miércoles, julio 30, 2014

Sanciones


Lanzarse desde un quinto piso o desde la cornisa de la azotea del hotel puede llegar a ser muy divertido y me darán la razón quienes en años más jóvenes hayan saltado desde es Salt de s'Ase o desde s'Aranyet, por ejemplo. Ahora ya con el riesgo, no sólo de estrellarte contra el hormigón o las baldosas, sino de que te pillen dos guardias municipales vestidos de azul con el sobaco sudado y cara de no estar para muchas bromas.
Esto ya ha ocurrido en varias ocasiones en los ayuntamientos de Calvià y de Palma, o en Barcelona, porque disponen de reglamentos de ordenación cívica. La policía local ha multado a dos jovenzuelos que hacían balconing en un hotel de la Playa de Palma. Una vez rebajado el nivel de adrenalina y superada la cara de tonto, ya solo queda apoquinar los 300 o 600 euros. No me parece mal.
Da lo mismo que sea con afán recaudatorio o para salvaguardar la salud de estos chicos estupendos, pero muy borrachos o atiborrados de anfetamínicos. El hecho es que la masificación de cientos de miles de británicos hace inevitable poner en marcha el operativo de sanciones. A los que somos de la generación del 68 no nos gustan las multas ni las sanciones. Pero ya no queda más remedio. A destajo y sin complejos, a hacer caja, a rebajar las salas de urgencias y de los quirófanos.
No estoy en este mundo, pero leo la prensa balear. Observo que el Govern está asombrado de su propia actuación sancionadora. Lógicamente, mucha gente se pregunta ¿y qué hacían hasta ahora los inspectores turísticos? Puedo asegurar que en verano trabajan sin desmayo, pero ahora han orientado su presencia en zonas concretas que se han ido convirtiendo en guetos sin ley. O sea, peligrosas para los propios turistas. No tengan miedo de sancionar. No se justifiquen. No sean blandos con quien no merece blandenguería. No me flaqueen. Actúen con presteza, resguardando el derecho a recurso de cualquier inculpado. Por supuesto.
El club del ´mamading´ ya ha recibido el primer regalo de Navidad: un año cerrado y 55.000 euros de multa. Que se sepa, que se publique. Y que cunda el ejemplo, aunque las inspecciones apenas llegan a 200. No pienso que Sant Antoni necesitea los GEO ni a los antidisturbios (ay, Pepita, Pepita). La policía y los inspectores turísticos actúan de otra manera. Se acabaron los porreros como llamabámos en tiempos pasados a nuestros queridos municipales.
Hay hoteles que han renovado parte de su mobiliario gracias a los turistas gamberros. Por la mañana pagan las sillas y los catres que han reventado por la noche. Sin necesidad de policías y sin rechistar. Otros hoteles toman una medida más drástica: los echan de la habitación y del hotel. ¿Hay datos? Por supuesto que no, nadie da estos datos. La ordenanza de Calvià ya rige en el municipio para los pub crawls y los pool parties. Espero que los munícipes pitiusos tomen nota, porque desde aquel originario Club 18-30 ha llovido mucho y cada vez a peor.
@MarianoPlanells

