miércoles, noviembre 30, 2011

Mafias en Ibiza


A principios de los años 70 ya se hablaba de mafias en Ibiza y no siempre relacionándolas de forma evanescente con el caciquismo.

Recuerdo con sumo placer la contratación de Xavier Cugat para que dirigiera una orquestina en el recién inaugurado Casino de Ibiza. Pero las expectativas no se correspondieron con la realidad, ya que aquel músico catalán universal que se hizo famoso en Hollywood, a pesar de la juguetona presencia de la murciana Charo Baeza, no andaba sobrado de facultades. Los años se cobran su peaje.

Pero la verdad es que Cugat pretendió llenar Ibiza de glamour y de ilusiones estelares. Más de uno picó, pocos.

Cugat, creyendo que estaba en América demandó al Casino, que no quiso prolongar el contrato. Perdió el caso y quedó muy escamado.

Cuando alguien le recordaba sus relaciones con la mafia en los casinos de Las Vegas, el catalán contestaba con aire displicente: «Yo he trabajado para señores de la mafia, pero ellos han cumplido siempre su palabra. La peor mafia de mi vida la he encontrado en Ibiza».

Y esto que todavía no se había publicado el libro de Santiago Miró sobre la corrupción en los municipios de Baleares, donde Ibiza cobraba un papel relevante. Algunos de aquellos funcionarios de los estertores del franquismo sabían dónde estaba el dinero y no tuvieron reparos en comenzar una carrera que ya jamás se detendría: corrupción, dinero negro, mafias (lo escribo en plural), amiguismo.

Ahora Ibiza maneja cifras colosales de dinero, cifras astronómicamente mucho mayores. Y queda muy poco para Ibiza y para los ibicencos que, una vez han vendido sus solares heredados, se encuentran al cabo de la calle y casi sin poder adquisitivo para llenar la cesta de la compra. Quien pueda disfrutar de una nómina ya se siente un privilegiado.
Y la corrupción organizada no se centra exclusivamente en el urbanismo y los crecimientos demenciales.

Es tal la masa de población flotante que ya existen organizaciones mafiosas que pretenden ocupar el nicho destinado a las drogas. Cada grupo se especializa en una droga o actividad. Para unos la heroína, para otros los cielos azules de la marihuana o el hachís; pueden ser unos ingleses y lo fueron los que pretendieron hacerse con el tráfico de éxtasis, incluso se tirotearon entre ellos en plena calle.

El año 2011 ha sido violento, oscuro: hemos salido en toda la prensa del mundo. Incluso la Camorra, muy acosada en Italia (esto va a rachas, ellos entienden bien el asunto) ha pretendido y de hecho ha conseguido establecerse en Ibiza.

Otro día es un argentino, se llame Corzo o Reno, quien explica ante el tribunal su bien organizada red familiar mafiosa. Ya le han caído ocho años y 20 millones de euros por blanqueo de dinero.

Ibiza tiene que aceptar esta contrapartida: si quiere turismo joven, de ocio nocturno y consumidor de drogas y mujeres, seguirá habiendo tráfico de drogas, tiroteos, secuestros exprés, palizas, asesinatos y delincuentes de todo tipo, incluso como esta mafia marroquí establecida para falsificar papeles a los inmigrantes.

Donde corra el dinero habrá mafias.

Además, Ibiza tiene fama de ciudad abierta, sin normas, sin policía, una percepción completamente falsa, porque en Ibiza caen como moscas. Y seguirán cayendo.


Diario de Ibiza

Mafias rusas, chinas, colombianas e italianas reinan en España

sábado, noviembre 26, 2011

El alcance de la crisis



Festes pasades, coques menjades. Ignoro si las pasadas elecciones del día 20 han sido animadas, pero seguro que no han sido una fiesta para nadie, ni siquiera para Rajoy, que corría el riesgo de jubilarse habiendo perdido todas las elecciones. 

En cualquier momento les va a entrar (a unos y a otros) un ataque de estrés postraumático.

Y mucho menos festivo fue para un partido socialista que ha llevado la penitencia en el mismo pecado. Ha dejado España descuajeringada y en la ruina, pero ellos a su vez han recibido el castigo de la mano que, presuntamente, habían liberado y pienso exactamente en el País Vasco, pero ha ocurrido lo mismo en casi toda España.

