sábado, febrero 28, 2015

Píldoras preelectorales

Voy leyendo, entre el pasmo y la sonrisa, las noticias previas a las elecciones. No son tan importantes como para dedicarles todo el artículo, pero si me lo permiten, iré extrayendo algunas perlas que nos estimulen. Aviso: no se quiere azotar a nadie, sino compartir esas situaciones y palabras políticas que nos divierten a todos.
Me gusta ver que Podemos en sus cartas a la prensa y comunicados emplea el español. Es la única manera de hacer llegar un mensaje con cierta eficacia, por ello no nos debe extrañar que en período preelectoral incluso el totalitario catalanista ERC use con cierta frecuencia el castellano.
Dicho esto, aclaro que es lo único que me gusta de Podemos. Muchos ibicencos ya entienden el catalán estándar, pero el sustrato migratorio nacional es de una innegable densidad y hay que respetarlo y aprovecharlo. El idioma español es el único que nos une a todos. Una bendición.
Carmen Tur ha aprovechado el follón creado artificialmente al renunciar al premio Ramon Llull. No sabíamos que iba a afiliarse a un partido descendiente directo de Unió Mallorquina, ya disuelto por su propia corrupción. Carmen Tur ha sido una loable activista social y seguramente será una discreta política con nula o escasa capacidad de decisión. Mal negocio. Todos hemos perdido.
Sin embargo, Juan Daura lo ha entendido perfectamente: su retirada es una victoria. Una gran victoria. Y a buen seguro que no se aburrirá en su nueva vida y que nadie descarte verle en alguna asociación ciudadana, club o colectivo, porque tiene vocación social y le gusta hacer cosas. Así que hemos perdido a nuestra querida Carmen, pero hemos ganado a Daura.
Estamos rodeados de amargados, hipócritas, resentidos y descerebrados. De ambos sexos. Y no solo en tiempos de elecciones. Todo el año. Dicho esto, tampoco me parece bien que vaya una colla payesa a cantar ´Anàrem a Sant Miquel´ dentro de la iglesia.
Con el sitio que hay en el cosmos y nosotros empeñados en amontonarnos para poder hacernos la puñeta los unos a los otros.
Seamos buena gente y dejemos entrar un poco de felicidad en nuestra vida: este es mi lema de hoy. Pero si no sirve mañana buscaré otro.

miércoles, febrero 25, 2015

Como una pepita de oro perdida en la confusión


Oleada de frío, vientos y nieves. Unos días de calma. Vuelve el temporal. Y así pasamos este invierno, con la prudencia del antiguo navegante con cicatrices que conoce la mejor arma para pasar el acoso enemigo del invierno: la paciencia. Afortunado quien ha guardado unas sobrasadas y un tonel de vino en el trastero. Así este fenicio, que mira acá y acullá y cuando encuentra las referencias a Ibiza las anota en el cuaderno rojo de bitácora.