sábado, julio 26, 2014

No es contra la gente, es contra la conducta


No nos cansemos de recordar que el turismo juvenil es de una gran importancia para Ibiza y Formentera. No lo demonicemos por la conducta intolerable de una amplia minoría muy ruidosa, dada a las drogas fatales, al alcohol y otros excesos que nos dañan a todos. Por lo tanto, los responsables turísticos, políticos o no, no se enfrentan a la gente, sino a su conducta desmesurada durante al menos dos meses sin parar día y noche, 7/24. Tarjeta amarilla y para algunos roja, por su conducta intolerable.
Cuando un importante adalid del turismo balear como Escarrer (vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International) publica en numerosos diarios sus impresiones sobre la materia y dice que ya es la hora de actuar, imagino que se refiere a esto: para ennoblecer y subir el listón de un destino turístico hay que deshacerse de las malas hierbas.Precisamente el grupo Meliá ha invertido unos 80 millones de euros en mejorar varios hoteles en la zona y sigue trabajando en las siguientes fases de embellecimiento... para que después unas cuantas hordas salvajes de británicos enloquecidos la emprendan a botellazos, peleas continuas, nido de prostitución, de ladrones, de camellos violentos que trapichean sus malditas drogas, concursos disparatados sobre sexo, etc.
Ha llegado la hora de actuar, no nos dejéis solos, escribe. No lo está, tiene a todo el establishment ansioso por cumplir sus deseos, tan sensatos. El problema es que tengo yo otro miedo: los turistas narcotizados que vayan echando de Magaluf vendrán a Ibiza. Fijo. Aquí siempre recogemos lo peor y lo ponemos en el escaparate. Si hacemos memoria y autocrítica podremos recordar que Ibiza es reacia a desvencijar ningún hotel, pensión u hostal por destrozado que esté. Ibiza ha sido durante diez años terreno abonado para un empresario desastroso y delincuente, como el catalán Ferré. Y otros. Tenemos numerosos hoteles en buenas condiciones, hay empresarios que han reinvertido una parte de los beneficios, pero en general, la planta hotelera de Ibiza, con sus 85.000 plazas hoteleras deja mucho que desear. Y en consecuencia, venden sus camas a quien las pague. El mercado británico es un valor seguro, de manera que Ibiza irá cediendo sus camas a los desaprensivos y gamberros británicos que vayan echando de Mallorca. En Salou y en Benidorm son más listos que nosotros: al menos venden sus plazas para las borracheras históricas de los estudiantes ingleses durante el invierno. Ibiza, que ha tocado fondo hace años, las vende en julio y agosto.
Por el mismo motivo las Pitiusas han ido recogiendo una inmensa morralla propensa al consumo abusivo de drogas químicas, en parte procedente de la nefasta 'ruta del bakalao' de Valencia. Allá les leyeron la cartilla hace años y ahora los tenemos cada verano en las Pitiusas. Lo que yo cuento lo sabe todo el mundo y nadie ha hecho nada ni hará nada.

miércoles, julio 23, 2014

Actas en vez de cañonazos

No podemos cansarnos de repetirlo en tono de exigencia, el problema de nuestro turismo no es que las jovencitas británicas se entreguen a Eros frenéticamente, sino que lo hagan en términos que ponen muy seriamente en riesgo su salud y sus vidas, después de haberse bañado en las lagunas de Baco. El problema no es un concurso nocturno, en local privado, cerrado, aunque de uso optativo por el público, sino que alguien tan buitre como los propios empresarios que hacen su agosto en Ibiza, Benidorm, Mallorca o Cataluña, lo haya filmado y hecho público. Las imágenes, vistas a las nueve de la mañana en un frío despacho, son chocantes. Pero no son nada más.
En la tórrida noche y en la humedad ambiental, sumidos en el ruido y con el estómago repleto de combinados, la sesión de mamading no ha de ser lo peor que pudiera pasar. Reto a los cámaras de televisión que graben una madrugada en distintos centros de urgencias, mientras otra cámara hace un seguimiento con la policía de ronda: lo que filmarán los dejará tan perplejos que –ténganlo por seguro– no podrán emitirlo en sus cadenas. Ni en la guerra de Vietnam. En su mayoría estos desastres no están causados por el ímpetu erótico de estas niñas de purpurina británicas. No. Suelen venir por el exceso de alcohol, que se ingiere desde las nueve de las mañana, ya en las mismas piscinas del hotel. Esto quien no pasa tres días sin dormir, con la ayuda de las pastillas. Alcohol y pastillas suelen dar pésimos resultados. Y pastilla tras pastilla –solo tomando agua– también. Esto sin añadir sobrenombres folclóricos como ´droga de la risa´ ´droga caníbal´, etc. En general es la mezcla de diversas sustancias desconocidas lo que lleva a urgencias. Las conductas temerarias son registradas como gracietas insulsas y coreadas por el grupo. A partir de la medianoche los centros de atención sanitaria suelen quedar colapsados. Otros se suben a las alturas por diversos motivos y se lanzan o resbalan o caen sobre las baldosas del patio o de la piscina.
Los resultados son terribles. Ante esto, celebro que el Govern balear hay congelado su operación promocional de choque, no solo innecesaria sino contraproducente. Matar los mosquitos a cañonazos solo denota impotencia y confusión. Los jóvenes turistas son nuestros turistas, son bellos, dejan mucho dinero, son alegres y quieren disfrutar sus vacaciones. Debemos cuidarlos.
Claro que las sesiones de mamading y otras gamberradas pueden parecer crudas vistas en frío. Pero no son el problema. El problema es demasiado alcohol, drogas y algunos hoteles que podrían tener las instalaciones de los balcones mejor pertrechadas. Hace bien el Govern en intensificar las inspecciones: éste es el camino y funcionará. De las 200 inspecciones, han levantado 53 actas de infracciones. Pocas son. Huelga decir que se exige diligencia, seriedad y un criterio claro para que los empresarios tengan defensa. Todo lo demás ya es muy viejo. No alarmemos, a no ser que pretendamos crear un fantástico efecto llamada.