No hay fiesta para nadie, y mucho menos para los cinco millones de parados y los otros dos o tres millones de personas que ni siquiera se esfuerzan en buscar trabajo.

España no podrá soportar este nivel de desempleo, que por cierto seguirá subiendo durante 2012 si alguien no empieza a regarnos con créditos.
La gente ya va comprendiendo con métodos audiovisuales el alcance del mal que nos ocupa. 

El Gobierno central paraliza inversiones. El Govern balear no cumple plazos ni pagos con los Consejos Insulares del archipiélago, simplemente porque no tiene dinero, ni tampoco crédito financiero. 

El Consell de Ibiza no paga o no cumple las fechas, los ayuntamientos tampoco, las asociaciones mucho menos y la gente está pasmada. Y sin cobrar.

¿Y qué hacemos?
Simplemente esperar a que llegue mayo y comiencen a llegar las primeras remesas de turistas. Apartamentos, hoteles y negocios se ponen en funcionamiento y siempre caerá algún trabajillo. Y el verano será un bálsamo, aunque no una solución.

Como cada invierno, nos quedará alguna partida de cartas en el bar, Internet para quien lo tenga, lecturas atrasadas para quien le guste y esconderse bajo la piel de dos jerseys.

Al menos llegan algunas noticias que nos impulsan a mover un pie tras otro, como la detención en Amsterdam de este energúmeno que acabó con un compañero de trabajo de un solo puñetazo. El uso de los puños en alguien conocedor de las artes marciales equivale al uso de un arma blanca.

El tal Paulo Baptista ya lleva una condena de 9 años de cárcel en Portugal. Se dio a la fuga allá y se dio a la fuga aquí. El trasunto es un poco misterioso, porque le tenían localizado desde mediados de septiembre. ¿Qué ha hecho la policía holandesa durante estos casi tres meses? ¿Se cambiaban cromos con la española? Olvidemos sus laboriosas técnicas, no siempre fáciles en el ámbito penal internacional y felicitémosles y felicitémonos. Con el deseo de que la discotecas de Ibiza analicen muy bien a quién otorgan mando en plaza.

Otra noticia que me ha alegrado es el rechazo –por segunda vez– unánime a las prospecciones petrolíferas en aguas de Ibiza y de Formentera. El Parlamento pide al Gobierno de España que paralice de forma inmediata estas prospecciones en nuestras aguas, porque con buen criterio (y con los números en la mano) nuestro petróleo se llama turismo. 
Turismo y petróleo son incompatibles.

miércoles, noviembre 23, 2011

Turismo, optimismo con mucha prudencia



La World Travel Market supone cada año un hito para tomar posiciones y hacer un primer balance sobre las posibilidades turísticas de la temporada. Las voces que nos llegan ahora son optimistas, pero los más expertos del lugar hablan con mucha prudencia. Tienen todas las razones, porque Ibiza ha gozado de un verano 2011 muy bueno, superando en un 10% al anterior, pero la imagen periodística de Ibiza ha recibido serios avisos y ya llueve sobre mojado. Es curioso que los turistas se traen consigo a sus propios delincuentes, sus camellos pastilleros, sus pistoleros, por cuya conducta después nos juzgarán a los residentes en la isla. 

A estas alturas es obvia la colaboración entre la policía británica y la española. A los ingleses se les tendría que hacer viajar con su médico y con su policía adosados: son demasiado peleones, borrachos y pastilleros. No es de extrañar que año tras año vayan monopolizando la isla, en detrimento de los alemanes, por ejemplo. 

Estas conductas de riesgo no nos hacen ganar más dinero. Al revés, nos desquician a los trabajadores y dejan facturas pendientes –aunque digan lo contrario– por donde quiera que pasan. Dejan, presumiblemente, muchos beneficios a media docena de discotecas, poco más. Pero los queremos. Y quizás los necesitamos, o eso creen algunos. 

Si sumamos algunos porteros patibularios de discoteca importados de las puertas del infierno, tendremos todos los ingredientes para que la prensa británica nos sacuda de lo lindo. La suelo hojear a diario, al menos en verano. 

