sábado, abril 28, 2012

Que pongan césped en las urbanizaciones



No tenemos que perder ni una sola oportunidad de quemar opciones para el futuro de las islas. No podemos perder ni una sola ocasión de ayudar a algunos intereses privados –tampoco muy claros ni aclarables– sacrificando la realidad económica de los ibicencos, que somos cada vez más pobres.
¿Dónde está escrito que el Partido Popular cada vez que manda tenga que convertirse en una empresa inmobiliaria o en una oficina promotora de grandes proyectos que, a la larga y a medio plazo hunden cada vez más a Ibiza en el fango?

Todavía no estamos repuestos de la barbaridad de las autopistas, que han dejado Ibiza en una curiosa agonía, aparte de las deudas, y ya los más jóvenes –la nueva generación que debiera sacarnos del marasmo y el sectarismo en el que tanto se han recreado los nacional-socialistas cuando han gobernado– nos anuncian los campos de golf de dos en dos. Así como los puertos deportivos.
Los campos de golf no arreglan nada y ustedes lo saben. Los campos de golf de toda España han estado vacíos y lo siguen estando, a excepción de unos pocos meses al año. Los puertos deportivos de Ibiza contaminan, destrozan y a pesar de todo siguen estando vacíos. Sobran plazas. Sólo durante 2 meses la isla está rebosante.

¿Y para que dos o tres concesionarias se forren con unos precios prohibitivos –que tampoco bajarían aunque aumentaran el número de amarres– tenemos que soportar los ibicencos todo este destrozo, contaminación, molestias, tráfico marítimo infernal y durante todo el año?
Es un asunto poco opinable. Los hechos son tozudos y son los que son. Ni los puertos deportivos ni los campos de golf significarán ni una sola mejora para los ibicencos. Y es muy probable que signifiquen más deterioro.
Partido Popular: ¿Ustedes gobiernan para dos o tres empresas o para todos los ibicencos? (Lo mismo se les podría preguntar a los socialistas).

Además, cuando dicen campos de golf quieren decir urbanizaciones. No van a por ningún campo deportivo, van a por levantar centenares de nuevos apartamentos, pero esto en toda la isla. El desmadre que se avecina puede ser definitivamente el final turístico de Ibiza. El turismo es lo único que nos interesa. Ni el ´todo incluido´ ni las discotecas al aire libre ni más puertos deportivos. Sólo el turismo normal.

Vicent Serra haría bien en recordar la pregunta del novicio al prior: «Padre, ¿se puede trabajar mientras se reza?» Hombre, no, el rezo es sagrado. Replica el novato: «Padre, ¿se puede rezar mientras se trabaja?» Hombre, esto claro que sí.
Los promotores pueden poner césped por todas partes, inventarse charcos y campitos de golf en sus horrorosas urbanizaciones vacías durante todo el año. Pero no pueden poner apartamentos en los verdes que se usen de coartada. O en su mínima expresión, como vestuarios, restaurante y poco más.
Ibiza ya está sobrada de todo menos de turistas. Y los pocos que vienen son secuestrados por algunos hoteleros (que ahora se convertirán en discotecas) y apenas dejan a Ibiza poco más que peleas, ingresos en urgencias y molestias. No por casualidad Ibiza es cada vez más pobre, aunque venga más morralla.
Y el PP lo sabe.

miércoles, abril 25, 2012

Topónimos y onomástica

Como no podía ser de otro modo, el Govern de Bauzá se ha visto obligado a dar un golpe de timón en algunos aspectos que enervan a la población. El tema de las lenguas, los topónimos o la onomástica es el que más comentarios levanta en el bar o en la prensa digital. La gente se implica, quizás porque se siente agredida por esta ingeniería social que pretende envolverlo todo de un modo totalitario. El tema estaba zanjado y lo seguiría estando si se aplicaran principios de buena fe, buena voluntad y tacto democrático. En una sociedad profunda y extensamente bilingüe desde hace siglos, yo diría que desde siempre, aunque no en el mismo nivel ni intensidad, no funcionará ninguna medida que ignore la presencia del otro.