sábado, julio 19, 2014

Holandeses en Ibiza

Silvia Kristel fue una de las musas de la Ibiza de los años Sesenta. Esposa o compañera del escritor belga Hugo Claus, Silvia fue una de las pioneras de Ibiza en Holanda.
Ibiza es muy conocida en todo el planeta. Desde hace cien años su nombre se ha difundido en clave subterránea entre gente pionera y aquellas andanzas no pocas veces han quedado registradas en forma de libros, fotos, cartas, memorias personales, pinturas, bocetos. 
En los últimos treinta años, quizás en mala hora, alguien decidió que había llegado el momento de potenciar la industria del borreguismo, eso es el turismo de masas, facilitado por los chárters. Así que cuando decimos, o dicen mis jóvenes compañeros de la prensa, que «Holanda descubre Ibiza» y cosas por el estilo, casi mi obligación de tío abuelo bienhumorado es aclararles: un periodista que escriba en Ibiza jamás (bueno, casi nunca) ha de usar el verbo descubrir. En Ibiza no se descubre nada, está todo descubierto y, esto sí, un poco recubierto por la hojarasca pinar (fuiaca, y no me lo corrijan) que por un momento borra las huellas. Pero la pisada está ahí, está aquí, en Ibiza.
La noticia es que los holandeses han regresado a Ibiza en cantidad sorprendente, sonora, con aumentos de un año para otro de un 40% . Claro, en cinco años, las cifras totales son abultadas. Tomando una cañita con Juanito de Las Dalias me lo comentó: «Este año estoy viendo muchos holandeses en Ibiza, pero no sé por qué». Años después no son muchos, no son unos miles. Ya vamos a pasar a unos cientos de miles.
Abrumador. Parece como si los holandeses hubieran ocupado el vacío dejado por los alemanes y los españoles. Los alemanes se han recuperado un poco, pero los españoles solo vienen a la isla a buscar trabajo.
Cuando ocurren estos fenómenos sociales de envergadura y el ascenso de los holandeses en las islas lo es, no se puede indagar en una sola causa. Las razones suelen ser múltiples. No ha sido una serie de TV o una película, no ha sido la música, no ha sido la droga, no han sido las discotecas, no ha sido la promoción en la feria de Utrecht, o no lo han sido en exclusiva. Quizás todo ello conjuntamente. Todo ello conjuntamente ha regado la semilla que ya habían dejado los holandeses en Ibiza y Formentera a finales de los años cincuenta y durante la primera mitad de los setenta. Ya lo he dicho.
Es decir, los holandeses no descubren Ibiza, sino que la redescubren cuarenta años después de aquellos Jan Cremer, Bert Schierbeck, Hugo Claus, Harry Mulish, Jan Gerhard Toonder, Piet Seegers, y otros veinte escritores y pintores, algunos de los cuales he conocido personalmente.
Y jamás supieron explicarme por qué vinieron a Ibiza, salvo que era una isla muy hermosa y muy barata. Dos argumentos de peso para un artista. Hoy las Pitiusas ya no son muy baratas ni son muy hermosas, y bien que lo lamento. Pero cómo serán los demás sitios cercanos que Ibiza sigue atrayendo a los nietos de aquellos pioneros. Nada se descubre, todo está latente, pero cada cual quiere escribir su propia vida con surcos personales. O, al menos, hacerse la ilusión de que están descubriendo un nuevo mundo, ay.
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miércoles, julio 16, 2014

