sábado, noviembre 28, 2015

Emergencia ante la temporada 2016



La violencia en nuestro entorno, lejos de amainar, parece haber entrado en una dinámica diabólica que se retroalimenta en el seno de las sociedades y en las relaciones internacionales. Ya no es una guerra solo de suníes contra chiítas, esta confrontación de principios religiosos que existe desde los mismos orígenes del Islam, ya no es solo la fenomenal lucha entre Arabia Saudí e Irán en los campos petrolíferos de Irak y de Siria. También han implicado a las más importancias naciones del planeta, desde China a Rusia, a la Unión Europea y los Estados Unidos y de una forma o de otra ya están interactuando en un complejo juego de equilibrios muy difíciles.
En esta coyuntura, Ibiza aparece como un remanso de paz y de diversión. Si nadie lo estropea, los planes de ocupación –nunca mejor dicho, en la guerra y en la paz– masiva comienzan a principios de mayo y terminarán en noviembre. No hace falta esperar los resultados ni las encuestas de las ferias turísticas: Ibiza y Formentera serán tomadas por más de tres millones de turistas. Simplemente, vendrán los que vienen siempre y se sumarán muchos que no pueden ir a Mali, Senegal, Marruecos, Mauritania, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Jordania, Siria, Líbano, Turquía. Croacia, Eslovenia o Grecia, que también se verán afectadas por la inestabilidad del contexto. Y esperemos los próximos acontecimientos, porque los yihadistas tienen tomadas varias ciudades europeas desde hace años (algunas españoles incluidas) y los sucesos se encadenan en una secuencia que tiene visos de estar organizada por el Daesh o IS.
No dan tregua: Túnez es un destino que competía con las Baleares, con una sociedad musulmana tolerante, una de las más modernas del Islam y con un gobierno laico que por su simple existencia irrita profundamente a los islamistas. Y por esto la tienen masacrada. Se calcula que al menos 7.000 tunecinos están luchando en el Daesh y están dispuestos a atacar a cualquier objetivo de Túnez. Este año ya llevan tres: el museo El Bardo, la playa Kantaoui y hace unos días el autobús repleto de guardias presidenciales. Desde 2011, Túnez no levanta cabeza y la mayoría de su contingente turístico ya ha desertado.
Viendo todo esto, espero que los cinco ayuntamientos y los dos Consells pitiusos no pierdan el tiempo con catalanismos, políticas de enredos y de identidad y emprendan una campaña urgente de refuerzo de infraestructuras. Tienen cinco meses para amortiguar el golpe. Digo amortiguar, porque no lo podrán parar, pero al menos hay que paliar los efectos de la presión terrible de estos tres millones largo de visitantes. Gobiernen y déjense de puñetas. Estamos en emergencia.