Por ejemplo cuando hablan del Santo Grial. Lo habrán visto en películas de aventuras y en libros trepidantes. El Santo Grial como símbolo conserva en su esencia todo aquello bueno y deseable para el humano. Pero en realidad es una copa, la copa sencilla en la que bebió Jesús en la última cena, es decir cuando ya tenía 33 años y estaba a punto de morir vejado, humillado, torturado y crucificado para redimir a todos los humanos. No estoy muy seguro de que le haya funcionado la buena intención, pero este es otro tema.
Hoy se conocen algunos cálices que pasan por ser el Santo Grial, pero ninguno está tan afirmado y confirmado como el de la catedral de Valencia. Muchas veces iba a verlo, me sentaba enfrente en la fresca capilla de la entrada a la derecha. Y me ponía a cavilar. No tengo ninguna prueba de que naciera gran cosa de mis cavilaciones fenicias, pero salía del recinto con aquello que yo más necesitaba en aquellos momentos: paz. Sosiego. Tranquilidad de espíritu.
Salen reportajes sobre este cáliz en la prensa y en las televisiones, pero no se dejen enredar: la copa en la que bebió el Nazareno es solo un cuenco, una escudilla. Está empotrado en un cuello de copa y una base, lleno de joyas. De ser el auténtico, el vaso es solo la parte de arriba. Pues bien, acabo de leer otra vez su historia y su recorrido (que yo ya he publicado en mis notas fenicias). Y añaden: «y ya nunca abandonó Valencia». Esto es falso, claro que abandonó Valencia, y precisamente fue custodiado en Ibiza, en plenas guerras napoleónicas, exactamente en marzo del año 1810. Pronto pudo ser repuesto en su peana habitual.
El Papa Benedicto ofició la misa con este cáliz en su visita a Valencia. Me hubiera gustado preguntarle a este sólido intelectual: ¿En algún momento tuvo Su Santidad la sensación de estar consagrando en la misma vasija que Jesús en la Última Cena? No descarto una respuesta vaga e irónica del descendiente de San Pedro. Y así pasan los días. La otra tarde tuve otro regocijo vanidoso. Este fenicio y el actual Papa Francisco hemos compartido la misma cosecha de higos de Almoharín (Cáceres).
Enseguida se acaban, pero he leído que los extremeños están sembrando higueras como locos. Los deliciosos frutos secos son suaves, carnosos y dulces. Pero al Papa se los han presentado con una perversa capa de chocolate en forma de bombones, Rabitos Royale. Pocos como los de Ibiza, pero ya nadie siembra ni recoge nuestros higos, ay. Vean cómo hoy me he contagiado de la dulzura, la nostalgia y los ensueños, probablemente por influencia benéfica del Santo Grial.

sábado, febrero 21, 2015

Los antisistema contra los hoteleros

Me entretengo leyendo el artículo sobre la floración invernal de políticos, sectas, grupos, plataformas, movimientos, consorcios y otros grupúsculos. A cada ibicenco, su partido unifamiliar, y a veces ni esto. Cuando decidimos cultivar nuestra herencia anarquista llegamos pronto a la conclusión de que detrás de cada algarrobo se esconde un Viriato, un pastor lusitano para enfrentarse a... ¿los romanos? No, a todos los demás. 
Un añito antes de la ceremonia maravillosa de depositar el voto en la urna los aspirantes a aspirar buscan como locos un nombre que no esté cogido ni escogido: los subcaciques, algunos profesionales fracasados, los licenciados sin ni una sola perspectiva de encontrar a nadie que les pague un sueldo y muchos políticos provenientes de anteriores formaciones, a menudo disueltas por la contundencia de los jueces que han encerrado a sus cabecillas por corruptos y ladrones.
Todos o casi todos se desparraman por Ibiza buscando la inspiración, pero esta no suele llegar en candidatos ya embotados, untados y embadurnados por anteriores azares de la vida. Los electores, si es que quedamos alguno libre, siguiendo el divertido símil de Rita Vallès, tendremos muy difícil escoger a un candidato, porque son los mismos de siempre, pero se han cambiado los nombres. Los anteriores ya estaban muy quemados. No se puede seguir empleando lo de Unió Mallorquina según como, ni el término socialismo impunemente en estas islas que siempre –sin excepción– ellos han dejado arruinadas.
Ahora unos se llaman PI, que creo que significa Proposta per les Illes, como si el resto fueran de Antofagasta (Chile). Los más izquierdosos son Més, que intenta reagrupar a las huestes social-nacionalistas muy mal pertrechadas. Me entero de que algunos conservadores pretenden pasarnos de matute el término liberal. Son conservadores pero no conservacionistas, porque por donde han pasado los exalcaldes del PP no crece más la hierba. El viejo Guillermo Tuells intentó levantar un Partido Liberal en la Ibiza de la transición, pero nadie le prestó el menor caso. Olvidad lo de liberales en un país como España donde está todo hiper-regulado.
Hay conservadurismo intervencionista, teñido de posos fascistas, donde todo se regula y se mangonea. De ahí el repelús que desprenden los políticos. El asco que inspiran.Basados en esta visceralidad se han levantado los de Podemos-Ganemos o Podem-Guanyem. Son los mismos disparatados nacionalistas adobados con otros ingredientes progres, no lo duden, con una sed de poder que pone los pelos de punta. Siguiendo con su táctica de acojonar al personal, la han emprendido contra los hoteleros, pero sin saber lo que dicen ni lo que hacen: «El hotelero es un niño malcriado y consentido», ha dicho su mesías mallorquín. Parece que hablaran de ellos mismos. No se habla así ni se hacen así las cosas. Pero los de Podemos no admiten lecciones. Ya lo saben todo. Y encima son catalanistas y partidarios de la inmersión. Una joya.

