sábado, diciembre 31, 2016

El desfomento del turismo


Los hoteleros hace muchos años que están alertando de un crecimiento urbanístico excesivo y en lógica interna se comprende: ellos no necesitan más competencia y los turistas que vienen a Baleares lo hacen por su sol, pero también por sus comodidades, seguridad y precios. Y por su belleza.
Solo en Ibiza los hoteleros, que están regulados hasta la saciedad –y no me parece mal– hay unas 80.000 plazas. Con estas no se puede servir de alojamiento a los casi tres millones y pico de turistas que hemos tenido en 2016. En algún sitio ha tenido que alojarse el resto: en pisos y casas de campo que en muchos casos están al margen o fuera de la ley.
No todos los alojamientos extrahoteleros son ilegales. Muchas plazas ya están regularizadas, unas por la ley 4/21012 o «Ley Delgado» y otras simplemente ofrecen el servicio, procurando no anunciarse en webs ni en páginas especializadas, facturan al cliente y en su debido momento pasan cuentas con Hacienda, acogiéndose la Ley vigente de Arrendamientos Urbanos. No en vano el Pacto ha intentado y sigue intentando que la ley estatal sea modificada para que los establecimientos tengan que registrarse obligatoriamente en el registro balear correspondiente. De momento nadie ha conseguido modificar la LAU y sin ello, los trabajos de legalización del Govern tendrán problemas en muchos casos concretos. 
Esta situación de escasez de viviendas para el alquiler está trastocando muchos puntos colindantes y creando disfunciones. Por ejemplo: si estamos hablando de una carencia de alquileres, en realidad nos estamos quejando de un exceso de turistas. Esta es una línea roja que no deberíamos cruzar. Los turistas prestados por las guerras mediterráneas o por el efecto rebose de Mallorca, desaparecerán en cualquier momento, yo calculo que en 2020, pero pudiera ser antes, en cualquier caso es arriesgado aventurarse a hacer un pronóstico.

Otra disfunción, casi cómica, es que el Fomento de Turismo, tras más de cinco décadas apoyando el fomento de lo que su propio nombre indica, ahora se dedique a hacer mítines para desfomentarlo, de alguna manera. Cosas veredes. Pero lo entiendo.

miércoles, diciembre 28, 2016

Cuanto más arreglan, más lo estropean

Hace ya unos años que en Ibiza hay carencia de vivienda de alquiler para los trabajadores y residentes. No es un fenómeno que nos haya pillado desprevenidos. La situación ha creado un descontento social de base que han pretendido instrumentalizar los políticos, sobre todo Podemos. Pero instrumentalizar no es solucionar, y de hecho han conseguido todo lo contrario: empeorarlo. Podemos, PSOE, Mes y otros no van a solucionar nada, más bien lo contrario.
En realidad, tras seis meses de cuitas, diatribas, mesas redondas, referéndums domésticos y otras maniobras de distracción ¡los precios de los pisos han subido un 16%! Coño, para esto hubiera valido más que no movieran ni un dedo. Lo mismo ha ocurrido con los desahucios: Podemos no los ha parado, ni sus socios de desgobierno tampoco.
Pero aún será mucho peor. Ahora los pitiusos tenemos problemas (desahucios y alquileres exorbitantes) que no nos soluciona nadie. Lo que viene a continuación es una ley de alquiler turístico demencial que solo conseguirá frustrar aún más al personal. El paso siguiente será demonizar directamente el turismo. Ya estamos en ello. El razonamiento es simple pero diabólico: dado que los turistas ocupan las plazas de alquiler que podríamos ocupar nosotros, vamos contra los turistas.
El Pacto de Progreso no dejará de cometer ninguno de los errores de manual ni aquellos a los que ya nos tiene acostumbrados: su pretensión es lograr facturaciones fabulosas mediante la ecotasa y para ello ha de ofrecer manga ancha a todos aquellos propietarios que quieran legalizar su actividad. Es una especie de amnistía urbanística comercial, pero como todos los matices de este asunto, puede alcanzar cotas de absurdo considerables. Por ejemplo, que los empresarios cansados de la voracidad e ineptitud del Govern Balear pasen soberanamente de someterse a las torturas administrativas de un gobierno balear que cada par de años vuelve locos a los contribuyentes, al tiempo que les va expoliando.
No me extrañaría que muchos propietarios se limitaran a alquilar sus apartamentos acogiéndose a la ley general de España, la de Arrendamientos Urbanos, tanto si lo arriendan por un año, como por un mes. Al hacer el resumen fiscal, se declaran los beneficios a Hacienda y a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga. Veremos cosas extraordinarias antes de junio.