miércoles, noviembre 25, 2015

Doble arco iris de la suerte


Dicen que el arco iris es una señal colorida que presagia buena suerte. Nosotros los payeses le llamamos arc de sant Martí: el santo batalló contra un demonio que quería poner la bóveda en negro y al final triunfó la luz, porque parece puentear las áridas tierras de Ibiza con el portal de San Pedro en el cielo, no la discoteca, sino donde van las almas puras con erre. El arco iris denota buena suerte. El agricultor de secano (¡y el hotelero!) depende de esta lluvia mágica, que te prorroga los beneficios de la tierra durante un año, porque si hay agua habrá cosecha y si hay grano en el granero los animales, los críos y la familia prosperarán. Somos seres sujetos a la tierra y al agua, al ciclo del sol, la luna y las estrellas.
Los ibicencos modernos han vuelto a sentirse durante el verano de 2015 víctimas de los caprichos de la naturaleza, han soportado una sequía que yo diría que nos afecta al menos cada 12 años. La isla empieza a retorcerse, casi pueden palparse los gemidos de los árboles frutales, las tierras crujen cuando las pisas, los pinos crepitan como encendidos en su interior relleno de trementina a punto de explotar. Pero este verano ha habido suerte y mucha vigilancia: un incendio forestal en agosto puede llevarse media isla por delante y ya tenemos experiencias muy vívidas y sufridas. Un tiempo propicio para las culebras y las víboras, que se sienten en el paraíso sin apenas depredadores entrenados. Las paredes ardientes cobijan las lagartijas que orillan a las culebras, la tierra resuena en una agonía espantosa y empiezan a secarse plantas, hierbas y árboles. 
Los grifos domésticos chorrearon peste venenosa durante el estío.
Y de repente el cielo se vino abajo ya en octubre: no fueron lluvias sino diluvio que alimentó los torrentes y los arroyos durante días. Ibiza recuperó el pulso, todavía débil, sin nivel. Al menos apareció el arco iris por primera vez en el año: la señal de la alianza de Dios con los hombres, según explica el Antiguo Testamento. Ahora vuelve a salir la señal de la esperanza para Ibiza, después del veranillo de San Martín, con granizadas implacables que han templado nuestra soberbia.
Un arco iris doble, nada menos. Los isleños lo fotografían pretendiendo encontrar un significado oculto y el Diario lo publica en la portada. Ya se puede empezar a hacer las matanzas por estas fechas, de ahí viene la expresión o refrán ´cada cerdo tiene su san Martín´. San Martín es el 11 de noviembre. Como las lagartijas verdes evitan a las culebras, los ibicencos recuperamos el otoño como quien ha domado una estrella, como quien acaba de ser liberado y leemos esperanza en cualquier señal del cielo.

sábado, noviembre 21, 2015

Una ecología a medida de los políticos

Foto por gentileza de Elizabeth Sánchez


Ustedes lo habrán observado en numerosas ocasiones: todo el mundo quiere someter la ecología y sus reglas naturales al capricho de cada cual. En el caso de los políticos nos encontramos con casos sangrantes, porque ellos tienen más capacidad de decisión, o sea de hacer daño y causar estragos que después pagaremos todos. Si nos abrimos una botella de vino tinto ibicenco y nos ponemos a hacer una lista nos saldrán decenas de ejemplos, quizás centenares, antes de vaciarla.
Voy a poner un ejemplo que nos lleva por la carretera de la amargura a todos: los malditos túneles soterrados en las autovías o vías en general. Cada vez que llueve se nos inundan todos. Además impiden al agua arrastrar material nutricio y de reposición a la Platja d´en Bossa, o a la que sea, que se están quedando sin arena. ¿Lo han notado ustedes?
Otro: por haber autorizado el diseño y la construcción de carreteras sobre torrentes y cercanías a la costa hemos privado a estas mismas playas de su renovación. Ahora muchas calas de Ibiza se están quedando calvas y cada vez será peor. Y muchísimo peor será cuando los barcos areneros extraigan la arena de los fondos litorales, causando numerosos inconvenientes ecológicos a la posidonia y a numerosas especies.
Otro: ¿se han fijado que cada vez que un temporal de Levante o de Poniente altera la configuración de la ribera rocosa o arenosa los restaurantes y negocios cercanos se quejan y piden al ayuntamiento correspondiente que retire las algas? Me parece bien que se retiren las barcas volcadas o los troncos, pero la posidonia muerta forma parte de un mecanismo muy preciso que sirve para preservar la integridad de la playa. Es decir, evita que el fuerte oleaje del temporal sustraiga la arena y la arrastre a los fondos. Las algas jamás se habían retirado durante el otoño y el invierno, salvo para su uso agrícola o para construir las techumbres de las casas payesas y en muchos sitios ni en verano, lo cual facilitaba la portentosa capacidad de la naturaleza para crear dunas y acumular la arena, que es auténtico oro para el turismo.
No voy a señalar a nadie, pero hace pocas semanas lo he leído: piden la retirada de las algas. Pues no. Es un error garrafal. La naturaleza hace su trabajo si le damos la menor oportunidad, pero no podemos destrozar el ciclo en verano y en invierno. A mí no me molestan los restaurantes y chiringuitos de playa, al contrario. Pero ellos son o debieran ser precisamente los más interesados en defender sus playas y en darles una tregua para que se defiendan de los temporales. «Es que huelen mal». Huelen a mar. Peor huelen los emisarios fallidos y los tendremos que soportar toda la vida. Seamos listos.

