sábado, octubre 30, 2010

Vender Ibiza de otra manera

Cuando en 1997 se liberalizaron los vuelos comerciales dejando paso a nuevas compañías de aviación, muchos vieron el cielo abierto, y nunca mejor dicho, para sus negocios de hostelería. Con la fuerza de los hechos se impusieron los vuelos de bajo coste y de forma simultánea se consolidaba la explosión de Internet.
La mayor parte de los hoteles siguieron trabajando con los paquetes turísticos vendidos por los mayoristas, pero muchos nos dimos cuenta –y lo dejamos escrito en el Diario de Ibiza– que «todo aquel que no se adapte al mercado libre, aprovechando los vuelos low cost y la contratación directa vía Internet quedará fuera del mercado». Era una fácil predicción, aunque observo que todavía quedan hoteles que queman hasta los últimos cartuchos con el turismo de agencias que nos mandan a chorro estos jovenzuelos atiborrados de todo lo que pillan.

Tomo noto de la queja de algunos profesionales de San Antonio que contratan ya directamente por Internet y que reivindican su status de hotelero de calidad, al margen de la barbarie británica alcohólica y drogada que nos mandan las agencias en otros hoteles que no se han adaptado. Se lamentan de que se les meta a todos en el mismo saco. Bien, anotado, período de observación positiva.
El 11 de octubre pasado, el Diario ofrecía en portada destacada en primer lugar: «Siete de cada diez turistas ya llegan a Ibiza en aerolíneas de bajo coste». Más del 76% de los viajeros que aterrizaron hasta agosto en el aeropuerto de las islas lo hicieron en este tipo de chárter.
Esto quiere decir que doce años después de aquel cambio de rumbo, Ibiza se ha adaptado probablemente sin mayor problema a una nueva forma de vender las plazas. Vendemos Ibiza de otra manera y usamos otros métodos.
Qué diferente resulta aquella Ibiza repleta de autobuses en fila india que iban recogiendo los turistas de todas las edades en el aeropuerto y los iban repartiendo en diferentes hoteles de las costas. Hoy el panorama ha cambiado, como lo ha hecho nuestro propio paisaje. Ahora son más jóvenes, visten casual, se las apañan como pueden por libre, usan el bus, el taxi y compran cuatro bolsas de bebida y comida en los supermercados. Una Ibiza casi radicalmente diferente en tan sólo una decena de años.
Quizás los únicos que no se han adaptado son los políticos, que debieran apartar sus torpes manos (no escribiré sucias, porque algún político honrado tiene que haber entre tanta corrupción) del negocio turístico. No lo harán, hay demasiado dinero y ellos quieren estar en las tajadas. Este tipo de turismo no busca museos ni galerías de arte. Tampoco moda de calidad. Las discotecas han estado atentas y han sabido atraerles con locales que parecen de los mejores del mundo. Me parece muy bien que Ibiza ofrezca casi en exclusiva este tipo de servicio, pero será prudente mantener una estrecha vigilancia en los horarios para romper la dinámica peligroso de consumos excesivos.
Por lo demás yo solo quería constatar esto: hemos adaptado nuestras ciento y pico de miles de plazas a un nuevo sistema de vender Ibiza.

miércoles, octubre 27, 2010

Danza 'made in ibiza'

Anna dell'Olmo


La danza es uno de los pocos placeres que le quedan al fenicio. La estilizada Sara Baras sublima cualquier historia con unos pasos apasionados pero medidos que yo pienso inspiró el inolvidable Antonio Gades. Pueden verse en Youtube algunos videos donde la gaditana baila la farruca –un baile de antiguos orígenes gallegos– con auténtico furor, con elevación. Espero con ansias que pase este año sabático que se regaló Sara para volver a verla en actuaciones magistrales como la última de Mérida. «Quiero tener un hijo», dijo.

