sábado, mayo 29, 2010

Buil

Yo ya había publicado algunas cosas en las cuatro páginas que entonces tenía Diario de Ibiza, que se editaban e imprimían en la calle Aragón, una calle que todavía no conocía las delicias del asfalto. Es más, como yo comencé a escribir a finales de 1971, en pleno invierno, para llegar a la redacción se debían sortear algunos socavones y charcos considerables.
Siempre había los mismos trabajadores, entre dos y cuatro de la vieja escuela como Es Parrí, y un joven Luís Más en la linotipia que solía transcribir e interpretar no pocas veces textos manuscritos escritos con la inextricable torpeza de algún jubilado que quería ver impreso su nombre antes de morir en alguna carta al director.
En estos momentos, Luís ejercía de director, de san Pedro y del mismo Dios, pues solía crear desde la casi nada un texto legible que saldría publicado al día siguiente.
Un buen día llegué y me encontré con un catalán muy amable, casi efusivo, que estaba concentrado destripando un armatoste cubierto de polvo. Después supe que era la máquina de huecograbado, que no había funcionado jamás.
Debía ser en 1972 y aquel señor era Josep Buil Mayral, siempre parecido a sí mismo, con un bigote bien recortado, un rostro risueño y con un sentido del humor blanco un poco infantil. Muy amable y pulcramente vestido sin usar jamás el traje.
Aquel año y lo que restaba de 1973 (antes de irme yo a la mili en África) congeniamos y realizamos numerosos reportajes juntos. Gran parte de sus fotos de personajes, pintores, artistas las hizo a requerimiento mío, aunque él enseguida se hacía cargo de la situación y conocía nuevas caras, que fotografiaba con su habitual facilidad, pero sin desaprovechar ni una foto del carrete.
Podríamos decir que el Diario de Ibiza era un rotativo hecho a pie, pero no con los pies. De hecho, y a excepción mía, la redacción estaba llena de gente ingeniosa, que salía de todas las situaciones y me asombraban.
Pero Buil era el único que disponía de coche, lo cual nos permitía salir a hacer algún reportaje a zonas alejadas como San Antonio o Santa Eulalia. Recuerdo con especial cariño -por la relevancia que después alcanzó- el reportaje al dibujante Portmany, el primero. Después le hizo otros sin mí.
Otras veces cada cual iba por su lado y de repente nos encontrábamos en la redacción, donde nos mostraba sus trofeos: fotos curiosas, escenas de tipo social, animales de Ibiza, grupos de campesinas, deportes, escenas urbanas o algún famosillo. En tal caso, sólo faltaba el texto. Y manos a la obra.
Aprendí mucho de él, por ejemplo a encuadrar como si la foto fuera directamente a ser impresa, es decir, a componer la foto. Buil no era un fotógrafo manipulador, no solía recortar -a no ser para magnificar un nuevo encuadre- ni le gustaban los efectos retóricos como un picado o el contra-picado, los contrastes de luz que falsearan el rostro... era un fotógrafo realista, que encuadraba bien, revelaba de maravilla (su nitidez fue un descubrimiento en Ibiza) y no ansiaba efectos técnicos distorsionantes. Sólo la vida, la sobriedad, la realidad plana, nítida. Yo creo que también por esto conectó muy bien con los ibicencos de entonces, que en general no amaban las salidas de tono, la imaginación ni los cambios de visión.

