miércoles, octubre 31, 2007

Las heridas más profundas de la historia

El insomnio de miles de ibicencos se debe a la pesadilla que estamos viviendo desde el 2005. La animalada proyectada o bocetada (porque da una impresión de chapuza muy preocupante) es astronómica, colosal.
Es admirable la capacidad de destrozo demostrada en apenas dos añitos.
Si estas energías se hubieran empleado para mejorar las infraestructuras, levantar las estaciones marítimas, de autobuses, colegios, residencias, etc. Ibiza sería un paraíso.
Ahora se aproxima a algo parecido a la guerra de Corea.
Y todavía nos hubiera sobrado dinero para que Lurdes Costa y Xico Tarrés se pasaran el día viajando a Campeche, que es una actividad que les asemeja a los del traje azul marino del PP.
En vez de esto, se abalanzaron como fieras sobre los planos, sobre las fincas y las descuartizaron, las expropiaron y levantaron sus tierras para moverlas y depositarlas en un sitio donde ahora molestan.Un destrozo colosal.
Comparado con este despiece de Ibiza (que ya no tiene arreglo), la calabaza de Palau a Tarrés queda reducida a la verdadera dimensión de quien la regala. Vuestras bromitas son muy graciosas, habéis arrasado la isla y habéis arruinado a los ibicencos; y en consecuencia al perder las elecciones habéis dejado la isla otra vez en manos del PSOE y de los catalanistas, que ya vuelven a cambiar los membretes. Y algunos incluso quieren cambiar el nombre de la isla de Ibiza.
Si no cambian las perspectivas, el panorama está negro.
Y sin embargo estamos vivos. Mal que bien, Ibiza sigue atrayendo a estas fuerzas de la noche, que se drogan, se estrellan contra el suelo porque se lanzan desde un cuarto piso. Beben mucho y mal, se amontonan, hacen mucho ruido y extienden su mal rollo por donde pasan. Y te dicen: no los critiques, si no vienen estos ¿quién vendrá a Ibiza?
Al margen del calendario turístico, se impone el paisaje del bombardeo. Todo levantado, destrozado, inundado, reventando en invierno y en verano.
Incluso los explotadores de canteras parecen quejarse, porque esto afloja. Venden menos áridos.
Pero estas heridas que vemos en las montañas hendidas y sangrantes son las más profundas que se hayan inferido jamás a Ibiza. No hay constancia de terremoto ni removimiento de tierras parejo. Ni para construir la iglesia catedral ni para levantar las murallas. La catástrofe de 2005-2007 (y lo que falta) es singular, única. Incomparable. Si yo hablara, dice cínicamente, Tarrés...

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domingo, octubre 28, 2007

Animaladas

Yo nunca he seguido la política de Tarrés con excesiva atención, pero veo que este señor va a ser un filón periodístico. En la entrevista en el diario se le pregunta a qué se debe el cambio con respecto a la ubicación de la depuradora.

La ubicación, en la cima de una montaña. La montaña está a unos cinco kilómetros, la altura es de 140 metros, lo cual obligaría a crear una presión de tantas atmósferas como las que están aprisionando al Don Pedro (casi, exagero adrede) bajo el mar.

La ubicación, el sitio, el dónde.

El actual presidente compró este solar cuando era el alcalde de Vila (casualmente a Matutes) y se quedó tan pancho.

Ahora Xicu Tarrés no es el alcalde. Y como presidente se encuentra que el Govern Balear rechaza de plano la ubicación. No puede ser de otro modo. Es una burrada, una animalada el sitio escogido. Eso no es un descuido.

Quien no me crea puede leer un magnífico artículo del ingeniero Carlos Hernández, publicado en el Diario de Ibiza el día 28 ó 29 de diciembre del 2006. Me ha costado encontrarlo, pero afortunadamente lo reproduje en mi blog (pongan en mi buscador Google, depuradora Ibiza) y todavía me sorprendo de que Tarrés comprara este solar.

La respuesta en la entrevista (Diario, 21 de octubre 2007) no responde a la pregunta. Y en vez de explicar el porqué de esta demencial ubicación responde esto: “Puedo decir con toda tranquilidad que cuando se escogió el terreno de sa Serra des Collet fuimos engañados. Nos dijeron que había 25.000 metros de suelo rústico. Luego nos enteramos de que no era así, que toda la finca se encontraba en zona de ANEI”.