Maria Pagés también levanta el ánimo, con una técnica bien sedimentada en distintos estilos. Tanto se atreve con una música de jazz o un blues como con una bulería. La adoran en el extranjero, como a Sara. Ahora he descubierto a Rocío Molina, una joven sevillana que fusiona (fusión viene de confusión en muchos grupos y autores flamencos) varios estilos y los revoluciona con su cuerpecito chico, vivaz, pero con una técnica acrisolada, como la de María.
Lo que no todo el mundo sabe es que Ibiza ha exportado un gran bailarín de flamenco, aunque con técnica mucho más amplia. Antonio salió de la escuela de María Martín y Paco Torres de San Antonio. Había que escuchar a Paco Torres con qué orgullo hablaba de su Antoñito, a quien formó a medida que iba creciendo. Un orgullo legitimo de quien ha derrochado paciencia, ciencia y arte en la formación de alguien.

La danza, como el deporte de élite o como la música, exige mucho: no todo son focos y oropeles, es más, para muchos jamás llegan si no es en algún coro o agrupación de segunda fila. El amor al trabajo, a este trabajo en concreto, suele compensar de muchos malos ratos, sufrimientos físicos, químicos y anímicos. Por eso me llena de alegría saber que también hay algunos deportistas que llegan a lo más alto, como Mar Sánchez, ahora Irene Colomar y algunos otros.
Volando a Londres me senté al lado de una joven ibicenca, bella, alta y estilizada (lamento no recordar el nombre, que alguien lo aporte en una carta al director, por favor) que estaba triunfando en Londres, bailando como bluebell girl. Habrá otros.

Digo también, porque me ha dado un alegrón Anna Marí Dell'Olmo, bailarina y coreógrafa ibicenca que ha necesitado los 28 años de su vida para sentirse compensada de tantos años de privaciones, ejercicios y esfuerzos. El secreto está en trabajar y estudiar en al dirección correcta, pero también en resistir. No todos pueden: los años van pasando a velocidad de vértigo y hay muchos problemas cotidianos que han de solventarse. Contradicciones, carencias y la misma vida diaria se encargan de rendir a muchos antes de llegar a la meta.

Anna Dell'Olmo es la asistente de coreografía de Roberto G. Alonso, en la obra de reapertura del Molino, en el Paralelo barcelonés. Muchos ibicencos irán a verla en esta histórica sala.
Alegría además por mi amistad con Gerardo Gas, el marido de Sandy Plant, de la escuela Capricorn, donde inició su andadura esta hermosa ibicenca. Seguro que saldrán más ibicencos para el mundo de la danza, a pesar de las dificultades. Hoy este fenicio quería anotar estos recuerdos y reflexiones, como un reconocimiento al sacrifico por el arte o el deporte. Alzo mi copa por la danza y sus oficiantes.

sábado, octubre 23, 2010

Por los aires


Aunque no soy un especialista de temas estrictamente aeronáuticos o de aviación, considero inaplazable hacerme eco de algunos hechos de importancia que están a punto de entrar en nuestras vidas pitiusas.
Pero primero quiero remarcar que se confirma la buena tendencia de nuestro turismo. Las islas Baleares (4,9% de media) y Castilla-La Mancha (4,7%) son las comunidades que registran las mayores subidas de la tasa interanual de la cifra de negocios del sector servicios de mercado que a nivel nacional se sitúa en el 1,9% en agosto, según datos difundidos por el INE. Además Islas Baleares (1,9%) y Cantabria (1,5%) registran las mayores tasas interanuales positivas.
A nivel nacional, la actividad turística cerrará el año 2010 con un repunte del 0,6%, frente a la caída del 5,6% que registró en el año 2009.

¿Si les dijera que el control aéreo del aeropuerto de Ibiza está a punto de privatizarse ustedes pensarían que estamos ante una buena noticia? Yo es que lo ignoro, pero parece confirmado que el ministro de Fomento tiene intenciones de privatizar esta actividad en los aeropuertos más utilizados y por tanto los más rentables: Tenerife, Alicante e Ibiza. Si hiciera esto el Partido Popular los chillidos de los sindicatos llegarían hasta el infierno.
En principio no ha gustado a los controladores, que se sienten desplazados por un José Blanco que no les hace el menor caso desde el acuerdo de mínimos alcanzado en el pasado agosto. Una de las consecuencias de esta privatización nada disimulada es el posible uso de controladores low cost (capacitados para trabajar en las torres, pero no en el centro de control).