Aquí tenemos que diferenciar el tratamiento que dan a Túnez y a Egipto con el que nos dan a nosotros. En el primer caso se preguntan: ¿es seguro veranear en Egipto o en Túnez? Pensando en la violencia desatada de los nativos que atacan a todo lo que se mueve. En el segundo caso rellenan decenas de páginas con hermosas chicas desmayadas sobre la acera, tras una noche de mamar y de hincharse de pastillas. Es decir, en un caso distinguen bien que el peligro les viene de un extraño, y en el segundo –caso de Ibiza– el peligro les viene de su propia conducta. 

Está claro que nosotros no les asustamos. El año pasado vino un 1,2% más de británicos, mientras que los alemanes descendieron un 9,6%. Y esto es así y se mantiene, tanto que para 2012 ya se han asegurado la plaza, aunque las subidas de las pernoctaciones están en un 5% (a lo que hay que descontar un 3% de la inflación). San Antonio se mantiene con una subida que neutraliza la inflación, es decir, sólo de un 3%. Suena lógico. 

Por curiosidad, a muchos les interesará saber que Túnez ha perdido la tercera parte de sus turistas, un 33%, lo cual en cifras absolutas son 2 millones, poco más o menos los que han venido a Ibiza. Es una cifra muy alta y dice algo sobre nosotros: nadie es imprescindible y cualquier distorsión política puede tener efectos nefastos. Entre tanta confusión y crisis es bueno paladear datos optimistas. Pero nunca irá mal un poco de prudencia.

sábado, noviembre 19, 2011

Vivienda: no hay perspectivas



Las tasadores de vivienda de Ibiza ya no intentan disimular ofreciendo voluntaristas mensajes de optimismo: no hay perspectivas de reactivación, es más, los precios de los inmuebles siguen su descenso imparable, sin contemplaciones.

Pero que no se quejen. La asombrosa escalada de los precios en los últimos años no tiene base real ni justificación alguna. De hecho, entre los unos y los otros, nos hemos gastado en créditos un dinero que tendrán que devolver nuestros hijos y nuestros nietos.

Es decir, en los últimos diez años, por poner una cifra aproximada, hemos consumido los recursos de todo tipo que hubieran correspondido a los próximos 30.

El proceso lo conocemos todos, ha sido diabólico, y lo cierto es que las consecuencias no han hecho más que empezar a revelarse ante nuestros ojos. Tiempo tendremos de quejarnos en serio. Leo en Expansión que los precios de la vivienda aumentaron en España un 155% (a un ritmo anual del 8%) entre 1995 y 2007 y desde entonces han caído un 22%, coincidiendo con la crisis económica, según un informe que acaba de difundir la Comisión Europea.

En 2008 ya empezaron a caer un 4,9, en 2009 un 7,2, y en 2010 cayeron un 4,2%. Quiero pensar que las cifras de Ibiza son más extremadas en ambos sentidos.

O sea, me parece muy poca caída para tanta subida. Ello no puede significar otra cosa –la idea tampoco es mía, es general– que los inmuebles en España siguen hinchados artificialmente y hasta que no se obligue a los bancos a sacarlos al mercado a un precio razonable, la economía española no comenzará su reactivación.

Esto es una noticia pésima para los especuladores y no uso el sustantivo en sentido despectivo alguno. Alguien tenía un dinero para invertir y lo hizo pensando en una rentabilidad.

Esta ha fallado en el último eslabón y todo aquel que haya pillado en el medio de la escalera se las verá imposibles para subirla e imposibilitado para descenderla.

Repito: la situación todavía no ha tocado fondo y, lo que es más obvio, nunca jamás van a darse las mismas condiciones, por lo que Ibiza y Formentera no sufrirán un destrozo igual ni comparable al de estos últimos 15 años.

Lo pasado pasó y no volverá, solo que nos queda la factura pendiente, además de unos destrozos descomunales.

Se seguirán vendiendo pisos, pero para vivir y siempre que los bancos (¿cuándo?) empiecen a rebajarlos y a facilitar créditos e hipotecas. Pero la especulación a este agudísimo nivel se ha terminado.

Quienes quieran jugar al monopoly con las viviendas pitiusas pueden optar por miles de ellas vacías y que están a la venta, y muchas más que se irán poniendo en el mercado durante los próximos diez años.

El artículo de Roig, presidente de los constructores de la Pimeef acababa su dramática llamada de auxilio con una pregunta.