 Véase también: Adiós a Josep Buil Mayral

miércoles, mayo 26, 2010

Ibiza ante un verano difícil

Esto es tremendo, parece como si anduviéramos en una de estas norias de feria o en una montaña rusa, donde salta un susto en cada recodo, pero yo voy a esforzarme por dar el lado amable de las noticias, porque con la que cae no nos conviene recrearnos en nuestros muchos males.
Me llegan noticias desde Brasil, donde se observa buen ambiente, optimismo y un crecimiento alegre que contrasta con las patéticas cifras que ofrece el zapaterismo. Quien tenga parientes y amigos que nos informe, siempre puede ser otra opción, porque en Cuba lo mejor es no poner los pies.
Sin embargo, desde Gran Bretaña no me llegan buenas vibraciones. La última anécdota nos habla de una demanda de arbitraje puesta por Thomas Cook a 19 hoteles españoles, algunos de los cuales están en Mallorca e Ibiza.
«El pleito, que pone en juego unos 30 millones de euros, afecta al acuerdo por el que la empresa británica alquila y gestiona 19 hoteles que Optursa posee en Mallorca, Menorca e Ibiza y que operan bajo la marca Hi Hotels», puede leerse en Preferente.com.
Lo resumo, porque mucho me temo que la historia se repite en varios puntos de España. El procedimiento de arbitraje se queja de que los contratos se firmaron cuando las condiciones turísticas eran muy distintas, a comienzos de la década. Ahora mismo ya no es rentable abrir estos establecimientos a estos precios.
¿Qué ha ocurrido? Pregunta retórica, porque la respuesta ya se ha publicado varias veces en nuestro Diario y yo mismo al menos en dos ocasiones, pero lo podemos sintetizar: Han aparecido varios destinos alternativos con instalaciones nuevas y confortables a un precio mucho más atractivo; la fortaleza del euro –a pesar de su bajada con respecto al dólar– ha reducido los márgenes de beneficio en aquellos destinos donde usan dicha moneda.
La situación era bien conocida y todos tiran de todos para bajar precios, pero llega un momento en que la presión es insoportable y ya no vale la pena seguir trabajando, porque además los precios del combustible todavía facilitan el transporte de larga distancia.
Aquí nadie duda que lo mejor es vivir al día. Según queda expresado, las tres condicionantes o una de ellas puede cambiar en cualquier momento.
En Ibiza sabemos de eso, pues nos hemos beneficiado de la desgracia de los demás en varios veranos que dábamos casi por perdidos: guerras, terrorismo, etc.
Ahora mismo, el verano de Ibiza está lejos de estar asegurado. Al menos el volcán islandés ha dejado de resoplar sus malos humos y lleva unos días de calma.
Pero la ABTA, asociación de agencias de viajes británicas, asegura que el nivel de reservas para España está como el año pasado, o sea mal.
Thomas Cook y otros mayoristas no están muy decididos a volcarse en España, por las razones antes explicadas. Nos quedan los italianos, los españoles y los alemanes.
Siempre nos quedará Brasil si espabilamos.

sábado, mayo 22, 2010

Medusas velero



Al final nos acostumbraremos a estos cambios continuos. Cada año se nos revela una nueva sorpresa como indicio de los cambios que ha ido sufriendo el equilibrio biológico y ecológico marino.
Por mucho que nos flagelemos y con razón, no somos los ibicencos ni los baleáricos los únicos agentes activos del cambio. El mar es sensible a las numerosas agresiones sufridas y si no queremos emplear esta palabra (estas semanas estaría justificada en la brutal contaminación por hidrocarburos en el Caribe, pero... ¿el volcán islandés no contamina?) podemos decir ´cambios´ .
Un cambio en el hábitat puede afectar a toda la cadena trófica, y esto tan elemental tiene consecuencias para todos.
El prodigioso y enojoso aumento de las medusas es un fenómeno que se está observando en todo el planeta. Imagino que aparte de los nutrientes marinos, el aumento de temperatura, algo o mucho tendrá que ver la disminución de sus predadores naturales, como las tortugas, los atunes y los delfines en muchos casos
Estoy pensando en la última infestación de enjambres de medusas velero, que han dejado gran parte de las costas de San Antonio con un extraño olor a podrido. Y sin embargo tampoco son desconocidas por los marineros, como no lo son las temibles y agresivas ´carabelas portuguesas´. En todo caso nos asombra la gran cantidad de estas medusas azuladas, con una cresta (vela) casi en el centro.
De hecho, la velero, Velella velella, encuentra su habitat en aguas abiertas de mar abierto. No es una medusa propiamente dicha, sino una comunidad de pólipos, organizados simbióticamente: Cnidaria, clase hidrozoo, del orden de los Hydroides-Chondrofora. No son urticantes para el ser humano, a diferencia de la carabela, en realidad se alimenta del zooplancton y su único inconveniente es la invasión por miles de las arenas bajas. En Galicia, Asturias, Andalucía están acostumbrados a ellas después de cada marejada, y también en Ibiza son conocidas, sobre todo después de los temporales de Poniente.
Además pueden servirnos como indicador, porque si traspasan Gibraltar y llegan a Ibiza, siguiendo exactamente las mismas corrientes que la carabela, nos ponen en alerta sobre la posibilidad de éstas últimas. Y con las carabelas sí que hay que andarse con cuidado. Ni tocarlas.
He comprobado diversos periódicos regionales y, en efecto, es habitual la alerta por las grandes biomasas de veleros depositadas pudriéndose en las playas asturianas (por cierto, una se llama Las Salinas) y también en Galicia.
Los técnicos avisados coinciden en pedir paciencia, porque poca cosa puede hacerse para neutralizarlas. Llegan con las convulsiones de los cambios de estación, en los equinoccios, y «habrá que ir acostumbrándonos a la presencia de las medusas y de los pólipos», explican. En Asturias denuncian la presencia de otra medusa, la Rhizostoma pulmo, que tampoco presenta problemas de picaduras, pero como la velero se deposita en las playas por cientos de miles, lo cual crea un problema higiénico nada desdeñable. Llega el verano y ahora lo único que nos preocupa es el volcán islandés.

