miércoles, julio 30, 2008

Turismo rural en Ibiza


Cuando se inició el fenómeno del turismo rural en Ibiza, hace unos años, fui reticente ante la posibilidad de que cualquier casa payesa quedara englobada (y por lo tanto desvirtuada, o sea destruida de hecho) en unas instalaciones hoteleras.
Por pequeñas fueren, sería muy triste que la isla se convirtiera en una gran malla salpicada de hotelitos. Pero comprendo que, si el Consell Insular y los ayuntamientos saben filtrar y dosificar este tipo de establecimientos, a la larga pueden significar una redención posible para nuestro turismo.
No con el turismo de Todo Incluido, Discotecas, Drogas en la Noche y en el Día.
Pero como estoy cansado de escribir sobre esto, paso de seguir insistiendo. Sólo una frase: el turismo de discoteca excluye casi todos los demás; el turismo de discoteca no es la solución, es el problema; que de ahí no se deduzca que yo estoy en contra de las discotecas por principio, porque no estoy diciendo esto.
En la ciudad (Vila) sólo paso unas horas, pero puedo disfrutar de unos días en el campo. Esto es un trabajo agradable. El campo es el último reducto del fenicio. Paradójicamente, hemos convertido el campo en el gueto donde esconderse, donde desaparecer.
El ibicenco Toni Escandell me cuenta que en la zona de es Amunts (norte de la isla) ya son diez hoteles rurales. En toda la isla hay unos 35. Lo que no puede contarme, pero lo veo yo y veo algunas fotos al alcance de quien quiera verlas es que muchos personajes famosísimos han descansado en esta casa payesa. Quizás precisamente porque no hay fotógrafos. Sólo lagartijas.
De hecho, tengo el gusto de explicarle unos pocos secretos de Ibiza a un personaje relevante que sabe que yo no estoy ejerciendo de reportero; a cambio, él tiene la gentileza de no pedirme autógrafos.
Bromas aparte, algunos hoteles rurales aceptan fotógrafos y ruido de la Ibiza festiva. Celebran bodas, etc. Los famosos prosiguen la fiesta en el hotel. Este estilo lo puso de moda mi amigo Lucio (Pike´s), aunque también es un maestro de la discreción y del saber hacer.
Todo es válido: si un hotel rural ofrece más contactos, allá ellos. Pero otros quedan remontando el monte (¿dicho así se entiende mejor?).
En es Amunts hay un bosque tupido, verde, todavía son el polvo abrasador.
Los 10 establecimientos del Norte han formado una asociación. Parece que el alcalde Carraca les respeta. Quieren un compromiso con la naturaleza, un turismo sostenible. Me imagino que Carraca les teme un poco. No debiera: si Ibiza tiene futuro, está en la calidad. El resto, salvo excepciones, es morralla, ruina, ruido.


A MD >>

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domingo, julio 27, 2008

Incineración o cremación

Esta extraña noticia que nos empotra
unos hornos crematorios de cadáveres justo
al lado de la zona de discotecas, en plena
ciudad, me obliga a esforzarme un
poco.
El porqué acepta encantada la alcaldesa
de Ibiza es evidente: quiere tocar presupuesto.
Parece darle igual que se añadan
muertos sobre los vivos y que se multiplique
el tráfico rodado en una zona convulsa
y embotellada por los cuatro costados.
¿Quién le ha dado vela en este entierro?
Este equipo se apunta a todos los bombardeos.
Problemas piden más problemas.
Yo quedé cavilando un buen rato. Con
lo buenos que sería para Sant Antoni unos
hornitos crematorios y los muy ingenuos
se los han dejado quitar por la capital.
Pepe Sala, tendrías que haber pujado
más alto para quedarte con estas fabulosas
instalaciones que toda la isla pide para
sí como locos.
Pero al poco rato ya me perdí porque
yo mismo me estaba dando cuenta de que
estaba confundiendo los términos incineración
y cremación, posiblemente porque
ambos queman materia. La cremación es
para los cadáveres humanos. La incineración
suele usarse para las basuras y residuos
de muy diverso tipo.
De manera que me puse manos a la obra
para saber el alcance del impacto en la dinámica
de nuestra ciudad. O esto que les
gusta decir, lo de la Movilidad, quizás porque
estamos en una ciudad empaquetada
que impide cualquier movimiento.
Las empresas constructoras de tanatorios
con crematorio se explican con una
abundancia admirable de palabras. Nada,
no contamina nada. Ya sabemos que tampoco
contamina nada la bichimenea de
Gesa. Nada.
Los gases salen depurados y ya sabemos
que en Ibiza las depuraciones no huelen.
Todo se mantiene en perfecto estado.
Nada huele. Todo funciona como un reloj
que funcione.
En fin, incluso funcionando bien (cosa
que tratándose de Ibiza dudo mucho) los
problemas colaterales que crea o acrecienta
no son desdeñables.
Sí, emite gases, requiere mantenimiento
y dentro de la ciudad no debiera construirse
el horno crematorio que las islas
necesitan. Y menos tomar la decisión y
lanzarse a por el proyecto. Piénsenlo.