Pastilla, pensé


Qué revoltoso revoltijo ha generado el sucking o el mamading. El hecho es que ahora Mamalluf o Magaluf es más conocido en gran parte de Europa que la estancia de Chopin en Valldemossa o que Es Baluard, su museo de arte contemporáneo, siempre tan en entredicho.
A la hora de consultar el catálogo de vicios y servicios tenemos que releer nuestra estimada Biblia, el Antiguo Testamento, donde no hay maldad inventada que no tenga cabida. Y ha de ser así, por esto mismo es uno de los libros capitales de la humanidad.
Muchos periodistas han recuperado la extraña y sangrienta aventura final de Sodoma y de Gomorra. Otros le echarán la culpa a los perversos fenicios pervertidos (aquellos cananeos de la Biblia). Pero todos coinciden en que el efecto llamada del mamading ha sido brutal en Gran Bretaña y en otros países. Mucho más que aquella veintena de fotos publicadas en la prensa europea a gran tamaño en las que jóvenes prostitutas africanas y caribeñas ejercían sus habilidades en plena calle del centro de Barcelona y a pleno día.
Una simple broma de calibre grueso ha invalidado todas las teorías de la promoción turística Y las calles de Punta Ballena están a reventar de gente creando incluso serios problemas de orden público después de medianoche, cuando el alcohol ya ha sido derramado y no todo ha caído al suelo. ¿Y nada de las pastillas asesinas? ¿Y la droga del canibalismo? ¿Nadie va a contar que estas píldoras son una ruleta rusa para el cerebro jovenzuelo, y a veces también impregnado de alcohol?

Nada de nada, a veces una breve mención de pasada, pero pocos pierden el tiempo en recordar que no es el mítico éxtasis -otra porquería revientacráneos- lo que ya se están repartiendo en las calles, hay hasta casi 40 nuevas pastillas inéditas de composición insólita. Habrá que analizarlas, y me temo que esto es lo que hacen sus vendedores: las testan en vivo y en crudo en turistas desavisados y en función del resultado las drogas pasarán a engrosar una nueva oferta, en un mercado que no cesa de crecer. Las ganas de suicidarse brincando.
El mamading ha puesto una vez más en ridículo al Govern, que ni pretende conocer las leyes vigentes en España ni en nuestra Comunidad. Ha dejado en evidencia el brazo ejecutor de Escarrer y otros cinco hoteleros y nos ha recordado que en Baleares estamos mandados por media docena de discotecas (Ibiza) y otra media de hoteleros.Las campañas de choque, las reacciones de urgencia solo denotan que dan palos de ciego, que no conocen su oficio y por otro lado su sorprendente capacidad de encontrar dinero cuando algo les interesa.
@MarianoPlanells