Foto Carmelo Convalía Diario de Ibiza

miércoles, mayo 19, 2010

Cenizas

Quizás no sea un volcán hermoso, pero este fotógrafo ha manipulado la velocidad de la imagen y nos permite admirarlo desde un punto de vista nuevo.


Éramos pocos y parió la abuela, suele decirse, pero mejor sería recuperar la frase estoica y realista de Séneca, un personaje cuya forma de pensar tenía mucho del antiguo ibicenco fenicio: Aequat omnes cinis. La ceniza nos iguala a todos, la muerte acaba por convertirnos en polvo a todos.
La palabra ´ceniza´ proviene del latín cinis y así como las palabras incendio, incendiar, incinerar, con el prefijo in, que significa penetración, estar en.
De modo que ya tenemos la explicación etimológica del incendio de nuestro turismo, que está sujeto a estas cenizas que nos igualan a todos en la ruina. Podríamos haberlo dicho antes, pero nuestra norma en tiempos de zozobra intensa es no añadir futuribles de escándalo a la alarma común. Ahora ya da lo mismo, no es una especulación exagerada sino una constatación fría y cenicienta que ha llenado de desánimo a muchos profesionales que esperan la temporada para recibir una aportación de liquidez que permita estirar la situación, por pésima sea.

Así que lo expreso yo una vez ya lo han aceptado los técnicos de hostelería y de servicios técnicos varios: estas nubes tóxicas de cenizas volcánicas que flotan en casi todo el hemisferio Norte van a convertirse en una sombra –nunca mejor dicho– amenazante para nuestro turismo.
Hay un tipo de turista que tiene compradas las vacaciones de antemano, en especial los paquetes más baratos del todo incluido. Pero lo que era nuestra fortaleza era nuestra debilidad, es decir, el turista que venía por libre comprando la plaza por internet puede encontrarse súbitamente que los aeropuertos de Gran Bretaña, de Francia o de Alemania cierran sus instalaciones, y sabemos por experiencia que estas prevenciones suelen durar de dos a tres días: precisamente el cliente que se acoge al viaje excursión de fin de semana. Esto hará daño a las Baleares. Ya hace.
El turista de último minuto se verá bloqueado en el aeropuerto y decidirá quedarse más cerca o en su propia casa. Todo depende de este hermoso volcán que vomita malos humos sin cesar y ningún técnico se atreve a vaticinar una tregua en las efusiones tóxicas a la atmósfera. Islandia se está convirtiendo para el turismo de Ibiza en una amenaza mucho más potente que aquellos vikingos de Sigurd que asaltaron las cuevas de la Mola en tiempos en que las islas estaban bajo la dominación musulmana.

