miércoles, febrero 27, 2008

Siempre los higos de Ibiza


En mi libro (ya inencontrable) `Diccionario de Secretos de Ibiza´ doy las claves, y recuerden que lo escribí en 1980-81. Se trata de la benéfica influencia de Cayetano Soler en nuestros frutales. Eso ocurre mucho después de las referencias de Valencia y de Canarias. Seguiremos.
Así terminaba mi anterior artículo.
No cabe duda de que la higuera es un árbol muy agradecido. Le debemos mucho los ibicencos y nuestros cerdos y... nuestros pájaros y gallinas.
Dicen que hay veinte variedades inventariadas. Me lo creo, aunque me parecen muchas.
Cuando el Archiduque vino a la isla ya se dio cuenta. También Josep Pla, quien tuvo la suerte de ver la higuera más grande del mundo: un árbol gigantesco que sale citado en varios libros y que vivía con cierta libertad en el islote de s´Espalmador. No lo he visto nunca, claro, y es probable que muriera a finales de los años cincuenta. No me extrañaría que hubiera sido plantada a finales del XVIII por Cayetano Soler.
Pero sí que he visto la gran higuera de Formentera. Desde 1982 he ido publicando fotos y me interesaba por su salud en mis Anuarios. Estaba muy enferma, sin oxígeno, sin tronco. Al final murió y la isla perdió una de sus señas más fotografiadas.
Pero esto ha ocurrido siempre: los frutales mueren. Necesitan muchos cuidados, podas, limpieza. Eso es importante, porque Ibiza ha estado durante mucho tiempo a lo largo de su historia sin brazos para cultivar ni cuidar los campos. Apenas había frutales.
Esta higuera que se pretende ibicenca seguramente sea hija de alguna higuera de Valencia o de Mallorca (donde existe en abundancia) y fue plantada en Ibiza gracias al espíritu ilustrado de Miguel Cayetano Soler, un mallorquín que quería mucho a Ibiza (y llegó a ministro). Sabía la miseria que acuciaba a los isleños y él vivía obsesionado por levantar la agricultura y los cultivos de secano. Incluso pretendió llenar Ibiza de moreras para alimentar a los gusanos de seda.
Algún licenciado (ya es la tercera vez que lo digo) en Historia se enamorará de estos temas y algún día nos explicará la historia de nuestras frutas, plantas y verduras. Ya verán qué maravilla y cuántas sorpresas encierra.
No fue sólo Cayetano Soler, también algunos obispos como Azara y otros, ayudaron mucho a progresar. Ibiza le debe mucho a Mallorca, Valencia y a Aragón.
Bordissot o Burjassot o Bergazote, casi da igual. Nuestros frutales han sido en su mayor parte plantados desde el XVIII hasta los años 50. Y la higuera bordissot ya existía mucho antes, como he ido explicando.


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domingo, febrero 24, 2008

Los hoteleros corrigen a los políticos

Con la endeble excusa de que no deben alarmar, los políticos han ido adquiriendo el vicio de mentir y al final le han pillado el gusto. No hacen otra cosa en todo el día.

Hace más de un mes leí las declaraciones de Antich dando por sentado que la crisis de la Bolsa y la crisis en general apenas afectarían la temporada de nuestro turismo y de nuestras islas.

Como ya le conocemos y sabemos que prefiere que se afeiten los demás, en aquel momento ya lo dejé escrito: como que el innegable parón del consumo afecta al turismo español, Ibiza sufrirá las consecuencias.

Varias semanas más tarde, con los números ajustados, con la experiencia del gremio, los hoteleros lo confirman. “Hortensius asegura que el incremento del IPC y el aumento del precio de las hipotecas se va a notar en el consumo de los españoles, que prescindirán de sus vacaciones, si no cuentan con liquidez”.

Exacto. No contarán con liquidez, porque no la hay y los bancos –al menos los españoles- ahora no prestan un centavo ni a su padre. Todo esto los socialistas pretenden ignorarlo, limarlo, suavizarlo, porque el día 9 de marzo hay elecciones y ellos son en gran parte culpables de muchos de los males que ahora comienzan a aflorar.

De todas formas hay que distinguir entre ocupación hotelera (y está sufrirá algo la crisis de los turistas españoles que en estos momentos son los más importantes en número) y visitantes a la isla.