sábado, diciembre 24, 2016

Pisos turísticos en la picota


No se hablaba del alquiler de los pisos turísticos hace tres años. ¿Por qué? Porque los numerosos políticos, a duras penas tienen luces, tiempo o ganas de encauzar los temas vigentes –o sea, cuando ya están podridos y tienen difícil o carísimo remedio– y concretos de la actualidad.
¿Cómo van a mostrar visión de futuro inmediato y plantear aquella situaciones que serán acuciantes en cualquier momento? De hacerlo, lo más seguro es que se le llamara al orden desde el propio partido y que en todo caso alguien le crucificara y sería acusado de ansia de protagonismo.
De manera que propongo que, por lo que hacen y como lo hacen, todos los cargos políticos salvo unos cuantos, sean sin remuneración. Como ocurría en los años sesenta. Los concejales no cobraban, se sentían afortunados de poder ofrecer su experiencia y de aportar sus ideas para la mejora de su ciudad. Hoy, no solo cobran cantidades inmerecidas por exorbitantes, sino que incluso algunos meten cuchara con el fin de ya pueden imaginarse qué.

Con los pisos turísticos y su alquiler a los bárbaros del Norte ocurre lo mismo que con la desalinizadoras, las depuradoras y otras obras públicas: se llega tarde. Y cuando se llega tarde, se consuman injusticias, y al final queda fuera del negocio el que se ha mantenido dentro de la legalidad de las buenas maneras comerciales.
No se habla de otra cosa: los residentes en las Pitiusas están muy hartos de soportar la demencial presión humana de unos turistas que apenas duermen y que no respetan las mínimas normas cívicas de convivencia. Nadie les quiere tener cerca.
Si lo pensamos fría y objetivamente, el alquiler de pisos de uso turístico es una actividad industrial/comercial molesta, insalubre, contaminante y potencialmente peligrosa. Es lógico que la gente no los quiera tener como vecinos.

Y de pronto llega el Pacto, un conglomerado torpe cuya ineptitud alcanza alturas estratosféricas. Sin recordarlos que ellos mismos han expulsado a dos por corrupción. Y logra un milagro: tener en contra a todo el mundo (al parecer a excepción del tortuoso y elegante Vicent Torres, del PSOE). Los hoteleros, los residentes, los propios turistas más relajados, todo ellos en contra de las medidas propuestas por el Pacto.

miércoles, diciembre 21, 2016

Entre serpientes e incompetentes



Serpientes. Los ocho apellidos ibicencos ya los tenemos. Nos faltaban las 800 serpientes capturadas en estas trampas que nos salen carísimas. Si han prendido estas cientos de culebras despistadas es que las hay a miles y seguirán procreando libremente, puesto que en Ibiza no se les reconoce un depredador que las mantenga a raya, salvo quizás el erizo, pero de todos modos hay tanta comida sobrante en las islas que es dudoso que nuestro erizo se atreva a jugarse el hocico en una pelea siempre desigual.
La única posibilidad era crear las condiciones para depredadores biológicos, pero incluso los erizos son mucho más exterminados que las serpientes. Venían para quedarse, dijimos. Y aquí están. Yo no invertiría grandes cantidades en su caza: es dilapidar el dinero. Apenas tiene efectos prácticos.
Desaladoras que no desalan. Me cuesta entender los entresijos políticos de las instituciones baleáricas. Tenemos una potabilizadora terminada, a punto para funcionar y lleva varios años esperando que alguien se digne a apretar el botón de encendido. Cuando esto suceda, si sucede, la desalinizadora estará oxidada e inservible. Y a todo esto, la falta de agua en toda Ibiza es desesperante. El verano de 2017 superará en locura al de 2015 y de 2016, según todos los avances de reservas turísticas. Si el Estado pretende seguir ordeñando las Pitiusas, y tiene todo su derecho, al menos que invierta un mínimo en infraestructuras básicas e imprescindibles. Y el Estado incluye también al Govern balear.
Cuando decimos que debieran suspenderse cientos de subvenciones y gasto superfluo e improductivo nos referimos a cosas como esta.
Alquiler pisos turísticos. No me extraña el desvarío del Pacto en torno a la legalización de los alquileres de los pisos turísticos. ¿Alguien esperaba racionalidad, eficacia y presteza? La simple propuesta de que sean las mismas comunidades de vecinos quienes se opongan a esa actividad ruidosa, molesta y peligrosa ya nos da una idea del nivel del conseller de Turisme del Govern y del equipo de asesores.
A esta altura de la legislatura ya es evidente la obsesión de este Pacto por ingresar más tasas e impuestos. Locos por el dinero, para financiar sus carísimos caprichos, uno de ellos la demencial facultad de Medicina. Un peso muerto que quedará para sus herederos, otro agujero negro que tragará cuanto se le eche, como la mismísima Universitat de les Illes Balears (UIB).