¿He dicho bonito volcán? Nada de bonito tiene. La mecánica de las cenizas es diabólica y en Ibiza ya las hemos vivido de todos los colores, al menos de tres. Una, el viento del Oeste traslada las cenizas sobre Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca de manera que los aviones no pueden volar a Ibiza. Dos, las corrientes afectan a todo el archipiélago británico: Ibiza sin hooligans y clubbers no es Ibiza. Tres, esta ha sido la más retorcida: las cenizas salen y van hacia el Oeste, hacia América del Norte, o sea, en dirección contraria a Ibiza y a Europa: los aviones podrían salir desde Gran Bretaña, Alemania, etc. Pero... ¡pues tampoco! ¿Qué ha ocurrido? A mitad de camino, la corriente fría de aire baja las cenizas hacia el Ecuador y caen en el terreno de la borrasca, que empieza su gigantesca rotación, de forma que las va dejando en Canarias, España y por supuesto en Baleares. Lo dijo Séneca: las cenizas nos igualan.

sábado, mayo 15, 2010

No todo es Messi o Ronaldo


Llovía en gran parte de España, llovía agua ácida y donde no caía agua el cielo albergaba las cenizas islandesas en suspensión, provocando el cierre de muchos aeropuertos europeos. Claro que afecta a Ibiza, cómo no va a afectar.
Pero el fútbol lo puede todo. Las maravillas del fútbol (no digo el deporte, porque el fenómeno no se da en otras facetas) son insondables e inagotables. ¿Cómo explicarse si no la espartana y corajuda migración atlética madrileña cruzando todo el continente europeo para llegar a Hamburgo para ver la final de la Europa League? Sorprendente marea humana, no muy acolchada de dinero pero usando el adjetivo colchonero ya como un sustantivo intransferible.
Los del Atlético son conocidos como los colchoneros por estas franjas rojas sobre el blanco, que emulaban la sobria decoración de los antiguos colchones de lana. También se les podría llamar los laneros o los pajeros, si hablamos de colchones de paja. ¡Qué país tan sorprendente, que ignora las cifras del paro real –cinco millones– o los malos augurios del socialismo cañí que ha emprendido disciplinadamente las ordenanzas que mande Obama o la Merkel!
Pero eso sí, queremos goles, nosotros. Goles.
Y para eso nada mejor que el gladiador oriental, conocido por Uruguacho, porque Forlán es uruguayo, a los que en Argentina denominan orientales, porque están al Oriente de Buenos Aires. Veo en la televisión chicas jóvenes, rubias, esplendorosas y chillonas. Ya casi son iguales que los forofos, empobrecidos, pero con la alegría del gol en el cuerpo.
Cualquier maravilla es posible. Hay allí futbolistas que llevan lustros en primera división y todavía no habían tenido sus quince minutos de gloria. Es injusto.
La prensa deportiva vive prácticamente de dos equipos: el de Messi y el de Cristiano Ronaldo, que son dos empresas. Como tal, el Barça disimula la cruz de su escudo cuando viaja a algún país árabe que paga un bolo; pero el Madrid soslaya el «cristiano» de Ronaldo, para no parecer prepotente a los seguidores de Alá. Business, la pela es la pela.
Da igual lo que hagan los dos grandes equipos, de ellos interesa cualquier nimiedad, como esta foto tan cariñosa donde Abramovich (¿se llama así el sueco?) y Piqué se acarician con dulzura y se arriman las manos a los labios. Es normal, esto es por el contagio del juego trenzado, acariciante, aterciopelado de Guardiola, a quien no gustan los exabruptos ni los patadones sin sentido.
Esta foto de risible carácter tierno, dulzón (de hombre a hombre pero con la piel cuidada por emulsiones de aloe vera) ha dado la vuelta al mundo.
¿Qué ha sido o será de las decenas de miles de jugadores federados en España? Nada, de ellos no será nada, al menos si no salta la liebre imponderable y se plantan en una final.
Ay amigo, si marcas un gol, puedes recibir un beso francés de un compañero, como hizo el británico Scholes hace una semana; o alguna fan de Vallecas te enseñará las tetas desde las gradas. El magma humano toma forma y de las flaquezas hacemos virtud. Ay, si también empleáramos esta energía para levantar España...

miércoles, mayo 12, 2010

Miguel Siguán (1918-2010)