Conociendo al vendedor del solar yo me creo a Tarrés. Pero ¿no estaba avisado con respecto a la calificación de solar? Sí, estaba. Estos comportamientos inexplicables demuestran poca aptitud, negligencia y cansancio. Aunque hubieran existido los metros necesarios, la altura y la distancia es una locura injustificable. Muy mal aquí Tarrés y su equipo. Esperemos que haya tomado buena nota.


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Véase también: Ibiza, una depuradora en la montaña


sábado, octubre 27, 2007

Depuración

Y si tardan cuatro años en construir la depuradora quiere decir que al menos hasta 2012 aquí depuraremos con el filtro de la cafetera, porque al menos hay que añadir un año para el hallazgo, selección ubicación, gestión de licencias y proyectos. Ya firmaría uno para el año 2012. O el 2015.
Ibiza necesita -ahora sí que sí- urgentemente una depuradora, pero todo transcurre según nos tiene conformados la experiencia: sin previsión.
Ibiza necesita depuración, y quizás incluso necesite depurar algunas responsabilidades, cosa que tampoco ocurrirá. Aquí no dimite nadie.
Pero la depuradora se hace imprescindible. Más que nada para evitar pasar los veranos inmersos en una nube tóxica artificiosa, generada por los calenturientos lodos venenosos que apenas caben en la estación depuradora y revientan por todas las costuras.
Los pisos más caros del Mediterráneo y se venden impregnados de este olor mefítico que tumba de espaldas a los seres del reino animal y deseca las plantas y las flores de las terrazas.
Pero como no se cabe, aunque se siguen concediendo miles de licencias para construir más apartamentos y viviendas que invariablemente aumentan la cantidad de aguas negras, no se encuentra una ubicación.
Buscan un solar lo bastante cerca de la ciudad y no a una excesiva altura, pero tiene que estar apartado. Esto en Ibiza es tanto como pedir la cuadratura del círculo. En la Ibiza de hoy nada que quede cerca está apartado. Aquí ya no se cabe.
Cómo estará la situación, que se decidió comprar un solar (o un lo que fuera, porque Tarrés fue engañado, según propia confesión) en la cima de una montaña. A 50 pisos de altura. Se tendrían que construir tres estaciones emisoras para subir tanta sustancia. Y todo esto irá reventando, con lo cual conseguiríamos que todos los habitantes pitiusos acabáramos -como dicen en las películas de gánsters- «completamente cubiertos de mierda».
Bueno, no la quieren en sa Coma, en Jesús ni dentro de la ciudad. Porque esa es otra: se podría poner en el Portal Nou, en el parque de la Paz o en la playa d´en Bossa. Pero nadie la quiere.
Se podría poner quizás en algún punto adycente de San Antonio o de Santa Eualalia, pero nadie la quiere. Nadie la quiere. Sólo queremos las ventajas. Nadie quiere instalaciones problemáticas.
Al final se construirá en la cima de la montaña. Preparad buenos toldos y también aislantes para las cristaleras. Ya llevo unos días pensando si no nos saldría más a cuenta construir tres barcazas-depósito y llevarlas a depurar a la Península ibérica.
Mientras tanto, que cada cual guarde en su casa dentro de toneles los frutos de su propia digestión, que no pueden ser tan malos si proceden de los más íntimo de nuestras entrañas. No te digo.

