterrado en sagrado. ¿Pero no habíamos quedado que los piratas lanzan al mar a sus muertos? No, de ningún modo, esto es el último recurso, al no poder conservar un cadáver mucho tiempo.

Hay que recordar o hay que aprender (muchos no lo saben) que los islotes mayores como Espalmador, Coniera y quizás algunos más ocasionalmente servían no de camposanto (palabra que emplea el periodista para ahorrar espacio y sintetizar el titular, hay que entenderlo), sino de cuartel general de campaña. Y algunas expediciones se quedaban semanas enteras, y quizás más, al menos cuando sabían que desde Ibiza nadie se atrevería a hostigarles.

Si no se entienden las distancias y las velocidades no se entiende nada. En Formentera siempre hubo ibicencos apostados vigilando los 180 grados que dan al Sur, a Barbaria (de ahí el gentilicio de berberiscos). Y tenía tiempo de sobras para avisar a Ibiza. No existían entonces naciones ni puñetas, pero la vida entre ambas orillas estaba muy organizada: se entendían perfectamente, vendían, compraban y se robaban unos y otros todo cuanto podían. Y ahora viene lo importante: caer preso de una barca de piratas no significaba forzosamente acabar vendido en el zoco de Orán. En un momento determinado podía valer más un cordero que una persona, a no ser que hablemos de una jovencita o de un jovencito de 14 años.

De hecho, retenían al capturado el tiempo justo de recibir algún tipo de compensación.

miércoles, marzo 09, 2011

Prospecciones

Los meses de invierno solían estar amenizados por las expediciones derrochadoras a las ferias turísticas y por algún rifirrafe doméstico de nuestros políticos, tan iguales, tan grises, tan previsibles.

Pero hete aquí que, súbitamente, nos las hemos dado por las prospecciones. Los periodistas están encantados por las sorpresas que nos deparan los bajos fondos marinos y los bajos fondos terrestres.

En el mar tenemos la tétrica seguridad de algún desastre anunciado: el petróleo que yace bajo la plataforma continental y que se conoce desde hace décadas, ahora mismo llama a la puerta. A la puerta de Ibiza.

De hecho no son prospecciones en busca de petróleo; a éste ya lo tienen detectado, inspeccionado y cartografiado. Ahora ya van afinando más, acotando, analizando corrientes para plantar los artefactos de las temibles perforadoras. Un desastre sin paliativos para el mar, para la pesca, para el turismo, aunque no necesariamente.

Y aquí dejo el asunto, que ya he tratado antes, desde hace años. Lo que no me explico es la reacción ahora unánime de todos los políticos. No tiene explicación si no es a la luz de las próximas elecciones de mayo.

Vamos a las prospecciones de secano, a las que según en qué casos podemos llamar excavaciones. Toda Ibiza parece ahora una gran cascada de hallazgos arqueológicos.

¿Y ello se debe a un aumento de la protección, a un crecido amor por nuestro pasado?

No. Sólo que se hacen más obras públicas, más reformas, y va saliendo inexorablemente lo que todo el mundo sabía que estaba ahí.

¿Por qué nunca se encuentran restos púnicos o romanos en los chalets, urbanizaciones y hoteles privados? Es que sí se encuentran presumiblemente, pero desde siempre los han tapado, ignorando que esto es un delito, perdón, no lo ignoran pero osan taparlo apresuradamente, temiendo que las prospecciones y las excavaciones puedan retrasar los trabajos. Salvo honrosas excepciones, muy pocos constructores privados han dado aviso de un yacimiento desenterrado.

En los tiempos (hace ya cinco años) en que en Ibiza se construía más de una casa por día (en el 2006 se construyeron 450 inmuebles de todo tipo en la isla de Ibiza) jamás se encontraba nada, ni un miserable hueso. Bueno, en las autovías, y porque no podían disimularse los restos. Pero ahora que se remueven las tierras salen los testimonios históricos, desde el Castillo hasta en los cimientos del colegio Sa Bodega, los hipocaustos de San Jorge, las zanjas de can Mariano Gabriel de Santa Gertrudis, los riquísimos yacimientos bajo el Museo de arte contemporáneo o bajo el nuevo hospital: todo en obras públicas.

¡Qué casualidad!

Que de todo lo malo nos quede algo bueno, una gran duda: la consolidación, la protección y la exhibición de estos yacimientos arqueológicos de esta Ibiza tan fenicia.

sábado, marzo 05, 2011

Perfilemos el desastre


Barry Flanagan, Leaping Hare, 1981, gilded bronze and stained wood stand, 107 x 25cm, Courtesy Southampton City Art Gallery, © Southampton City Art Gallery, Hampshire, UK/The Bridgeman Art Library.


La alarma ha sonado y es muy justificada: la ciudad de Ibiza, el gran triángulo de la Acrópolis, está perdiendo el perfil o silueta, lo que dicho en inglés es mucho más preciso, el skyline, la línea que recorta la ciudad sobre el cielo del fondo.

Esto sería grave en término teológicos: un mal pintor está borrando el vértice de la pirámide y alterando de forma errática las proporciones: es como si un dios (en minúscula aquí, estamos en zona de muchos dioses) iracundo hubiera fulminado con un rayo el torreón que despunta. Y de hecho esto ya ha ocurrido en el caso del campanario que ha soportado las caricias de numerosos rayos.

Esto será muy enojoso en términos domésticos, porque todo aquel que tenga un óleo, una figura de barro, una estatua con el fondo de Dalt Vila totalmente desfigurado se verá obligado a borrarla o a limarla.