sábado, diciembre 17, 2016

Invierno en Ibiza

La Cartuja de Valldemossa (Mallorca)
Un invierno en Mallorca, el de 1837 y 1838, puede ser una idea disparatada. Lo fue para George Sand (Jorge Arena), sus dos niños y su amante, el pianista Chopin. El compositor tenía que recuperar su salud en los aires puros mallorquines, pero nadie esperaba que fuera un invierno tan crudo en clima y tan cruel en las relaciones humanas. Encima, estando en Valldemossa, casi recluidos en la cartuja, un médico de la isla le diagnosticó una tuberculosis considerable. No olvidemos que faltaban al menos cien años para que se inventara el antibiótico. La estreptomicina era mano de santo para recuperar los pulmones, o lo era hasta que una nueva cepa de bacteria resistente aconseja otros tratamientos.
Ya sabemos que hoy los mallorquines de la campiña se han civilizado, pero entonces le hicieron varias trastadas a los prototuristas. Ella vestía pantalones y fumaba, todo lo cual escandalizaba a la concurrencia, pero era habitual en toda Europa que las mujeres escritoras firmaran con un pseudónimo masculino. Como nuestra Fernán Caballero en España, por ejemplo.
Ignoro lo que habría pasado si en vez de elegir Mallorca se hubieran quedado en una casa aislada en las Marrades de Curona. Las comunicaciones no eran fáciles en Mallorca y lo eran mucho menos en Ibiza, pero seguro que hubiera escrito otro tipo de memorias.
Hoy en día, sé que no pocos músicos y escritores se esconden en silenciosas y frías casas de nuestro invierno. Pero no suelen avisar ni decirlo a nadie. Es una de las gracias que perduran: si tú quieres rehuir la marabunta, aún quedan sitios donde nadie vendrá a buscarte ni a venderte una conexión a internet. Esto explica que nos enteremos de presencias memorables diez o treinta años después.
Me gusta el invierno, aun sabiendo que en Ibiza está muy agravado por las humedades gélidas, la falta de frecuencia en los autobuses, una soledad sonora que te deja clavado en tu agenda y... un rosario de actividades prescindibles, pero que en definitiva acabarán por atraer nuestra atención.
En lo personal, prefiero el fuego de leña en una chimena, la sobrasada torrada, un poco de botifarra y una buena bodega de vino tinto. Algunos libros y la música. Ya solo falta que nieve en los prados atiborrados de yerba. Y no lo descarto. Llevamos varios años de bienes, pero con una sequía atroz.
Alegría, el aire ya huele a navidad.

miércoles, diciembre 14, 2016

Y seguirán construyendo

Los crecimientos son tan peligrosos como los decrecimientos provocados
Ustedes habrán notado en las redes sociales y en las tertulias cotidianas la irrefrenable sensación de hastío, de incomodidad y de desajustes en casi todos los terrenos. Nos quejamos como si nosotros fuéramos la parte inocente de la historia o como si este fenómeno de nostalgia por el pasado hubiera llegado de repente sin motivos explicables.
No es así. La Ibiza que estamos disfrutando (pocos) o sufriendo (casi todos) la hemos ido levantando, unos más y otros menos y otros nada. Pero el proceso de rellenado de la isla ha sido ante los ojos de todo el mundo. Y ha ocurrido lo que tenía que ocurrir forzosamente: no cabemos o nos sentimos faltos de espacio, casi de atmósfera (limpia al menos). Nos encontramos con un desasosiego de fondo que no se curará con píldoras. No digamos ya aquellos pobres desgraciados que han de sufrir el estruendo insoportable de alguna discoteca, planta industrial o de una depuradora que en Ibiza siempre suele funcionar con deficiencias.
Hemos sido los ibicencos quienes hemos ido construyendo casas unifamiliares, bloques de apartamentos y hotelitos. Todavía hoy son muchos los que apelan a un derecho inexistente, como el de poder construir una casa para cada hijo. Todos sabemos perfectamente que esto es una coartada que ya no se sostiene.
En 2016 nos encontramos sin los terrenos, muchos sin las casas y sin la tranquilidad humana necesaria para desarrollar una vida sana y feliz. Por supuesto se seguirá construyendo, rellenando, amazacotando, importando cemento, ladrillos y hierro de fuera de la isla. Se seguirán aserrando las montañas calcáreas para extraer la piedra y la grava. Y después pedimos paz, buenos caminos, carreteras modernas, playas llenas pero con aguas limpias y un paisaje boscoso y rural cargado de bucólicas imágenes con sus ovejitas y sus almendros en flor. Mmmmm... quizás ya no se puedan pedir subvenciones para todo. Probemos de pedirle a los Reyes Magos que nos devuelvan la isla de 1960, el silencio, la belleza y el equilibrio, aunque dentro de un contexto de relativa pobreza. Y si no funciona la carta a los magos, solo nos queda reflexionar sobre nuestra culpa/responsabilidad. Y si esto tampoco da resultado, mejor será ir adaptándose a vivir con nuestras propias contradicciones.