¿Debemos seguir luchando contra todo y contra todos o es mejor dejarlo? Es mejor dejarlo, amigo. Y quien esté cualificado que salga al exterior donde se necesitan muchos constructores. Pero en Ibiza es mejor... irse.

miércoles, noviembre 16, 2011

Una crisis de 10 años


Cuando hace unos días Angela Merkel declaró que tenemos crisis al menos para diez años, se alzaron algunas voces desinformadas tildándola de alarmista. Estas voces son en general de agentes sociales que viven del cuento, es decir de las subvenciones del Estado en alguna de sus manifestaciones. En España entendemos de esto, somos una de las sociedades más subvencionadas del mundo, como aquella Venezuela que nadaba en petróleo en los años de Carlos Andrés Pérez.

Ahora existe en España una mentalidad peligrosa, fruto sin duda del profundo adoctrinamiento de casi 22 años de gobiernos socialistas. Y esto se paga. Ahora lo pagaremos, porque no es normal ni justo que los partidos políticos, los sindicatos, asociaciones empresariales y colectivos de actores y otros artistas, etc. estén más pendientes de la ubre que les subvenciona que de la creación y del trabajo propio de su oficio.
A ponerse el dedo en la ceja (o ponérselo donde sea en el caso del PP) le llaman comprometerse. El artista –dicen– ha de estar comprometido, es decir, metido en el ajo para ir chupando del bote, con unas ventajas que nunca obtendrá aquel que vaya por libre o de manera independiente. El único compromiso que yo entiendo en el artista sensato es con su trabajo y con la sociedad, pero nunca con el poder. Y mejor si está siempre contra el poder.
No hacerlo así sólo ayudará a crear una sociedad más corrompida o al menos más acomodada en la molicie.
Lo cierto es que la señora Merkel no dijo nada nuevo ni original: todos aquellos especialistas y economistas que lo han estudiado explican que las crisis sistémicas suelen tener una cadencia especial, con una duración de unos diez años. En España tenemos un economista que lo ha estudiado. Al principio no fue tomado en serio, quizás por su aspecto personal y porque se atribuye conocimientos de astrología. Pero también es catedrático de Economía de la universidad. Se llama Santiago Niño Becerra y su libro 'El crash de 2010' acertó casi de pleno, incluso en el ritmo y en las fechas.

Él dice desde hace varios años que no habrá recuperación antes del 2017, más o menos, pero ahora ya explica que la crisis durará diez años. Si contamos a partir de hoy, nuestra salida del túnel se iniciaría a partir del 2022. Jamás regresará la fase de crédito tal como la conocemos, añade. Podemos olvidarnos para siempre de las tasas de crecimiento registradas hasta 2007.
¿Y esto cómo ocurrirá? Según Niño Becerra, cuyos videos puedes degustar en mi blog Mariano Digital, primero entraremos en una fuerte recesión en la que todavía no estamos. Luego vendrá una etapa larga de estabilización para, al final, ir saliendo de una manera muy suave del fondo del hoyo: estaremos en el año 2022.

No es solo Angela Merkel, que tiene los mejores asesores del mundo, ni un catedrático español los únicos que hacen estos cálculos. En mi opinión, estas fechas podrían acortarse, pero esto dependerá de las políticas (o política común de la UE) aplicadas. Pero ya se sabe que enterrar sumas astronómicas en obras públicas sólo agrava la situación y además no hay dinero.
Santiago Niño Becerra explica que no podemos usar el modelo de la Gran Depresión, sino que se impondrá un modelo de eficiencia y de productividad. Esto acarreará implícitamente una masa ingente de parados irrecuperables.
Si la Unión Europea tiene previsto multar a aquellos países miembros que superen un 10% de desempleo, España puede ir preparándose, porque el paro estructural de España lo estima entre un 12 y 16% este economista español.
Es decir, la cuestión no está ya en trabajar mucho, sino en lograr especializarse para conseguir un mayor valor añadido y una mayor eficiencia. Trabajar bien en la dirección correcta. ¿Lo mejor? Ponerse a estudiar y a reciclarse. Y esto en Ibiza es especialmente necesario.

sábado, noviembre 12, 2011

Un IVA reducido para el sector turístico


Sobre el tema del IVA en el sector turístico español observo mucha discreción, cuando no simple silencio, y es un tema que nos concierne a los baleáricos en primer grado, pero a los españoles en general. Y digámoslo, a los europeos: es hora de que comencemos a pensar en serio con mentalidad global europea y mucho más en términos de armonización fiscal. Por no haberlo hecho así las testas pensantes, ahora nos encontramos en un rosario de follones cuya resolución exige más habilidades que al inventor del cubo famoso, un escultor y arquitecto húngaro llamado Ernö Rubik.

