miércoles, enero 30, 2008

Contaminación acústica en tierra, mar y aire


Hace muchos años que sé por experiencia propia que el ruido excesivo y prolongado tiene efectos nocivos y a veces devastadoras sobre la salud del ser humano.
Yo creo que todos los ibicencos que nos fijamos un poco conocemos este fenómeno, aunque no es algo exclusivo de nuestra isla. Casi son 160 los millones de habitantes de la Unión Europea que están expuestos a ruidos superiores a 65 decibelios.
Y que se sepa: el ruido mata. Puede llegar a matar. El ruido en exceso produce estragos en la salud humana.
Hemos tenido que esperar siete años del siglo XXI para que nos dieran a conocer el Mapa del Desastre de Ibiza y Formentera.
En tierra firme gozamos o sufrimos unos niveles de ruido intolerables, causados en su mayor parte por bares, discotecas y por la circulación. Sin olvidar el grato recuerdo de los aviones que van llegando cada tres minutos durante toda la noche, al menos en verano. Me refiero a quienes tienen el privilegio de vivir en la paradisíaca e infernal zona del Puig des Molins.
Aquello sí que es el corredor de la muerte: un trasiego imparable de aviones que salen y que entran a la pista. Parece la guerra de Corea con K. O parecía, porque no hay mal que cien años dure y donde vivo ahora no hay aeropuertos ni los necesito.
En noviembre del 2007 se presentó al mapa del ruido, el Mapa del Desastre.
Siempre queda la pregunta que se hace uno mismo poniendo cara de tonto: ¿pero tengo que aguantar yo esto?, ¿no tiene remedio esta situación?
Tiene remedio, pero se han de dedicar unas horas a la semana y los concejales de Medio Ambiente o de Interior parecen más ocupados en otras cosas o pidiendo informes (los del PSOE).
Talleres, casas de alquiler y particulares han de hacer uso de los artefactos silenciadores y amortiguadores homologados en toda Europa.
Los bares y las discotecas no sólo tienen un horario: durante todas las horas de todo el día no pueden emitir ruidos superiores a estos 65 decibelios y mucho menos que lleguen al exterior.
Lo de los aviones no tiene arreglo como no nos traigamos a los clubbers en barco o montados en globo.
Hoy no he comentado nada de la contaminación acústica bajo el mar. Pero cómo será que las ballenas prefieren embarrancar en la costa antes de seguir soportándolo.
También se ha presentado un mapa del ruido en el mar. Otro día, ¿sí?

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domingo, enero 27, 2008

Tiempos crudos, canciones guarras y crisis

¿Qué sabrá Francesc Antich sobre las futuras entradas de turistas? Se supone que tiene que darnos moral a todos y anticipándose a las consignas del PSOE (no pasa nada, España es un paraíso) nos explica que este crac o crash de la bolsa mundial no afectará al turismo este próximo verano.

¿Qué sabrá Antich?

Lo bueno del caso es que, aunque lo supiera, no lo diría o diría todo lo contrario. Socialistas, amigos. Así son.

En parte tiene razón. La bolsa sigue su lógica irracional aparte, pero en la economía real nuestros dos grandes proveedores de turistas (Alemania y Reino Unido) van muy bien. Alemania ha mejorado mucho y los ingleses se defienden de una forma continuada desde hace tiempo.

Pero lo que calla el amigo Antich es que Ibiza recibe a muchos españoles. Y España es el país del mundo más endeudado. El español sí que está sufriendo ya en su piel los efectos de la bolsa, de la hipoteca, de la inflación, etc.

De manera que Ibiza verá muy menguada la presencia hispana de turistas. En cambio las calles de Ibiza serán invadidas por una legión de parados inmigrantes con cara de muy mala leche, a los que se sumaron miles de españolitos que vienen a trabajar a la isla durante la temporada. Y no encontrarán trabajo.

Me arriesgo al hacer esta previsión, pero es que no se pueden dejar flotando las tonterías socialistas un mes antes de las elecciones.

Más divertido me ha parecido el episodio de nuestra canción guarra, picante, ‘Anarem a Sant Miquel’ que un coro de dulces angelitos pretendía cantar en el interior del templo.

