miércoles, marzo 31, 2010

Las debilidades de Ibiza

En mi Anuario reproduje este cartel de promoción (con mi apostilla). Como se ve la promoción disparatada de Ibiza viene de lejos y del PP.


Claro que insisto, porque estamos ante una situación llena de peligros que ponen en evidencia muchas de las debilidades de Ibiza como mercado turístico. Insisto y me sumo a muchas voces que ya han detectado la gravedad del asunto: La sociedad ibicenca está presa de unos transportes con precios intolerables por abusivos. Los isleños tenemos que soportar todo el año estos precios de vacaciones, cuando aquí los sueldos son muy bajos, lo cual es fácilmente objetivable.
Estos mismos precios están dejando a Ibiza fuera del mercado. Los operadores han apretado siempre, pero ahora se encuentran realmente en su salsa ante este deterioro.
El Todo Incluido (TI) es una práctica económica antinatura, perversa que dejará arruinada la isla por mucho tiempo.
Quizás era el toque a arrebato que necesitábamos para reaccionar. Y en esto sigo, buscando puntos de vista.
Cuando reproduje mi artículo 'Quedarse fuera' -contra el TI- en mi blog me llegaron varios comentarios. Les voy a reproducir éste, porque ilustra un punto de vista casi opuesto a lo que yo expresaba. Que cada cual opine la que quiera. Ahí va el comentario de Medea:

“¿Y cuál es, según su punto de vista la solución? Le pongo mi propio ejemplo, en este caso nacional, pero aplicable a cualquier persona sea de donde sea.
Somos una familia del sur de España, con dos niños, que pasa sus vacaciones en Ibiza todos los años. Sabemos que somos una excepción porque donde vivimos tenemos playas, chiringuitos, guiris y también hoteles, pero nos gusta la Isla. Nos gusta tanto que pagamos siempre más cuando podríamos pagar menos por lo mismo.
El primer año alquilamos un piso en San Antonio y un coche con el que recorrer la isla en su totalidad. Llevábamos una guía de visitas, rutas y gastronomía como todo turista que se precie ¿Puede usted creerse que gastamos tres veces más que lo que teníamos presupuestado solo en cosas básicas como alimentación? ¿Sabe usted lo que cuesta un kilo de manzanas en mi provincia y lo que cuesta en su isla? ¿Comen fruta los ibicencos? Ironizo, cierto, pero en el fondo me da muchísima rabia porque considero que la culpa de la situación que viven los ibicencos es culpa de ellos, no hay más culpables. Se escudan en la calidad de ciertos productos y lo que yo creo sinceramente es que están poco viajados y no han adquirido capacidad comparativa.
Una pena. Cuando veo las hordas de niñatos que inundan las islas siento pena. Borrachos y drogadictos. Básicamente.
Sin embargo, pese a todas las críticas, Ibiza es hermosa. Como una mujer prostituida y ajada, pero hermosa.
El primer año pecamos de tontos pero desde entonces siempre hemos vuelto en hoteles con TI, claro. Si queremos irnos de excursión, el hotel nos prepara un picnic fantástico, con todo lo necesario para que no nos claven... quiero decir para pasar el día y listo.
¿Cree usted que los alemanes son tontos? Por supuesto que no y lo mismo que yo le he dicho lo piensan ellos. Si desaparece el TI, simplemente no es que vengan pocos, es que no va a venir ninguno. Un saludo desde Cádiz. “