sábado, julio 12, 2014

No estamos solos en nuestra desgracia

Foto Reuters
Criticamos Ibiza porque somos criticables, pero aquí nadie ha dicho que viajemos solos en la desgracia. Magaluf (ya ha sido rebautizado como Mamalluf) ha conseguido que el PP pegara un brinco y en una tarde reuniera más de medio millón de euros para despilfarrar, o sea, lavar la imagen de Mallorca.
También nos acompañan Salou y Lloret. Y otras ciudades costeras catalanas. Hace años que pretenden vender la especie de que este tipo de turismo no interesa y no va a seguir visitando Cataluña. Son maestros en el discurso virtual, llevan cuarenta años engañando a catalanes y a españoles todos en su doble discurso. Lo cierto es que Salou es un destino privilegiado para borracheras escolares y para pubcrawls británicos de todas las edades. Por 15 euros te puedes pillar una tajada que ni Lord Nelson con toda su marinería. La misma ciudad de Barcelona se ha ido convirtiendo en un contaminado, caluroso, húmedo y saturado antro de vacacionistas que van con el guía delante con la banderita inundando y desfigurando la ciudad, que en su día fue acogedora.
¿Recuerdan ustedes como se llamaban al principio estas excursiones etílicas capitaneadas por el Club 18-30? Bien, ahora descubro que en Canarias ya han sembrado la semilla de un Club 18-90, donde las panteras grises de la tercera edad se ponen como cubas. Salen rodando por la acera los risueños ciudadanos, a los que me gustaría sondear su método para expedientar las resacas, aunque me temo que siguen usando el viejo truco del pirata Francis Drake (Avoid hungover: stay drunk!). No lo traduzco, ustedes ya lo entienden.
Verán como este invierno o el próximo verano Ibiza se llenará de inglesas de 70 años en grupos que bajan a Ibiza a conquistar el Mediterráneo o, por lo menos, a estragar nuestras bodegas. Bienvenidas, criaturas. Por fin vamos a ligar. Siempre nos quedará el consuelo de que no se atiborrarán de éxtasis, anfetas o de la droga del canibalismo.
Me ahorro la descripción de los sucesos de la semana, basta ir ojeando el Diario. Las buenas costumbres no se pierden: las jovencitas siguen atacando a los polis, espero que con mordiscos llevaderos y calientes, otros se lían a puñetazos con el primero que se les cruza. Hay quien se hincha de gas de la risa. Un camello inglés se cabrea si no le compras la droga del canibalismo y se saca un puñal para amenazarte: cualquiera no le compra el saneado producto. En fin, el verano de Ibiza.
Y quiero acabar como empecé, riñendo al PP: si supierais los poquitos bonos que os quedan por gastar no haríais el tonto, aunque sea para complacer al hotelero Escarrer. Si los hoteleros quieren planes de choque, que se los paguen ellos. Además no son eficaces. Ustedes apliquen las leyes administrativas, que son gratis para el contribuyente, incluso una buen fuente de financiación. Dejen de derrochar nuestro dinero. Paren. Stop. 
Por lo demás, si la oposición consigue fiscalizar el desglose de gastos de la Operación ´Mamalluf´, presumo que están ustedes en peligro. Nada más. Salud y sandías. 
@MarianoPlanells

miércoles, julio 09, 2014

Las drogas sí son un problema en Ibiza

Comprendo que Energy Control pretenda rebajar los niveles de alarma en las Pitiusas tras los sucesivos y tristes episodios de ataques de locura agresiva incontrolable. Con todos mis respetos, los ibicencos somos mayorcitos, no nos alarmamos por el simple hecho de que alguien consuma determinada sustancia mientras hace su vida personal, laboral y social sin arrastrar a los demás a la demencia. Llevamos miles de años en contacto con el alcohol, el tabac pota, los emplastos de rosella (amapolas, un opiáceo), etc. Somos libertarios desde antes de que se teorizara dicha doctrina.
Yo diría que lo que nos alarma es la escalada incesante de drogas químicas de alta peligrosidad. Además podemos saber quién las toma, dónde las suele tomar y a qué horas. Nos alarma que lo que hace unos lustros era una excepción ahora se haya convertido en norma monótona. Siempre ha habido algún roce con un turista pasado de copas, y cuando digo siempre, quiero decir en los años 20 o 30 cuando venían los rubios jans a cargar sus barcazas de sal. O incluso entre los mismos ibicencos. Borracheras míticas, descomunales, a veces narradas en episodios literarios como en el caso de Walter Benjamin o Hugo Claus.
Fuere quien fuere, recibía el apoyo sanitario o un catre para dormirla. Y mañana será otro día. Lo que nos ha dejado totalmente descolocados es esta alarmante locura colectiva . Sí, Madrid, alarmante: necesitamos refuerzos inmediatos, no de vendedores de pastillas sino de policías que investiguen qué diablos pasa en las Pitiusas. Ya no basta con unas cuantas aprehensiones a final del verano. Ibiza necesita urgente atención investigadora selectiva. Las actuales fuerzas de seguridad, obviamente, están desbordadas.
Ninguna sociedad puede asumir los costos de tener decenas de sanitarios con los nervios destrozados o policías normales que han de trabajar como antidisturbios. Ni tener casetas sanitarias para ir amontonando a los jóvenes lesionados en el ejercicio de su deber de emborracharse. Ni que fueran tiempos del circo romano, cuando las carretas iban sacando del circo máximo las toneladas de carne muerta hacia su destino final.
No sé cuánto ganan los locales de ocio nocturno, ni me interesa, pero la sociedad no puede pagarles los estragos causados por su clientela, de todas formas muy mitigada por estos curiosos miembros de Energy Control, que niegan la existencia de las ´sales de baño´ o droga ´caníbal´ y que trabajan en y para las discotecas.
El Diario puntualiza que no solo una, sino varias partidas de MDPV han entrado en Ibiza. Pueden estar seguros. Una droga terrible, detectada en Miami y que provoca conductas intratables. Ni con once fornidos policías se pudo reducir a un afectado en Mallorca. Youtube está lleno de videos.
Tampoco tienen ninguna obligación los enfermeros y camilleros de aprender boxeo ni artes marciales. Nos basta con que cumplan su horario con la diligencia habitual. Aunque les será difícil si varias manadas de traficantes se reparten la isla cada comienzo de verano y se ponen a vender productos criminales capaces de reventar el cerebro al desgraciado que los consuma.