A Mariano Digital



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sábado, julio 26, 2008

Bajo coste, pero muy movidas


El que siga las noticias on-line ya lo habrá visto: cada par de horas salta una noticia en relación con las compañías aéreas de bajo coste. Suelen afectar a su estructura laboral, como despidos de personal, y a la ubicación de sus zonas de operaciones, como cierres de algunos destinos y ciudades.
Bien, esto es una clara respuesta a la crisis. Y huelga decirlo, pero afectará mucho a Ibiza y Formentera, que sumado a esta contingencia, han visto como las fusiones de operadores turísticos han reagrupado a muchos pasajeros con tal de destinarlos (desviarlos) a hoteles de Mallorca.
Si yo fuera una autoridad turística (o de las otras) del Consell, procuraría estar muy calladito o calladita y no aceptar más placas y medallitas de autobombo, más propias de aquel Fomento de Turismo un poco bobo de los años 70 y 80. Más trabajo y menos hacerse autohomenajes.
Bueno, pero hay muchas más noticias generadas por las compañías low cost... por desgracia.
Las páginas del Diario vienen llenas de los desplantes de algunas de estas compañías, que se acogen a una brecha que existe en el Reglamento 261/2004 de la Unión Europea. Quienes hagan uso de billetes de costo reducido o gratuito no pueden acogerse a los beneficios que otorga dicho reglamento cuando una compañía no puede cumplir con el contrato que supone un billete con un pasajero.
De forma y manera que desde Barajas, El Prat, y otros sitios, se cancelan vuelos que ya estaban anunciados y con el pasaje en la sala de embarque con salida inminente. Las reclamaciones al maestro armero, por Internet y sin derecho a ser realojado en otro vuelo.
Esto supone un varapalo para aquellos pasajeros que ya vienen macerados de otros vuelos o con horas de carretera. Se perderán horas de vacaciones o el regreso puntual al trabajo, se perderán citas de negocios y sobre todo, se pierden muchos nervios. Y como están los tiempos más vale no perderlos.
En realidad, la felicidad que suponen los vuelos low cost no podía durar. Por una parte el precio del combustible es una amenaza muy tangible. Por otra, las comodidades y la seguridad incluso, se resienten.
Leyendo algunos de estos episodios recientes, descubro todo un manual de picaresca. Uno pensaba haberlo visto casi todo, pero no... por ejemplo, estos aviones no llenan los depósitos con el margen de seguridad para llegar a un aeropuerto alternativo, pasan menos revisiones y en la menor dificultad echan mano de una excusa de tipo técnico para dejar a 200 o más pasajeros en tierra. Tirados. No doy ni nombres. ¿Para qué?