miércoles, noviembre 18, 2015

La puñetera modorra otoñal

Policía de Túnez... después del atentado de junio 2015
Puñetero otoño, parece una estación amigable, como un segundo verano que nos da cierta tregua para cicatrizar las heridas y masajearnos las abolladuras, pero a estas alturas de la vida cualquiera se fía. En Ibiza bien. La calma soleada nos permite probar la nueva cámara y nos ponemos como niños dedicados a las arañas, lagartijas y otros seres captados en macrofotografía. Pero sabemos que el sueño acabará y las pobres cabras saladas de es Vedrà tendrán que volver a su casa de Ibiza y nosotros a nuestras faenas. Abrimos el verano tras dos estruendosos ataques terroristas en Túnez, el primero en el magnífico Museo de El Bardo y el segundo en plena playa de Kantaoui, donde un yihadista del Ejército Islámico dejó tendidos 40 cadáveres sobre las arenas blancas tan parecidas a las de es Cavallet o ses Salines.
Alerté entonces: cuidado, los lobos solitarios son más eficaces que un pelotón y llegar a nuestras Pitiusas es demasiado fácil desde Argelia, como se demostró meses después en es Caló (Formentera). Una simple lancha y un kalashnikov, que esta gente compra en cualquier esquina y nos han hundido el verano. Ahora, en pleno noviembre, me entero de que la Policía española –eficiente en este terreno tan rebaladizo– desarrolló un sofisticado dispositivo en la Costa del Sol durante todo el verano. No preguntaré si ocurrió lo mismo en Ibiza, para no dar datos a nuestros enemigos potenciales, pero imagino que no habiendo suficientes agentes para diligencias diarias es complicada la vigilancia estática. Da igual. Sabemos cómo lo hacen y la guerra es global. Sin pánicos ni histerias, pero al tanto, por si hay moros en la costa, según dice el refrán. Apelo al optimismo telúrico de los fenicios. A pesar de que manejamos unas barrigas inmensas, colosales, nuestro ADN cartaginés (o sea del actual Túnez) no puede haber olvidado los lances básicos de supervivencia. En cualquier caso, siempre nos quedarán las directrices de Vicent Torres, un presidente gramaticalmente de cara al futuro: hará, programará, quitará las cabras (¿apuestan a que no sacarán ni una?), expedientará, multará, inspeccionará... pero no sé cuándo si siempre está en las ferias, haciendo sobrasada, montando en bici o sacándose fotos con la camisa nueva.
En Ibiza hemos cambiado de estilo político, pero con casi idéntica eficacia. Vicent Serra, del PP, otro amante de las bicis, sonreía risueño y no decía nada, pero tampoco convocaba a la prensa para decir lo que no haría. Vicent Torres, del PSOE, ha comenzado con más energía: no resuelve nada, pero se pasa el día anunciando. Le sugiero que ponga una pintura en su despacho sobre la Anunciación de la Virgen, como logo y santo y seña de este Pacto III. Menos mal que no le ha pillado en París, donde los mismos que en Túnez han asestado otro golpe terrorífico. Ahora lo único que debe preocuparnos es que nos exijan carnet de buscador de setas. En catalán barcelonés, por supuesto. Y pensar que nuestros políticos nos cuestan 5 millones al año.
Diario de Ibiza

sábado, noviembre 14, 2015

Cabras al viento

No es Es Vedrá, pero se le parece. Ahí encierran a las cabras
y parece que hay más de cien. Ahora pretenden cazarlas, pero no lo harán


