miércoles, enero 23, 2008

Muchas medusas, pocos tiburones


Ya parece una obviedad que la infestación de medusas, peligrosa y ruinosa para nuestro turismo, es debida a la carencia de los depredadores naturales, aquellos que siempre se han alimentado de medusas: caballa, atún, tortuga...
Podrá decirse que además hay otras causas o concausas. Cierto. Y podrá decirse que la proliferación de medusas obedece a un ciclo que nadie se ha explicado todavía. Y eso ya es más difícil, no estamos ante un ciclo sino ante una abundante invasión de celentéreos que campean tan tranquilos en los fondos, en las aguas medias y en la superficie. Y acaban por llegar a las playas en generosa densidad.
A pesar de esto, durante mucho tiempo algunos hoteleros y empresarios de playa negaban la presencia de esta plaga. En Ibiza no hay medusas, decían.
Bueno, pues ya ven como es peor esconder un problema que solucionarlo.
Conservo comentarios en mi blog en los que ponen en duda mis palabras cuando, hace sólo dos años, yo estaba explicando que las costas de Ibiza (en un lado o en otro, dependiendo de los vientos dominantes) sufrían una mortificante invasión de medusas.
Ahora nos pasará con los tiburones.
No es que los estemos exterminando, es que nunca los ha habido en Ibiza. Yo he escuchado palabras parecidas o aproximadas. ¿Nunca los ha habido?
Para empezar, uno de los ingredientes más usados en la cocina popular es el cassó, o cazón (traduzco por intuición, porque no lo he comprobado).
Hasta donde he comprobado, he leído que en las costas de Ibiza hay, al menos, 20 variedades de tiburón: cazones, tintoreras, martillos, zorros, marrajos, jaquetones... ¿Nada menos que 20 variedades y no hay tiburones? Claro que los hay, y muchos, aunque ahora se denuncia un hecho observado y comprobado: el tiburón se extingue, en especial el mustelus. Cada vez hay menos tiburones.
Voy a aportar otra evidencia: si no hay tiburones ¿por qué no pasa año en que algún gran escualo sea encontrado en las costas, ya muerto y en descomposición? Si están muertos es que también los hay vivos. Obvio.
Es más, uno de los tiburones más peligrosos de la naturaleza abunda en el Mediterráneo y, por supuesto en Ibiza: el jaquetón.
Quien tenga `Las Antiguas Pitiusas´ del archiduque Luis Salvador a mano puede echar un vistazo a la parte dedicada a la caza y a la pesca y se encontrará con que el jaquetón es un antiguo amigo de nuestros pescadores. El jaquetón no es otro que el tiburón blanco, que puede medir hasta siete metros y pesar como tres toros maduros: 1.200 kilos. Una bromita. ¿Ataca? Hombre, no necesariamente. Como la tintorera. ¿Ataca? No es habitual, pero sí se conocen ataques.

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