Los catalanistas tienen una extraña manera de negociar: siempre quieren más. Ni siquiera les entra por la cabeza que en una negociación tengan que retroceder dos pasos para, algún día, volver a avanzar tres. Tan sencillo que hasta Mao lo entendía. Lo quieren todo, al momento y para siempre. No es exagerado el temor de quienes ven patente una hispanofobia y un antiespañolismo: ni una ni otro conducen a nada.
En realidad las historias que nos cuentan son un cuento chino. El catalán no desapareció porque sus habitantes lucharan ´bravamente´ contra la dictadura hasta el minuto final en que el dictador murió en la cama. No. El catalán no ha desaparecido porque se ha seguido hablando. Un idioma que se usa no desparece. Y la presión del español o castellano puede interactuar pero en principio no borra ningún idioma del mapa. 

Me parece un buen paso de Bauzá. El catalán es un mérito (¿por qué? dirán algunos, cada cual nace donde le nacen y esto no es mérito sino destino) y en muchos casos es un requisito, aunque esto se lo callan los catalanistas. 

Es más, los ayuntamientos han de poder decidir libremente cómo rotulan sus calles y cómo denominan a su pueblo. Si hubiera buena voluntad esto se pactaría y santas pascuas. Los pueblos de nombres de santos se pueden llamar de las dos maneras, y de hecho ocurre así.
Pero no parece muy acertado traducir Cala Vedella, Comte, etc. No solo esto, parece prudente respetar la ortografía catalana o en su caso la ibicenca. Pero a ver ¿quién es el guapo que traduciría Portinatx, es Vedrà, es Cubells, Buscastell? Ha de privar el sentido común, aflojar la crispación y no perder el tiempo en guerras que no nos llevan a nada. El otro también existe, hable español o alemán. Y convive con nosotros.

Ya sé que esta guerra no es privativa de Ibiza ni de Catalonia. En el Norte siguen empeñados en una cruzada parecida, pero yo pienso que podrían convivir perfectamente San Sebastián / Donostia o Mondragón / Arrasate o Fuenterrabía / Hondarribia, Orense / Ourense, etc.

Técnicamente no hay ningún problema. Culturalmente seríamos más ricos. Y humanamente viviríamos bastante más tranquilos. Por esto, me han gustado las medidas de Bauzá y la modificación de la ley de la Función Pública, aunque creo que se han quedado cortas.

sábado, abril 21, 2012

Preparativos para entrar en batalla

No se necesita vista de lince para deducir que esta campaña turística que se avecina será una hermosa batalla. 

En principio reúne todos los ingredientes necesarios para superar, incluso, el extraño y sangriento 2011.

La previsión y la mentalización nos podrá ayudar en estos tres meses que serán, una vez más, caóticos y para muchos, extenuantes. El toro nos pillará, pero estaremos prevenidos.

Quedan unos cincuenta días o menos para terminar obras y ultimar detalles en las infraestructuras. Los ayuntamientos pitiusos ya no tienen excusas, ni siquiera el bajo presupuesto. No se lo hubieran pulido donde y cuando no debían.

Hay gente responsable al frente y ellos se ocuparán de alguna manera de los refuerzos de plantillas. Uno piensa en el personal sanitario y personal de seguridad en sus diversas vertientes, no solo la estrictamente policial.

Aparte del grupo humano, imprescindible, 2012, año del Dragón de Agua, es proclive a grandes amenazas naturales, pero son domeñables. ¿Tsunamis, terremotos, infestación de garrapatas o de culebras bastardas? 

No. Uno piensa en el crecimiento de accidentes en el mar (2011 obtuvo un triste récord) y de ahogados. 