Bueno, la canción no es para tanto, pero es cierto que el interior de una iglesia no es el lugar más apropiado para explayarse, aunque las señoras sean de San Miguel, que es mi pueblo de nacimiento, aunque San Antonio me adoptó.

El párroco, don Vicent Pins, es hombre sensato y liberal, no es un meapilas como hay tantos en la Iglesia. Sería redundante explicarle cuando él mismo lo ha hecho tan bien.



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sábado, enero 26, 2008

En el límite: quizás sí o quizás no


Ya verán cómo pasarán los fondos de ayuda europea y la isla de Ibiza quedará una vez más sin las estaciones marítimas, sin un puerto moderno y funcional, sin un aeropuerto seguro, flexible, moderno.
Una vez más Ibiza siempre antepone cien problemas a una solución.
Los planes de esponjamiento, de embellecimiento, de reforma interior, de cohesión y de infraestructuras han ido pasando y la isla, sí, cierto, ha instalado una depuradora o una potabilizadora (se cuenta que con tecnologías ya obsoletas), pero nadie podría afirmar en su sano juicio que esta isla está preparada para recibir dos millones de turistas en tres meses, como ocurre ahora.
Cómo serán los veranos -yo no lo sé, porque ya ni me acerco- que incluso en invierno van reventando las tuberías de las alcantarillas, viales y canales de agua, etc. ¿Cómo es posible que se trabaje de esta manera?
Observo con atención estas plataformas que hablan de límites, de pantalanes y de cosas mil. Pero bueno ¿no acaba de haber elecciones? ¿Por qué no se han presentado estos grupitos minoritarios a las elecciones con un programa claro, breve y contundente?
Yo les conozco personalmente y en general les considero gente sensata. ¿De verdad alguien piensa que la actual Ibiza está al límite? ¿Entonces por qué se permiten cuatro o cinco mil plazas residenciales nuevas cada año?
Seamos conscientes de algo: los actuales puertos de Ibiza son inexistentes. No hay puertos industriales. Nos apañamos como en todo; como podemos y deseando que llegue octubre.
En este momento vienen algo así como dos millones, ya digo, amontonados en los meses de julio, agosto y septiembre. Y lo que es peor, vuestro ayuntamiento Progre y el Consell Progre siguen dando licencias de construcción. Eso no para nunca.
Estos dos millones de guiris empastillados quieren ir a las playas en una isla donde no hay playas (son poéticas calitas repletas de hamacas), quieren ir a 140 en una isla embotellada de arriba hasta abajo. Quieren comer a la misma hora. Quieren tomar su pastilla y su agüita en los mismos centros lúdicos....
¿Al límite? ¿Entonces por qué nadie los pone? Al contrario, vuestros progres se van a Londres a buscar más clubbers. Han llegado hasta la China. Pero en Ibiza no resuelven los grandes problemas de infraestructuras. Hemos dejado pasar todos los trenes. Al final lo harán mal y carísimo.
Acaben el puerto, el aeropuerto, las estaciones, las potabilizadoras, las depuradoras y déjense de cuentos y de informes (ay, esas Malesas, Filesas, Time Export, etc.). Al límite, sólo nuestros nervios.

