miércoles, septiembre 01, 2010

Las culebras de Plinio



Desde las palabras de Plinio el Viejo, que avisaba de las excelentes cualidades de las tierras pitiusas «refractarias al veneno», han pasado cientos de años, de hecho casi dos mil, pues redactó su ´Historia Natural´ en el año 70 de nuestra era. Ignoro cómo es el resto de sus informaciones porque no he leído su texto enciclopédico, pero se supone que algunos datos exóticos debían revalorizar su prestigio.
¿De dónde sacaban esos datos? Obviamente de relatos orales. Habría bastado que un simple comerciante fenicio de aceite hubiera dejado caer un comentario: «Unas aceitunas de gran calidad dan este aceite dorado que procede de una isla donde ni siquiera crecen las serpientes». Y subiría el precio. Trucos de botiguero.
Pero en Ibiza crece casi todo, es extraordinaria la maleabilidad de las tierras de la isla para las plantas y los bichos. Cualquier ser vivo de este planeta –incluso focas y morsas, cuando las había– se hacía a la latitud mediterránea y a la humedad de la isla.
Qué remedio.
Hay mucha gente que ahora cree a pies juntillas que en Ibiza no pueden reproducirse los escorpiones, por ejemplo. Pues sí, los escorpiones, las víboras y las culebras pueden campar a sus anchas en las Pitiusas, y de hecho hay unos cuentos bichos que son altamente venenosos. Si no disponemos de todo el catálogo ibérico es porque se han extinguido y un animal se suele extinguir porque un depredador (más raramente un parásito o enfermedad) lo ha acosado hasta reducirlo a cero.
Escorpiones hay en Mallorca, culebras las hay en Menorca, etc. No es necesario buscar misterios. En Ibiza los escorpiones se habrán extinguido, pero podemos augurar fácilmente que volverá a haber, porque se importan todo tipo de maderos, troncos y planteles de la Península y de más lejos.
Las culebras (de herradura, de escalera, bastarda, blanca, etc.) ya han procreado hasta límites alarmantes, y desde mucho antes de 2003, como se decía el otro día. Los primeros ejemplares que anoté son de la parte de San Lorenzo, donde un foco se ha ido extendiendo y ha colonizado ya la parte de San Rafael. Pero también las hay en San Jorge y seguramente llegarán a San José, San Juan y San Antonio. Todo es cuestión de tiempo, porque ponen una veintena de huevos y ahora mismo en Ibiza nadie les hace frente.
No sólo no tienen a las rapaces (cigüeñas, buitres, halcones, águilas de distintos tipos) enfrente, es que apenas quedan erizos y eso que el erizo es un enemigo letal para las víboras, crótalos y culebras. Además las serpientes encuentran abundante comida y en caso de carestía tienen un abundante abanico donde escoger.
La parte más triste es que dañarán gravemente las colonias de salamanquesas (dragones) y lagartijas, que a su vez dan cuenta de los mosquitos y de otras larvas dañinas.
En Ibiza hemos roto el equilibrio en la cadena trófica y los disparates van a sucederse. Hay que emprender una ofensiva en toda regla contra las culebras y rezar para que la isla no se llene de víboras venenosas ni de alacranes.

Corrección, 9.47 h.: Se me ha colado la dulce cigüena, un cicónido, entre las rapaces. Como pienso escribir otro artículo para el Diario de Ibiza, ya lo explicaré.