sábado, diciembre 10, 2016

Hurgando en nuestro bolsillo


Siempre habíamos conocido a los políticos locales que se ajustaban al presupuesto disponible, se adecuaban, se ceñían a las pesetas de la caja y solo en casos muy extremos se solicitaba un crédito muy tímido. Hoy en día no. Tiran de presupuestos hacia arriba, contabilizando unos ingresos irreales por inexistentes. Y va creciendo la deuda hasta el extremo que de la renta disponible casi la mitad se va en amortizar los créditos.
En honor a la verdad, el Partido Popular se ha mostrado mucho más sensato, mejor administrador. El equilibrio que iba alcanzando el equipo de Vicente Serra se ha ido al garete con solo entrar el nuevo Pacto. Y si es Baleares, creo recordar que en dos años han aumentado el presupuesto en un 15% (un 5 y un 10%). Y tan tranquilos, como si administraran la ciudad de Nueva York o el Estado de Florida.
Han vivido la época del boom inmobiliario y pretenden continuar con la orgía de derroche. Como si nada hubiera ocurrido. Es más, si alguien tratara de congelar la actual línea de despilfarro se le echarían encima los catalanistas, podemitas y los socialistas talayóticos, clamando al cielo ante los recortes, el ´austericidio´ y la madre que nos parió.
Estos del Pacto creen que el dinero es un maná abundante que cae del cielo y por cada día que pasa se multiplica en proporción geométrica. Con razón cuando ellos administran una empresa, la suelen arruinar en pocos años, a excepción de aquellos que reciben el suministro directo de la teta del Estado o del Govern, como este Jarabo (Podemos), que al parecer tiene mano de santo para su productora de imagen. Un auténtico lince de las subvenciones, aunque cierto es que ahora esa empresa no figura a su nombre sino al de su ex.
No es de extrañar que el Govern balear apriete con otra vuelta de tuerca a la hostelería en la nueva fórmula de ordeñe de los hoteleros (y de las hoteleras). La ecotasa es un impuesto insensato, errático y técnicamente una chapuza, pero les da lo mismo: les pone encima de la mesa una pila de millones de euros que no saben dónde ni cómo invertir. Y como no se ha hundido el mundo, en 2017 van a exigir más.
Es de justicia anotar que a todos nos van a exigir más. Incluso el IBI en numerosos ayuntamientos baleares sufrirá una subida. De modo que se pasan la vida hurgando en nuestro bolsillo, mientras los servicios se deterioran a velocidad de vértigo.