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miércoles, enero 23, 2008

Muchas medusas, pocos tiburones


Ya parece una obviedad que la infestación de medusas, peligrosa y ruinosa para nuestro turismo, es debida a la carencia de los depredadores naturales, aquellos que siempre se han alimentado de medusas: caballa, atún, tortuga...
Podrá decirse que además hay otras causas o concausas. Cierto. Y podrá decirse que la proliferación de medusas obedece a un ciclo que nadie se ha explicado todavía. Y eso ya es más difícil, no estamos ante un ciclo sino ante una abundante invasión de celentéreos que campean tan tranquilos en los fondos, en las aguas medias y en la superficie. Y acaban por llegar a las playas en generosa densidad.
A pesar de esto, durante mucho tiempo algunos hoteleros y empresarios de playa negaban la presencia de esta plaga. En Ibiza no hay medusas, decían.
Bueno, pues ya ven como es peor esconder un problema que solucionarlo.
Conservo comentarios en mi blog en los que ponen en duda mis palabras cuando, hace sólo dos años, yo estaba explicando que las costas de Ibiza (en un lado o en otro, dependiendo de los vientos dominantes) sufrían una mortificante invasión de medusas.
Ahora nos pasará con los tiburones.
No es que los estemos exterminando, es que nunca los ha habido en Ibiza. Yo he escuchado palabras parecidas o aproximadas. ¿Nunca los ha habido?
Para empezar, uno de los ingredientes más usados en la cocina popular es el cassó, o cazón (traduzco por intuición, porque no lo he comprobado).
Hasta donde he comprobado, he leído que en las costas de Ibiza hay, al menos, 20 variedades de tiburón: cazones, tintoreras, martillos, zorros, marrajos, jaquetones... ¿Nada menos que 20 variedades y no hay tiburones? Claro que los hay, y muchos, aunque ahora se denuncia un hecho observado y comprobado: el tiburón se extingue, en especial el mustelus. Cada vez hay menos tiburones.
Voy a aportar otra evidencia: si no hay tiburones ¿por qué no pasa año en que algún gran escualo sea encontrado en las costas, ya muerto y en descomposición? Si están muertos es que también los hay vivos. Obvio.
Es más, uno de los tiburones más peligrosos de la naturaleza abunda en el Mediterráneo y, por supuesto en Ibiza: el jaquetón.
Quien tenga `Las Antiguas Pitiusas´ del archiduque Luis Salvador a mano puede echar un vistazo a la parte dedicada a la caza y a la pesca y se encontrará con que el jaquetón es un antiguo amigo de nuestros pescadores. El jaquetón no es otro que el tiburón blanco, que puede medir hasta siete metros y pesar como tres toros maduros: 1.200 kilos. Una bromita. ¿Ataca? Hombre, no necesariamente. Como la tintorera. ¿Ataca? No es habitual, pero sí se conocen ataques.

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domingo, enero 20, 2008

Unos 350 millones de turistas



Observa que ya ha empezado a llegar el turismo de invierno procedente de Argelia, y ello a pesar (o quizás debido a) de los rimbombantes proyectos de vigilancia que nos vendía este incompetente gobierno socialista.
Menos mal que iban a vigilar estrechamente. Fotos, prensa, propaganda. Simplemente los gatos más viejos del lugar nos dimos cuenta de la maniobra.
Podrían llegar a cientos y a miles si dependiera de la eficacia de estas patrullas. Dudo que a un argelino le interese mucho llegar a Ibiza, porque si se queda tendrá problemas (un ‘problema social’ en agudísima expresión de los sindicatos, según leo), pero si intenta irse los tendrá mayores todavía.

Pero que nadie espere turismo hasta el mes de junio. Entonces, en tres meses embucharemos como una butifarra casi dos millones de turistas de los 230 millones de turistas que visitan el mediterráneo.
Dice la organización defensora de la naturaleza WWF que en cinco años los turistas serán 350 millones anualmente. Así está el mediterráneo mar.
Yo quiero animar a Chicu Tarrés a emprender grandes obras, que dan mucho trabajo a todos los inmigrantes que quieran venir, y de esta forma nos evitamos un problema (social, según los sindicatos). Es más, me pondría en contacto con Caldera para que, en el tiempo que le queda de ministro (espero que sea menos de dos meses) haga una llamada a los casi doscientos mil africanos que están hacinados en Canarias y vengan a Ibiza a terminar las carreteras.

Yo no sé qué haríamos sin Tarrés, los sindicatos, las lanchas de Harrelson Zapatero, Caldera, y los cientos de miles de africanos que han oído la profunda voz de Caldera llamándoles. Dirigiéndoles a Ibiza.
Pudiendo venir a Ibiza, apuntarse tres meses a la beneficencia, trabajar cinco meses y después al paro, es de tontos ir a Alemania o a Francia.
Llamad a los primos, traed a los abuelos que aquí nos sobran los médicos y los hospitales. Venid, venid a Ibiza: Tarrés os espera y los sindicatos os ayudarán y los sindicalistas os prestarán su piso.