A Mariano Digital



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miércoles, julio 23, 2008

Cuarteles de invierno


Me parece que la organización social de la pobreza, de la intendencia quiero decir, ha de recibir respuesta antes de la justicia social que de la caridad cristiana (o musulmana, que también la hay; es más, la limosna es un de los pilares del Islam).
Pero si los hambrientos han de esperar un plato diario de sopa caliente de los políticos ya pueden procurarse la mortaja mortuoria. Leo en el Diario la última aportación dineraria del Consell y de los ayuntamientos. Estoy seguro de que todos aportarán alguna cantidad aunque tengan que sacarla de debajo de las piedras.
La gente tiene hambre y el Consell dice que aportará seis mil euros para un guardia de seguridad. Bueno, parece un chiste, pero cuando la gente tiene hambre, déle usted un bocadillo, no le ponga un guardia.
En fin, el Consell ayuda con otras cantidades y si alguna vez consigue ir al asunto con eficacia, en vez de recargarse de personal y pasarse el día mirando al fotógrafo de prensa, quizás las cosas irán mejor.
Veo que Caritas recibe el premio Illes Pitiüses. Enhorabuena a todos, pero vamos a por trabajo. De momento ofrece una gran seguridad que Caritas se cuide de este tema, al menos de momento, porque hay que preparar los cuarteles de invierno. Los 300 pobres de Ibiza, como en la película famosa, valen por miles y a miles llegarán este invierno si la situación no da un giro y si muchos de los desahuciados no pueden regresar a la Península.
Tampoco iría mal que hogaño sirviera de test (que no de testamento) para el Ayuntamiento de Ibiza: Vila no puede seguir haciéndose cargo de todos los problemas de la isla.
Vila no es capital de nada, cada payés es un mundo y cada villa de Ibiza se siente un país propio y quizás lo sea. Cuando Lurdes vea que no quedan más que ratas en la despensa y arañas en el cofre, quizás baje de la burra y asuma que a Ibiza ciudad no le compensa alimentar a todos los hambrientos de la isla ni acumular todos los servicios. Aunque ahora ya es tarde, como se verá en los próximos meses, desgraciadamente.
Entre esta confusa masa de aportaciones y novedades, debemos recapacitar: Ibiza ha cambiado muchísimo y muy deprisa. Toda esta aureola de pisos a precios millonarios es rotundamente falsa. Unos cuantos privilegiados, dentro, fuera o por encima de la ley, viven sus grandes cifras de cuello blanco. Mientras Hacienda les deje.
Por debajo, una gran masa social apenas llega a final de mes. Muchos otros tienen hambre. Sólo piden una comida al día. Tenemos suerte de que esto se arregle con sólo 60.000 euros, porque, además, pasar hambre en Baleares ya está prohibido en nuestro borrador de la futura ley de servicios sociales.

A mariano digital



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domingo, julio 20, 2008

el excitante futuro de la sandía y las medusas


He mirado en Valencia, Madrid, una
ciudad de Asturias y en otra de Badajoz:
hay poco melón y poca sandía, debido a
los destrozos causados por las tormentas
de mayo. Y lo que hay está casi al doble
con respecto al año pasado.
No entiendo porqué en Ibiza mantienen
los precios congelados, cuando en
esta circunstancia estaría justificado subirlos.
La sandía. Hay que comerse la cáscara
que tiene mucha citrulina, y en ibicenco
el "citró" (un pimiento fino y largo
en forma de titola) es el pene. Así que
si te hinchas de comer la cáscara de la
sandía, ingresarás el principio activo.
Podría aportar aquí un argumento de
autoridad, comparando la veloz mecánica
sexual de los gorilas, pero esto es
más una intuición que un conocimiento.
En cambio los bonobos se pasan el día
fornicando y comiendo frutas que, a saber
si vienen cargadas de citrulina.
Pero ya digo ¿y esto no puede producir
efectos secundarios, acosos, atajacriadas,
brincos lúbricos y derrames de
ferragosto?
El horno no está para bollos, aunque
sí está, bienvenida esta energética receta
para abreviar la ansiedad y cumplir con
la tabla gimnástica diaria.
No olvidemos a los chinos. Son atrevidos.
Quieren comerse nuestras medusas.
Ellos verán. En teoría son agua del
mar y han de saber a esencia de mar,
como el erizo (que yo he comido y sabe
a gloria).
Pero si los chinos escogen las medusas
nacidas en parajes cochinos o donde desembocan
los emisarios, no quiero ni pensar
por un momento en las esencias de
aquellas aguas tan cargadas de materia
orgánica.
La historia tiene su miga: ya se sabe
desde hace tiempo que la sombrilla o la
cabezota de las medusas son proteínas
útiles. En China usarán algún sistema
para desprenderse de los filamentos, que
es lo peligroso. El resto es engullido y degustado.
Hago esta modesta aportación recordando
que hasta hace pocos lustros algunos
personajes curaban la impotencia
azotándose con ramas de ortigas. Más
urticantes que los filamentos, poco o
nada. Un futuro excitante o sea, perdonen
mi veraniega cavilación.