@MarianoPlanells
Diario de Ibiza

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sábado, julio 05, 2014

Cultura británica del mamading



Estamos apañados con el turismo que viene a Ibiza y Mallorca (también a Lloret, Cataluña), pero hay que reconocer que el dinero no huele y entre mallorquines e ibicencos hacemos de tripas corazón para sobrellevar el ferragosto y seguir adelante. Sin tomar medidas ni arreglar nada. Estuvo por aquí un catalán, Ferré, especalizado en acoger a este tipo de turismo jovenzuelo, sobreexplotar a sus empleados y esquivar a a Hacienda, entre otras cualidades. Pasaron lustros antes de que se le echara el guante.
Pero la historia del turismo basura daría para una enciclopedia de la infamia, si no fuera tan monótona, aun dentro de sus broncas y maneras atrabiliarias. En la misma semana coincide la campaña 'Disfruta y Respeta', una abrumadora riada de chavales drogados hechos polvo, y lo que me parece más grave, la presencia de la droga criminal conocida por ´sales de baño´. ¿Cuál ha sido la gran noticia en la prensa balear? ¿Los incansables trabajos de Europol y la policía española para detener a estos desalmados delincuentes? No.
Unas mamaditas en un local privado, cerrado, en horario nocturno y particular. ¿De verdad cree el diario digital mallorquín que ha descubierto la pólvora? No pasa día en que un becario imberbe (o un viejo progre metido a reprimido y represor) no descubra el Mediterráneo y lo publique con la alegría perversa de quien se cree inaugurar el mundo. Si preguntaran a la vieja guardia del periodismo balear sobre los mágicos años setenta, ochenta y noventa... o sobre las peluquerías chinas abiertas al público y que suelen ofrecer un final feliz. O conociera las discotecas de Ibiza. En fin.
El titular que más me ha gustado dice: «El mamading se instala en Magaluf». Uf, qué alivio, no ha sido en el santo del cerdo en esta ocasión (San Antonio Abad). Hubieran hablado de cochinadas enseguida. Este 'se instala' ofrece una seriedad casi institucional, una formulación de peso ético y estético. Y claro, en los comentarios llueve la misma pregunta: «¿qué local es? Es para un amigo». El fino humor mallorquín ha primado sobre las groserías.
Pero veo el video y no acaba de excitarme. Ni de irritarme. Una rubia cuarentona se agacha a toda prisa ante las braguetas abiertas en posición de revista y hace el ademán, apenas un gesto y unas bocanadas de pez, porque la concursante ha de ganar: cuantas más entrepiernas visite, más posibilidades de hacerse con el preciado galardón al menos para una vacacionista británica: las copas gratis. Así que va del final feliz al permanente happy-hour (en realidad, happy holidays). Nada del otro mundo, chorradas para entretener y no abordar los problemas graves de Punta Ballena, Magaluf, Platja d´en Bossa, Lloret de Mar o San Antonio Abad.
Por supuesto, ningún inglés habla del mamading, por muy mamado que salga del local. Ellos quizás digan dick sucking, pero ¿qué más da? Hasta una asociación de comerciantes se ha ofrecido enseguida para atajar tal «denigrante actividad». La hipocresía de esta burguesía sin valor ni imaginación para enfrentarse a la realidad. En la página siguiente salen los estragos de las drogas que se venden libremente en todas las Baleares. Pero callan los puritanos. Necios. 
Diario de Ibiza
@MarianoPlanells