sábado, marzo 27, 2010

Elmyr se desvanece

Desde su suicido en invierno de 1976 la figura del artista Elmyr de Hory (o Elementer Hoffman, o D´Ory Boutin) no ha cesado de desvanecerse, en un destino que sea tal vez inevitable en todos aquellos grandes protagonistas que en vida convirtieron su figura en el tema principal de su obra.
Aquellos cuya vida y milagros eclipsaron sus propias creaciones suelen necesitar una larga etapa de asentamiento durante la cual la crítica, los coleccionistas o los lectores reinterpretan el valor real de las mismas.
¿Pero qué decir de Elmyr si ni siquiera sabíamos su nombre real o usaba tantos que al final ni los expertos estaban seguros de quién estaban tratando ni con quién estaban negociando? Si además el personaje puede tener tentaciones de venderte un Picasso, un Chagall o un Modigliani –por mucho que él negara haber falsificado la firma, sólo la obra– entonces estamos ante un señor que fue jaleado por la prensa, encantada de humillar a los expertos (y a veces con razón).
Tengo que decirlo: la mayor falsificación de Elmyr fue su propia biografía, rozando siempre cualquier peligro existente y viviendo de la buena fe del prójimo que pretendía ayudarle.
De hecho, incluso en vida, se hablaba mucho más de las peripecias, falsificaciones y delitos de Elmyr que de sus falsas pinturas, sobre las que él mismo hizo correr el rumor –evidentemente falso– que muchas de ellas colgaban en las paredes de famosos museos de arte de todo el mundo.
Tuvo mucha suerte Elmyr de dar con Ibiza, donde encontró a otros personajes de su misma catadura. No me refiero sólo a Real Lessard, Fernand Legros, o al escritor Clifford Irving (encima plagiario, pues robó la biografía de Howard Hughes, además de venderla como una autobiografía). Hubo otros falsificadores.
También tuvo suerte Ibiza de dar con Elmyr, que coincidió en la isla con otra gran falsaria que se hacía llamar princesa y otros entes fabuladores. Como decía antes, desaparecidos ellos mismos del panorama, pocas obras quedan que perpetúen su existencia en el mercado. De Smilja nunca más se supo y si alguien supo algo se ha ocultado cuidadosamente.
De Elmyr todavía menos, una vez extinguidos los rescoldos de una cinta de calidad pasable como ´Fake! Question Mark´ de Orson Welles. Su obra quedó neutralizada y sin excesivo interés artístico, toda vez que ya no podía ser vendida falsificada. Aun así, de vez en cuando llega un eco perdido que nos da noticia (¡gracias a Internet!) sobre algún acto.
Elmyr suspiraba por los jovencitos que le solían acompañar en sus soleadas tertulias de mañana. Uno de ellos fue Mark Forgy, que estuvo algunos años con el falsificador húngaro y se supone que ´heredó´ algunas pinturas. Mark ahora ha dado una conferencia en el Gustavus Adolphus College de Minnesota (Estados Unidos) para ilustrar una exposición en el Hillstrom Museum of Art, del mismo colegio.
La edición de la biografía ´Fake´ escrita por Irving ha pasado sin pena ni gloria. Ahora el mismo Mark prepara un documental. La figura de Elmyr se desvanece, sin duda.