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miércoles, octubre 24, 2007

El espíritu de la comedia

Por lo que leo, Xico Tarrés sigue imbuido del mismo espíritu de la comedia que se apropió de su antecesora progresista Pilar Costa.
Uno lee la prensa por encima, sabiendo que «si lo contara todo se armaría cada mañana la de Dios es Cristo». Esta misma y desafortunada expresión ha empleado Tarrés al referirse a los presuntos secretos que se ha encontrado en los despachos antes ocupados por el Partido Popular.
Uno queda atónito.
¿Dónde se cree que está el profesor Tarrés, o con quién cree que está tratando? Y finalmente ¿de verdad nos toma a los ibicencos por gilipollas después de las que hemos pasado, unos más que otros?
Dales una poltrona y comienzan a funcionar de forma rara. Ya habrá reparado por su cuenta -porque tonto no es- que existe un tipo de información delicada que es mejor preservar en principio; otro tipo es imprescindible darla a conocer por higiene; y hay un tercer tipo que, si hace referencia a temas puramente delictivos, se hace imprescindible mostrar.
No puede ser nada malo que en cada cambio de gobierno se purguen algunas responsabilidades. Por algo se ha cambiado. No puede ser que en la vida privada y en la vida civil, pagues el pato si te pillan, debas dar cuenta de tus actos y que en el mundo de la política se establezca un limbo de inmunidad e impunidad.
De manera que, Tarrés presidente, que se líe la que se líe, pero es mejor estar callado y actuar con discreción pero con eficacia. Este do ut des, hoy por ti mañana por mí no hace sino establecer un mapa mafioso que a la larga lleva al hartazgo más justificable a la paciente población.
Por otra parte tampoco se les puede exigir mucho. No dan más de sí, la herencia recibida es una aberración que es difícil re-estructurar u homologar para gestionarla con otro baremo: sólo las autovías ya suponen un problema mareante. Súmense las depuradoras, la sanidad, el urbanismo, la educación, el turismo... que nadie espere milagros.
Me ha gustado el parón del Govern a la ubicación de la depuradora en la cima de una montaña. Pues claro. Las cosas no caen hacia arriba y la isla de Ibiza -aunque mucha gente todavía no lo sabe- está diseñando una isla inhabitable, pero además imposible de mantener y de pagar.
Una consejería que tiene un papel preponderante es la de Urbanismo. Yo espero grandes cosas de Miquel Ramon, en cuanto técnico. Sólo deseo que no acabe aplastado por la impotencia y la incompetencia y que para disimular comience a hacer el papel de comediante comunista.
Es la conselleria más complicada. Habrá que ayudarle desde todas partes, y él deberá demostrar su eficacia y su sentido pragmático, que no habrá erosionado en sus cuarenta años de preparación en la oposición.

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Diario de Ibiza

domingo, octubre 21, 2007

Miedo a curarse

Miedo a curarse, En 7 días, por Mariano Planells

Hace unos días leí una carta al director de nuestro Diario de un residente en Sant Jordi de ses Salines en el que venía a expresar su perplejidad por haber tenido que soportar durante toda una temporada los ruidos delictivos de una discoteca.

Digo delictivos porque una vez superados ciertos decibelios la actividad industrial continuada queda tipificada como delito en nuestro código penal.

Esto lo sabe todo el mundo, desde el dueño de la discoteca hasta el alcalde, las fuerzas de orden público y todo el sistema judicial en bloque.

Y sin embargo… año tras año repetimos en Ibiza la misma conducta suicida. Según mi teorema, Ibiza es un caos muy rentable (para unos pocos) y no se tiene que solucionar nada aunque se acabe el mundo.

Ya sabíamos de las deficiencias de las autovías, ya sabemos de los problemas de los taxis, de las hamacas, del ruido de las discotecas, del caos de los horarios. Cosa sabida.

Y una vez establecido el caos, puede tratarse de la mayor barbaridad, ya no se soluciona, porque es verdad establecida, porque es tradición o porque es rentable (para unos). Y jamás se soluciona nada.

¿Curarse? Por nada del mundo. ¿Solucionar los problemas? No, que perdemos dinero.

Lurdes Costa, Xicu Tarrés o Agustinet debieran tomar buena nota de que tomar el pelo a la gente que les ha votado (y veo algunos indicios poco tranquilizadores) no les saldrá gratis. Veremos.

Ahora se ha hecho correr la voz de que no deben restringirse los privilegios porque esto daña nuestra imagen turística, y si dejan de venir los clubbers, a ver ¿quién va venir?

En la misma afirmación está la explicación en su contra.

El turismo de cierta diversidad e intereses dejó de venir precisamente cuando el grueso de las actividades lúdicas se focalizaron en las discotecas y en la noche. En consecuencia el turismo que viene es el que va a las discotecas una vez se han descartado los que han huido acojonados por el ruidos, la droga, el vértigo y el terremoto La Nuit.