De modo que el interminable conflicto entre los controladores y AENA está lejos de haber concluido pues estos conocen los planes de Fomento a medio plazo: privatización de la infraestructura y la gestión del control del tráfico aéreo hasta en el 50% de los aeropuertos españoles dependientes de AENA.
A un nivel más local hemos vivido la constatación de que los partidos de alcance nacional (PSOE, PP, IU) no sirven a los intereses de Baleares. El PSOE balear con los mismos (¿o más?) diputados que Coalición Canaria nos deja al pie de los cascos de los caballos, o sea a la inminente subida de las tasas aéreas y aeroportuarias, que son al menos cuatro y que suponen un grave inconveniente para los viajeros en el aeropuerto de Ibiza: seguridad, la que paga el usuario para que le revisen las maletas; uso de infraestructuras, entre 3 y 6 euros por pasajero; aproximación y aterrizaje.

Sin llegar a las colosales ventajas de los vascos, Paulino Rivero de CC ha conseguido con dos diputados algo impensable para un Antich incompetente y apocado, al que la última vez que fue a Madrid a entrevistarse con Fomento le recibió un subsecretario.
Los políticos baleáricos nos tienen más desatendidos que nunca. El golpe será muy duro, y hay que sumarlo a dos hechos, uno la última subida del IVA y el otro la fuga en masa y por diversos motivos de las compañías aéreas asentadas en Palma de Mallorca. Ya sé que no es Ibiza, pero algo ganamos los ibicencos cuando las cosas le van bien a Mallorca. Iberia acaba de abrir un hub (un centro de mantenimiento) en el Prat, cerrando el de Son Sant Joan. Etcétera. Muy penoso, carísimo y mal servidos.

miércoles, octubre 20, 2010

Un mundo de ultratumba


Todo acaba por llegar y quien no se cansa, alcanza. O sea, quien día pasa empuja un año. Los placeres y los días se van sucediendo inexorablemente y no pocas veces nos sorprenden y nos caen encima sin avisar.
Han pasado pocas semanas desde la marabunta insufrible de máquinas furiosas, de ruidos que todo lo llenan, de calores y humedad y han caído los primeros chaparrones. Algunas ventoleras presagian un otoño muy activo, que dejará paso a un invierno adornado con los temidos temporales de Levante.
Precisamente es en otoño cuando el fenicio siente renacer en el corazón de Ibiza las vibraciones más espirituales y sentidas. Miles de ibicencos se recogerán unos días recordando a sus difuntos y todavía los más ancianos revivirán algunas costumbres que se retrotraen a lo más profundo de nuestra historia, a tiempos fenicios.
El ibicenco anterior a la telebasura o incluso a la energía eléctrica vivía en un mundo de penumbras poblado de seres evanescentes que alimentaban su alma o litigaban con sus sentimientos. Cierto y tan demostrable es que solo hay que contemplar las pinturas de Goya, Velázquez, Caravaggio, etc., para entender que la Humanidad se ha pensado a sí misma durante miles de años sin luz eléctrica.
No hay que temer a la oscuridad. La penumbra suele ser fecunda y amansa a los fantasmas, que son hijos de tu propio cerebro. Toda la vida acontece sin luz eléctrica, que es un invento reciente.
¿Quién no recuerda la extraordinaria película ´Barry Lindon´? Se rodó toda con luces artesanas, candelas, hogueras, teas, candiles. Fue una fatigosa y minuciosa labor del equipo de Stanley Kubrick.
Los ibicencos no solo temían a los fantasmas, sino que los invocaban. Lo que en Todos los Santos es una convocatoria jubilosa, se transforma en invitación pesarosa el Día de Difuntos. Hoy se visita la tumba del cementerio, los creyentes rezan, los familiares desfilan delante de la lápida, dejan unas flores (o no), pero eso no era todo.
Antaño, la chiquillería de la casa se daba un festín con los nutricios frutos de otoño: castañas, avellanas, piñones, granadas... durante toda la noche que da paso al día de las almas de aquellos que ya se han ido, se dejaban los cacahuetes, y los granos sobre la mesa, las granadas desgranadas y la candela encendida para que pudieran comer las almas familiares. Esto es una clara reminiscencia espiritual y cultura del universo egipcio, como lo es la costumbre de guardar el luto de un fallecido dejando la barba sin afeitar durante 40 días o el uso de la prenda terrible, gruesa, penitente del capucho.
¿Comprenden por qué digo que existía una Ibiza riquísima en reminiscencias espirituales anteriores a la luz eléctrica? El cosmos fenicio era (y es) tan potente que ha pervivido hasta nuestros días. No tiene nada que ver con los escasos colonos catalanes que pudieron haber llegado a Ibiza. En cualquier caso, el pasmo ante el dolor de la ausencia y el temor ante el mundo de ultratumba son universales. El miedo hermana a los humanos y los ritos sirven para compartir y hacer llevadera la existencia. Fuera temores y desgranemos las granadas, que son un fruto que simboliza a Tanit.