Había nacido en el 18, el año de la gripe, en Barcelona. A los 16 años ingresa en la facultad de Filosofía y Letras de manera que la guerra civil le truncó por la mitad la carrera, como a tantos españoles que sintieron como se abría el abismo bajo sus pies. Bajo sus pies y en Teruel, en cuyo frente luchó activamente.
Así que tuvo un despertar a la juventud repleto de emociones fuertes, como su exilio e ingreso en un campo de concentración. En Francia tendría ocasión de entrar en contacto con un magistral Piaget, la psicología industrial ya en Londres y otras corrientes avanzadas europeas.
Cuando regresa obtiene uno de sus doctorados en Madrid y puede al final volver a su ciudad natal para ocupar la cátedra de psicología de la Universidad de Barcelona.
Desde entonces sus trabajos académicos han sido constantes, así como sus publicaciones, la primera de ellas en 1952, cuando en Ibiza apenas comenzábamos a recuperarnos de la posguerra y volvían algunos de los elefantes que habían salido espantados por la guerra civil de 1936-1939.
Descubrió Ibiza en 1959 y solía pasar los veranos en su casa construida por Erwin Broner.
Como anécdota, aquel libro era 'Las pruebas proyectivas y el conocimiento de la personalidad individual'. Madrid. C.S.I.C., col. Monografías de Ciencia Moderna, 38. (116 pp.).
Desde ahí sus publicaciones (individuales o colectivas) se cuentan a cientos y uno de sus libros más recientes se leyó con mucha atención en varios países de Europa: 'España Plurilingüe'. Alianza Universidad. Madrid, 1992 (350 pp.)
Versión inglesa: Multilingual Spain. Swets & Zeitlinger. Amsterdam. 1993 (306 pag.). Y es fácil comprender que también tocó un tema vivo: 'Bilingüismo y lenguas en contacto'. Alianza Editorial. Madrid (368 pp.).
En uno de sus artículos más creativos ponía como ejemplo no a la Ibiza desconcertada de la inmersión lingüística en catalán, sino a la comunidad plurilingüe de San Carlos, y varios colegios internacionales como el de Morna. Ibiza podía ser –venía a decir– un ejemplo de integración a seguir.
Reproduje este artículo en mi Anuario, porque me gustó la tesis. De la misma forma que no me gustan las inmersiones en un sitio bilingüe como Ibiza. Incluso observo que en las notas de prensa pretenden echarle la culpa de la política de inmersión practicada por la Generalitat, según un modelo que importó de Quebec.
Miguel o Miquel, plurilingüe y bastante escamado con aventuras identitarias no puede ser declarado culpable, al menos no el único inductor, que en cualquier caso sólo explicó un modelo que tampoco en Canadá parece haber dado grandes frutos, aunque se supone que saldrá alguien diciendo que sí. Bueno. En cualquier caso no es uno de sus mejores éxitos.
Sinceramente, prefiero recordar a mi amigo en sus estudios de psicolingüística en la educación infantil multilingüe en situaciones de interculturalidad, abogando por el bilingüismo. Lástima que al final derivara hacia el modelo de inmersión lingüística.

sábado, mayo 08, 2010

Han vuelto las carabelas portuguesas


Siguen apareciendo carabelas portuguesas en las aguas de Ibiza y Formentera? Ya hace muchos años que las conozco, pero no es habitual que lleguen a las Pitiusas en grandes oleadas. Las apariciones incidentales del año pasado –que tanta alarma injustificada levantaron– no son habituales. He consultado y durante los temporales de abril entraron en gran cantidad por Gibraltar, hasta el punto que el Ayuntamiento de Vélez (Málaga) prohibió el baño. Pero incluso en Málaga son excepcionales.
A pesar de su fama de ´medusas asesinas´ no es cierto que causen la muerte. Es decir, si se diera el caso rarísimo de un latigazo (tiene tentáculos muy dolorosos que pueden medir hasta tres metros) en alguien alérgico, los resultados podrían ser fatales, pero también podría ocurrirle con una avispa, por ejemplo (y en Ibiza tenemos varios casos tristemente conocidos).