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sábado, octubre 20, 2007

Después de las horas


Ya no nos fijamos, pero esto de after hours suena a algo muy tétrico. O quizás no, si soñamos en un más allá de las estrellas donde se funden las galaxias en un punto.
Metafísico estoy, asesorado al oído por mi artrosis genética y errática. Han hecho falta más de cuarenta generaciones de marineros mellados para llegar a estas alturas a descifrar los dolores de los cartílagos.
Y me gusta lo del after hours, aunque ya no voy. En años pasados, al final de temporada solía llegarme a la terraza brincona del Space para tomarme con Pepe Roselló unas calimas, en la barra, con vaso de cristal, pedaleando en el suelo al ritmo de Britney Spears.
After hours ya no queda nada, porque ¿qué queda cuando se han acabado las horas? Me encanta.
Los romanos ya destejieron la madeja, porque eran muy sabidos y porque copiaban a los griegos, que eran los buenos (ya podían, los muy cabrones mantenían la democracia para doscientos mil ciudadanos libres apoyados en dos millones de esclavos o ilotas).
Todas las horas hieren, la última mata, dice el latinajo. Mucho mejor expresado era el sereno aviso de la torre de la catedral: Ultima Multis.
Esto no significa que se multará a la última, sino que la hora que lees (ves, porque el reloj era de sol) es la última para muchos.
Esto intrigó mucho a mi elefante Walter Benjamin, que yo descubrí en Ibiza, cuando nadie lo sabía ni le hacía caso. Algo publiqué en mi Anuario en 1992 (ojo a la fecha) y lo titulé `Walter Benjamin en Ibiza´.
Pero la vulgaridad ha erosionado todo lo bueno que tenía Ibiza. Muchas cosas han desaparecido y está bien, cada época tiene su registro, sus medios y su tecnología.
Pero que ésta es la última para muchos no lo borrará ni ZP ni su educación para la ciudadanía, ni los cáusticos y peligrosos nacionalistas. Esto nos viene de Roma o de muy cerca, quiero decir de los sólidos autores fenicios, que dieron a la cultura occidental los primeros filósofos que registra la historia.
Yo pienso que los after hours debieran saberlo y somatizarlo: Después de los after hours sólo queda la muerte.
Puede ser una muerte pequeña (la petite mort), puede ser una sesión de sueño profundo o puede ser un relajo estirado en una hamaca de la playa donde tanta pasta te han sacado por el día. Pero después (after) de las horas no queda nada de provecho, aunque se pretenda prolongar la vida dentro de la actividad mediante tóxicos que alteran la percepción y la resistencia cordial.
Sí. La mejor manera de que la vida continúe es no perder jamás el horario, no perder el reloj y darse un parón de vez en cuando. Horario es horas vivas. Pero ya verán como todavía Agustinet encontrará reticencias.

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miércoles, octubre 17, 2007

Ahora la ofensiva va contra Menorca


Hubo un tiempo en que yo pasaba semanas en Menorca. Y volvía. Siempre regresaba. Desde Mallorca esto puede hacerse con relativa facilidad tanto en barco como en avión. Desde Ibiza es impensable, como sabe todo el mundo.
Ibiza y Menorca son dos mundos y han seguido unos comienzos turísticos paralelos, pero con dos evoluciones desarrollistas diferentes. En Menorca también ejercían la hegemonía las fuerzas conservadoras, pero exentas del nefasto caciquismo que han dejado Ibiza en el fondo del barranco y con la obligación de comenzar cada mañana casi desde cero.
Cuando yo iba a Menorca -donde iniciamos los trámites para abrir una editorial con mi malogrado amigo Paco Romero- muchas cosas estaban por hacer. Estaba acabando la terrible década de los Setenta.
En los Setenta yo veía muchas cosas similares entre ambas islas.
Pero pasada la crisis de 1979 y siguientes, Ibiza reaccionó con una furia suicida, con las retroexcavadoras y las grúas desatadas. A los pánfilos alcaldes pitiusos se les caía la baba. Nos arrastraron a todos, porque después este proceso no se ha podido detener.
En Menorca sí supieron.
Así y todo, que nadie se engañe, hay mucho destrozo inexplicable en Menorca. Bien, que sepan que viene de esta época inicial. Viene de aquel entonces en su mayor parte.
Veo ahora en La 2 un amplio reportaje que se titula -como todos- algo así como `Menorca ante el futuro´. Estoy cansado del blog y aprovecho para estirarme en el sofá para verlo.
Como hace unos años que no voy a Menorca y no sé si volveré nunca más, me vuelve a sorprender el discurso de los desarrollistas: es idéntico al de Ibiza. No falla.
La parte central, el eje principal de toda devastación en estas islas mediterráneas nuestras son las carreteras: por estas vías, aquellos camiones. Y a cada par de metros, una intersección para ir a los predios o a alguna playa. Son islas muy parecidas que se dedican a la misma actividad, los problemas son casi calcados. En Menorca ya están discutiendo el tema de los carriles y las vías de servicio. Les espera un año de polémica aburridísima. Que vengan a Ibiza y que miren (aunque ya sé que algunos han venido).
A las autopistas o autovías seguirá un desarrollo «racional» (eso dicen los constructores) de decenas de urbanizaciones. Necesidades de mayores infraestructuras. Nuevos arreglo de las vías. El nunca acabar. Y lo mismo en Ibiza, aunque nosotros ya estamos mucho peor.
Ya han entrado, además, en el tema de los amarres. Pues sí. Ya sabrán lo qué vale un peine. ¿Sabrán mejorar las estructuras y crear infraestructuras funcionales sin necesidad de arrasar la isla como hemos hecho en Ibiza?