sábado, octubre 16, 2010

Tiempo para reflexionar


Tiempo para reflexionar ahora y al menos hasta la primavera, a la vista de los números que se irán publicando en el Diario: consumo de energía, consumo de carburantes, licencias de obras concedidas, cifras de ocupación turística, número de vehículos y densidad de circulación, disminución de tratamientos de urgencia en nuestros hospitales ...
Lo repetiré una y mil veces: Ibiza ya no gana nada creciendo más, acumulando más gente y construyendo más viviendas. Quienes ganan serán los especuladores de sobras conocidos y otros desconocidos. Los ibicencos perdemos valor añadido, perdemos dinero, perdemos salud y al final lo único que conseguimos es que nuestros precios alcancen una inflación escalofriante ya que esta escalada de crecimiento crea nuevas necesidades que, de forma sistemática, son desatendidas o atendidas muchos años después de ser detectadas. Por eso se trabaja mal en Ibiza, por eso apenas llegan los funcionarios (profesores, policías, justicia, sanidad) ya piden el traslado.
Veo imposible cesar toda construcción, pero veo muy aconsejable parar de raíz la destrucción. No entiendo que todavía se planteen nuevas urbanizaciones ni hoteles.
Yo permitiría nuevos hoteles de cinco y de cuatro estrellas siempre que compraran el mismo número de plazas turísticas a hoteles obsoletos, que serían indefectiblemente retiradas de la circulación y sustituidas por la hostelería de calidad.
Lejos de esto observo con tristeza que incluso la patronal (eso no existe, existen cinco agrupaciones de distintos sectores) exige medidas que sólo significan una cosa: quieren seguir con el mismo ritmo de construcción que en la década de la locura (1997-2007) apenas lo permitan los políticos y la política de préstamos bancarios.
Personalmente no tengo ninguna prisa en que Ibiza vuelva a atiborrarse de capital de origen muy oscuro y de miles de trabajadores peninsulares o marroquíes, entre otras cosas porque la isla ya está tocada por el rejón de muerte, dicho sea en términos taurinos.
Sobran miles de apartamentos en Ibiza. En invierno quedan cerrados –y ahora algunos en verano, aunque ha aumentado un 8% la contratación de plazas extrahoteleras– y muchos promotores se están comiendo sus propios errores.
Ibiza tiene que encontrar otro camino. No se puede seguir arrasando el paisaje, la isla, los recursos.
Uno tiene algunas ideas, pero no seré tan ingenuo de explicarlas a quien no quiere oírlas ni quizás a quien quiera oírlas, porque ideas todos tenemos muchas.
Y una corrección, cuando traté de rapaz a la cigüeña quería decir depredadora. La cigüeña no es tan dulce como parece y las pequeñas culebras le sirven de menú para sus crías. Pero que conste, la cigüeña es un cicónido (Ciconiidae) , no una rapaz. Seguiremos con los pájaros y las culebras.