miércoles, febrero 18, 2015

Pepe Sala se apunta al Carnaval

Pepe Sala ha sido siempre un ibicenco trabajador, comedido y discreto, dentro de lo que cabe. Porque quien se dedique a la política no puede prescindir de la opinión pública, es decir, del estruendo. O sea, la discreción no cabe apenas. Quizás por esto ha aprovechado los coloridos días de los carnavales para lanzar una bomba. Nada de globo sonda. Quizás con los años se ha vuelto más zumbón o en Madrid se ha contagiado de los jilgueros senatoriales, que en cuanto ven una rama se ponen a piar. Sustituya una rama por una cámara o un micrófono.
El hecho es que esta vez nos salvamos de un puente desde el muelle de San Antonio hasta la Conejera, incluso de un puerto industrial adyacente al actual. O de un estadio de fútbol y de conciertos en ses Variades. Pero nadie esperaba que la dinamita de Sala pudiera tener efectos subterráneos o catacumbarios: un túnel que atravesase todo el paseo, mandando a freír los dátiles a las hermosas palmeras que ahora adornan y cobijan las vomitonas de nuestros queridos salvajes caledonios (escoceses). Un túnel. 
Qué cariño han cogido algunos del PP a los túneles temibles que dejan todo reventado por donde pasan. Pero ya digo, es un ataque de humor negro (¿la edad?) de Pepe Sala, que aportó así su grano de arena a los carnavales y nos dejó a todos temblando.
La prueba está en que él mismo, ya casi entrando en la Cuaresma austera, nos saca de dudas y se pregunta ¿a quién puede ocurrírsele tamaña idea? Encima con cachondeo. Todo sea para matar el aburrimiento ventoso y frío de este invierno que se está haciendo muy largo. 
Mientras en Ibiza atamos los perros con longanizas y construimos túneles por todas partes, los hombres y las damas de azul marino ya están en la feria BIT de Milán. No les basta con los chinos que arrebataron a Egipto ni con la lluvia de gays que se avecina a primeros de julio. Queremos recuperar el amor de las italianas y de los italianos, que además de ser muy guapos y divertidos, suelen traer sustanciosos fajos de dólares (¿de dónde carajos los sacarán?).
Baleares ha presentado un estand conjuntamente para no dormirse en la inercia. Los italianos suponen el tercer mercado extranjero en importancia en Baleares con un 4,6% del total que reciben las islas. En Formentera tienen importancia primordial. En 2014 recibimos 630.000 italianos en Baleares. Ibiza-Formentera tuvieron un incremento del 13%. Es decir, no son solo los flecos de nuestro mapa turístico. Claro que Gran Bretaña y Alemania seguirán siendo los pilares de las Pitiusas, pero hemos recuperado el turismo español en gran manera y la misma Italia, a pesar de sufrir una crisis profunda, también contribuye a nuestra suma total. El optimismo es generalizado. Sonriamos, por lo tanto, lo del túnel era una broma.