miércoles, diciembre 07, 2016

Podemos revienta, el catalán recula


Los ibicencos que no sigan la actualidad de Baleares se están perdiendo una guerra implacable entre los miembros de Podemos. Ibiza depende de este Govern balear, mangoneado por Jarabo el podemita mayor, al que se le han descubierto sustanciosas subvenciones para su ex-empresa productora con IB3 (presuntas de momento). Ahora no figura a su nombre sino al de su compañera sentimental. Seijas replica: «Con mi expulsión se quita la atención de las relaciones empresariales de Jarabo e IB3».
Pero no es tan presunta la expulsión fulminante de Chelo Huertas, que proveniente del PSIB-PSOE ha aterrizado en Podemos para presidir el Parlament balear. Ella, Montse Seijas y Daniel Bachiller han sido expulsados de Podemos. Claro que ahora podrán recurrir y presentar alegaciones, pero su suerte está echada, conociendo como se las gasta la maquinaria comunista de Podemos Madrid. El cruce de acusaciones realmente muy feas ha llevado al partido mallorquín a un callejón sin salida. Bueno salida sí, pero la de Chelo Huertas de la presidencia del parlamento. Atentos.
Mientras Podemos burbujea en su propia salsa cociéndose a fuego lento, los catalanistas no caben en si de gozo, porque Francina Armengol les riega con abundantes subvenciones para sus puñetas nacionalistas, sus estériles proyectos identitarios, revistas que no lee nadie y para los despilfarros que todos conocemos.
La misma Francina tampoco está para tirar cohetes. Obviamente tiene su cabeza en cualquier parte menos en gobernar las islas con dedicación y entrega. No solo los requerimientos para que explique el turbio asunto del palacete, la desaparición misteriosa de Sa Nostra y otros casos que la están esperando posiblemente en los juzgados de Palma de Mallorca. Por cierto no lo diga así: ahora oficialmente, el Pacto ha quitado el Mallorca. Solo queda el Palma. En su día, el Pacto quiso hacer lo mismo con nuestro topónimo, cargarse el Ibiza para sustituirlo por Eivissa. Cosas del Pacto. Necedades que nos están saliendo muy caras.
Por esto y probablemente por otras mil razones, el catalán se usa cada vez menos en Baleares. Por muchas toneladas de subvenciones que se repartan, por muchas medidas totalitarias que se implementen, cual la inmersión en los colegios (la pesadilla empezó en 1986 con la Ley de Normalización de Gabriel Cañellas, un nefasto presidente de la historia de Baleares), por mucho que presionen... el catalán se muestra cada vez más raquítico y su uso social decae por cada año que pasa.
Podrían reflexionar los mandarines, pero no lo harán mientras cobren estos sueldazos y se repartan la tarta de las subvenciones entre unos miles de privilegiados. Ustedes mismos.

sábado, diciembre 03, 2016

Para mí el budismo con cerveza

Genesha o Ganesh, dios de la buena suerte
Rajan Zed es un líder hindú que acaba de reñir desde la distancia a una empresa cervecera ibicenca, por usar las imágenes de algunas deidades de la India. Cada vez que aparece un clérigo, gurú, de alguna religión, la que sea, exigiendo que los dioses solo sean adorados en los templos y santuarios, ya me pongo en guardia: están luchando por lo mismo que critican, o sea, por hacerse ellos con los óbolos de los creyentes, o sea controlar.
Son muy libres, pero yo lo soy para detectar su hipocresía. ¿A quién pertenece el copyright de los dioses? En realidad son representaciones icónicas centenarias o milenarias cuya autoría es imposible de demostrar ni de registrar. Lo que es seguro es que la imagen de Kali, Vishnu o Ganeesha no pertenecen al hinduista instalado en Estados Unidos tan ricamente, desde donde dirige sus embates contras los fabricantes de cerveza de medio mundo. ¿Tendrá acciones en alguna marca global de birra?
A mi el hinduismo, contagiado de radicalidad y rigidez, no me atrae lo más mínimo.
Como toda religión tiene mi elegante respeto, pero me considero libre de criticarlas todas –incluso el Cristianismo– en un registro intelectual. Además es un guirigay inaprensible. Hagan el intento de consultarlo. De mis tiempos con dudas metafísicas y mi etapa contracultural de los años 70, me queda una atracción por el budismo. En concreto, por el budismo zen: sencillo, intuitivo, sin dioses implacables, sin castigos, humanitario, sin clases sociales (abolieron el sistema de castas) y sin clérigos.
Un budista zen jamás te diría las palabras de este hinduista-guardián que se enzarza con los cerveceros de Tanit. Es más, si yo estuviera en Ibiza me tomaría dos o tres cervecitas de Ibosim Brewhouse para entonarme y elevar mi espíritu y acercarlo a la energía del Universo. Como han hecho desde la cuna de la Humanidad los chamanes, santones o clérigos, ayudándose por sustancias y drogas impensables, como es el caso del Oráculo de Delfos, donde la Sibila se embriagaba y empezaba a farfullar. Al lado había un ayudante que hacía de intérprete. (Deje aquí su óbolo).
Tampoco han estado afortunados los cerveceros en su defensa. Ibiza no tiene una gran vinculación con la India. Ibiza es un enorme mercado veraniego que se nutre de quincalla india y muchos ibicencos se marchan allá en invierno porque es barato.
Bebed, bebed, adorando estas puestas de sol otoñales y cavilad como fenicios al resguardo de las paredes de piedra seca. La energía cósmica nos devolverá el verano renovado.