miércoles, octubre 13, 2010

Las cabras de Tanit


Después de las terribles jornadas de fuego en Benirrás, aludí de pasada a las cabras como una solución o al menos como una tarea complementaria que ayudaría a limpiar el bosque con métodos naturales y mucho más eficaces y baratos que mediante maquinaria.
Tuvo algunas repercusiones. Varios comentarios hablan de utopía, otros mucho más informados hacen referencia al gran proyecto hispano-portugués de asentar grandes rebaños en la frontera, zona delicada y proclive a los incendios, unas 150.000 cabras pastoreadas a lo largo del año en estas extensas superficies repletas de vegetación.
Quizás podríamos hablar un día del proyecto Duero-Douro. Es apasionante.
Otros simplemente sacaron el tópico jocoso de la cabra de la Legión, ignorando que esta prestigiosa unidad (¿o es un cuerpo?) de nuestro Ejército ya no suele usar la cabra, sino un carnero. La última cabra legionaria que he visto ha sido en El Aaiún, 1975, algo fácil de entender cuando en la ciudad campaban libremente las cabras comiendo los papeles y las pieles que pudieran encontrar en plena calle.
Yo no me reiría de la cabra. Y me encanta que mis artículos tengan feedback, ya que incluso, como en este caso, me alienta a ampliar algún aspecto del tema y además en un plano puramente anecdótico nos confirma una vez más que los columnistas de más de medio siglo, ni que sea para no agravar nuestra artrosis, no solemos lanzarnos sin red. Uf, no, por nada del mundo.
La cabra no está loca, es valiente y tiene unas pezuñas especializadas para agarrarse en superficies deslizantes. ¿Acaso no habéis disfrutado de las piruetas de las cabras refugiadas en es Vedrà? Ascienden a velocidad nerviosa y saltarina hasta casi cien metros en apenas unos cuantos brincos.
La cabra es un animal casi sagrado, mejor aún, casi divino, pues dio la vida a Zeus en unas cuevas muy parecidas a las de es Vedrà, pero en la isla de Creta. Zeus no era un don nadie, era el equivalente a nuestro Baal, el jefazo del Panteón.
El niño Zeus salvó la piel de milagro, porque su padre Urano (Cronos) como es sabido se iba tragando a sus hijos a medida que iban naciendo. Su esposa Rea ya estaba un poco cansada de tanto parto inútil y maquinó una forma de salvar a Zeus, al que dejó en manos de Amaltea, una cabra generosa en una cueva del Monte Ida, Creta.
No en vano ´amalthea´ en griego clásico significa ternura. Ternura, maña e imaginación la de la mitología clásica, que fascinó a los pintores renacentistas, y por esa razón se puede ver en los principales museos del mundo al infante Zeus pintado con una ninfa y una cabra, la que le nutrió hasta convertirlo en un temible mozalbete.
Así que pocas bromas con la cabra. Yo mismo y mis dos hermanos pequeños pudimos campar en nuestra infancia gracias a dos cabritas que nos regalaban vasos llenos de leche, que mamábamos –bebíamos– recién ordeñados. Manjar de dioses.

martes, octubre 12, 2010

Contra el 'balconing'