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domingo, octubre 14, 2007

Las mismas burradas hoy que en 1982

Si es que no falla: si aplicas el mismo método, aunque cambien las magnitudes no cambia el concepto de fondo.

En 1982 había en Ibiza mucha menos gente, pero como hemos ido dejando hacer -laissez faire, laissez passer dirían los liberales, pero hace cientos de años de esto- y hemos ido aplicando el método pepé, ahora nos encontramos con burradas muy descomunales, pero conceptualmente son las mismas que en 1982.

Un empresario ibicenco no puede competir con un empresario de Alicante, Cuenca o Lérida, por poner un ejemplo. Esto ya lo decía en 1982 y como por hache o por be no hemos sabido resolver el precio de los transportes, ahora sigue siendo igual pero mucho peor, porque la competencia aportada por Europa es abrumadora.

Leo la entrevista con el consejero insular de Programación Económica Corporativa, Tomás Méndez. En primer lugar felicitarle, y en segundo cámbiate enseguida esta bobada de programación económica corporativa. ¿De dónde habéis sacado esto, de algún pueril manual del partido comunista? Nunca cesaréis de asombrarme.

Más o menos expresa el consejero canario, profesor de turismo, lo que todos venimos pidiendo desde 1970 en adelante. Pero no ha habido manera de conseguir que se valorara más el paisaje que el ladrillo, y ahora Ibiza sigue con magnitudes mucho más grandiosas, pero conceptualmente con el mismo diseño de los problemas.

Cualquier cosa que se toque, a donde quiera que se mira: Un desastre. Ya se han dado cuenta los turistas diurnos, sobrios o poco drogados y van eligiendo otros sitios.

¿Conseguirá Tomás en cuatro años remodelar una mentalidad empresarial, urbanística, tan arraigada? Por supuesto que no.

Aunque más valdría cuantificar los beneficios del paisaje, o sea de las zonas verdes o entender que no se pueden urbanizar en la Europa de hoy con densidades que superar a El Cairo, México DF o Calcuta.

Todo esto se sabe, pero no se ha hecho nada, nada que cambie sustancialmente un modelo de funcionamiento condenado al fracaso, pero que se mantiene porque permite márgenes fabulosos a la especulación y al caciquismo.