El rompecabezas fiscal de la Unión será de difícil resolución, pero se conseguirá.

El PSOE en España se apresuró a subir el IVA, lo cual nos afectó como consumidores, pero también como empresarios o trabajadores en una zona dedicada al turismo en exclusiva.

Por su parte, el PP muestra más sensibilidad cuando promete «recoger en su programa un IVA superreducido» (Diario de Ibiza del 9 de octubre). Lo creo, porque entre otras cosas este anhelo responde a una lógica de mercado interior, donde solo ha sobrevivido a Zapatero el zarandeado sector turístico, gracias a la inapreciable ayuda de otras zonas mediterráneas limítrofes, que han sufrido graves conflictos o están sumidas en procesos tumultuosos que aconsejan no poner los pies en ellas.

Y segundo: lo creo, porque esta intención va en la línea recién aprobada por el Parlamento europeo que, por lo demás, intuyo, a partir de ahora no va a perder ni una ocasión de cohesionar las políticas fiscales europeas o al menos de la zona euro para llegar a una regulación común, y no digo uniforme, pero al menos aproximada.

¿Qué sabemos sobre esto? Que el Parlamento Europeo avala introducir un tipo reducido de IVA para el turismo, una actividad potente en todo el continente, por cierto, el más visitado por el turismo extranjero del mundo.

Un año Francia, otro España y a veces Estados Unidos nos llevamos la distinción de «país más visitado por el turismo extranjero». Vamos alternando, pero estamos los tres a la par. Por esto –como ejemplo de la anterior dispersión– Francia llegó a quejarse a la Comisión de la competencia desleal que suponía el IVA del 7% en los restaurantes españoles. Pues bien, mientras ZP lo ha subido, Francia lo ha bajado al 5,5%. (Nota: una vez escrito este artículo, Sarkozy lo vuelve a subir al 7%. De locos).

Pero estamos muy lejos de gozar de un IVA armonizado. Por lo que leo, la situación es un galimatías indigerible.

En la UE, el IVA que se paga o pagaba en un restaurante difiere mucho en función de cada país: 5% en la República Checa; 6% en Holanda; 8% en Grecia; 10% en Italia; 14% en Austria; 16% en Alemania; 17,5% en Reino Unido; 19,6% en Francia; 21% en Bélgica; 22% en Finlandia; 25% en Dinamarca y Suecia.

No es para bromas, hay mucho trabajo por hacer. Ahora mismo Portugal tiene un IVA del 23% (era un 13%) para la hostelería y otros servicios, cuando siempre comer en Portugal había sido una bicoca. ¿Cómo torear el ansia recaudatoria y la incentivación laboral?

Amigos, que llamen a Rubik, porque Angela Merkel y Nicolas Sarkozy no dan más de sí. Y recojo el guante del Partido Popular: un IVA superreducido en Ibiza y Formentera, pero me temo que el tipo general del IVA pase incluso a un 20%, si no más. Veremos.

miércoles, noviembre 09, 2011

A la defensiva y contracorriente


Después de sucesivas etapas de gran bonanza, con la mascletá final, con el gran castillo de fuegos artificiales (al menos hasta 2007) ahora descubrimos que estamos arruinados, literalmente arruinados, endeudados hasta las cejas y con una imparable escalada de los precios en los productos básicos. Bueno, ha llegado el momento de demostrar que sabemos navegar contra marea y que somos capaces de funcionar con cotas ridículas de consumo.

Ha llegado el momento de guardar hasta las bolsas de plástico –entre otras razones porque en la mayoría de supermercados ya te las cobran–, los cordeles y las alcayatas. ¿Bromeo? No crean. Ahora le llaman ajustes, pero nos están diciendo que estamos despedidos, y según la edad que tengamos no encontraremos un trabajo nunca más, al menos en las mismas condiciones... Así que habrá que bregar contra la marea. Si yo no lo leyera casi cada día en las páginas de la prensa no daría crédito.