Cada verano la isla se ve invadida por una febril avalancha de morralla que no tiene oficio ni beneficio, viene a ver, a trabajar de lo que sea, a emborracharse en la ruta del bacalao (Ibiza ha sustituido a Valencia)

y a la que no le importa dormir en la playa, en un banco del paseo o simplemente, ir aguantando sin dormir. Y esto son miles.

No olvidemos las golondrinas inglesas que alquilan un apartamento y los subarrienda a una docena de compatriotas. Ingleses, españoles, italianos… aquí no hay reglas.

sábado, febrero 23, 2008

Una higuera muy viajada


Marga Torres es demasiado lista para plantear una guerra que no se puede ganar ni para entrar en esta dinámica demencial que han emprendido en España (con perdón) las 17 comunidades autónomas entre sí.
Cualquier nimiedad se presenta como un agravio histórico, cualquier detalle se utiliza como arma arrojadiza contra la comunidad vecina, a la que se ve como una enemiga que nos quiere usurpar nuestra identidad, nuestros valores y nuestra historia. Tamaña majadería es inabarcable para el pensamiento. Y una vez más se la debemos a los vascos y a los catalanes.
Había tanto que hacer en 1980 que los políticos al darse cuenta tomaron la senda del diletante, del defraudador y del vendedor de mantas. En vez de trabajar en la modernización industrial, en nuestro comercio y en la investigación, potenciando España como nación en conjunto, con lo cual Euskadi y Cataluña se hubieran colocado como las regiones más avanzadas del Planeta, se enzarzaron en estupideces y en turbias maniobras de identidades y de historias sobre la historia.
Esto, ya se ve ahora, sólo conduce a una callejón sin salida y, en términos prácticos, a un descenso de nuestro nivel de bienestar. Y a cosas peores, porque eso no tiene arreglo.
Ahora estábamos ya enzarzados con una higuera negra.
Éramos pocos y parió la abuela. Si nos aplican el código genético para determinar el origen de nuestras plantas nos quedaremos sin vegetación propia.
Es muy posible que la bordisot negra (Burjassot en Valencia) sea una variedad que por evolución natural haya dado un endemismo propio de Ibiza. Pero precisamente hemos escogido un ejemplo que nos falla desde el principio, porque la higuera en cuestión está muy extendida. La hay hasta en Canarias y está muy arraigada y es muy apreciada. La llaman allí la bajasote, boujasote, bragasote, o la denominan higuera de higos bergazotes. Se me antoja un sabroso insulto para dirigir a un político: es usted un higo bergazote.
Estas referencias canarias datan de 1622 en documentos referidos a la isla de La Gomera. Todavía hoy los agricultores llaman así a este higo: brujasote, brevasote, brujasota, e incluso bruja, posiblemente por su feroz color oscuro y malcarado. También en Lanzarote hay topónimos con el nombre de esta higuera (birasote y bergamota).
En mi libro (ya inencontrable) `Diccionario de Secretos de Ibiza´ doy las claves, y recuerden que lo escribí en 1980-81. Se trata de la benéfica influencia de Cayetano Soler en nuestros frutales. Eso ocurre mucho después de las referencias de Valencia y de Canarias. Seguiremos.