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sábado, octubre 13, 2007

Templo, castillo y mirador


Detrás de la gran cáscara o de la pátina histórica hay muchos anhelos y callejones en los más de dos mil quinientos años de historia conocida.
Ya son años, pero son bastantes más de los que he dicho.
Mil años antes de que Jesucristo viniera a Ibiza, la isla ya estaba habitada y a buen seguro era visitada, quizás no siempre de buen grado -tormentas, tempestades, aguada, refugio y defensa.
El dato que conocemos por deducción -654 antes de Cristo- es muy reciente. Hasta en Formentera, menos dotada de recursos, hay construcciones megalíticas datadas casi dos mil años a.C. lo cual significaría cuatro mil años de movida en las Pitiusas.
Y siempre ha estado ahí este cerro, Dalt Vila, una montaña muy curiosa, tan mal situada que agradó a los fenicios y después a los cartagineses. Situada de forma que recibe todos los golpes del viento dominante que es el Levante y adláteres, pero en cambio permite maniobrar en el resto, incluso con un levante o un xaloc moderados.
Buen sitio, pensaron ellos. Y refundaron Ibiza, no directamente en el cerro o acrópolis -lugar alto- pero se enseñorearon de toda la rada, mucho más abierta que hoy, que está asfixiada por los diques y el relleno.
Era templo, castillo defensivo, último baluarte y era... el mejor mirador. Hoy lo sigue siendo.
Es muy curioso: desde abajo se ve una panorámica inigualable, la que tanto se han encargado de ocultar los modernos piratas del urbanismo. Pero es que desde arriba, como en un espejo, te devuelve el favor.
Déjenme decirles una cosa: no existe en el mundo ya ninguna ciudad que dé una idea de sí misma en su globalidad y de un solo vistazo. Ni una. Piénsenlo bien: ni Río de Janeiro ni Nueva York ni Moscú ni Copenhague, Londres, París, Roma... Estas grandes urbes han debido recurrir a la parte por el todo. Mostrar el Cristo Redentor, la torre Eiffel, la torre de Londres, el Empire State, etc.
Si tuvieras que entenderlas por lo que ves, estas grandes ciudades no existen. Existen aglomeraciones, de favelas o de rascacielos.
Ibiza se ve desde sí misma o desde el exterior. Es genial. No hay otra en todo el mundo. Sí, claro, he pensado en la Acrópolis, pero... me falta más ciudad. He pensado en Toledo, y es la única ciudad que se le aproxima, pero me falta monumentalidad como es el caso de Ibiza.
Barcelona, un desastre de ciudad, se salva por Gaudí y ahora el supositorio; Sydney, por su auditorio. Etcétera. Prueben.
Ibiza es genial hasta en el nombre, que es una raíz fenicia, terca y muy resistente, que se adentra -como las raíces mágicas del drago canario- en miles de años de historia. Y aquí no le hacéis caso.

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miércoles, octubre 10, 2007

Ibiza sin museos


Se puede vivir la mar de bien sin haber entrado jamás en la vida en un museo, y eso lo saben muchos ibicencos. Se puede vivir muy bien sin escribir como Quevedo, sin leer a Cervantes ni conocer la obra -aunque sea por encima- de Goya o de Monet.
Dando esto por sentado, también es cierto que un número prudente de museo, en un sitio turístico como las Pitiusas, ha de ser un aliciente para muchos viajeros de entre-temporada que quieren alternar vicios con servicios y el día con la noche.
Pero no podrá ser: nos hemos quedado sin museos.
Estamos en un desierto museístico que hubiera encantado a los pintores futuristas, algunos de los cuales aspiraban a incendiar los museos como depósitos de desechos históricos. Pero los futuristas teorizaban esto a comienzos del siglo XX. Y estamos a comienzos del siglo XXI.
En arte contemporáneo, o lo que sea, el propio museo podría haber cerrado hace años y destinar el dinero -demasiado- a cosas más rentables social o turísticamente. Bueno, pues sin llegar a esto, ahora cerrará, porque entra en obras profundas. Señores: viendo los precedentes, podemos dar por terminado el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza: ya no abrirá más, aunque se irá anunciando la apertura para «el año que viene», como ha hecho el Museo Arqueológico del Puig des Molins. Y todavía no ha abierto.
A los modernitos -ya saben, todo el mundo es una artista, me gusta investigar, etc.- les quedaba la opción de l´Hospitalet, un hermoso espacio rediseñado por Elías Torres. Estaba adscrito al Museo, pero al exponer esta afrenta en la retaguardia del santo que elevó al Opus Dei a prelatura personal en Roma, el Ayuntamiento se ha expulsado a sí mismo. Han ido a topar con la Iglesia. El obispo es duro. Opus Dei, la Obra de Dios.
Así que no queda Museo de Arte Contemporáneo ni queda Hospitalet: a exponer por los bares, que es más animado.
Pero es que el Arqueológico no abre, el de Can Comasema se ha abierto después de veinte años y tiene humedades, los museos navales hacen agua, como el `Don Pedro´, y... estamos sin museos.
Creo que sólo nos queda el museo de los arados y los cestos de mimbre, el único que muchos ya hemos conocido en la infancia en nuestra propia casa.
¿Se puede vivir sin museos? Perfectamente.
Pero en realidad la isla ha sustituido los museos culturales por los museos esculturales, que son las discotecas. Un nuevo tipo de turismo narcotizado quiere otros antros de reunión y de cultura.
Llegará un momento en que no se podrá incendiar los museos, porque no habrá ni uno. No los habrá tumbado la llama del incendio futurista, sino la galvana de siempre. Me gusta la idea: Ibiza sin museos.