sábado, febrero 14, 2015

Revolución en los apellidos pitiusos


Después de los temporales inabordables y del gag tan rentable de Dani Rovira, toca un poco de sosiego y resignación para aceptar las cosas como son, no como nos gustaría que fueran. Nosotros también tenemos una repetición consanguínea tan densa como los vascos. Los mismos chistes, o casi los mismos chistes de la película ´Ocho apellidos vascos´ los podríamos trasladar a Ibiza y en nuestras relaciones con Formentera y Mallorca. Esto sí, tendríamos que usar un barco de pesca (de bou) más apropiado, pero incluso el vasco nos serviría, con Karra Elejalde como marinero pitiuso. Solo tendría que atemperar sus movimientos, tan bruscos, pausar sus nerviosos manotazos. En las islas no perdemos el tiempo en manotazos: gastan energía inútilmente. Y de esto nunca vamos sobrados, que el mar come mucho.
Tenemos también nuestros insistentes apellidos, que se resisten a desaparecer, pese a la avalancha anglosajona, berberisca, peninsular o china que ha disparado la población de las islas.
Según la estadística del Ibestat, organismo de la consejería de Economía y Competitividad (Gobierno de Baleares), el apellido campeón es Torres, o sea el más frecuente entre los residentes de Ibiza. Pero va seguido de muy cerca por Marí. O sea, que en estas islas de Bes, se combinan los Torres y Marí con los Marí y los Torres, convirtiéndose a menudo en Torres Torres y en Marí y Marí. No es un cachondeo. ¿Por qué usamos tanto los apodos, los alias, los motes en las Pitiusas? No es por otra cosa. De no ser así no nos distinguiríamos de ninguna manera.
Ya sé, ya sé: ¿dónde están los garcías y lópez y gutiérrez? Están, están. De hecho García avanza con fuerza y velocidad –como ocurre en Cataluña, donde es el apellido más abundante– demostrando que desde mediados de los años Sesenta nuestras islas han recibido una generosa aportación genética de Iberia.
Siguen los Tur, Ribas y Costa. Y esto va a rachas. Hubo un tiempo en que en el Consell podías saltar de Marí en Marí apoyándote en un Costa o en dos o a la inversa. Faltan muchos apellidos. Para empezar, los míos Planells y Cardona (Tur y Costa también son míos). ¿Y dónde está Serra, en las abundantes sierras de Ibiza? Los rojos Roig, los Escandell, los Prats, etc.
Planells, muy escaso, está ya en la sala de cuidados intensivos, casi tan perdido como el sonoro y hermoso apellido castellano Villangómez (un pueblito minúsculo de Burgos de 300 habitantes) que en la isla ha quedado en náufrago varado. Ignoro su relevancia numérica en Burgos y otras partes.
Un ejercicio muy curioso es consultar las guías telefónicas desde los años 60 o desde que se empezaron a editar. En los últimos años se observa una fuerte presencia de apellidos marroquíes, ingleses, alemanes, rumanos y muchísimos españoles continentales. Solo sirve a título indicativo por su sesgo evidente: no todo el mundo tiene teléfono o no lo tiene registrado o no quiere que se publique su nombre.
No sé si esto es una revolución, pero desde luego sí es una convulsión en el magma demográfico. Será para bien.