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miércoles, febrero 20, 2008

El símbolo de la paz y una gamberrada mía


No sabíamos muy bien lo que significaba, pero este signo que parece una huella de gaviota sobre la arena, clamaba por la paz y el desarme nuclear. La primera vez que oí hablar de la paz fue en el colegio de San Antonio, donde se recordaba que había que votar que sí a algo, agradeciendo los 25 años de paz de Franco. Eso debía ser en 1964.
Pues bien, cuando eso ocurrió, este símbolo (un círculo que acoge a esta huella de pájaro) ya llevaba seis años diseñado. Nadie lo sabía, porque cuando Gerald Holtom lo dio a conocer en 1958 apenas se prestó atención.
Después me he enterado de que la Guerra Fría despertaba recelos, angustia (un miedo atemperado, de fondo pero permanente).
En Ibiza ¿pensaba alguien en eso? Pensaban más en la guerra civil (1936-1939) que dejó la isla ensangrentada y traumatizada que en las vicisitudes terribles que se avecinaban, entre ellas la crisis de los misiles en Cuba a primeros de los 60.
Jamás habíamos estado tan cerca de una lluvia de bombas atómicas en todo el Planeta y a Ibiza también nos hubiera tocado nuestra ración.
Para evitar esto, Holtom diseñó este símbolo de la paz, The Band of the Bomb en inglés, a veces resumida en una uve hecha con los dedos índice y corazón. Todos hemos visto a John Lennon haciendo este gesto.
El símbolo de la paz estaba más muerto que vivo hasta que los hippies de todo el Planeta lo adoptaron como cuña gráfica contra el belicismo del presidente Johnson... y de los otros.
En 1968 triunfó el símbolo de la paz, que se hizo mucho más conocido que la paloma con la ramita de olivo. Diez años después de su lanzamiento. Hoy sería imposible, pues cuando algún artefacto mediático no triunfa, va directamente a la papelera.
Los muros de París, Praga, Chicago, Budapest, Amsterdam, Roma, Nueva York... reprodujeron miles de veces el símbolo de la paz.
Tan famoso era que acabó en una camiseta mía, muy bonita, de color melocotón. Entonces yo, inconsciente, la llevé puesta varias veces en mis primeros días de instituto en Ibiza. El problema es que llevaba el pelo muy largo y, además, el símbolo de la paz venía acompañado de una inscripción que decía: `Make Love, Not War´.
No tardó el jefe de estudios en avisarme de que dejara la camiseta en casa, por disciplina. Era un buen hombre, zamorano, desconcertado. Lo puse en un brete porque yo -seguramente porque no tenía otra ropa limpia que ponerme- seguí vistiendo mi camiseta pidiendo paz y amor, en tiempos más complicados y cuando Zapatero todavía no había nacido o era un crío, como Mariano Rajoy, que hacía el gamberro en el camping de San Antonio.

Véase también El símbolo de la paz cumple 50 años

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domingo, febrero 17, 2008

Un poco decepcionado


Hay varias noticias que me han dejado un poco deshinchado. ¿Decepcionado yo? Es una forma de decir en quien de la política espera todos los frutos en consecuencia (nada) y sus frutos subsiguientes (ninguno).
Pero de alguna manera tengo que decir que me parece desesperante que se pierda tanto tiempo en nimiedades y aventuras estrambóticas. No sé mis compañeros de página lo que pensarán, pero llevar tantos años hablando de la carencia de taxis en una isla atiborrada de coches, y el haberse pasado todo el invierno discutiendo de las licencias, me parece un síntoma de la bobalicona realidad de las Pitiusas.
Cuando deduje que el gobierno del Consell Insular había pasado los primeros cien días cosiendo los flecos de Eivissa-Centre no me sorprendí.
Pero señores, cuántas decepciones una tras otra, año tras año.
Al menos el ayuntamiento de Vila tendrá por fin la pista libre para emprender las obras para quitar las barreras arquitectónicas que tienen encorsetada la ciudad.
Pues no, era la intención de… ¡pedir un informe! De todas las ciudades Patrimonio de la Humanidad. Ya sabemos todos porque piden tantos informes, pero al menos, que alguien los lea. A lo mejor nos llevamos la sorpresa de encontrarnos con uno de utilidad que se pueda aplicar en el funcionamiento de nuestra ciudad o de nuestra isla.
Tarrés inaugura el informe de los informes, porque no le basta con ganar las elecciones para gobernar, necesita nombrar cargos no electos. Pero entre todos, pobre gente, que pena me dan, no saben qué hacer para gobernar. Coño, si es muy fácil: pedir un informe con un Plan de Gobierno.
Y eso es lo que han hecho.
Informes. Podríamos aplicar esta técnica a la hora de pagar impuestos. Cuando nos llegue la fecha, ir a la oficina de arbitrios, sellar un papel no negándose a pagar –te pueden empapelar con tantos informes acumulados- sino pidiendo una moratoria mientras nuestro asesor fiscal nos hace un informe sobre los usos que se darán a estos impuestos.
Sinceramente, gastáis más energía para esquivar el trabajo que haciéndolo.