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domingo, octubre 07, 2007

Un caos perfectamente organizado


Uno tiene pocas ideas, pero cada vez más confirmadas por el peso de los hechos y por el paso del tiempo.

Una, Ibiza es un caos. Ibiza es un caos perfectamente organizado, un caos muy rentable. Hay muchas situaciones sesgadas, que podrían cambiar fácilmente, pero ello no ocurrirá porque este statu quo es aprovechado por alguien que está cerca del poder.

No es necesario pensar en los taxis, porque ocurre también en el urbanismo y en otros casos.

Otra idea que repito siempre que puedo y que veo cada vez más extendida, como no puede ser de otra manera, es que Ibiza además de mal gestionada, diseñada por dementes y grupos de presión, es un espacio muy saturado.

Hay demasiada gente en el mismo sitio y a la misma hora.

Esto puede medirse. Y de hecho, esta idea más o menos explícita ya venía sugerida en los primeros intentos de racionalización de los primeros planes de ordenación de los años 70. No pocas veces yo he escuchado de boca de Eduard Mira, de Félix Julbe, de Raimon Torres o del arquitecto universal Josep Lluís Sert que uno de los problemas de la isla era una excesiva densidad de población. Y otros.

Una vez dicho esto, que cada cual piense en su zona y compare con la casa del pueblo (de Ibiza o de la Península) o que compare, simplemente con ciudades como Valencia o Madrid. Ibiza está amazacotada, sobrecargada.

Esta idea, por lo demás, viene cuantificada en los estudios previos y en las conclusiones finales de los planes de urbanismo.

No los he mirado, pero ni siquiera es necesario. Lo sé perfectamente.

Ahora encuentro un dato que he sacado de algún blog o web. Tampoco lo he comprobado, pero seguiré con la antena puesta. Según el Instituto Nacional de Estadística, la densidad de Ibiza es propia ya de ciudades tercermundistas: O sea, 3.848,03 habitantes por kilómetro cuadrado.

El segundo lugar más masificado es Palma de Mallorca, con 1.797,67 habitantes por kilómetro cuadrado. Empeora la situación hacia el caos, que alguien ordeña para su beneficio.



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sábado, octubre 06, 2007

Y ahora una novela sobre Bayo


Si se trata de decorar la biografía de Alberto Bayo Giroud con aires nebulosos y legendarios no hacía falta esta novela, ya se cuidó bastante el propio personaje de justificar sus peripecias y sus presuntas gestas.
Nació Bayo en Cuba en 1892 y regresó a morir a La Habana en 1967. En el ínterin tuvo mucho tiempo de haber dado papeles y documentos a la investigación para clarificar la torpe campaña de 1936 en Ibiza y en Mallorca.
Torpe es poco; fue un desastre: no cumplió ninguno de sus objetivos bélicos, estratégicos, ni pudo contener el mando de la plaza, y por si eso fuera poco dejó a su paso un reguero de sangre incompresible y se vio obligado a entregar una abundante cantidad de armamento que el enemigo después supo aprovechar.
No dudó en publicar `Mi desembarco en Mallorca´, un libro autoexculpatorio, y en suma sin apenas valor testimonial ni documental.
No sólo perdió Ibiza, es que a su salida, aunque él no estuviera ya físicamente en la isla el 13 de septiembre, dejó una atrocidad que supera la famosa incursión de Guernica. Un balance que sobrepasa en mucho el centenar de muertos en apenas un mes, con la apoteosis final del Castillo. Todavía nadie ha explicado en su temerario afán de hacer memoria qué ocurrió aquel trágico atardecer de genocidio.
Ahora Luis Díez, periodista, publica la biografía novelada de Alberto Bayo. De Cuatro Vientos a La Habana pasando por la Gran Vía madrileña, dice.
Sería interesante saber los conocimientos de este militar en la guerrilla, aunque se sabe que estuvo implicado en Nicaragua, Costa Rica y Guatemala y que Fidel le nombró general, lo cual no significa nada especialmente remarcable.
Acabada la guerra consigue escabullirse y lo encontramos de nuevo en México DF en 1955, «adiestrando a los guerrilleros de Castro que tomaron parte en la expedición del Granma».
En este texto de promoción (siempre la promoción, el autoelogio, la nebulosa confusión en torno a Bayo) se nos informa de que se autonombró el maestro en guerrillas del Che Guevara, lo cual tampoco estoy seguro de que signifique un elogio. Y que el Che le copió el manual del buen guerrillero, o que aquellos primeros cubanos en México llevaban unos trajes cosidos en una trastienda de la Gran Vía. Como vemos, todos ellos son datos que no indican absolutamente nada relevante.
Es más, nos confirma lo que ya sabíamos: la campaña de Ibiza fue una barbaridad; la de Mallorca un suicidio; las «enérgicas» dotes de mando eran inexistentes; su inteligencia militar, un cuento chino, y en todo lo demás, un perfecto ejemplo que ilustra el conocido aforismo de que «los generales mueren en la cama».