miércoles, febrero 11, 2015

Ocho apellidos ibicencos


El mismo día que el Diario publicaba los ocho apellidos más comunes de Ibiza, el actor Dani Rovira pedía disculpas a los ibicencos por un chiste sobre Ibiza en la entrega de los premios Goya. Si yo fuera hotelero de Ibiza invitaría al actor cómico Dani Rovira todo un año de vacaciones pagadas en mi hotel. Se lo merece. En uno de los programas más vistos de todo el año, en una hora punta y en la cadena de más audiencia en estos momentos ha dedicado más de dos minutos a la isla de Ibiza.
Me hubiera gustado ver el mohín de cabreo de José Ramón Bauzá y de los hoteleros mallorquines al ver el programa en directo. Los mallorquines llevan años cavilando para discernir cómo diablos consigue Ibiza estas inyecciones de publicidad en vena totalmente gratis, ellos que todavía andan apoyándose en el pobre Joan Miró, un pintor catalán que jamás se sintió mallorquín, como punto fuerte en su promoción exterior.
Ibiza puede permitirse el lujo de reinventarse toda la historia contemporánea, al menos la pequeña historia boba de nuestros días apacibles. Los catalanistas han pretendido hacer lo mismo, reinventar toda su historia, pero nadie les hace el menor caso cuando no son el hazmerreír del globo terráqueo. No les funciona allá ni les funciona tampoco cuando lo han pretendido hacer en Ibiza, con la Enciclopedia de Ibiza o en artículos de prensa. Incluso en el mundo parcelado y jerarquizado de la Educación no les funciona. Su grandilocuencia aburre más que asusta.
Pero la isla de Ibiza ha conseguido proyectar una realidad paralela, un mundo de ensoñaciones, donde los ibicencos son los primeros en reírse de sí mismos, aunque todavía quedan algunos mediocres que han quedado como el somatén de nuestras inveteradas esencias. No olvidemos que la Ibiza oficial ha sido siempre explicada, escrita y descrita por curas. Por sacerdotes de la vieja guardia.
La vida cotidiana, casi callejeante, transcurre a su manera dentro de unas fantasiosos límites de locura comedida. Solo Ibiza pudo tener una princesa del pueblo, sabiendo, como sabía todo el mundo, que era una excéntrica dama serbia, pero que no tenía nada de aristocrática. Pues ella iba por el Madrid ministerial como Pedro por su casa. Incluso en Ibiza fue el brazo derecho de algunos importantes valores de la derecha paleta pero ambiciosa.
Ay, Dani Rovira, qué bien ha entendido Ibiza, esta Ibiza Matrix que no responde a ninguna Ibiza existente: Ni Guti, ni amnesias, ni pastillas, ni clubbers, ni los precios agosteños, ni los pocholos catatónicos con su caravana, ni Paris Hilton, ni leches en vinagre: estos no son de Ibiza, no son Ibiza ni entienden nada de Ibiza: son los medios que emplean los reporteros de la telebasura para llenar sus programas mesetarios.
Pero la publicidad que ha hecho a los mercaderes de la Ibiza veraniega es impagable. No hay dinero para pagar esto. Lo único que no me ha gustado es que Dani Rovira, al día siguiente de la gala de los Goya pidiera disculpas a los ibicencos. Yo encantado de que pongas a parir a este zoo. La chusma pasará, pero la catedral y las murallas permanecerán. Los fenicios permaneceremos.
Algarrobos al poder.

sábado, febrero 07, 2015

Un mercado a salto de mata


Cuando acaba enero, toda España se manifiesta en su cara hermosa y terrible del invierno nevado, o con vientos huracanados que en las islas nos dejan durante varios días sin el transporte marítimo y con problemas de operatividad en el aéreo. Da igual. Fitur en Madrid acoge a un cuarto de millón de visitantes y es un escaparate para sisar noticias y agotarse en unas horas, porque las ferias son extenuantes. Yo prefiero usar la prensa. Ya ni Arco, que era la feria del arte en Madrid, ni Fiac, que era mi cita anual con el arte en París. Un poco por aburrimiento –las novedades vacuas son estériles y somníferas– y un poco por comodidad, somos muchos los que decidimos usar las ventajas impresionantes de Internet.
Me entero, por ejemplo de que el gran grupo Riu se va de Cuba. Ya hizo lo mismo el ibicenco Sirenis, hace unos años. Carmen Riu anuncia que la cadena mallorquina tenía un contrato de gestión que expiraba en abril. Operaron con el Club Hotel Riu Varadero, un cinco estrellas que no les ha dado resultados satisfactorios. Cuba sufrirá cambios en este terreno, desde la noticia de restablecimiento de relaciones con EE UU. Ahora falta saber si habrá apertura política y respeto por los derechos de los cubanos.
Otro que se manifiesta con esperanza es el ministro de Turismo egipcio, un país mediterráneo que absorbía mucho turismo centroeuropeo y ruso, antes de la crisis política que ha sumido al país en una revolución sangrienta que parece no tener fin, aunque en muchas zonas del extenso territorio reina una paz relativa. ¿Egipto puede restar turismo a Ibiza? La respuesta es sí, porque se dirige al mismo segmento de mercado: los chinos, que de momento viajan en cantidades poco significativas. Pero hay que tener en cuanta a nuestros competidores, como Turquía, Grecia, Libano, Egipcio, etc. No estarán toda la vida sumidos en estas condiciones de riesgo extemporáneo. Desde la India hasta Malí, el islam se encuentra en plena convulsión y en algún momento se pondrá a hacer la digestión, como ya ocurre con Túnez, un ejemplo brillante a seguir.
Digo esto y ya sabemos que las condiciones políticas pueden cambiar de una semana por otra. Teníamos el turismo ruso en plena expansión en Baleares, pero la guerra de Crimea-Ucrania, la caído del rublo, la bajada de los precios del crudo y la inestabilidad política (sanciones de la UE contra Rusia) lo han dejado reducido a la nada. Y la situación sigue envenenándose. El egipcio Mahmud dice que el turismo en su país volverá a la normalidad a final de este año, lo cual no se cree nadie. Egipto está muy lejos de ofrecer seguridad y menos en El Cairo, que es donde están las tiendas y los museos. Los chinos saben muy bien lo que hacen, dónde viajan y en qué condiciones. Pronto lo descubriremos en las Pitiusas. Si hay suerte.