miércoles, marzo 24, 2010

No podemos competir con la Península

Estoy leyendo algunas frases que alarmarían a cualquiera que no estuviera sobre aviso. En Ibiza, quien más quien menos, ya estamos avisados.
La más chirriante la suelta un hotelero y viene a decir a la oferta complementaria que no se queje tanto porque a los clientes los traen los hoteles. Evidentemente esto no es cierto, sin ser del todo falso. Les digo lo mismo que a las discotecas: la gente viene por Ibiza, por un estilo y una atmósfera, no por dormir en un hotel de la isla.Y si no, hagan la prueba de dejar abierto el hotel durante el invierno a ver si vienen corriendo para dormir en su hotelito.
Todavía más: no tendrían que usar este estilo, es feo y no obedece a la realidad: los clientes los atrae Ibiza, los hoteleros los ordeñan y las discotecas los rematan, o a la inversa. Con el agravante de que el grueso de la promoción no la pagan los hoteles ni los hoteleros: se paga vía presupuestos, esto es mediante los impuestos recaudados a todos los habitantes según la legislación vigente en España.
Las tiendas, los taxistas, los restaurantes, los periodistas y los abogados, etc. también pagan para promocionar a los clientes que dejarán dinero a los hoteles. Otra frasecita: Si queréis competir con Egipto y con Turquía tendrías que someteros todos, también los restaurantes al ´todo incluido´. ¿Qué quieren decir? ¿Ibiza y Formentera han de competir con Turquía y Egipto?
Esto implica reconocer una verdad deslumbrante: los europeos no tienen dinero para pagarse unas vacaciones europeas. Los operadores turísticos tendrían que recordar que ya no somos exactamente un destino exótico que regalaba la langosta y la sangría. Han cambiado las leyes y el estatus de cientos de miles de ingleses y de alemanes, los cuales, ahora, pueden comprarse una casa y vivir con nosotros, votando incluso a sus munícipes.
Pues sí, eso es cierto: Ibiza ya no puede competir como destino exótico que regalaba sus vacaciones. Ibiza no puede competir con Turquía y Egipto, países extracomunitarios con otro nivel de vida y otra moneda. Ibiza tiene que rediseñarse y pensar si quiere dedicar sus impuestos a pagar las carísimas campañas de promoción a los hoteles del ´todo incluido´ sólo abiertos en verano o si quiere enfocar esta isla hacia otros caminos.
Ejemplos los hay a miles, el último es el de Israel, que ha pasado de ser un excelente productor de naranjas a un centro mundial de investigación, tecnología y ciencia.
¿Nos va bien con este ´todo incluido´ y discotecas toda la noche? ¿O queremos cambiar esto? Si la respuesta es la segunda, tengo que decir que llegamos muy tarde, pero más vale tarde que nunca.
Lo primero solucionar de una vez el timo de los transportes en régimen de duopolio, dando prioridad a un puente marítimo (con bandera china, maltesa o filipina, eso da igual) o dando lugar a otras compañías serias que compitan.
Dentro de la isla dar lugar a otro tipo de actividades que no consuman recursos naturales, como es el caso del actual turismo de masas, que ha arrasado la isla. Pero eso ya es otro tema y las Pitiusas siguen embarrancadas sin poder competir en igualdad de condiciones con la Península.

sábado, marzo 20, 2010

Cautelas

Aquel que lo sepa todo que lo cuente, aunque no espero otra cosa que el silencio. A la inversa, no sean duros ni nos tomen demasiado en serio a quienes nos atrevemos a ir publicando algunos datos sueltos y que, a mayor abundamiento, suelen ir en contra de todas las opiniones que salen en este Diario.
Decía el otro día que parece como si los cargos técnicos y políticos se vieran obligados a ofrecer mensajes amables, optimistas, renunciando a su ciencia de economistas o de líderes políticos para entrar en el campo de la psiquiatría. De todas formas, enseguida añaden, pero no saben nada, que hay que ser cautelosos.
Por eso titulo mi artículo así, ´Cautelas´, como podría titularlo ´Cuentos y Patrañas´.
También dije que era obligado esperar las señales de las ferias alemanas, sobre todo la de Berlín. Ibiza lleva demasiado tiempo, unos diez años, perdiendo turistas alemanes año tras año.
La señales de la feria que nos transmiten los políticos son buenas. Ahora ya sólo falta creérnoslas y esperar a que lleguemos a los 300.000 alemanes en 2010, con lo cual aumentaríamos 70.000 turistas. Me temo que no va a ser así. Ojalá que me equivoque, claro. Cada cual que escoja su táctica: ¿Vale más esperar ahora con alegría y llevarse un zapatazo en octubre o ahora no esperar gran cosa y llevarse una alegría a final de temporada? Son opciones.
¿Yo soy optimista según los datos que se van conociendo? No, yo soy pesimista.
Por una parte, es cierto que el euro ha bajado de cotización con el dólar, y eso hubiera sido excelente noticia para los ingleses. Pero no, porque la libra todavía se ha desplomado más. Y estamos a mediados de marzo. Es decir, las cosas pueden mejorar, pero también pueden empeorar. Nadie abre la boca.
Alemania no crece, al revés, ha vuelto a tomar la senda a la baja. Ya pueden contarnos milongas de slots, reservas, alegría en la feria... claro que las expectativas de Ibiza son pequeñas, de modo que aún confío en recuperar turistas alemanes.
Pero los datos objetivos son realmente malos y, como eso va saliendo publicado en todo el mundo, quien no lo sepa es porque no quiere saberlo.
Pero es que... hay otra cosa mala, muy negativa. Zapatero, al que tanto le gusta hablar y prometer y después no hacer nada, ha decidido retocar una cosa que nos va a fastidiar en profundidad a todo el sector servicios, al turismo, a los hoteles, restaurantes y tiendas: la subida del IVA. Y para mayor escarnio, entra en vigor el día uno de julio, la peor fecha entre todas las posibles.
Para el gobierno significará una mínima recaudación, pero los daños al consumo serán graves (supondrá un aumento del gasto familiar de cientos de euros). Dicen que habrá un repunte debido al aumento del consumo para ahorrarse el IVA de vehículos, etc., pero la bajada en el cuarto trimestre será histórica. Dicen, pero hay gente que prefiere no oírlo.
Veremos.