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sábado, enero 19, 2008

Turismo de buceo


Parodiando y parafraseando aquella triste sentencia de un dirigente nazi -«cada vez que oigo la palabra cultura, echo mano a mi pistola»-, a mí me ocurre que cada vez que oigo expresiones como «debemos promocionar el turismo de invierno», «debemos alargar la temporada», «debemos promocionar el turismo náutico», «no podemos perder el turismo de golf», «debemos promocionar el turismo de buceo», «debemos promocionar el turismo de día», etc., me entra una especie de ataque de risa.
Y eso ¿por qué? Pues porque la mejor forma de hacer las cosas es haciéndolas. Casi nadie hace casi nada para conseguir alargar la temporada ni para buscar un turismo normal que viva de día, ni nos han interesado lo más mínimo los fondos pitiusos.
Al final hemos quedado reducidos a la droga, la noche, la discoteca y las playas. Pero con una salvedad: las playas absorbían el trasiego de medio millón de turistas al año (es decir, cada verano). Pero nuestras playas se han visto obligadas a reconocer que no son auténticas playas, sino calitas. Hermosísimas, pero calitas. Y encima han venido los hamaqueros, los kiosqueros y todo aquel que pueda a vendernos la sandía en las calas.
Eso nadie lo entendía al principio.
¿Cómo que no tenemos playas? Toda Ibiza está llena de playas, decían algunos despistados.
Pues no. No tenemos playas. Basta hacerse una excursión un grupo de amigos, empezando por Salou, bajando por Tarragona, Castellón, llegar a las playas interminables de Valencia y seguir bajando hasta Alicante, Murcia, Almería, etc. Esto son playas. Lo de Ibiza son calas.
Valga cualquier esfuerzo destinado a ofrecer otras cosas que no sean estirarse en una hamaca, como perderse en el mar y descender a los fondos de Ibiza o de Formentera. Todavía deben quedar zonas maravillosas. Otras muchas están destrozadas, contaminadas y casi sin variedad de especies.
Hace tiempo que expresé mi convicción sobre las potencialidades de Ibiza como escenario de distintos deportes. Varias veces, en distintas ocasiones lo he expresado junto a otras voces: Ibiza tiene una buena temperatura, los inviernos podrían acoger a cientos de miles de deportistas y de aficionados.
Como ha sido el caso de la II Semana de Buceo, donde se nos ha alertado de los peligros de la desaparición de algunas especies como el tiburón, o de los desequilibrios que crean disfuncionalidades, como las invasiones de medusas.
Durante los inviernos muchos europeos pagarían por tres días de vacaciones activas. Ibiza debe saber que a todo se le puede dar la vuelta y que «cada vez que oigo la palabra pistola, echo mano a mi cultura».

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miércoles, enero 16, 2008

Acoso al tiburón


Ya nunca pido pescado de raja o de corte, no sea que vaya a comerme un trozo del simpático `Flipper´ o como se llame el delfín. Y con la edad me vuelvo más sentimental. Ni siquiera como pajaritos, con lo buenos que estaban.
Con esto quiero decir que del mar ya se aprovecha todo y mucho más desde que hemos aprendido de los japoneses, chinos, coreanos, vietnamitas, etc. que las proteínas suelen provenir de los bichos de aspecto más deleznable.
Los chinos son peligrosísimos y tanto más los japoneses. Saben demasiado, por ejemplo que el aspecto asqueroso de algunos animales es un sistema de defensa para que no te los comas.
Hay animales marinos que son incomestibles, pero yo dudo mucho que un japonés hambriento e imaginativo no sepa dar con la receta. Por ejemplo, el calamar gigante es incomestible por la concentración de amoníaco que tiene en sus carnes. ¿Cómo rebajar el nivel del venenoso amoníaco?
La carne de tiburón se la comen encantados de la vida. Y de la ballena.
Los ibicencos, también. Yo diría que los famosos tiburones cazones, que antaño eran abundantísimos, y yo he comido muchas veces, es nuestro típico cassó. Un cassó se podía hacer con coca de pebrera o guisado. No en vano hacemos la burrida de rajada con la manta o raya de litoral. O de otras formas.
Pero me indigna mucho que, ya que matan de forma inmisericorde a los tiburones, en general sólo se aprovechen las aletas y el resto se tire al fondo. Y digo al fondo, porque la carne del escualo sin duda es bien aprovechada en la cadena trófica, donde una inmensa mayoría de peces, mariscos,cangrejos, estrellas, caracoles, holoturias, etc. son carroñeros, al menos ocasionalmente.
Y si lo pensamos bien, el hombre (y hasta la mujer si puede) también es un mamífero carroñero y yo estoy seguro de que me he comido algunas costillas de un cordero argentino que llevaba más de cinco años muerto. Bien, quizás no es lo mismo, pero técnicamente sí, sólo que el hombre gradúa -cuando puede, no siempre ha podido- el grado de putrefacción o de oxidación, mediante técnicas manipulatorias (frío, sal, secado, etc.).
Leo algunos recortes del Diario del pasado año. Ya apenas quedan tiburones. Dicen que el mustelus está extinguido, pero yo no sé cuál es, porque el género mustelus incluye a más de veinte especies distintas (lo estoy copiando de un libraco).
Puede ser. Eso indica mal rollo para Ibiza y Formentera. Con razón veía yo tanto bañista insolente. Los tiburones son imprescindibles, como las medusas, para el equilibrio ecológico. Ibiza sin tiburones. Vamos mal. Hablaremos de este tema, me temo.