Desde la reducción del personal de limpieza de los institutos, hospitales, centros oficiales, hasta el estudio para suprimir o racionalizar (o simplemente racionar, ¿volvemos a los años 40?). Hasta el cobro de un insípido menú a los acompañantes en el hospital, o a la reducción drástica en la contratación de personal en distintas áreas de la Administración pública. O menos turistas del Imserso. Extraña que usando el mismo criterio de racionalidad el Govern pretenda empotrar una delegación del en Formentera. Lo que no han ganado en las urnas lo quieren meter por decreto: un derroche injustificable. Espero que no se consume la animalada. Más grave es la negativa a la financiación de la depuradora de Vila. Esto es una negativa muy grande, de calado, casi tanto como la inversión que exige.

Estas reduccciones no las desea nadie. Se equivoca la oposición de la izquierda y nacionalista al atacar al PP por este flanco: ningún partido prescindiría de la rutilancia navideña, de las lucecitas del protocolo y de la buena vida por puro placer o para mortificar a la oposición. Veremos paseos y calles sin apenas iluminación, tramos de autovía sin luz y muchos recortes que reducirán estas navidades a un melancólico lamento que ilustrará nuestra decadencia.

Leí con atención el artículo de Juan Andrés Roig Tur, presidente de la asociación de constructores de la Pimeef. No le faltan razones para sus quejas. Y encima, permítame que añada otra consideración a una estado de cosas muy lamentable: jamás volveremos a los niveles de crecimiento del año 2006, por ejemplo y como es lógico, no por un capricho del cronista fenicio: es un aserto que confirman todos los economistas, analistas y especialistas.

Es decir, la fiesta ha terminado, terminó en 2007, aunque algunos siguieron con la borrachera. La resaca ha pasado, pero todavía no hacemos el tratamiento de desintoxicación. Probablemente, una vez pasadas estas tristes y opacas navidades, iniciaremos una nueva etapa llena de dificultades en la que tendremos que emplear la fuerza de los brazos para remar, porque no nos quedará dinero para la gasolina del motor. Sin miedo, al toro y resistencia púnica.

sábado, noviembre 05, 2011

En busca del dinero

Si buscar desesperadamente el dinero para pagar las nóminas y los gastos corrientes es alarmismo, como dicen algunos de la oposición, en tal caso alarmémonos. Alarmémonos e investiguemos dónde está el dinero, cómo se ha administrado y cómo rayos ha sido posible generar esta deuda de dimensiones históricas.
Como dentro de quince días hay que ir a las urnas para depositar nuestro voto en las elecciones generales, yo no voy a entrar en la dialéctica partidista. Que hagan su trabajo estos políticos perezosos y derrochadores. Porque han derrochado mucho los nacionalistas, los socialistas y, donde y cuando han gobernado, también los liberales o conservadores del PP.
Pero a nadie habrá pasado inadvertido que estamos en una situación bastante más seria de lo que un presunto alarmismo del PP pudiera sugerir. Bastante más seria, así que tonterías las mínimas.
No pasa día en que nuestro Diario no nos presente una situación nueva que nos lleva de sobresalto en sobresalto.
El fenicio se vuelve a rascar la cabeza. Cavila. Duda. No tiene claro, por ejemplo que el Consell pueda ponerse a vender inmuebles para conseguir liquidez, aunque ya vemos que lo están haciendo todas las autonomías hispanas... cuando pueden. Simplemente, el mercado ha colapsado, por decirlo suavemente. Sin dinero a crédito, la economía se atasca y en muchos casos y sectores se hunde. Que se lo digan al gremio de los constructores, que se han quejado en un artículo muy sensato de la falta de dinero a crédito. Bienvenidos al club, amigos constructores. Euro que entra por la ventanilla del banco o caja ya no verá más la luz, pues el propio banco lo usará para amortizar sus propios e inminentes vencimientos de deudas.
Hasta hoy era muy fácil disparar con pólvora del rey. ¿Hasta cuándo hubieran seguido los socialistas y los nacionalistas despilfarrando un dinero que pedimos prestado a un altísimo interés? Ni se sabe.