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sábado, julio 19, 2008

Traspiés, traspuestos y transporte

jineta (genetta genetta).


Apenas paso unas horas en Vila, la gran capital de la pequeña isla. Parecen contentos pero no lo están y por si acaso me cobijo en el norte de la isla, que es mi sitio natural.
Dice un proverbio árabe que cuando salen pelos blancos en la barba, el hombre (sobre la mujer no dicen nada, y más les vale) siente la necesidad de regresar a su cuna de nacimiento, como las anguilas, las tortugas o los salmones.
Yo había perdido el Norte o casi. Debía recuperarlo.
Pero en mi caso es que me raptan para ayudar un poco al conocimiento del turismo rural.
Turismo rural que no se debe confundir con estas aglomeraciones de casitas, achatadas y achaletadas, que acaban por formar un mazacote, de urbanización, aunque en los folletos de promoción hablen del `estilo Ibiza´.
Esto no es el estilo Ibiza. Esto es un desastre. Algunos establecimientos parecen una cárcel, con auténticos muros de hormigón por todas partes.
Deberíamos explicar que no todos sirven para el turismo.
Aquí hay mucho aprendiz, desalmado, aprovechado, aficionado, que hace más daño que bien a la industria y al comercio de las islas. Incluso se los dejaría para Hacienda, pero me temo que Hacienda tiene más fácil ir revisando las nóminas y los sueldos de los que ya declaran.
Dijeron los políticos que también esto se arreglaría. Qué va: los políticos hablan mucho y no hacen casi nada, también van a lo fácil y en caso de necesidad incrementan la presión fiscal sobre los que ya declaran.
Ibiza parece una merienda de negros, pero son blancos los que en general se están merendando la isla desde hace unas décadas.
La isla está maravillosamente verde, porque ha llovido mucho.
Incluso las jinetas van a su aire, porque al primer día ya encontramos un joven ejemplar recién estampado en la carretera. No está chafado. Buen pelaje, no presenta sarna ni heridas. Como es muy temprano, le doy los datos al GEN para que al menos tengan constancia estadística.
Parece que hay más jinetas que turistas. Lo que no hay son marts o martas.
Aunque Ferrari me dice que hay una colonia en es Torrent de s´Olla (¿lo he dicho bien?).
Lo comentamos con Toni Escandell, que tiene un bien logrado y armónico hotel (¿se dice hotel, residencia, palacio payés?) en San Juan. Basado en la antigua casa payesa de su familia, las modernas intervenciones arquitectónicas son mínimas, como debe ser. Todo rodeado de vegetación y de verduras en sus huertas bien cuidadas. Aislado en Can Escandell me reconcilio con Ibiza
Veo que los niños disfrutan. El hotel está casi lleno, pero la isla en general está alarmada. De traspiés a traspuestos y problemas con el transporte. Como siempre.


A mariano digital
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miércoles, julio 16, 2008