Si te lo miras por el lado sentimental, estas cabras sueltas en el islote de es Vedrà dan un poco de pena, quizás por esto ya llevan más de 6.000 firmas en su defensa en la plataforma Change.org. Si le damos tiempo a la gente el efecto taberna actuará como motor potenciador, como ocurrió con los opositores a las prospecciones petrolíferas, que empezaron siendo un docena y en menos de un año dieron la vuelta al planeta, en los medios informativos.
´Las cabras de es Vedrà´, escribí yo el 13 de octubre de 2010 en el Diario de Ibiza o en mi blog archivo ´Notas de un fenicio´. Pero mucho antes ya había escrito sobre este animal maravilloso. La verdad es que nunca me gustó esta operación de repoblamiento. En décadas anteriores, los ocho propietarios del islote se ahorraban el trabajo del pastor y una vez al año se embarcaban con sus cuchillas y escopetas preparados para cazar unas cuantas y celebrar un festín. Imagino que la cabra de es Vedrà debe ser correosa y con sabor a salitre, y también imagino que no tumbaban a las preñadas. Hoy sabemos que no es ninguna tradición ni ningún rito tribal de los antiguos ibicencos. Simplemente estos usaban y explotaban cualquier resquicio, en tierra fértil en los bosques o en los islotes para sacar algún provecho. Es comprensible y hasta justificable. Que hagan esto hoy no es ni una cosa ni otra. Es más, es un delito ecológico al que se debiera de poner fin cuanto antes o que lo haga subsidiariamente el Consell o el ayuntamiento de San José y pase la correspondiente factura de gastos a los dueños.
Si no me falla la memoria, cuando se reintrodujeron incluso lo publicaron en el Diario. No entiendo a que viene su postura de hoy, la de negar su autoría, aun sabiendo que de cualquier modo son los responsables de lo que ocurre en su solar. ¿Para ahorrarse unos cientos de euros para pagar la expedición de caza y captura?
No seré yo quien ejerza de inquisidor. Pero han de saber que las cabras ecológicamente son peores que un incendio forestal o que el cemento armado que amuralla nuestras costas. Son un depredador botánico fascinante, implacable, por esto se emplean en determinadas zonas marginales del bosque para limpiar la maleza y los arbustos. Lo dejan todo calvo, no queda ni una planta.
Sabiendo esto y soslayando los daños ya causados en es Vedrà, es muy lógico que se saquen del islote cuanto antes. Cazarlas vivas a todas será muy difícil, con lo cual es previsible que acaben despeñadas o como el resto de cabras en todo el planeta: cazadas y guisadas. Si algún ingenuo espera que las retire el Consell de Vicent Torres o Viviana de Sans, que coja y escoja silla. En el Consell se vive la vida en tiempo gramatical de futuro, no en presente de indicativo. Mientras, las cabras de Tanit se lanzan en saltos vertiginosos y viven o sufren bajo los vientos, la lluvia o el sol desnudo. A mí me gustaría dejar de escribir artículos y hacer solo el Diario de las Cabras. Son seres magníficos y encerrados en su cárcel parecen libres y llenas de vitalidad.