miércoles, febrero 04, 2015

Harto de cochinos fuime a buscar a los chinos


En Ibiza hemos sustituido la época de ir a buscar setas por la época de ir a buscar turistas, porque las setas ya nos vienen muy exigentes y erráticas. Pero mira que los turistas también son caprichosos: cuando teníamos agarrados a los rusos van y nos resbalan de entre las manos, sacrificados en el altar pagano de la crisis. El otoño-invierno ya es nuestra temporada de ferias turísticas. Dejémonos de setas.

Pero nuestras chicas de la promoción son insaciables, o mejor dicho, son inasequibles al desaliento. No puedo decir que sean muy trabajadoras, porque esto no lo sé, tampoco puedo decir lo contrario, pero sí sugerir que no hay elementos de juicio objetivo que las delate. Si durante el año hubieran trabajado y coordinado con hoteleros, agencias e instituciones locales podríamos deducir porque se han centrado en 2015 en irse a buscar los turistas chinos. Comprendo que estén muy hartas (y hartos) de la mercancía cochina que nos inunda la isla. Lo entiendo. Los anglosajones lúbricos, drogados y ruidosos son cansinos, son insoportables, pero de esto a dirigir la carabina hacia la China media un abismo. Pero ellas sabrán.

Veo en las fotos de Fitur a Isabel Borrego, Carmen Ferrer y Lina Sansano que forman nuestra escuadra promocional para vencer y convencer a los chinos. Pobres chinos, estáis rodeados. Ellas nunca dimiten, aunque amaguen.
Uno hubiera pensado que la feria de Madrid era una oportunidad de oro para afianzar la demostrada presencia de los españoles. Por fin, los españoles regresaron a Ibiza en 2014. Pero no. En realidad van a por los chinos. Y por los gays.
¿Tienen un plan secreto para convencer a los ya convencidos, a los gays, que vienen a Ibiza desde lustros antes que nuestras expertas en promoción nacieran? No. En realidad no, solo se suben la ola triunfadora y les convocan para mediados de julio, cuando en las Pitiusas ya no cabe ni un alfiler. O sea, que nos gastamos una fortuna en sueldos y en folletos para ir a convencer a los que ya están convencidos y para que vengan en pleno verano los que vendrían de todas formas.

Hombre, perdón, damas, yo aquí no veo trabajo, aportación ni demasiado ingenio. En materia de chinos no puedo opinar. Quien mejor podría hacerlo era JJCardona y está trabajando de periodista en la cárcel (a quien por cierto mando un saludo para alegrarle la mañana). Los especialistas en rusos tampoco han corrido mejor suerte y creo que incluso Jaume Matas se quejó de los calientes recesos en el pub Rasputin. Matas, también en la sombra. Y lo que le queda.

¿En el futuro, dedicarse la promoción turística será considerado como una actividad de riesgo extremo? ¿O es que atrae a la mala suerte? Bajo la nieve y el frío en toda España, la tórrida imagen de Ibiza está excitando la imaginación de toda España (gay o no gay) y de media China. ¡La Jayim!

Diario de Ibiza