En caso de rozarse con una carabela el tratamiento es parecido al de una quemadura química (es lo que es). No lavar con agua dulce, sino con suero fisiológico y aplicar crema corticoide y no exponerse al sol.
Pero el ´agua mala´, como le llaman en Cuba, no es frecuente en nuestras islas, en cualquier caso es visible en la superficie por su bolsa violácea. A veces algunos ejemplares quedan extenuados en las playas o costas. Es bueno dar aviso a la autoridad y no tocarlas ni hurgarlas bajo ningún concepto.
Los párrafos anteriores los publiqué en mi artículo ´Carabelas y tiburones´ del 14 de abril. Y parece que tendremos que acostumbrarnos a esta masiva presencia estacional de la carabela portuguesa.
Masiva, porque no fue sólo en Vélez (Málaga) la intrusión de la Physalia physallis. Los temporales no han amainado y a lo largo de las costas de Murcia se han detectado carabelas en una asombrosa cantidad a finales del mismo mes.

Esto quiere decir que de esta oleada una buena parte puede llegar –habrá llegado ya– a las aguas baleáricas. Y digo estacional, porque una vez menguados los temporales de Gibraltar que vierten las medusas a las aguas mediterráneas, después suelen desaparecer, aunque ya no me atrevo a vaticinar nada con el clima ni con el mar. De hecho ya se han encontrado numerosos ejemplares de estos sinóforos (no son realmente una medusa) y los científicos siempre explican que el comportamiento y la deriva son imprevisibles. Así que nada de alarmas, pero mucha precaución; en cualquier caso es bueno avisar a la Policía o a Protección Civil.

En Cartagena, San Pedro del Pinatar, Calblanque y otras zonas, científicos del Instituto Español de Oceanografía han detectado la presencia de numerosos hidrozoos. Los bañistas no dan crédito y eso que son viejas conocidas, Ningún pescador experto las ignora y los científicos las tienen más que estudiadas. Su latigazo es doloroso, puede paralizar a un pez de gran tamaño y puede tener consecuencias graves en el ser humano, pero no hay que dejarse llevar por la exageración ni por el pánico, como explico al principio. Además en verano suelen desaparecer de las aguas pitiusas.
Probablemente tendremos que acostumbrarnos a la presencia molesta de estos seres como un visitante más. No siempre son todos ejemplares ni deseados, pero es lo que hay.

miércoles, mayo 05, 2010

Un ruiseñor en cada higuera


Entrevistar o conversar con Sandy (Sandy's bar) fue una auténtica lección magistral de historia de la moderna Ibiza, sus elefantes, afincados, de teatro, literatura, botánica o ornitología. Lo combinaba todo con una pasión no exenta de detalles minuciosos y eruditos haciendo alarde de una memoria excelente.
Después de mi artículo algunos se han interesado por aquella Santa Eulalia, donde no todo fue bueno. De hecho, la villa de Xarc se hizo tristemente famosa por una cacería de hippies ejecutada por la Guardia Civil en los años 60. No fue para tanto, pero al salir en la BBC de Londres en un espacio puntero, alcanzó una dimensión magnificada en todo el planeta, cuando en Estados Unidos había persecuciones mucho peores casi cada semana. Incluso el novelista Graham Greene incorporó la noticia en una de sus novelas de trama sudamericana. Cuando lo encontré sin esperarlo me entró la risa.
El bar Sandy cumplió una función comunicativa constante, uniendo sin aristas a los tránsfugas del Vietnam (recuerdo a Mikel, el hombre de metal, no tránsfuga sino damnificado de guerra) con los escritores, artistas y los propios ibicencos. En aquellos años fue una misión importante.
Pero Santa Eulalia, seguramente el pueblo más conservador de Ibiza, en una isla donde conservador lo es casi todo el mundo, se sacudió aquella triste y violenta noticia, de modo que gran parte de los hippies residuales se iban decantando por las campiñas de San Carlos, San Miguel y de Santa Eulalia. Artistas plásticos como Hans Hinterreiter, Erwin Bechtold, Blakstad y otro centenar largo se quedaron en sus casas de la zona.
Fernando Rey y su esposa Mabel Karr, la numerosa familia de los Molina, los pilotos de fórmula 1 Niki Lauda o Graham Hill, la actriz Diana Rigg o el actor Therry Thomas se reunían de una forma o de otra en el Sandys. Se llegó a formar un grupo humano impresionante, aunque como es natural no siempre coincidieron todos ni todos fueron amigos.
Susan tenía su galería, Helga también (El Mensajero). Denholm Elliott, Laurence Olivier podían charlar durante horas con Howard Sackler (´La gran esperanza blanca' , 'Tiburón') o con el poeta y músico de King Crimson Peter Sinfield o con Robin Maugham, el sobrino del gran escritor Somerset. La pareja formada por Nina & Frederick (hasta que se separaron) también se hicieron fijos del Sandy´s. Pero la lista es mucho más extensa, mucho más desde 1958 (aunque algunos llegaron mucho antes).
Guardo las páginas manuscritas de mis charlas con Sandy. La lista de famosos impresiona, pero no tiene ningún interés más allá de la anécdota. Reuní en mi 'Ibiza, la senda de los elefantes' a algunos de aquellos creadores. No todos.
Ahora, veo que lo que más me aportó fueron sus charlas sobre la botánica de Ibiza, su admiración por las cunetas ibicencas repletas de asfódelos (a mí me gusta escribirlo sin acento esdrújulo) o gamones o la recurrente memoria de Sandy sobre la proliferación de pájaros: jilgueros, tordos, gorriones, pero sobre todo de ruiseñores.
Eran tiempos en que las higueras, todas las higueras tenían su ruiseñor.