miércoles, noviembre 11, 2015

El mallorquín chavista contra los hoteleros



Ya que como dice el refrán ´más vale la que guarda que la que cura´ hoy seguiré chafardeando sobre este proceloso mundo del turismo pero procurando ser ameno: Jarabo, el chavista mallorquín de Podemos, sigue usando su artillería contra los hoteleros, las islas Canarias sonríen felices y agradecidas a aquella Primavera Árabe de 2010, que ha culminado en un invierno atroz para los países musulmanes y para acabar ¿adivinan cómo van volviendo a casa los turistas rusos atrapados en Egipto?
Jarabo Cabreado. Acusa a Inmaculada de Benito, presidenta de los hoteleros de Mallorca (FEHM) de formar un lobby de presión contra la ecotasa y en consecuencia de actuar contra el turismo y los mallorquines. Alumno aventajado del dictador Chávez, si actúas contra mí, actúas contra Venezuela. No. Los hoteleros actúan contra el impuesto ecológico porque es una barbaridad técnica, un abuso económico y un disparate en la programación turística. Se oponen al impuesto, no a usted, que no es tan importante como se cree. Lo desternillante es que parece amenazar, con un tono apremiante, con forzar una reunión con los hoteleros para aclarar estos puntos. Por fin se da cuenta de que la política de hechos consumados será un caos y de que el mequetrefe tampoco tiene tanto ejército como para enfrentarse con un lobby (ahora sí) tan poderoso como los hoteleros.Señor Jarabo: los hoteleros y yo, que formo un lobby de uno solo, estamos frontalmente en contra de la ecotasa. No somos los únicos. Tome nota.
Canarias a tope. No dan crédito a sus ojos: el PIB ha crecido en 4 puntos desde 2010 hasta 2014. Antes del estallido e insurrección de El Aaiún y de Túnez, los países magrebíes suponían una fuerte competencia para el turismo canario.
Los rusos evacuados. Precisamente, la explosión del avión sobre el Sinaí ha sido la última gota que ha obligado a una redistribución de no pocos turistas. La situación no es halagüeña para Egipto. Han quedado atrapados (no hay más vuelos comerciales a Egipto) unos 80.000, pero ya han regresado a casa 15.000. Los van sacando a medida que acaban su período vacacional contratado, aunque muchos tienen casa propia en la zona. La curioso es que se van comunicando las plazas nominalmente, sin pausa pero sin prisas, con una curiosa circunstancia: se puede volar con la bolsa de mano pero sin maletas, que viajarán en un transporte aparte, al menos mientras no se aclaren las cosas en torno al accidente que causó 224 muertos.
Huelga decirlo, todo se va conjurando para que la temporada 2016 sea buena en Ibiza y Formentera: horrorosa, espantosamente buena. Muchos ya están temblando.

sábado, noviembre 07, 2015

Nos matará la saturación de agosto



Todo parece predestinado a la destrucción definitiva de Ibiza. Verán por qué lo digo.
Cuando leí sobre el accidente del avión ruso sobre el Sinaí, escribí en mi Facebook y en mi Twitter «avión derribado o accidentado». A propósito, porque va en línea con el argumento de la obra, el contexto, la ubicación y el hilo de los acontecimientos, estos mismos que benefician a las islas Baleares (y a España en general) al derivarnos varios millones de turistas.
Enseguida varios contertulios me reprocharon el uso del participio ´derribado´. No lo hubiera usado en un artículo periodístico, donde me exijo comprobar previamente cualquier contingencia posible. Pero las redes sociales son como la barra de la taberna donde, además, procuro no ser demasiado políticamente correcto, esa ideología represora puesta en boga por el criptocomunismo en Occidente. Por supuesto, ha sido derribado. Sabía que no tendría que esperar demasiado para recibir la confirmación. El primer ministro egipcio lo negaba como un descosido: les va mucho dinero en el turismo. Pero al mismo tiempo, las principales compañías de aviación europeas han dejado de usar este pasadizo aéreo y han anulado destinos egipcios. El país se sume de nuevo en una crisis profunda como la de 1997, con los asesinatos masivos en Lúxor.
El turismo ruso que ha dejado de venir a Baleares seguía veraneando en Egipto. Golpe muy duro y no es la primera vez. Que se lo digan a Túnez. Lo explico con detalles porque esta será la causa del fuerte estrés causado a Ibiza y Formentera. Sumada a la situación irreversible –de momento– en Libia, Túnez, Argelia, etc. Millones de turistas volverán a ser desviados hacia Ibiza, Mallorca, Formentera, Costa Brava, etc.
He comprobado la información que da el Ministerio de Exteriores español. Recomienda no viajar a los mencionados destinos. Marruecos con muchas precauciones... en fin, siga el mapa de los países ribereños mediterráneos y se encontrará con un panorama desolador. Los hoteles venderán más, cobrarán más caro, el Estado ingresará más IVA y más impuestos, pero lo que es la isla de Ibiza no podrá soportarlo. Si ya reventaban las instalaciones con los dos millones de turistas, imaginen como será el verano 2016 con casi tres millones.
El Pacte podría aprovechar estas necesidades acuciantes para acometer las obras de envergadura que necesita Ibiza. Lejos de hacer esto se moviliza... para cobrar la ecotasa y no descarto que se inventen otros impuestos. Necesitan más dinero para derrocharlo entre gastos identitarios, catalanismo y emplear a miles de adeptos que exigen su recompensa en forma de paguica o sea algún trabajillo bien remunerado.
La historia de siempre.