¿Hay crisis? Vamos a destruir el doble


Parece que la crisis ha venido para quedarse, a pesar de los hermosos ojos y el vozarrón impostado del presidente Rodríguez Zapatero.
Hará falta algo más que atractivo y sugestión personal para salir de ésta. Suárez, de un gran atractivo en las distancias cortas y con una retórica eficaz, supo salir, pero encomendándose a gente especializada. ZP no necesita nada de esto, porque según él hasta hace dos días no había crisis.
En Ibiza se recuerda la desbandada de 1989 hasta 1996, incluso los años durísimos de 1973-1976, pero todos los indicadores nos reafirman en diagnosticar una temporada larga, dolorosa y de ajustes muy profundos.
Y aquí me asalta un temor difuso: no podemos usar la situación de crisis para seguir creciendo caóticamente, aunque sea en las tan socorridas como inútiles obras públicas.
Asociaciones de empresas, periodistas, empresarios, políticos keynesianos y socialistas reciclados reclaman insistentemente obras públicas. Deprisa, deprisa, como quien necesita una dosis de heroína o de otra droga dura.
Pues no. Ojo. Esto es lo que hizo el PP con las autopistas y sólo ha servido para hundir más la isla.
En primer lugar el Consell Insular no puede disponer de fondos `deprisa, deprisa´ para obras de envergadura que conllevan plazos prolongados y trámites farragosos. Y en segundo lugar, invertir en obras públicas puede ser una locura irreparable si no se dirigen los objetivos en consonancia y conjuntamente con la iniciativa privada.
Ahora bien, yo estoy de acuerdo en que se agilicen todas aquellas obras públicas e inversiones pendientes desde hace mucho tiempo, haya crisis o no haya crisis. En este apartado la lista es muy larga, desde edificios, estaciones, rutas, carreteras, aceras, mobiliario urbano, instalaciones, hospitales, etc.
Afortunadamente hay tantas obras pendientes -al margen de una coyuntura que se augura espantosa y llena de descalabros- que Ibiza podría absorber a unos miles de estos trabajadores que han llegado a la isla en los últimos quince años. A todos no, desde luego.
Leo que Ibiza es, a pesar de todo, la isla que más crece de las Baleares. Iré con mucho cuidado con la estadística, porque se refiere al primer semestre. Para el segundo, se augura recesión, es decir crecimiento menor a cero durante un semestre seguido. A esto se suma una inflación insoportable, aumento de la presión fiscal y una auténtica cascada de parados.
El turismo iba a ser el salvador de nuestro Producto Interior Bruto, pero el turismo (tal y como nos temíamos ya en enero) está cayendo en picado. Menos consumo, más paro y más inflación. Las obras públicas planificadas con prudencia pueden ayudar a paliar una situación que por navidades será muy triste.

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domingo, julio 13, 2008

Vivir en Ibiza


¿Vive gente en Ibiza? ¿Hay una población
residente estable y fija? Estas son
preguntas que la ciencia trata de responder
desde hace cuatro mil años.
En verano ya no te encuentras a nadie,
porque la gente se vende por horas durante
seis meses y están esclavizados en
sus recintos.
Y en invierno tampoco te encuentras
a nadie, porque todo aquel que puede
sale pitando de la isla.
Y sin embargo se sigue construyendo
furiosamente. Aunque sobren miles y miles
de plazas. Construir es el negocio,
pero no existe construcción sin destrucción.
‘Ibiza ha perdido el aura’ escribí yo
hace unos años. En 1980 acuñé la frase
o lema contrario: Pitiusas, islas mágicas.
Poco me duró la exaltación del espíritu
mágico pitiuso. A comienzos de los 90
ya me di cuenta de que habíamos perdido
nuestra sombra, nuestra alma, nuestra
magia.
Ya está perdida.
Veo algunas cartas al director que todavía
advierten de los peligros. No, ya
no se perderá, ya se perdió hace lustros.
Hablan estos amigos de Ibiza del destrozo
visual y de la estética.
Pero no, amigos, no es sólo visual: es
real. No hay un solo pozo que no tenga
coliformes, esté asalitrado o le haya entrado
petróleo de una gasolinera. No se
puede aparcar en ningún sitio. No se cabe
en las playas.
Los precios son escandalosamente altos,
un robo descarado y a la vista de todos.
Se aprovecha la huelga para -¿todavía
más?- subirlos un quince por ciento.
Pero después tendrás problemas para
obtener un buen psiquiatra (cada vez hay
más demanda y no es ironía), un tratamiento
de radioterapia en la isla, una
cama en Can Misses para operarte…
Suponiendo que puedas pagar los costos
abrumadores, irás a Mallorca o a Valencia.
Soportarás viajes bajo el viento y
la lluvia, a veces huracanados.
Pasarás frío, miedo y soledad y te encontrarás
extraño cuando alguien te diga
que vives en el paraíso y que está lleno de
magia.
Y Palau alarmado porque no se sigue
construyendo. Por eso preguntaba: ¿Vive
gente en Ibiza? ¿Queda alguien ahí? ¿Nadie
contesta?