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sábado, febrero 16, 2008

Ballena sorda, ballena muerta

En comparación con otras especies, el ser humano es un recién llegado al Planeta y en los últimos cien años lo ha puesto todo patas arriba. Ya estamos viviendo otra etapa de extinciones como no se conocía.
Durante los últimos millones de años de evolución, las ballenas, orcas, delfines o cachalotes se han ido adaptando fisiológicamente al ruido natural o accidental del Planeta.
Pero los cetáceos no están preparados por esta nueva especie emergente, loca, imprevisible, imprudente que es el hombre (y la mujer, como diría Ibarreche).
Ruidos inexistentes hace 125 años y que la conformación física de los peces y mamíferos no puede procesar. Salen siempre dañados del encontronazo. En realidad no se sabe gran cosa, pero parece que los ruidos excesivos inducen a los zifios y otras ballenas a conductas suicidas y descompensadas.
Ruidos que deberían evitarse, filtrarse con silenciadores o no producirse son: el transporte marítimo, la exploración y producción en alta mar de gas y petróleo; los sónares militares e industriales; las distintas fuentes de acústica experimental; las cargas y explosiones submarinas (civiles o militares); otras actividades de ingeniería y los aviones supersónicos.
Estos mapas del ruido serán muy útiles y no se descarta que se plantee a nivel europeo la obligación de diseñar los motores con silenciadores, como ya ocurre en tierra y en el aire.
Porque las ballenas se enfrentan a numerosas amenazas. No olvidemos que es un mamífero y le afecta esencialmente todo lo que afecta al ser humano, desde el cambio climático, la escasez de pesca, la desaparición de la capaz de ozono, los huracanes, etc. Y además, el ruido, que acaba embotándoles los sentidos y produciendo una sordera profunda que les impide reconocer los sonidos de baja frecuencia de los barcos. Los encontronazos con barcos suelen ser habituales, y a resulta de ellos mueren muchas ballenas. En un estado natural y en condiciones normales jamás chocarían contra una embarcación. «Un tono de 6,8 Hz de un petrolero gigante puede ser detectado a una distancia entre 139 y 463 kilómetros, con fuentes de niveles de 190 dB» (Gordon y Moscrop, 1996).
Las ballenas son muy vulnerables, están amenazadas y en peligro de extinción (y aquí no hemos hablado de la pesca exhaustiva de ballenas con modernas tecnologías).
Espero con ilusión los trabajos de campo que se están llevando a cabo en aguas de Ibiza y Valencia al menos dos equipos.

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miércoles, febrero 13, 2008

Una excesiva contaminación acústica

Este es el mapa aludido en el texto. Las zonas rojas son las más críticas en los niveles de ruido registrado.


Las islas Baleares acaparan casi todos los récords negativos. También el de una excesiva contaminación acústica.
Cuando la agencia Efe dio a conocer el primer mapa completado del ruido en España nadie pareció muy sorprendido de los focos principales: los fondos marinos de las Canarias, el Estrecho de Gibraltar y los fondos que hay desde el sur de Mallorca hasta el norte de Ibiza.
La gran zona es una auténtica mancha roja en el mapa. Ahora están estudiando el mar que va desde el norte de Mallorca, Menorca hasta Cataluña. Las previsiones no parecen muy halagüeñas pero, de momento y a la vista de este mapa ya concluido, el sur de Mallorca causa espanto. Ibiza no está mucho mejor.
¿Ha prestado alguien o alguien conoce a alguien que haya prestado atención a este aspecto de la contaminación? Conocía la importancia de la contaminación lumínica, del ruido en las ciudades, cerca de los aeropuertos y en las grandes fábricas, pero si exceptuamos algunos reportajes que hacían alusión a la gran agresión de las vibraciones del sonar y de los radares militares en los zifios de Canarias, pues... la verdad, no estaba en mis pensamientos.
A la vista de este mapa tenemos un buen problema. Todo el Mediterráneo es un problema en cualquier aspecto que se estudie, y por cierto causa asombro lo poco que se ha investigado sobre la conformación y características de nuestro entorno. Ni siquiera el régimen de lluvias, los temporales de levante ni los huracanes. Y ahora todo son ayes y gemidos.
Michel André ha sido el director del programa Ibero. Ha sido tal la aceptación que ha tenido que ya están poniendo en marcha un plan de estudio de la contaminación acústica en el mar Cantábrico, para saber cómo está afectando a las ballenas y demás cetáceos. Además de las costas de Tarragona y Menorca. Ignoro si tienen otras zonas en estudio, pero hay muchos equipos trabajando, uno de los cuales estaba muy alarmado por la nueva avalancha de delfines que embarrancan agonizantes en las costas del sur de la Península, presumiblemente afectados de nuevo por un virus recurrente.
El tráfico marítimo es un poderoso agente contaminador en muchos aspectos, a veces por simples agentes infecciosos, por vertidos, etc. Además del ruido causado por los ferries, barcos regulares de línea, petroleros, cargueros mercantes, yates, pesqueros.
En resumidas cuentas, aparte de todas las consecuencias que pueda tener la contaminación acústica, parece que acaba por matar a muchos cetáceos.