sábado, mayo 01, 2010

La solución final para Ibiza


Hemos conseguido reunir a 6 patronales y sentarlas en una mesa y se han puesto a pensar. Esto es remarcable, aunque muchos puedan diferir sustancialmente sobre el carnet de ruta que aconsejan recorrer.
Y han decidido, sin la presencia de la asociación de los constructores, porque quizás se supone que está englobada en la Pimeef, que los poderes públicos de Ibiza están faltos de respuesta y que deben de responder al interés general y estar por encima de los intereses de partido. Entusiasmados por su propia formulación de prolegómenos, ya encuentran vencida toda suspicacia y al final osan formular sus peticiones: más campos de golf y más amarres.
Acabáramos.
¿Cómo han conseguido discernir aquello que es de interés general? Misterio. De hecho, uno piensa que interesa a todos en general que puedan llegar los turistas a Ibiza y Formentera (transportes), en medios por mar o por aire accesibles en horarios, destinos y precios (barcos y aviones) y que el tipo de turismo que venga no se pase el día en su hotel (todo incluido) o que aquel turista que salga no se pase la jornada narcotizado, peleándose o en urgencias clínicas (drogas, discotecas, hooligans y clubbers).
Pues no: campos de golf y amarres. Muy general no parece el clamor que exige estos servicios. De hecho, el campo de golf de playa d´en Bossa (Matutes) o el puerto deportivo de la idem (Matutes) no parecen representar a todos los isleños. No, muy general no es, aunque eso no quiere decir que sea algo denigrable.
Habrá quien piense que nuestro think tank se ha reunido y se ha estrujado las meninges para dar salida a una incontenible sed popular por conseguir más amarres, por supuesto, sólo para julio y agosto y con el peligro de que acaben en el circuito de servicios para el todo incluido de una docena de hoteleros venidos a menos.
Los mismos hoteleros que no hace mucho pidieron prudencia ante el excesivo crecimiento. ¿Piden campos de golf de secano, sin construir grupos de apartamentos y amarres dinámicos, desmontables? En tal caso habría que reflexionarlo. Edificar, construir más estructuras rígidas, fijas de cemento y acero, sólo es dar un paso más hacia la solución final, como denominaban los nazis a la operación de exterminio más escandalosa de la historia.
Le queda poco a Ibiza para llegar a su total exterminio. De hecho, yo no quisiera alarmarles, pero en mi opinión ya estábamos en los estertores finales en los años 90.
La Cámara de Comercio ha actuado con firmeza y correción al oponerse al incremento de las tasas portuarias y a la presunta anulación de la competencia entre Acciona y Balearia. Tanto de la CAEB como de la Pimeef, la Federación Hotelera e incluso del Fomento de Turismo pueden escribirse muchas páginas elogiosas. Pero en esta ocasión se han extralimitado y además han errado en su diagnóstico.
Pregunten ustedes a aquellos clientes que les compran el pan, que se alojan en sus hoteles, qué tipo de Ibiza prefieren. Sé que ya lo han preguntado. En realidad su propuesta no es la solución: es el problema. Esto no quiere decir que no pueda plantearse en un futuro un enfoque distinto. Hoy, no. Es mi opinión.