A Mariano Planells

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sábado, julio 12, 2008

Las eficientes colmenas egipcias


Las colmenas antiguas que siempre han utilizado los campesinos de la isla (somos fenicios, no lo olviden nunca) pueden provenir del antiguo Egipto. Hace cuatro mil años o más.
No debemos extrañarnos: alojar los cotizados enjambres dentro de un noble tronco ahuecado es una artimaña natural y eficaz. Además es transportable, lo cual en tierras de limitada vegetación florecida, es muy práctico y así lo hacían los egipcios: cargaban las colmenas y las colocaban bien fijadas y las iban paseando por el Nilo, relajadamente, dejando en paz a las abejas para ellas fueran detectando las flores en sazón.
Río arriba, río abajo, el nutritivo río de la vida se edulcoraba con la astuta ciencia de los fenicios, que eran quienes les sacaban los metales a los egipcios, con el mismo arte con que las abejas liban el polen a las flores.
Somos fenicios. Demostrado por la Universitat de las Illes Balears, aunque en las Baleares y Pitiusas también hablemos diversos dialectos fácilmente adscribibles a lo que modernamente se llama idioma catalán. Una innegable impronta latina en el sustrato común hace inútil y estéril toda discusión: Roma ha sido un compañero inseparable de nuestra isla, al menos desde 200 años antes de Cristo, cuando todavía Catalonia estaba bajo la influencia griega.
Una abrumadora parte de nuestra cultura material y tecnológica nos ha llegado a través de los fenicios y de los romanos (que a su vez copiaron todo lo que pudieron de los cartagineses, como se entiende con toda lógica).
Las abejas se refugian de forma natural en los árboles acogedores. Hay pinturas rupestres en nuestra hermana Valencia en la que una mujer neolítica (incluso lleva minifaldita, la muy coqueta) recoge la cera y la miel de los panales alzados en la roca o en alguna altura. No es raro: los osos también eran golosos. Hablo de la Cueva de la Araña, en Bicorp.
Los fenicios no debieron dudar en revestir los árboles tumbados en horizontal -tan fáciles de transportar en sus barcos. Arcillas, losas; tapiados y sellados. Supervivencia, técnica y experiencia.Exactamente así era la colmena que yo recuerdo antes de cumplir los cinco añitos. Mi padre las ahuyentaba con sagrado humo de romero y quizás de naranja (no recuerdo el detalle, pero lo he visto después seguramente). Mi papá, de una sobriedad espartana, sólo se tapaba con un saco en la cabeza. El resto, con las manos. Muy temprano probé la miel de romero natural. Jamás la he olvidado. En aquellas tochas de cera, alguna abejita dejó su firma. Yo sorbía aquella miel, masticaba la cera y después la desechaba.
Como hice yo en 1956, probablemente hicieron cuatro mil años antes los niños de Biblos o de las costas levantinas.

A Mariano Digital

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miércoles, julio 09, 2008

No dispares plomo a estos dinosaurios

Una pareja de gaviotas en la foto de Julen Ansola.


Las gaviotas constituyen un problema en Ibiza y Formentera desde hace muchos años. Y se han probado varios métodos contra estos posibles descendientes de los primigenios dinosaurios: supongo que el más astuto -habida cuenta de que nos estamos enfrentando a un animal realmente muy inteligente y esto está constatado y aceptado- es el que afecta a sus mecanismos de reproducción. O sea, vaciando o inutilizando sus huevos, pero en ningún caso robándolos, pues las parejas vuelven a poner para restituir la descendencia malbaratada.
Otro sistema yo lo he oído en Ibiza, y creo que salió en las páginas del Diario, hace ya años: cazarlas a escopetazos.
Aparte de que Ibiza está podrida, contaminada y repleta de basuras de distinto nivel de peligrosidad, ya no se puede desperdiciar más plomo, un elemento altamente contaminante y que en muchas zonas húmedas ha quedado totalmente prohibido.
El hecho es que los perdigones de plomo no les hacen nada si las aciertas en un ángulo de inclinación poco propicio. Sólo en el caso poco probable de que el ave esté a contrapelo y el balín pueda perforarle la piel o la cabeza harás mella en ella. Si no, sale del paso mal que bien.
Las gaviotas son animales de batalla muy preparados para la supervivencia. Pueden nadar y pueden sumergirse, pueden volar distancias inimaginables. Y su piel parece hecha de la misma textura que la piel del diablo: es inexpugnable.
Son listas y están organizadas socialmente en estructuras complejas. Si deciden hacerse con un nicho ecológico atacan a sus víctimas con una ferocidad y constancia que rápidamente desarma cualquier resistencia. Es evidente que es un ave de gran éxito, en vista de la abrumadora nube que cubre el vertedero de Ibiza.
Pero, pásmense, no es el cálido animalillo que sale a recibir los barcos de pesca. Me entero de que pueden vivir tan tranquilas en el interior, en lagos y que incluso en el vertedero más importante de Madrid, las gaviotas se han enseñoreado del paisaje y no hay bicho que les tosa. Gaviotas en Madrid, me parece más un título para una obra de teatro de Fernando Arrabal.
Así comenzó a levantarse la alarma: cierra el vertedero mallorquín y al día siguiente el diario Levante anuncia que se refugiarán en Valencia, mientras el Diario de Ibiza avisa que pueden establecerse en Ibiza. Si es cierto que hay 30.000, ambos diarios (que pertenecen al mismo grupo editorial) tienen razón: habrá pajarracos para todos.