Muchas veces no entiendo alguna noticia, pero mucho más a menudo no consigo entender a aquellos que la difunden o que la generan, y en un caso muy concreto a lo que se denomina pomposamente ´la patronal´.
Ya les vale que pidan más mano abierta, más manga ancha en el Plan Territorial para poder seguir lo que ellos piensan que es un arma para el progreso: más obras, más licencias, más carreteras, campos de golf y muchos puertos.
Basta leer los resúmenes de prensa que dan los distintos centros de estudios y que publica Diario de Ibiza de forma muy esquemática.
Estamos en las mismas de siempre: cuando hacían las carreteras decían que eso daría trabajo a la isla. Las carreteras están casi hechas (a ver si pasará como con las murallas, que no se han terminado nunca y así llevan casi 500 años) pero el trabajo... ¿dónde está el trabajo?
Los gasolineros quieren más obras públicas para animar la venta de gasolina, pero no reparan –todos ellos– en que en los últimos diez años hemos más que duplicado el gasto de energía, la venta de carburantes, las licencias de obras, las matriculaciones de vehículos.... bueno, hemos doblado casi todo ¿y dónde está el trabajo?
No lo hay ni se le espera, porque se usan argumentos torticeros. Este no es el sistema de equilibrar una sociedad que vive del turismo, de la venta de su belleza, no de la construcción. Los ibicencos no vivimos de las grandes obras que tanto gustan a los especuladores (que desde luego, salvo excepción, no son ni ibicencos; o sea estamos en un desastroso circuito de especulación).
Los ibicencos vivimos del turismo, no de las discotecas. No de la construcción y menos en un territorio limitado y con los recursos exhaustos. Ni siquiera vivimos de todo tipo de turismo: hay una peste de turismo que sólo viene a vandalizar Ibiza, a drogarse y a romperse y a lanzarse por el balcón, por decirlo gráficamente. Esto es un turismo de capa caída, como es obvio. Es un turismo en caída libre, dicho sea con crudeza.
Bien, salen los hoteleros muy contentos porque han encontrado una solución para contener el lanzamiento del inglés por el balcón; van y lo explican a la prensa: pedir que los políticos hagan un vídeo explicando que lanzarse desde un tercer piso daña seriamente la salud.
Esto es genial: en vez de hacer estas autovías cargadas de zanjas y túneles ¿por qué no hicieron un vídeo explicando que conducir drogado y borracho puede ocasionar graves pérdidas en la salud?
Los políticos están encantados. Siempre que puedan derrochar dinero del contribuyente, encargar folletos, mover el presupuesto (y ya sabemos ahora casi todos por qué es así, lo sabemos o lo imaginamos)... corren como locos a imprimir material prescindible.
El vídeo será la confirmación de que Ibiza es un sitio perfecto para hacer balconing (cuando en realidad parece que en Ibiza no hay tantos estrellados contra el suelo) con un atractivo efecto de llamada. Es decir, el vídeo conseguirá el efecto contrario al perseguido.

miércoles, octubre 06, 2010

Más ruido, pero menos nueces




Hay cifras tan incuestionables como reveladoras. Por mucho ruido (y en algunas zonas es en sentido literal, tanto que a más de uno le puede costar dar con sus huesos en la cárcel) que hayamos detectado en julio y agosto, en la cosecha total del final del año las nueces han sido muchas menos de lo esperado.
Así, el consumo eléctrico ha perdido aquella dinámica de subida como un cohete y el consumo total sigue en aumento, pero uno intuye que es por la instalación masiva de aparatos de aire acondicionado y cosas así más que en acometidas de luz en obra nueva, que está muy paralizada.
Por ejemplo, ¿no es clarificador saber que esta crisis afecta tanto a la estructura económica hasta el punto que ha reducido un 7% la venta de carburantes en las gasolineras de ambas islas? La cifra afecta tanto a los residentes como a los turistas temporales, tanto a los particulares cuanto a las empresas. Y algo de eso indica. Vale más una cifra que mil palabras.
Las veinte gasolineras de la isla siguen abiertas, pero han reducido el número de surtidores operativos porque se vende menos. Los surtidores de los puertos deportivos también se han visto afectados.
De manera que las Pitiusas están consumiendo menos energía y eso sería bueno si no estuviera causado por una crisis estructural que está muy lejos de haber acabado. Leo que aumentan los casos de venta de puntos del carnet de conducir. Toda la picaresca renace. Más seria puede ser la sanción a Michael Cretu, que podría verse obligado a pagar 2,56 millones por haber sobrepasado exageradamente la licencia de obras, o sea construyó cuatro veces más de lo permitido. Sigue la guerra de números.
Una cifra que me ha llamado la atención: GPS pagará a Ferré Cardó dos mil euros mensuales en concepto de manutención. No está nada mal.
Una cifra que pone furiosos a los ibicencos, aunque somos tranquilos y nos callamos aunque nos la metan doblada: los vuelos con Ibiza son hasta un 80% más caros por kilómetro que en la Península. Claro, si desde la hacienda del Estado hasta las navieras saben que pueden saquearnos y saldrán impunes, ¿por qué no se van a sumar al festín estas nuevas empresas de aviación comercial catalanas (aunque no todas son catalanas)? Nunca hubo tanta competencia, nunca hubo tanto expolio.
Pero quiero acabar con unas cifras positivas y que demuestran que si los políticos pusieran más empeño, o simplemente pusieran empeño, esta isla sería mucho más habitable, más disfrutable y más humana: Caen en una cuarta parte los intoxicados por drogas atendidos en Can Misses. Un 25% menos.
Los servicios de urgencias lo explican por el cierre de los after hours, y eso es seguro, pero también por las atenciones del personal especializado de algunas discotecas y es probable que por la incidencia de la crisis misma, no lo sé.