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domingo, enero 13, 2008

Bueno, si es domingo hablemos de tiburones


Yo soy de tierra adentro, nací en una casa de la venda de Rubió en San Miguel. Así pues, del mar tengo pocos recuerdos, a no ser el de un pescador que muy de tarde en tarde vendía caramel (gerret, en ibicenco) con una especie de bicicleta que llevaba un motorcillo.

Me gustó mucho desde la primera vez. El gerret es de los pescados que más me gustan, mucho más que la dulce y empalagosa carne de la tintorera o el cazón, o la raya.

Quizás por ello el gran éxito y la perdición de este noble pez sean sus dientes y sus aletas, y mejor a la inversa.

Los hoteleros de Ibiza (algunos, siempre algunos) decían que no hay medusas en Ibiza, porque las medusas ahuyentan a los turistas. Agua mala la llaman en Cuba y me salvé de milagro al menos dos veces. Y lo mismo en Brasil.

Ahora alguien ha dicho apresuradamente que en Ibiza no hay tiburones.

Claro que hay tiburones, a cientos, quizás a miles. Eso no hay dios que lo sepa. Se intenta conocer la merma real de estos escuelos en nuestras aguas.

No existe en tierra firme ningún animal que inspire tanto pánico (o sea, miedo irracional) como el tiburón. En Ibiza hay al menos veinte clases distintas de tiburón y el peor de todo ellos es el famoso tiburón blanco, sobre el cual se han inspirado las películas más terribles. Una de ellas, Jaws (Mandíbulas) se escribió parcialmente en Ibiza: Howard Sackler.

Howard era un buen buceador y escribía buenos guiones. Ya sabía él que en Ibiza hay aguas adentro jaquetones, que es el nombre que se le da al gran tiburón blanco. Ha existido siempre, baste un argumento de autoridad como el del Archiduque, que en Die Balearen cuenta la existencia habitual de jaquetones en Ibiza.

Hay muchos tiburones, bastantes tintoreras y muchas medusas. Ocultarlo no sirve de nada. Bien es cierto que los que llegan a la playa suelen estar enfermos, casi muertos o muertos del todo. Tranquilos.