A Mariano Digital

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domingo, julio 06, 2008

Tiempos de tintoreras

Esta joven tintorera (Triaenodon obesus) descansa en los fondos, pero tiene que nadar sin cesar. Gracias al blog Verde Profundo.



«Pero no atacan a los humanos», acaba
el reportaje del Diario, que narra la
animada aventura de una tintorera en las
aguas poco profundas de las playas y las
calas de Comte o Conta (como decíamos
antes).
Sí, atacan a las humanos y no son cosa
de broma, aunque yo no sé si es preferible
esquivar a las morenas y a los congrios.
En cualquier caso mejor es equivocarlos.
No encontrarse con ellos, pues son
muy nerviosos, o lo parecen, porque si
cesaran de moverse, se hundirían y se asfixiarían.
La razón es que no tienen vejiga
natatoria que les permita estabilizarse:
tiene que moverse sin parar, lo cual explicaría
estas dos enormes aletas pectorales,
realmente desproporcionadas y que
destacan en un hocico tan puntiaguado.
La tintorera es nuestro tiburón por excelencia,
aunque en aguas de Ibiza hay de
otras clases, como ya dijimos cuando hablamos
del jaquetón o tiburón blanco.
El terrible tiburón blanco puede despedazar
a un bañista en cuestión de segundos
y hay numerosos encuentros desgraciados
constatados.
Pero los peligros no son especialmente
remarcables. Es difícil encontrarse con
un jaquetón, del que el archiduque Luis
Salvador de Austria estaba especialmente
prendado.
El tiburón azul, Azulejo, sí que se acerca
a las costas y además lo hace con mucha
frecuencia, sobre todo por la noche,
siguiendo presas esquivas. No es un escualo
tímido ni se esconde especialmente.
Es peligroso.
No es probable que el tiburón azul que
obligó en mayo a cerrar Cala Conta durante
unas horas estuviera herido (en tal
caso es muy peligroso y puede devolver
el ataque, causando como mínimo daños
traumatológicos de rigor). Lo más seguro
es que estuviera persiguiendo un banco
de peces pequeños: son uno de sus
manjares y no cesa fácilmente en su orgía.
También le gustan los cefalópodos.
De manera que no hay motivo de alarma,
pero tampoco es recomendable hostigarle.
Ya lo saben los pescadores que lo
han visto en aguas de es Vedrà, en la Conejera
y otras zonas profundas de San
Miguel.
Con las tintoreras mejor abstenerse:
dejarlas tranquilas.


