miércoles, febrero 13, 2008

Una excesiva contaminación acústica

Este es el mapa aludido en el texto. Las zonas rojas son las más críticas en los niveles de ruido registrado.


Las islas Baleares acaparan casi todos los récords negativos. También el de una excesiva contaminación acústica.
Cuando la agencia Efe dio a conocer el primer mapa completado del ruido en España nadie pareció muy sorprendido de los focos principales: los fondos marinos de las Canarias, el Estrecho de Gibraltar y los fondos que hay desde el sur de Mallorca hasta el norte de Ibiza.
La gran zona es una auténtica mancha roja en el mapa. Ahora están estudiando el mar que va desde el norte de Mallorca, Menorca hasta Cataluña. Las previsiones no parecen muy halagüeñas pero, de momento y a la vista de este mapa ya concluido, el sur de Mallorca causa espanto. Ibiza no está mucho mejor.
¿Ha prestado alguien o alguien conoce a alguien que haya prestado atención a este aspecto de la contaminación? Conocía la importancia de la contaminación lumínica, del ruido en las ciudades, cerca de los aeropuertos y en las grandes fábricas, pero si exceptuamos algunos reportajes que hacían alusión a la gran agresión de las vibraciones del sonar y de los radares militares en los zifios de Canarias, pues... la verdad, no estaba en mis pensamientos.
A la vista de este mapa tenemos un buen problema. Todo el Mediterráneo es un problema en cualquier aspecto que se estudie, y por cierto causa asombro lo poco que se ha investigado sobre la conformación y características de nuestro entorno. Ni siquiera el régimen de lluvias, los temporales de levante ni los huracanes. Y ahora todo son ayes y gemidos.
Michel André ha sido el director del programa Ibero. Ha sido tal la aceptación que ha tenido que ya están poniendo en marcha un plan de estudio de la contaminación acústica en el mar Cantábrico, para saber cómo está afectando a las ballenas y demás cetáceos. Además de las costas de Tarragona y Menorca. Ignoro si tienen otras zonas en estudio, pero hay muchos equipos trabajando, uno de los cuales estaba muy alarmado por la nueva avalancha de delfines que embarrancan agonizantes en las costas del sur de la Península, presumiblemente afectados de nuevo por un virus recurrente.
El tráfico marítimo es un poderoso agente contaminador en muchos aspectos, a veces por simples agentes infecciosos, por vertidos, etc. Además del ruido causado por los ferries, barcos regulares de línea, petroleros, cargueros mercantes, yates, pesqueros.
En resumidas cuentas, aparte de todas las consecuencias que pueda tener la contaminación acústica, parece que acaba por matar a muchos cetáceos.


Regreso a Mariano Digital