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sábado, enero 12, 2008

Noticias del mar

Las obviedades acaban por no ser observadas ni valoradas. Ya veo que en el Diario se van publicando noticias del mar, quizás más que nunca, pero es que antes jamás fue tan estudiado como ahora.
Todavía le dedicamos poco espacio. Debiéramos darle entre dos y tres páginas diarias. Es que Ibiza es el mar, de él venimos, del mar vivimos y según cómo nos trate el mar recibimos prensa o fruta o se nos destrozan las instalaciones de la costa en unas cuantas horas de temporal de Levante.
No podemos recibir los ladrillos tunecinos ni el hierro forjado como todo el mundo, que lo recibe en grandes vagones de trenes de mercancías.
Ni siquiera el combustible.
No olvidemos nunca las obviedades: somos el mar, del mar.
En este terreno hace años que cometemos un error continuado: no hemos leído las señales de alarma que abundan bajo el nivel del mar, en los fondos. Y quizás y precisamente por ello nos alarman tanto las noticias que nos van dando los biólogos marinos.
Durante 2007 hemos contemplado algo que ya sabíamos (scripta manent, lo siento): la infestación inexplicable y cíclica de las medusas en aguas de Ibiza. Hay un rasgo esperanzador. Este fenómeno no se ha observado sólo en las Pitiusas, lo cual hace pensar en una alteración física (¿temperatura?) o química (¿contaminación?) que afecta a todo el Mediterráneo occidental. Y he dicho todo. En cualquier caso las mediciones y las observaciones no mienten: no ha sido el año pasado el comienzo de la explosión de medusas.
Varios grupos de científicos están en ello, sobre todo los institutos universitarios de la comunidad valencian, cada vez con mayor prestigio internacional.
Otro grupo ha escudriñado los fondos marinos de es Vedrà y no le ha gustado lo que ha encontrado: los tiburones casi han desaparecido («algunos como el género mustelus está prácticamente extinguido») y eso sumado a la escasez de atunes, delfines y tortugas nos coloca en una situación insostenible.
Nuestras aguas, de las cuales vivimos los que nos dedicamos al turismo, están en grave peligro. Y con ello nuestro negocio.
Además, en el colosal Vedrà se han encontrado varias especies invasoras. Otra mala noticia. A la que hay que sumar la alarmante constatación del grupo Oceana: el deterioro del mar de Baleares es preocupante.
Una noticia simpática para acabar: la Universidad de Valencia está efectuando un gran trabajo, una labor de alcance internacional. Como anécdota, remarcar esta astuta alianza entre los científicos y los ferries de línea, para detectar los cetáceos.

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miércoles, enero 09, 2008

Vamos a mirar ballenas


Los jovenzuelos ingleses desesperados, inapetentes y en paro se dedicaban a perder el tiempo contando los trenes que iban llegando a la estación, apuntando las numeraciones y otras tonterías por el estilo.
La novela y la película se hicieron muy famosas: `Trainspotting´.
Si ahora algunos de esos elementos del subproletariado urbano británico llega a Ibiza vía Denia podrá hacer algo bastante más divertido: `Whalespotting´, es decir la detección y la observación de ballenas desde el barco de línea Ibiza-Denia.
Yo estoy gratamente asombrado por la eficacia del Instituto Cabanillas, dependiente de la Universidad de Valencia. Una vez al mes se embarcan en el ferry desde Denia y van haciendo seguimientos y observaciones para descubrir la presencia de delfines, ballenas, tortugas, peces luna, rorcuales y cachalotes. Ignoro después de algunos meses cuáles han sido los primeros resultados.
Espero que de algún modo Celia Agustí y su equipo nos vayan dando información, porque existe una demanda de verdad en el público en general. Jamás he visto tanto interés por los delfines y ballenas como en estas islas, otra cosa es que pudiera manifestarse.
Tampoco sería deseable que algunos avispados marineros cazaturistas se hicieran con el conocimiento adecuado para organizar excursiones de avistación, cual ocurre en algunas zonas de las islas Canarias, en el Sur de Argentina, en algunos sitios de Alaska, etc.
Soy muy escéptico con respecto a las interferencias humanas en el medio ambiente. Lo mejor que podemos hacer es dejarles tranquilos, aunque me temo que mis prevenciones son puramente literarias, ya que los cachalotes aprovechan estas fenomenales profundidades para darse el piro cuando ven algún turista borracho.
Pero la iniciativa mueve a la solidaridad y reabre nuestras ansias de conocimiento. En los años setenta yo viajaba siempre en cubierta cuando iba a Formentera. No era fácil descubrir delfines, pero al menos en media docena de ocasiones he visto los delfines saltando y pasando por debajo de la quilla. En una ocasión disfruté de verdad, porque era con la ya desaparecida `Joven Dolores´ que era un barco muy amado por los delfines.
Los bellísimos y ágiles compañeros de travesía no mostraban recelo, como si ya conocieran perfectamente la barca y estuvieron mucho rato (muchos minutos) jugueteando, haciendo carreras y serpenteando en equipo, en una danza que me dejó tonificado y muy optimista durante un tiempo.
Los delfines deben ser de verdad los mensajeros de los dioses y no he conocido a ningún marinero que los deteste, a pesar del destrozo que hacen en las redes para aprovechar el pescado.