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domingo, febrero 10, 2008

Plataformas


Me falta muy poco para llegar a la conclusión de que socialistas y otros progres son maestros en fabricar problemas para desviar la atención de la auténtica naturaleza de los problemas reales.

Lo están haciendo constantemente en el PSOE (ahora con los obispos, para no tener que hablar del país que se está hundiendo en gran parte por su culpa; nadie se entera, porque no permiten que se hable absolutamente nada del tema en sus televisiones).

En Ibiza y Formentera lo están haciendo con las plataformas portuarias. No hay mucho que discutir, sabiendo que existe una demanda acuciante de instalaciones para abastecer a los casi tres millones de bocas que comen y viven en la isla.

De manera que el PSOE aprovecha para seguir haciendo demagogia recortando unos miles de metros en las plataformas cuando permiten por otra parte que se edifique una casa unifamiliar cada día (sí, salen más de 400 al año) y se pongan en el mercado anualmente miles de plazas.

Éste es el problema: en Ibiza se están poniendo miles de plazas en el mercado (turísticas y residenciales), pero este tema no se abordará a fondo porque al PSOE le gusta mucho el dinerito y al PP todavía mucho más.

Reduciendo las plataformas no se consigue que Ibiza siga más ni mejor cuidada. Sólo significa que los trabajadores portuarios trabajarán más apretados, que habrá más accidentes y que sea más caro el metro cúbico o cuadrado.

Y por detrás se seguirán atiborrando las laderas de las montañas hasta llegar a la costa.

Incluso manipulan descaradamente a la plataforma anti-autopistas (por cierto, Tarrés, qué pasa con las autopistas/vías? Imagino que no tendrás el descaro de pedir otro informe).

Para solucionar un problema el primer paso es detectarlo, diagnosticarlo, el segundo es aceptarlo y estudiarlo. El tercero… ¿qué falta nos hace hablar del tercero si todavía en Ibiza no estamos en el primero?

Fíjense como la patronal hotelera, con razón o sin ella, lo tiene más claro: “Los hoteleros exigen un techo de población máximo que no supere la ocupación de agosto”

sábado, febrero 09, 2008

Hay que defender nuestros fondos


El mar Mediterráneo en general está muy herido. Las mediciones de varios equipos distintos nos ofrecen conclusiones poco halagüeñas. Ya no se trata del catastrofismo literario del neurótico expectante.
Se harán muchos chistes contra algunos ecologistas, y probablemente lo merecen. Yo también hago. Pero es cierto que el Planeta en su conjunto tiene problemas para digerir convenientemente todas las agresiones.
Si cada cual cuidara un poco su entorno el resultado final sería positivo y rentable.
En Baleares descubro, mediante la denuncia de Océana, que las montañas submarinas y el promontorio de las islas apenas ha regulado protección alguna de nuestros mares. Y hablo del archipiélago balear, que es un adelantado en ecología -aunque ha llegado tarde- y dispone de bastantes medios.
En concreto Océana explica que no llegamos al uno por ciento de protección. Sólo el 0,7 por ciento de la superficie marina del promontorio del archipiélago está protegido, y acabo de citar textualmente un titular del Diario de Ibiza.
No hablemos de las agresiones de tipo químico; no hablemos de los vertidos industriales accidentales que acaban por llegar al mar: ni hablemos de las decenas de accidentes graves de petroleros en aguas del Mediterráneo; tampoco hablemos de la práctica delictiva de limpiar las sentinas en pleno mar abierto y cerca de las islas Baleares.
No hablemos del peligro que supone una abrasiva invasión de especies exóticas (ya lo hice en el artículo anterior).
Organizaciones como Océana, Greenpeace y otras han denunciado repetidamente la continuada explotación de los fondos empleando las redes de arrastre, que destrozan todo lo que encuentran a su paso, sin discriminar.
Tampoco nos alarguemos hablando de lo que tantas veces ya ha tratado la prensa y yo mismo: exterminio voluntario o involuntario de delfines, tiburones, tortugas, pez espada, atunes, caballas, etc.
Claro que existe una voluntad inicial de parar a estos delincuentes, que eso es lo que son. Estas prácticas son una locura, pan para hoy (y ya ni tan siquiera) y hambre para mañana.
Desde la Unión Europea, el Gobierno de España (si aún existe, lo que ya no existe es un presupuesto decente) y desde las comunidades de Valencia, Cataluña, Murcia, Andalucía y la nuestra propia, y sin olvidar a Marruecos, Túnez y Argelia (países que pueden aportar mucha ayuda, si quieren) se debe coordinar una defensa integral, de verdad, que funcione, de nuestras aguas y de nuestros fondos.