Se sabe que han gastado todo y mucho más de lo que podemos generar por el momento. Se acabó la pólvora, la del rey y la del común de los mortales. Quizás es por ello que Vicente Serra, nuestro presidente ha decidido poner a la venta el Polvorín. ¿Si no tengo mar, para qué quiero canoas? ¿Si no tengo munición para gestionar para qué quiero este mamotreto? No le falta razón.
¿Para qué sirven las medidas drásticas a esta alturas? Para equilibrarse, pero ya llegamos muy tarde. Aquellos que todavía no lo supieran descubrirán ahora que el Estado es una mala empresa, que gestiona mal, despilfarra los bienes del contribuyente y que de todas formas, por hacerlo así, tampoco genera empleo. El régimen de socialistas y nacionalistas se convirtió en una empresa de contratación y tampoco funcionó.
Ahora un nuevo concepto de gestión toma forma, pero no tiene dinero ni para pagar la luz (que se lo digan a Valencia). ¿Dónde ha ido a parar el dinero? ¿Por qué se debe tanto? Mientras alguien se plantea estas preguntas, ahora recuerdo las palabras de Suárez cuando tuvo que desmantelar el régimen franquista en una transición que ahora se ha revelado una trampa mortal para nuestra democracia: «Tengo que cambiar las cañerías sin dejar de dar agua y servicios», decía. ¿Volvemos a estar como en 1976?

miércoles, noviembre 02, 2011

El caballo de troya en Formentera


Se comprende que por magia y por leyes de la matemática institucional, el efecto multiplicador del voto formenterano sea muy valioso para los políticos mallorquines de laboratorio.

Pero el intento de abrir una delegación del Govern balear en la Pitiusa Menor suena a operación arriesgada, por muy ingeniosa que parezca. Es más, estas cosas me suenan más a la enredosa ingeniería social practicada por el PSOE que a una estrategia pepera, aunque hay que admitir que estos también han sido habilidosos a la hora de sacar votos argentinos.

Recuerden que la maniobra de los votos argentinos que votaron como si estuvieran censados en Formentera no les salió especialmente brillante. Si es que siempre les pillan. ¿Van a insistir ahora?

Bueno, al menos es de agradecer el maquillaje de intenciones y la finura con que nos obsequian. Pero no cuela. Se les ve el plumero a la legua.
Y esto que hay precedentes de brillantes estratagemas, tanto en la historia universal como en la de la propia isla. ¿Recuerdan la treta que en el siglo XII empleó Sigurd al deslizar una canoa en forma de andamio ante la entrada de la Cova des Fum en la Mola? No dejaron vivo ni un moro y se hicieron con los votos, perdón, con el tesoro que habían acumulado allí aquellos piratas sarracenos.

Quien disponga de un poco de relajo invernal, puede abrir un libro maravilloso, la ´Odisea´, de Homero, y buscar el canto octavo (también sale en la ´Eneida´ de Virgilio, libro II). Doy detalles porque todo el mundo conoce la historia: los griegos llevaban nueve años guerreando, Aquiles ya había muerto en combate y no sabían cómo rendir los muros de Troya. Entonces construyeron un caballo de madera, en el interior del cual se apostaron unos cuantos hombres que, en plena noche, abrirían las puertas al grueso del ejército asediante.

Bien, la historia es de una sencillez que cala en la imaginación del oyente. Pero lo interesante es ¿cómo diablos se les ocurrió tal estratagema? Fue obra de un periodista que llevaban en campaña, bueno, mejor dicho, un adivino que encima se llamaba Calcante, que no es un nombre nada sugestivo para un periodista que se pretenda original.

Calcante tuvo una visión que recuerda la maniobra de Sigurd. Verán, en esto que se aparece una paloma volando aterrada, perseguida de cerca por un halcón. A la desesperada consigue introducirse en un hueco de la roca. El halcón la vigilaba de cerca, pero no podía introducirse en la grieta. ¿Qué hizo? Salir volando, como abandonando el acoso, pero cuando estaba en ángulo muerto dio la vuelta y quedó a la espera de la palomita, la cual confiada sacó la cabeza para tantear el terreno. En este instante, el halcón echó un zarpazo y se hizo con la presa.

Así Calcante dedujo una vez más que más vale maña que fuerza y José Ramón Bauzá y su equipo de bien pagados asesores/consultores o lo que sean, han llegado a la misma conclusión.El problema es que en Formentera ya no cabe un chupón más, y aun diría que sobran más de la mitad. En fin, no perdamos ni una ocasión de seguir derrochando.