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domingo, enero 06, 2008

Vedrá, generador de vida


Un biólogo nos alerta sobre la presencia de diversas especies invasoras en los fondos de Es Vedrá, lo cual no deja de ser preocupante.

Hace muchos años (1982, Diccionario de Secretos de Ibiza) que me inventé una explicación esotérica sobre este peñasco más o menos triangular, como me la inventé sobre las potencialidades espirituales de Dalt Vila.

¿Y por qué me inventé estas prescindibles bobadas? Hombre, porque hablar del alcantarillado, de los hoteles de Matutes o de los políticos de turno (por cierto, ellos pasan, hay que ver qué desfile) me aburre infinitamente.

Bien, el problema no está en inventarse derivaciones mágicas sobre cosas, lugares o hechos: el problema es que hay quien se lo cree, y así más de uno ha escogido los parajes del Vedra-Vedranell para darse el punto final.

Pero es igual. Sin nuestras interpretaciones, el triángulo nos supera y nos trasciende. Desde el nivel del agua tiene 385 metros mirando hacia el cielo, donde las abejas furiosas hacen el amor y los alcatraces buscan lagartijas azules, y yo también, pero en el peñasco no hay lagartijas azules.

En cambio, si miras hacia el fondo del mar tardarás entre 60 ó 80 metros en llegar a los fondos que denuncia nuestro biólogo. Impresionante, se mire hacia donde se mire. Pues claro, es un acumulador, una base de ovnis, una entrada mágica a la gran base del triángulo mortal del Mediterráneo Occidental.

Vale, vale, chico, vale ya. Para el micro.

No sé si son todos los fondos de Ibiza o es que este biólogo sólo ha mirado en Es Vedrá. Yo creo que en toda la isla las praderas de posidonia están heridas y acosadas por las especies invasoras, y que las colonias de coral rojo están maltrechas.

Pero es cierto que Es Vedrá es un sitio donde hay mucha vida. Arriba, decenas de variedades de pájaros y de aves. Abajo, peces y corales, pólipos, todo tipo de vida.

El Vedrá, sin necesidad de magia, sólo con las corrientes que aportan alimento, es un nódulo vital, un generador de vida. Vida.

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Un huevo hervido y una casa para cada hijo

Para hacer más llevadera esta íntima convicción de que hemos masacrado la isla (y por lo tanto ya podemos seguir hasta que no quede ni un metro libre) nos hemos inventado una especie de mitología doméstica.
El caso más estrambótico roza casi la excentricidad: Si heredo un terreno de mis padres, yo tengo el derecho de construir una casa para cada hijo.
Esto es una burrada, porque para empezar, quien dice esto es el único heredero, el único que ha heredado la casa; el resto sólo recibía una legítima.
Esto va así. En una finca de cinco hermanos, el mayor era el hereu y el que heredaba la casa y la mitad de la finca. La otra mitad se dividía en cinco partes (una para cada hijo, incluido el heredero), llamadas legítimas.
Estas legítimas eran tan insignificantes que obligaban a venderse a un precio ajustado al hermano mayor o heredero, que de esta forma preservaba la viabilidad de la unidad familiar.
¿Y qué hacían los otros cuatro hermanos? Cobraban lo que les correspondiera en dinero y se iban a Vila a trabajar de picapedrero (masón, en francés), se embarcaban, o emigraban a Argelia. No pocos acababan en Buenos Aires querido y aprendían a tocar el bandoneón.
Porque, lo digo con cierto orgullo, tontos nunca han sido los ibicencos. Parecemos lentos, pero es que estamos cociendo las ideas para digerirlas mejor. Ni un pelo de tontos; nos fijamos; progresamos.
Muchos se sorprenden de que seamos tan distintos de los catalanes. Hombre, es que no somos catalanes. Somos fenicios. Y cada cual es como es, ni mejor ni peor que nadie.
En situaciones límite nos sale el judío (fenicio) que llevamos dentro y en Ibiza podíamos ser un legitimario sin un duro, pero fuera de Ibiza, empezando desde abajo como grumete, al final acababa siendo el capitán del barco. O el dueño de la empresa. Eso es bien cierto.
Los ibicencos sacados de contexto funcionamos mejor, aprendemos y conocemos el valor del conocimiento (y eso es muy judío, el tesoro está en ti, etc.). Hay muchos casos de ibicencos que se fueron de la isla sin saber leer y escalaron ávidamente en sabiduría y letras. Conozco varios.
Así que olvidarse del derecho de una casa para cada hijo. Eso no ha existido nunca. Además, como está hoy Ibiza, es mejor darles el dinero y que se lo gasten en vino.
Es ahora, cuando nos rodea la molicie, las inversiones y la bonanza, cuando los isleños parecemos desarmados, confundiendo casa con patrimonio. Y es cuando mejor nos van las cosas cuando hemos empezado a ir con prisas, a endeudarnos y a quejarnos. A veces, parecemos catalanes.