El previsible aumento de accidentes náuticos podría incrementarse escandalosamente si se sigue atiborrando la isla de lanchas y de yates durante los meses punta. No quiero imaginar dos puertos deportivos más: están casi vacíos durante todo el año, pero en julio y agosto la isla se pone a reventar. 

Esto tendrá un precio. Ya lo estamos pagando, en forma de erosión y destrozos en nuestras imprescindibles praderas de posidonia, contaminación, etc.

Pero no era en todo esto en lo que pensaba cuando me referí a catástrofes naturales. Yo sigo pensando en los incendios forestales. Ibiza sigue en peligro. Es demasiado fácil prender fuego –accidental o incidentalmente– a una auténtica yesca a 40º. El bosque ocupa zonas muy peligrosas y sensibles para la seguridad. O a la inversa, muchos edificios han cometido la torpeza o la ilegalidad (en algunos casos) de ubicarse en zonas donde jamás los había habido.

Hoy escribo todo el artículo de memoria y sin consultar datos, pero no es necesario. Todos recordamos con desasosiego el 2011 como un año destructivo para nuestra botánica. En el mar, los destrozos en los espacios de posidonia han sido demostrados muy gráficamente. Y los incendios forestales fueron noticia mundial.

Posidonias en el mar, pinos en tierra, Ibiza recibió fuertes agresiones durante el año pasado.

Nos quedan unas semanas para desbrozar, arreglar, podar, adecentar. Todo lo demás quizás solo sea cuestión de suerte, peor no creo. 
Por esto decía que nos estamos preparando para una campaña que será dura. 
Al toro.

miércoles, abril 18, 2012

Gafados no, solo sin aviones

Anota el fenicio: voy a hablar un poco de mí, desde que descubrí que pone de los nervios al CCC o Comité de Control de Curiosos, ya no haría otra cosa en todo el día.
En realidad uno nunca habla de uno, sino de un personaje que puede no ser uno, sino otro. Los personajes siempre se han de someter a la voluntad definidora del autor y a menudo quedan en una nebulosa de ambigüedad. Etc.
Sobre estas cosas pregunten a los numerosos escritores que viven en Ibiza.
Me levanto primaveral, o sea, renegando, soltando gotas de agüita por la nariz y estornudando. «La edad», me digo para rebajar mi insoportable vanidad fenicia.
¿El vanidoso sufre, por vivir con un vanidoso como él o disfruta de vivir con alguien tan vanidoso como él? Bah, vanos enigmas.

Parece como si Ibiza estuviera gafada ante el innumerable catálogo de intentos para subir el nivel hotelero de Ibiza. Es como si algo, alguien, el fatum latino, se opusieran a nuestros deseos de mejora.
Hace muchos años que conocí el secreto, que no es tal, porque todo el mundo lo conoce. Comiendo unas deliciosas costillas de cordero (o cordera, no se me vayan a sublevar las liberadas o liberados sindicalistas o sindicalistos) en Pike's entendí el peso enorme de nuestro drama: no tenemos aviones.
La economía isleña desde 1958 depende de los aviones.
 Incluso el tema lo comprende nuestro rey, que para ir a Botsuana tuvo que aceptar la invitación del amigo árabe en un avión privado. El rey de España tendría el mismo problema para venir en febrero a cazar erizos o culebras de escalera en Ibiza.
Estamos casi peor que los africanos, los cuales al menos tienen elefantes como reclamo.

Comíamos unas costillitas, decía, que se fundían en el paladar, en compañía fenicia y sensata de Boned (las mundialmente famosas bodegas de Sant Mateu, aunque todavía no estaban funcionando a tope) y del mismo Señor Lucio (Pike).
Pike me explicó todo el trasiego de personal, inversiones, trabajos de jardinería, pero que sus amigos de París, Milán o Londres no podían llegar a Ibiza de ninguna manera. Lo puedo adornar, pero ¿para qué?
Por la misma época, una de las personas que mejor conoce nuestro turismo, Ernesto Ramón Fajarnés, entonces director muy celebrado del Hotel Hacienda, me lo desgranaba capítulo a capítulo. Para no comprometerle, uso mis palabras: En Ibiza ha de desaparecer una generación para que valoren nuestra isla como destino de calidad.