miércoles, julio 02, 2014

Ibiza devolvió el helicóptero a Argelia

Los argelinos llegan a Ibiza o a Cabrera como Pedro por su casa. Foto Alberto Vera, El Mundo
No necesitamos tomar nada para sentirnos la mar de divertidos. Podríamos decir que la vida sigue igual, pero no es cierto, esto está cada vez más arracimado, más caro y más caótico. La de cosas que ocurren a nuestro alrededor. 
Este fenicio descubre el mismo día que las serpientes y las culebras ya no están tan solas en su viaje migratorio. Ahora ya les hacen compañía las temibles avispas gigantes, que llegan a 5 centímetros (la hembra a 6), también conocida por la Megascolia maculata o la Mamoth wasp en inglés, que todavía sobrecoge más. El redactor de la noticia parece sentirse en el deber de avisarnos que no ataca si no es molestada, o sea, como todos los bichos. Vaya si ataca y su mordedura es dolorosa, pero no es mortal. En español le llaman avispón, por razones obvias. Este mamut es el mayor himenóptero catalogado en Europa. ¿Qué hace en Ibiza este bichejo? Seguramente buscando larvas de escarabajo, pero quizás pretenda, como Kate Moss, ser fotografiado por el Diario y lo ha conseguido. Ya no se fíen, llegan a Ibiza siendo poca cosa, como las víboras o las pitones blancas y al poco tiempo se convierten en ejemplares mastodónticos. De lo pequeño es hermoso (aquel lema de Schumacher) hemos pasado al hínchate en Ibiza y ponte ciego, pagan los residentes. 
En el mismo diario observo una evolución similar en algunos taxistas pirata. Llegan sin un duro, con timidez de adolescente, pero a las pocas semanas ya están montados y con mucho criterio: algunos llevan sus drogas para la venta en paquetitos monodosis. No me extrañaría que en un pliegue de los metales algún día llevaran un arma corta letal. Con estas armas que hace unos veranos los chicos de las bandas intercambiaron unos cuantos balazos en San Antonio Abad, aquel santo que iba con un cerdo y parece una premonición, demonios.
A ver Madrid, si queréis hacer negocio para Hacienda, debéis reforzar los Juzgados para los juicios rápidos, multa al canto y a por el próximo. Miren, la bomba de neutrones o las cabezas nucleares ya no inspiran miedo, ni el ejército español ni la Legión; aquí el único que asusta es el ministerio de Hacienda. Háganme caso. Máxime sabiendo que muchos de estos taxistas revoltosos proceden de la grandísima Bretaña.
Organizaditos, sí. El mismo día veo que once argelinos ponen pie de conquista en Cabrera. ¿No se acuerdan cuándo llegó a Ibiza un militar argelino que voló en vuelo rasante en su helicóptero desde Argel? La máquina la devolvimos, pero creo que nos quedamos con el capitán, que enseguida cogió peso. La patera de Cabrera nos la quedamos, para decorar un bar. 
Y para acabar, Putin está tan contento de tener la práctica exclusiva del petróleo que, según leo, está financiando en secreto a los movimientos anti-fracking para seguir manteniendo la hegemonía energética. Pero claro, las prospecciones pueden ser letales. Ambas cosas pueden ser ciertas. Si Putin suelta los rublos, cuenten conmigo.