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miércoles, enero 02, 2008

Por qué interesan tanto los blogs


Escribí sobre blogs y me han llovido las preguntas. Que conste que yo no soy especialista, pero acaba sucediendo lo que todos sabemos: la gente se moviliza y te escribe si te conoce, si sale tu nombre, o sea y en general, si hay alguna credibilidad.
Ahora mismo no lo he mirado, pero Technorati tiene contados unos 100 millones de blogs. El 98 por ciento son totalmente anónimos.
Algunos han de ser buenos, unos cuantos son muy buenos, pero el resto es repetición, nimiedad, aburrimiento... a pesar de que para quien lo escribe sea importante.
Quizás por eso los blogs tienen tanto enganche. Me preguntan por blogs de Ibiza. Lo he mirado en Yahoo y en Google, pero ocurre algo habitual también: salen las webs de las empresas.
Si buscas mi nombre en Google sale mi blog (y otras 91.000 menciones. Han llegado a ser medio millón) Y cuando estés en él vas mirando los enlaces, donde hay varios de Ibiza. Más no debo hacer.
Pero a mí no me gusta poner webs de empresas ni páginas anónimas que son muy valientes desde la oscuridad. No las enlazo, pero es una norma de funcionamiento, no tiene otro significado.
Por ejemplo, encontrarás `Del Sol y de sus lunas´, que es el blog de Merche Pallarés. No se esconde. Muchas sabrán cosas de la vida de esta guía que de vez en cuando levanta alguna polémica en el Diario. Y muchos otros.
Por esto gustan tanto los blogs: quedas un poco desnudo delante de la gente. Yo empleo un viejo recurso eclesiástico: miento más que un Papa, pero como lo hago muy exagerado, uno sabe que te lo están notando y al final es un recurso humorístico que incluso se agradece.
En Ibiza han proliferado como setas. Por desgracia suelen ser sectarios, o sea sin el menor interés o bien de alguna escisión de algún partido. ¿Quién quiere leer esto? Ellos mismos. Emplean los comentarios para acuchillarse, pero acaban por aburrir porque nunca se atreven a soltar la información que esperamos. Y todo anónimo.
No obstante, en los inviernos de Ibiza un buen blog puede amenizar las veladas y los insomnios. Destacó `Eivissa Confidencial´, pero una vez ganaron las elecciones los tarrésicos, cerraron el blog. Eso demuestra que muchos tienen el arte de abrir un blog para medrar y presionar.
Imagino que los administradores de Eivissa Confidencial ya habían recibido demasiadas presiones y amenazas y decidieron escurrir el bulto. Están en su derecho. Aquí no hemos venido a buscar una estatua en Vara de Rey, sino en pasarlo bien, comunicarse y ayudar a la sociedad. Pero sin dejarse la piel. Nadie está obligado a eso.

Regreso a Mariano Planells