miércoles, noviembre 04, 2015

Honrar a los muertos y cuidar de los vivos


El caballero, la muerte y el diablo, grabado de Durero

Cuando el clima decide mostrarse hosco lo mejor es recogerse, subir al tejado, limpiarlo bien, desatascar desagües y fijar bien los trastos que puedan salir volando. Llenar la despensa y el tonel de vino, cerrar bien las contraventanas y encender la chimenea. Esto es o sería vida, pero ya se ha ido olvidando. Los primeros días de noviembre tenemos la visita al cementerio para honrar a nuestros muertos y a los de los vecinos y amigos. Para templar la nostalgia y la tristeza podemos ayudarnos de una cascada de piñones con algunos embates al sabroso vino tinto. O unas copitas de hierbas ibicencas hechas y maceradas en nuestra propia casa.
Ya puede comprarse turrón en algunos supermercados, chocolate, avellanas. Me anticipé un poco al espectáculo casi teatral (espero que no en registro de tragedia) de las lluvias y ventoleras de las Pitiusas. Hace tiempo que tengo una aventura interminable con el río Tajo (1.038 km, el más extenso de España). Lo he conocido en su nacimiento en los Montes Universales (digamos Teruel) en las planicies de Albarracín. Lo he disfrutado en su pacífica y lírica circunvalación de la ciudad imperial de Toledo (al menos dos veces). Después el Tajo se pierde en sus tímidos recovecos. No es caudal que te salga al paso, tienes que ir tu a por él. De nuevo lo reencontré en Cáceres, una imponente ciudad también Patrimonio de la Humanidad, como Ibiza. Hace al menos diez años disfruté de su gozosa llegada al Atlántico, hecho todo un coloso, casi un mar de agua dulce color de paja, que llaman Tejo en Lisboa.
Me faltaba una conexión que transitara entre España y Portugal, donde conforma un parque Natural Tajo Internacional, pues abarca a Portugal y a España. Desde Cedillo pude navegarlo durante una hora. Bajo un manto de lluvia persistente pero suave pude contemplar las piruetas inesperadas de distintos tipos de pájaros y de un paisaje maravilloso, sin los reflejos del sol. Me mojé, caminé, sufrí, disfruté. Y entonces pensé en Ibiza, donde nos han robado nuestras aguas dulces de Tanit. Como había mirado las previsiones mediante el satélite, sabía que la borrasca derivaría hacia el Mediterráneo. «Estas nubes cargadas van hacia Ibiza», pensé.
Ahora veo los efectos desastrosos sobre las costas de Talamanca y la ciudad. La tormenta apaciguada y doméstica que os mandé desde Portugal se ha convertido en una tormenta bronca que ha causado daños. Bien que lo siento, pero es el sino de Ibiza y de Formentera. Al menos en dos ocasiones al año, nos puede batir las murallas (de cemento al menos) desde Poniente y entonces destroza la bahía de San Antonio. O desde Levante y en tal caso barre de mala manera la parte de oriental de Ibiza, y el Sur, incluso toda la isla de Formentera. En vista de estas encrespadas furias que nos destrozan las costas quizás tendríamos que ir con prudencia a la hora de promocionarnos mucho en Londres. No sé, pero estos meses los tenemos que destinar a honrar a los muertos y a cuidar de los vivos. Recogidos y refugiados, porque nos lo hemos ganado. Al pairo y a repairo.