sábado, octubre 02, 2010

Algunos números

La caótica y vertiginosa realidad de Ibiza, sobre todo en verano, hace muy difícil la comprensión y la síntesis. Ibiza es difícilmente comprensible a primera vista y quizás por ello son muchos los que se sienten tentados y retados a escribir su librito teorizando sobre el fenómeno Ibiza. Poco importa que al final haya poco sedimento sobre el que teorizar.
Los números pueden ayudarnos a descarnar tanto michelín veraniego. Desde agosto empiezo a fijarme en los resultados estadísticos que suele publicar el Diario y no siempre consigo descifrar las causas profundas.
Pero al menos que sirva de acicate y de invitación para los lectores más inquietos. Aquí van algunas cifras que me han dejado un poco intrigado, cuando no desasosegado:
La tasa alemana. Hace meses que les hablé de la tasa de 8 euros que a partir del 1 de enero del 2011 tendrá que pagar todo aquel que salga del país usando sus aeropuertos.
Afectará mucho al turismo de Ibiza y al de Mallorca, pero ¿quiénes somos nosotros, que impusimos la Tasa Ecológica hace unos años, para criticar a los tedescos? Recuerden que les hablé en el mismo artículo de la tasa para veranear en Roma. Veremos. Y pagaremos.
TUI, Thomas Cook, REWE, Alltours están de acuerdo en que será mucho más gravosa que la ecotasa balear del año 2002. Esto nos pasa por dar ideas. Anoten: esta cadena de tasas no acabará aquí.
Pocas cifras se pueden dar cuando se habla de la ocupación del aparcamiento subterráneo de Santa Eulalia: casi cero. Fácil predicción: ya se llenará.
Unas cifras muy alarmantes y muy tristes son las de Manu San Félix al referirse a la superficie de posidonia destruida en el puerto de Ibiza y alrededores: unas 45 hectáreas de pradera han desaparecido desde que se construyó el espigón de Botafoc. No se conoce ninguna agresión tan grande sufrida por el fondo marino del litoral y mira que se conocen destrozos sobre las algas, en general por el abuso de fondeos de barcos en las playas y en las costas.
No acaba aquí la alarma. Bajo el Mirador del Ayuntamiento hay otras 21 hectáreas en serio peligro de desaparición, ante las próximas obras del puerto. En total 66 hectáreas. Compárese con el total de superficie quemada en Benirrás (475 Ha).
Estas obras de ampliación de Botafoc debieran responder a una necesidad de trabajar con comodidad y holgura en la actual situación insular, unos 120.000 habitantes. Pero no se construyen para esto, sino para plantarse en unos 500.000 habitantes.
No me extraña que los ibicencos que no se han podido exiliar de su propia isla se muestren muy furiosos por las sucesivas andanadas de crecimiento y de ampliación de algunas infraestructuras. Seguiremos con las matemáticas.