A >> Mariano Digital>>

miércoles, febrero 06, 2008

Los fondos marinos están muy deteriorados


Consultando diversos artículos aparecidos en prensa de Castellón, Tarragona, Valencia, Mallorca e Ibiza me encuentro con una conclusión muy deprimente: las aguas de Baleares están realmente mal. No puede ser.
Pues... sí, puede ser.
El tema es inabarcable si no conseguimos ceñir nuestro razonamiento. Así que vamos a dejar aparte los daños de los vertidos químicos, la falta de afluencia de agua de lluvia, los accidentes de los petroleros, etc.
Aun reduciendo nuestra mirada, siguen existiendo graves factores que alteran la calidad de nuestros fondos. Para empezar, un problema que ya no conseguimos atajar: la invasión abrumadora de especies intrusas, procedentes de lejanos ambientes ecológicos.
Siempre apuntamos al cambio climático, pero aun sin descartarlo, lo que ha cambiado durante los últimos cien años (o reduzcamos más, los últimos 60 años, por ejemplo) es la cantidad del tráfico marítimo. El trasiego es descomunal. El mar de en medio de las tierras, medi-terraneum, está demasiado bien ubicado, con lo cual ha conseguido ser una ruta de transportes saturadísima, con los peligros que todos conocemos.
La llegada de nuevas especies muy agresivas de plantas, gusanos, parásitos, algas, mariscos y peces de todo tipo no es para festejarlo. Están alterando el equilibrio ecológico y ocupando espacios que antes estaban disponibles para las especies endémicas y locales.
En Ibiza ya tenemos este problema definido, delimitado y hemos hablado de los fondos de es Vedrà y de otras zonas.
Muchas de estas especies han entrado por Gibraltar y otras por el Mar Rojo, pero esto no explica la extraña infestación de nuevas especies tropicales. La explicación es que en gran parte han sido hospedadas por barcos, cargueros, yates y grandes embarcaciones de todo tipo que usan el Mediterráneo cuando vienen del Caribe o Suramérica, pero también cuando vienen de China, Indonesia, India, etc.
Además, existen prácticas ya denunciadas como el uso de pescado morralla capturado en el Atlántico y que se usa para alimentar a los peces de las piscifactorías.
La lista de motivos para esta mezcla de exóticas especies, con sus nuevas enfermedades por cierto, es más larga a buen seguro. Pero basta para hacernos una idea de que la globalización la estamos pagando en Ibiza desde hace 60 años.
Otro factor del deterioro de los fondos baleáricos es puramente mecánico: la pesca de arrastre, la barra italiana y otras técnicas. Y el ruido, un ruido espantoso y omnipresente que está exterminando a nuestros cetáceos.

domingo, febrero 03, 2008

También somos campeones en ruido


Mirando estos estudios que van saliendo –muchos están reflejados en Internet- me entero de que Ibiza es una de las zonas de España con mayor densidad y saturación acústica. Vengo hablando de ello durante toda la semana.

Sentado esto, debo corregir mis datos, porque descubro que la ciudad de Valencia “es la que arroja los peores resultados en contaminación acústica” en toda España (El País). Quizás más que en Ibiza.