A Mariano Digital

sábado, julio 05, 2008

Un pájaro vencedor


He encontrado un artículo de El País que se titula «animales en vías de expansión». Es chocante en un país donde todos los animales parecen haber entrado en las vías de la extinción.
Un día les hablaré de este artículo, porque me ha hecho gracia cuando habla de nuestras gaviotas. No sé sin son las laridae argentatus o las comunes, porque lo primero que hay que aprender de las gaviotas es que son muy malas, muy guarras y muy agresivas. Siempre salen vencedoras de los encuentros con otros competidores. Y hay una cuarentena de gaviotas distintas.
La verdad, nunca había pensado en esto. Ha sido a raíz del anuncio de cierre del vertedero de Son Reus de Mallorca, que puede desviar a miles de ejemplares de gaviotas que hoy se alimentan allá hacia el vertedero o vertederos de Ibiza. Y de Valencia, sur de Francia, Alicante... Dicen que hay unas treinta mil gaviotas censadas como clientes fijos de este gran basurero, que ahora será sustituido por uno mucho menor y con un funcionamiento más acorde con las directrices europeas.
Los políticos ibicencos nos quieren hacer regresar a todos a la Feria Medieval: regreso a las plagas, mucha siesta y ventajas funcionariales en función de gremios, burgos y estamentos. Ya deben comprender que estoy muy poco orgulloso de los políticos ibicencos en general. Tanto como de estas gaviotas que ya nos han invadido.
Esperemos que Palau, con su habitual agudeza y escala de valores para la defensa de Ibiza, no les construya nichos, jaulas y apartamentitos. La gaviota es el icono representativo del Partido Popular. Pero no lo emplearé en su contra, porque sería un golpe demasiado bajo y fácil.
La gaviota es agresiva como una rata y se ha dicho de ella que era una excelente carroñera. Desde luego más guarra que estos palomos que habitan en las ciudades y que van cargados de parásitos y de enfermedades.
Yo estoy impresionado. Acostumbrado a verlas fotografiadas en los folletos que venden seguros de vida, o en las pinturas mediocres repetidas mil veces de algunos paisajistas ibicencos (y no ibicencos) hasta llegué a pensar que son pájaros simpáticos, domesticables, higiénicos.
Nada más lejos: chillan como una jaula de gatos encerrados con Lluís Llach, son gritonas y destempladas. Son muy glotonas. Afortunadamente, al disponer de amplios vertederos han sustituido su régimen de peces y cangrejos por los detritus y los restos de basura. Todo aquel pez que no hayan pescado, allá queda en el mar. Y además son potencialmente peligrosas por las enfermedades transmitibles.
El problema es nuestro porque Mallorca nos lo ha exportado. En vez de solucionar los problemas, nos los mandan para acá.

A Mariano Digital



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miércoles, julio 02, 2008

Primero medusas, después turistas

Extracción de medusas en el mar Menor. Foto Javier Carrión.


Caramba con el año 2008. Parece decidido a cobrarse todas las predicciones y, como suele ocurrir, con el efecto dominó una nos llevará a la otra y ésa a la siguiente.
Incluso las medusas como heraldos de los turistas se han hecho esperar. Ya llegarán, pero si atendemos al ciclo reproductivo pueden tardar al menos quince días.
El año pasado abundaban ya en abril y mayo. Las oleadas sorprendentes fueron filmadas y fotografiadas, a pesar de lo cual los turistas no se retrajeron o no al menos por esa causa.
Jamás se había estudiado tanto el ciclo de las medusas, aunque no parece que haya servido absolutamente para nada, pues los científicos que hicieron acopio de datos y observaciones todavía no han tabulado los resultados. Bueno, esta es una de las características de los funcionarios: su funcionamiento.
El conocimiento de estas observaciones es un material de urgencia, porque sería urgente la necesidad perentoria de aplicación de medidas para mitigar -en primer lugar- los efectos de las medusas sobre los bañistas. Y acto seguido, para conocer las alteraciones bioquímicas o mecánicas que han producido esta infestación generalizada de las medusas, en sus distintas variedades.
Desde Portbou hasta Ayamonte, el mar Mediterráneo está expresando con una contundencia matemática que aquí se han producido cambios y que no estamos ante una anécdota o una bromita de un periodista calenturiento.
Profundos cambios estructurales se están haciendo notar, presumiblemente en todo el Planeta, pero segurísimo en el Mare Nostrum, que acoge cada verano a decenas de millones de turistas que vienen del Norte a relajarse en estas riberas tan acosadas.
Josep Maria Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar, no cree que la solución llegue por la simple recolección o pesca de las medusas. Una flota contratada de pesqueros se dedicaría durante todo el verano a recoger medusas a un euro y medio el kilo. Una barbaridad o una tontería, aunque esto sería la solución para muchos pesqueros gallegos que están a las puertas de la ruina definitiva.
El hecho es que llegarán; el Gobierno de ZP no ofrece resultados, sólo está ojo avizor para cobrar, pero poco se llevará como no sea miles de parados de la construcción y del sector turístico. El Govern balear quiere aplicar paños calientes, pero es evidente que esto no soluciona el problema. Y en definitiva, lo único que queda claro es que es muy buena idea usar crema solar a mansalva.



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