miércoles, marzo 17, 2010

Quedarse fuera

Lo leo sin dar crédito, aunque ya lo avisé en diciembre al menos en estas mismas páginas: el ´todo incluido´ (TI) es una práctica desleal, diabólica, que está creciendo y ha venido para instalarse. La mitad del mercado alemán solicita comprar sus vacaciones en TI, según la patronal hotelera.
¿Recuerdan que se empezó por media docena de hoteles?¿No se acuerdan cuando el primer año de venderse casi arruinó el puerto de Sant Miquel y otras zonas? Yo sí me acuerdo. A partir de ahí la patronal siempre ha informado a la baja. Quiero decir que si había un 15% de TI decían que había un 7. Ahora llevan camino de hacer lo mismo. El turismo familiar alemán acabará por traerse su fiambrera y su maleta llena de galletas. El ´todo incluido´ se ha apoderado de la economía isleña. No es necesario ser ningún lince para ver las consecuencias inmediatas y a medio plazo. Negarlo es inútil. «O aceptamos el ´todo incluido´ o quedamos fuera», dice Juanjo Riera. La reacción correcta sería quedarse fuera, fuera de esta trampa.
Fuera de esta imposición («el turista lo exige») existe el libre mercado, pero los políticos y funcionarios del Consell de Ibiza se tendrían que poner a trabajar muy en serio. Ya saben lo que dirían: «Nos falta personal», etc. El Consell no puede perseguir todos los abusos, pero puede exigir que todo aquello susceptible de ser comprado ofrezca sus precios en lugar bien visible y que una policía turística tenga facultades para ejercer con rapidez y ejecutar las multas o las órdenes de cierre en juicios rápidos. Hay que reflexionar cómo se neutraliza la picaresca. Dudo mucho que el Consell de Ibiza tenga ganas, capacidad ni sentido político para hacer todo esto. Les es más fácil ir pidiendo dinero para promocionar los hoteles del ´todo incluido´ o para hacerles descuentos en algunos servicios. Y en caso de duda nos vamos a la discoteca.
En resumen, la situación de Ibiza es gravísima y no todas las causas provienen de una crisis global. A finales del siglo XX intuí una Ibiza en fase terminal, finiquitada, y el tiempo desgraciadamente me ha dado la razón. Pero yo pensaba que una nueva generación de políticos y de empresarios serían capaces de reconvertir y de rediseñar el turismo y la economía en la isla. No lo han sido hasta ahora. De hecho se vive de las migajas que todavía deja el turismo de charter y de operador turístico. Todavía se puede reaccionar, pero ayer ya era tarde. ¿Y vienen con más ´todo Incluido´?
Todavía algunos dudan sobre lo que digo. Pues bien, a fecha de 30 de octubre, como más lejos todos podrán visualizar esta cruda realidad.
Mientras una tropa inmensa de concejales y de políticos se pasea por Berlín, en general a costa del erario de todos los pitiusos (después no hay presupuesto para hacer cosas dicen, y tienen razón) cae una noticia como un chaparrón de agua helada sobre los mercados, sobre España. Y sobre Ibiza. Copio: «Se trata de una caída inesperada y estrepitosa. Las exportaciones alemanas, según ha publicado la Oficina Federal de Estadística, cayeron en enero de 2010 un 6,3% respecto a diciembre de 2009. No se registraba un descenso parecido desde hace más de un año y el dato hace cuña en la grieta de la recuperación alemana, de la que depende, en buena parte, la del resto de Europa».