No me extraña. He pasado casi seis años en Valencia, al menos en episódicas temporadas, muy recomendables para quien quiera doctorarse en ruidos y contaminación acústica, como es el mes de marzo, por San José. Lo que no aprendas sobre ruido durante las Fallas, las mascletás, los castillos de fuegos artificiales, etc. ya no lo aprenderás en otro sitio.

Pero no es el ruido concreto y efímero de las atronaciones del mes de marzo y durante las bodas, que suelen celebrarse los domingos.

El ruido de Valencia, como el de muchas zonas de Ibiza, es un ruido continuado, persistente y de fondo. Un ruido estructural que sólo se solucionará mediante una decidida actuación política.

Pero Ibiza gana a Valencia en los otros ruidos, los submarinos.

¿Alguien ha pensado en ello? Supongo que no. Si no reparamos en la contaminación acústica que nos amarga la vida en tierra, que nos hace enfermar de los nervios y del estómago… ¿cómo vamos a informarnos de los ruidos que hay en las aguas profundas de nuestro mar Mediterráneo?

Pues sí, lo hay. Y no es para tomarlo a broma.

Espero que muy pronto esta investigación sobre los cetáceos nos aporte nuevas informaciones sobre los efectos del ruido en las ballenas. Me refiero en el Canal de Ibiza, porque en general ya se conocen los daños de la contaminación en estos mamíferos marinos.

Incluso el Diario de Ibiza le dedicó un apartado: “Balears tiene uno de los fondos marinos más contaminados acústicamente”. No tengo la fecha anotada, pero mirando la misma información en Diario de Mallorca y La Vanguardia, estoy hablando del principio de septiembre del 2007.



Regreso a Mariano Digital

sábado, febrero 02, 2008

El ruido puede causar muchos daños


El ruido puede causar muchos daños y de hecho los causa. No debiéramos tomarlo a la ligera por más tiempo en Ibiza y desde hoy mismo hay que desterrar este pensamiento negativo de «eso no tiene arreglo».
Siempre habrá ruido, naturalmente. Pero sí que tiene arreglo el ruido sostenido de fondo causado por un funcionamiento caótico de los bares, discotecas y por el tránsito o tráfico de vehículos.
Y estoy tan convencido de ello, de que tiene arreglo, que incluso pienso que esto es materia coordinable por el Consell, aunque son estos trabajos que nadie quiere. Pero son los más gratificantes si se consigue rebajar el listón de la presión acústica.
En Ibiza ciudad ya se conocen las zonas y por lo tanto las causas y concausas. Juan Rubio debe seguir siendo el concejal responsable del área, y si no quien sea. Se sabe dónde, el qué, a qué hora y cómo.
No es para tomarlo a broma. En este mismo diario han salido páginas enteras con informes sobre la alteración de la salud y del equilibrio psíquico causados por un exceso de decibelios (más allá de 65 la cosa se pone muy fea).
He mirado por curiosidad la enciclopedia. No me gusta copiar tochos, pero vamos a hacer una cosa. A quienes consulten Google (busquen contaminación acústica, por ejemplo) y entren en la Wikipedia, no les digo nada. Pero para el resto incluyo en estas líneas siguientes algunos de los efectos escalonados.
A más de 60 Db se dilatan las pupilas, se acelera el pulso y el parpadeo, sube la presión arterial y el dolor de cabeza, aumenta la tensión muscular y por lo tanto los dolores en cuello y espalda.
Vamos a más 85 Db, que son muy habituales en muchas zonas de Ibiza: gastritis, colitis, aumento del colesterol y los triglicéridos, con riesgo cardiovascular, problemas coronarios que pueden llevar al infarto, aumento de glucosa en sangre (ojo los diabéticos) y que a largo plazo puede causar complicaciones fatales, incluso al infarto.
A todo esto siguen una serie de alteraciones psicológicas: insomnio, fatiga inexplicable, estrés, depresión y ansiedad, irritabilidad y agresividad, histeria y neurosis, cesa el apetito sexual, etc.
Yo no sé si hago bien escribiendo esto, pero en España ya hay jurisprudencia y sentencias muy duras contra los que generan ruido continuado. Son delincuentes, ellos sacan mucho dinero, pero es a costa de nuestra salud.
Me refiero a ruidos molestos continuados. En Ibiza todos conocemos el paño. Ya sabéis lo que hay que hacer, además de las cartas al director.

Regreso a Mariano Digital