No hay un sólo turista que no tenga una foto con Ibiza como fondo, así que al menos treinta millones de fotos, quizás cincuenta millones de fotos tendrán que sufrir la mutilación de las tijeras. Prácticamente todas las tijeras europeas recortarán la puntita de la silueta de la ciudad de Ibiza. Pero no nos extrañe, ya que hemos perdido todo lo extraviable, desde las costas a las playas, la paz y la sensatez, los precios humanos, la calidad artesanal, las costumbres. Ya puestos, bien podemos perder la cabeza y el corazón, que no otra cosa es Dalt Vila.

En una artículo escrito para celebrar el bicentenario de Ibiza como ciudad (debió ser eso en 1982) expuse mi tesis: cada vez que Ibiza ciudad ha sufrido acoso, intentos de derribo o descomposición, la isla entera se ha resentido, porque Ibiza es una pirámide acumuladora de la energía que protege la totalidad. No sé si eso es muy científico –no, no lo es, no nos esforcemos– pero gané el premio. El único premio que he ganado jamás, junto con el ´Pitiusas´, con un artículo sobre la moda Adlib (1974) publicado en el semanario Destino. Desde entonces jamás me he presentado a premios. Y, sin embargo, muchas ciudades han perdido dramáticamente su perfil. No me hagan hacer una lista, pero la más reciente fue la maravillosa Nueva York, que en unas horas perdió su skyline más popular aquel 11 de septiembre del 2001.

Estos traumas no son equiparables a otros ejemplos de cirugía estética urbana, pero nos ejemplifican dos cosas: perder el skyline no es nada imposible y además es muy fácil. Lo difícil es lo que ha conseguido Ibiza, que a través de una sedimentación y una pátina de miles de años haya conformado la silueta más famosa del mundo, aunque como es sabido no siempre fue así. Mientras hurgaban en el suelo, donde han emergido restos de un templo –y hay otros–, el mismo arquitecto se está cargando el perfil de nuestra ciudad.

¿No es demasiado para un solo arquitecto? ¿No es demasiado a la vez? ¿Y cómo puede dudar entre salvar los fundamentos del nacimiento de la historia de Ibiza y dos arcos renacentistas? ¿Cómo puede proteger antes el renacimiento que el nacimiento?
Ay, ay, ay...


Diario de Ibiza


A MD Mariano Digital

miércoles, marzo 02, 2011

Perdimos el aura y ahora perdemos el 'skyline'



El fenicio lo anotó en su día como una una metáfora arriesgada: Ibiza ha perdido su aura, pero hay que ir con cuidado con estas bromas porque ya sabemos que Ibiza no es tierra densamente poblada por mentes racionales. Más bien por mentes más cercanas al telurismo y a la magia.

Por eso en Ibiza hay tantos poetas, astrólogos, letristas y tan pocos matemáticos y prosistas de calidad contrastada y no me refiero a esta plaga de prosa sonajero (Juan Marsé dixit), prosa poética, pirlipimpín ahuecado y huero que no dice nada porque antes no ha pensado nada. 

Aquí podría decir que esta querencia por lo irracional es debido a la permanente y arcaica magia fenicia, pero por otra parte sabemos que los fenicios sí que estaban impregnados de grandes dotes para la racionalidad, la tecnología, las matemáticas, la astronomía y el comercio.

Anota el fenicio: Ibiza ha perdido su aura en ecuación feliz que muchos adoptaron y que veo se sigue usando. Como aquel personaje de un autor romántico alemán no temo perder mi sombra, porque ya tengo varias de repuesto, y algunas tienen incluso nombres y apellidos.

El fenicio recupera el tono irónico; necesita la elasticidad risueña de las bromas y de las paradojas, así que escribe en su cuaderno púrpura estas enigmáticas palabras: Perdimos el aura en 2005 cuando aserraron Ibiza por la mitad con unas autovías y a finales de 2010 perdemos el perfil del cielo de nuestra Acrópolis, porque a un arquitecto –o alguien que misteriosamente hace lo que mejor le viene cuando nadie le vigila– se le antoja que el Castillo puede aumentar de alturas y de volumetría. Hombre no, tenemos lo que tenemos, además de lo que hay debajo. Usted no hinche por arriba, no vaya a echarse a volar el machacado Castillo.

El arquitecto ibicenco que mejor lo ha estudiado, aunque al pobre no le dejan mirar de cerca, como a nadie, es Salvador Roig que se ha esforzado por trabajar un par de artículos bien documentados técnica y jurídicamente. Y lo ha hecho tranquilamente, porque sabe que esta vez se puede liar gorda. Se podría montar muy gorda como metan la pata todavía más. Ya la han metido, peor, han metido micropilotes y han alterado el caballero Santa Bárbara (esto parece el nombre de un grupo musical que a mí me gustaba mucho).

Pase (o no) lo de Can Botino, la abortada chimenea del ascensor del ayuntamiento, el embaldosado psicodélico de la alcaldesa, tan dada al viaje como a las ocurrencias disparatadas. Pase. Pero que nos cambien la silueta ya es un poco excesivo.

Como Roig ya lo ha publicado, solo recordar que todo esto es ilegal, no digo alegal, sino ilegal, porque va contra leyes y reglamentos aprobados y vigentes.

Y pase que escondieran el hallazgo desde noviembre (o antes) hasta enero. Pero desde aquí que no se pase ni una. Ni un milímetro. Hemos perdido el aura, ahora la silueta además, subraya el fenicio en sus anotaciones de navegación.


Diario de Ibiza
A MD Mariano Digital