sábado, marzo 13, 2010

Brotes verdes fritos

Aquí todo el mundo quiere animarnos, pero pocos tienen soluciones. Se agradece el voluntarismo. Los gabinetes de estudios ven brotes verdes. También Vicente Torres, nuestro flamante cargo recién nombrado en turismo. Ya sólo faltaba el director del aeropuerto y el presidente de la federación de los hoteleros.
Ellos también observan indicios de brotes. Pero los brotes verdes de momento van quedando fritos por la realidad.
La situación coyuntural nos facilitará un alivio durante los meses de temporada del verano (al menos tres) sin ninguna duda, pero eso ya se daba por descontado. El problema es muy real y muy profundo y el mismo portavoz de la patronal hotelera lo admite cuando apunta que queda «mucho por remontar en este mercado».
Lo sabe bien porque analiza el desplome de Ibiza: en el año 2000 nos visitaron 446.590 turistas alemanes y en el año 2009 sólo 231.000.
Es curioso que Mallorca, nuestra querida isla hermana y nuestra mayor competencia directa, haya aumentado en una cantidad idéntica (incluso mayor) a la perdida por Ibiza.
De hecho Mallorca se lleva casi todo el turismo alemán, con 3,3 millones.
Quedan 300.000 más que se reparten entre Ibiza, Formentera y Menorca. Las migajas.
Estas cifras nos ilustran sobre el fenómeno, es decir, no es que Alemania haya dejado de enviar turistas, es que no vienen a Ibiza.
No es que falle el turismo alemán, es que la imagen de Ibiza se ha desplomado.
A mí personalmente no me sorprende, cuando llevo ya más de tres décadas alertando y escribiéndolo.
Quiero decir que en la isla todo el mundo conoce las causas, más o menos. En estos diez años ha gobernado el Pacto y el PP. ¿Captan?
Y es por ello por lo que siempre repito que, llegados a un punto óptimo de promoción básica, es derrochar el dinero y seguir aumentando el presupuesto dedicado a promoción, cuando mejor sería dedicarlo a solucionar problemas en las islas. El alemán no se deja engañar fácilmente y se rebota cuando intentan venderle una cosa distinta a la que ha contratado.
También las tuvo en su día la huida en masa del turismo sueco, cuando se analizaron las causas (una de ellas, la mala calidad de las bebidas destiladas) de las numerosas caídas desde las terrazas y los balcones de los hoteles.
Dejaron de venir más suecos y no pasó nada porque eran unos miles.
¿Se puede prescindir del mercado alemán, que llegó a ser casi el 30% del total de nuestros clientes? Hogaño aparecen indicios de brotes verdes, pero nuestra economía está congelada.
Tenemos el enemigo dentro, supongo.
Diario de Ibiza