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miércoles, octubre 03, 2007

Con la iglesia hemos topado


Ya no es mi polémica, pero hay algunas sugerencias que me permito hacer en un tono informal y sin ánimo de pontificar, y nunca mejor dicho.

Es interesante observar como un ayuntamiento conformado por un extraño conglomerado de comunistas, socialistas y nacionalistas se ha ayuntado para pedir libertad de expresión como un derecho absoluto. Como si alguien les hubiera negado tal derecho.

Pero más gracia me hizo el titular de una blogger que siguió la polémica (desde luego más que yo mismo). El tema parece ser que un bujarrón sodomiza a una figura que claramente responde al retrato del Papa Wojtila, el bien amado Sumo Pontífice Juan Pablo II.

Un Papa que se ha caracterizado por sus fustigamientos a la homosexualidad (por mucha que pueda tener en el interior de la propia estructura de la Iglesia, que eso ya es otro tema) y al comunismo.

Sexy Ibiza, que así se llama el blog, venía a decir que en Ibiza una pintura realizada posiblemente con ánimo gay y apoyada por el socialismo munícipe sodomizaban al Papa, cuando en la realidad es totalmente al revés: Fue este Papa quien acabó con el comunismo, con la inapreciable ayuda de Ronald Reagan y el propio peso de la historia, que es algo muy pesado.

Enseguida consulté la prensa de diversos países, cuando vi el alcance que estaba tomando la polémica en la isla. Ha salido mucho por ahí.

En muchos sitios hay gente muy irritada. No todo el mundo es como Ibiza, donde las cosas se toman con una relajante tolerancia y donde incluso un Obispo ha tenido que dejar claro que el derecho al honor también rige para los papas y los obispos.

La libertad de expresión no es patrimonio exclusivo de los que se autodenominan pintores y de los comunistas vergonzantes. También puede acogerse a esta majestuosa circunstancia cualquier ser nacido de madre.

Yo creí que esta pintura colada en una exposición que viene de fuera, era un descuido del técnico del MAC.

Pero al no corregir el rumbo está claro que voluntariamente estamos ante el pajarillo díscolo que caga en su propio nido.

“Con la Iglesia hemos topado” ha escrito alguien. La iglesia está en el mismo sitio de siempre. Quienes han ido a topar (El Quijote dice “con la iglesia hemos dado”) han sido quienes han llenado el Hospitalet con un collage puramente disparatado.

Un Papa guerrero, que perdonó a su agresor Ali Agca, que venció y construyó puentes es presentado como un monigote despreciable. No es santo de mi devoción, pero alzo una corona de laurel y se la corono humildemente en la cabeza, porque es símbolo del vencedor que, por lo demás se debe estar partiendo de risa ante estas ingenuas maldades y ante los sudores que ha pasado monseñor Vicente Juan Segura. Pero Dios escribe derecho con renglones retorcidos, torcidos y a veces retrospectivos.

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