miércoles, marzo 10, 2010

Wifi, rosas y espinas

Bueno, pues yo estoy muy contento de que Formentera se sume a esta oferta de conexión a Internet por unos diez euros mensuales, aunque la ubicación de alguna casa aconseje adquirir este kit de tipo USB que se conectará a la antena de televisión para multiplicar la potencia de la señal.
Cuando yo descubrí Formentera en 1968 (?) con la ayuda y presencia de Paya, Eduardo y Norberto, con quienes coincidí estudiando los primeros cuatro años de bachiller en el seminario de Ibiza, no llegaba ni el Diario de Ibiza.
Cuando regresé en 1971 ya vivía allá mi hermano El Mendrugo y su mentor y amigo Toni Gabrielet. Era difícil encontrar prensa escrita y en cualquier caso lo habitual era encontrar los diarios y semanarios europeos con dos y tres días de retraso. Es cierto que ocurría así porque Ibiza estaba igual de mal.
Esto se acabó y los jovencitos de hoy tienen una deuda de gratitud por esta aportación de la tecnología y hacia quienes la han instalado.
No son pioneros en eso los formenterenses. En varios municipios de Extremadura hay wifi gratis en bibliotecas y colegios –y cercanías, para quien tuviera portátil– y en muchos otros sitios ha ocurrido lo mismo. El caso es que los actuales políticos del Consejo Insular de Formentera han demostrado esta sensibilidad.
Bueno, ignoro si son los políticos del Consell o del Ayuntamiento, porque al acogerse al Plan E parece más propio de los munícipes. En cualquier caso, creo que son los mismos y quiero pensar que llega un momento en que ni ellos mismos saben cuándo son consejeros o cuando son concejales.
Esta es otra singularidad de Formentera. Han caído en el mismo defecto de toda España: un derroche espantoso de sueldos, de cargos y de instituciones duplicadas, pero esto es otro tema. Ellos sabrán.
Diez euros no es caro. Yo tuve wifi durante un año y me salía por más del doble. Ahora tengo cable y no llego a los 30 euros, pero suele ser más caro, porque incomprensiblemente el ADSL en España es de los más caros del mundo y uno de los más lentos. Ya era así con el PP y este es otro de los motivos por los cuales España siempre será un país de tercera.
Un mega (¿es femenina la mega?) da para mucho si sólo vas a navegar por Internet. Estoy escribiendo este artículo con una mega, mientras escucho música de Brasil (yes.fm), tengo abiertas cuatro pestañas en Firefox y el Open Office. Me sobra. No quiero entrar en polémicas, pero tiene razón Silvia Tur cuando dice que es suficiente. Quien pretenda descargar películas, música y juegos que busque otra conexión, la wifi queda corta y además, hablando de cortar, la mía se cortaba cada día a las dos de la noche y me dejaba con un palmo de narices. Aprendí a no tener nada importante en pantalla a aquella hora.
Informarse en Google o en Yahoo es un placer de dioses. Una de las primeras cosas que se puede consultar: los peligros del wifi para la salud humana, sobre todo para los niños y las embarazadas. De todas formas existen controles sobre los umbrales de peligro de la radiofrecuencia y de las ondas electromagnéticas. Pero busquen ustedes.
Queda mucho por investigar, pero hay peligros, aunque se pueden mitigar.

sábado, marzo 06, 2010

'Jibarización' del turismo

Si el fenicio tuviera un restaurante en Ibiza o una tienda de ropa se haría esta reflexión: «Me piden más impuestos, me suben el IVA cuando ya tengo la temporada empezada; con los impuestos se promociona un tipo de turismo que va a los hoteles del Todo Incluido y a mí no me llega nadie o es un tipo de turismo que se va las 24 horas de discotecas».
Quizás sea cierto que entre todos lo haremos todo, pero el aceite de la paella siempre va hacia el mismo lado, porque quienes tienen el mango suelen ser los mismos de siempre.
En los años ochenta yo me refería a la maltización de Ibiza, recordando que en Malta viven 413.000 habitantes en datos de 2008. Y en efecto, la fácil previsión se ha ido cumpliendo, porque Ibiza ha pasado de unos 50.000 a unos 125.000 en sólo unas décadas.
En lo demográfico nos hemos hipertrofiado, pero no ha crecido en la misma proporción el número de turistas mínimo necesario, que llegó a un punto de saturación y ya no somos capaces de sobrepasarlo. Al contrario, desde hace al menos dos lustros perdemos turismo en cantidad, pero también lo perdemos en calidad.
El proceso de reducción del turismo lo podríamos llamar jibarización de la temporada. Siempre mantuvimos unas cifras equilibradas, desde abril hasta noviembre, pero Ibiza ya se ha rendido, ha bajado los brazos, ha tirado la toalla y ha cerrado los hoteles en invierno.
Cuando las discotecas se presentan como las salvadoras del turismo (y no como los culpables en parte de su hundimiento), yo suelo recoger en clave de humor su reto: Si es cierto, tenemos la solución dejando abiertas todo el año las discotecas. De esta forma la isla se mantendrá ocupada todo el año completo.
Obviamente, las discotecas parasitan lo que ya era un nivel de turismo asentado en casi dos millones, pero que ha ido a menos. Y seguirá yendo a menos.
Los indios amazónicos Shouar conocidos como jíbaros coleccionaban las cabezas de sus enemigos (y quizás todavía lo hacen) y las reducían por un curioso método de cocción de la piel y secado. No deja de ser todo un homenaje al decapitado, pero en el caso de Ibiza, la jibarización de la temporada no tiene ninguna gracia.
Si comenzamos a recibir turismo a finales de junio y sólo vienen los paquetes del Todo Incluido, los comerciantes y la oferta complementaria queda al margen del banquete laboral. Esta es la tendencia, tanto en Mallorca como en Ibiza (ignoro el caso de Menorca), y va en aumento.
De manera que, razonando desde la anécdota a la categoría, hemos resumido con dos párrafos la depauperada situación de nuestro turismo actual. Todo Incluido y turismo de discotecas.
Y demos gracia de que vengan estos. Que tampoco está asegurado.

miércoles, marzo 03, 2010

Si tuviéramos transportes

 "Si tuviaráis trenes que os enlazaran con la Península Ibérica yo podría venir a Ibiza tres o cuatro veces al año..."  Un segundo residente que se fue de Ibiza.

Si Ibiza tuviera las facilidades de Alicante o de Gerona, en vez de sufrir el discontinuo territorial, podríamos enfocar nuestro turismo de una forma muy diferente y promocionar muchos tipos de turista.
Ahora ya gozamos de las mieles del turismo lúdico, narcótico, náutico, discotequero, playero, sexual, submarino, etc. Pero podríamos ampliar las opciones en turismo médico o sanitario, turismo paramilitar (paint-ball y otras variaciones), excursionista, deportivo, artístico, musical, etc.
Nuestro lema dejaría de ser el que recomendaba el ex-alcalde Madrid, Tierno Galván («¡El que no esté colocado que se coloque, y al loro!») para adoptar otros más estoicos: «El placer de machacarse el cuerpo en la isla del amor» en gimnasios, pistas deportivas y senderismo.
Otro, ´Ibiza es salud´ sería una frase que podría sustituir a la clásica: ´Warning: Cuidado con Ibiza, tomada en exceso puede dañar seriamente la salud´. Estas frases del subsuelo no desaparecerían pero recuperarían el matiz apreciativo de lo oculto y de lo prohibido.
Si se pudiera llegar con holgura, comodidad y facilidad, la isla podría recuperar los inviernos. Esto es todo y es mucho: en estos momentos toda España recibe turistas. El primer mes del 2010 sólo las Canarias ya recibieron 795.815 turistas –el 31,3% del total–, un 1,6% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
España recibió 2,54 millones de turistas extranjeros en enero, lo que representa un aumento del 1,1% interanual. Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur).
¿Cuántos turistas hemos recibido en Ibiza, en Formentera y en Baleares en enero? Ahí está la clave, no en tener las discotecas abiertas 24 horas durante tres meses.
Que las abran el tiempo reglamentario durante ocho meses. Es casi igual, pero no es lo mismo.
Soñemos... Si Ibiza no estuviera separada por el mar, los temporales y los vientos, si tuviéramos trenes de alta velocidad y autovías que nos unieran a la Península..., podríamos programar una planta hotelera para la talasoterapia: mar, arena, algas, ejercicio, fisioterapia, SPA, aromas silvestres, recuperación psíquica y física, o sea turismo de salud integral.
Todo ello sin olvidar las potencialidades del turismo de bisturí o turismo sanitario (no me refiero sólo al ofrecido por la sanidad pública) ofertada por clínicas privadas.
Ibiza es salud, Ibiza la isla sanatorio de las aguas y de las tierras benéficas sería otra imagen muy distinta. Pero está separada por el mar, por los transportes.
Ahora Ibiza es un gran almacén de jovenzuelos y sólo en julio-agosto.
Podemos darle muchas vueltas durante cincuenta años más. Pero si no sabemos resolver el tema de los taxis ¿cómo resolver el de los aviones?