En realidad, se equivocó, de las pocas cosas donde falló: Ibiza se ha ido encanallando. Fue magnífica con los abuelos, se hizo buena con los padres y ahora con los nietos esto es un montón de morralla. Ernesto, como su hermano Enrique, un conocedor enciclopédico de nuestro siglo XX, no falló: fallamos los demás.
No hay derecho a que la Ibiza maravillosa que tanto dinero repartía en tiendas, taxis, coches, restaurantes y otras cosas, ahora haya quedado momificada y enanificada en el ´todo incluido´. That's all, folks? Pues vaya una eme.
 Podría aportar cientos de testimonios, desde Toni Escandell, un maravilloso hotel rural que se deja los dientes, dinero, horas de sueño, promocionando a toda la isla (no sólo a su hotel) durante todo el año o a Carraca, mucho más que un alcalde o un vicepresidente, que puede medir en propia piel (su restaurante, etc.) los destrozos que causa el ´todo incluido.´

Seguiremos, porque hay mucha gente que lucha por lo mejor. Los resultados aujourd´hui (a día de hoy) no siempre acompañan, pero no estamos solos. Hay que mantener la exigencia, vencer las rencillas y unirse. Ahora, muchos ibicencos nos sentimos frustrados y primaverales, achís. Sin aviones no hay turismo en Ibiza.

sábado, abril 14, 2012

Aliento de primavera



Si hemos llegado hasta aquí, no podemos desfallecer. Caer está bien, pero decaer es una vulgaridad. Se cae, se levanta uno diciendo: «bah, ya he descansado bastante» y sigue con sus cosas banales como si tal cosa. Levantará gran admiración en la concurrencia.

Pero en la decadencia hay un morbo mortecino que ya lleva la condena en la misma definición. Por lo tanto, nada de esto. Tendremos que coger aliento, un aliento de primavera, que ha de ser prudente si no se quiere alimentar el asma producido por las alergias. Depresiones, pocas y lejos.

¿Cómo ves Ibiza ahora? Me pregunta alguien amigo desde Chile. Bueno, yo la veo alentable, contenta, imaginativa, aunque un poco preocupada. Ibiza es una isla donde se compran muchos coches, no sé si es debido a nuestra exuberante riqueza –según las estadísticas nos rezuman los billetes de 200 euros por las orejas– o a que vivimos muy dispersos. 

Como ser valemos, como entes somos, pero como comunidad somos bastante poco eficientes: nos desperdigamos, quizás sabiendo que nuestros límites físicos (no me refiero al precio de los billetes de avión) nos contienen en el mapa.

Es por esto mismo que los fenicios somos de zancada corta. Las grandes zancadas se las reservamos a los íberos y a los carolingios catalanes, que ellos tienen grandes distancias por cubrir y por descubrir. 

Abril pasando ya y estamos divisando mayo. Me relajo leyendo las noticias tan creativas del Diario, como esta que nos viene de la catedral (¿ya existen unos mingitorios cercanos donde aliviarse los prostáticos o seguimos meando a la buena de Dios?) donde se buscan patrocinadores para restaurar los grandes retablos de San José y de San Antonio. 

Voy a contener mi tono, al imaginarme al anunciante patrocinador a los pies del santo, junto al cerdito. Buena idea. Que Dios también trabaja en las cocinas y entre pucheros. Y escribe con renglones torcidos y con letra de médica.

Erik el Belga llama la atención por su faceta de falsificador. Elmyr ocupó mucho lugar en el espacio pitiuso y aquí jamás cupo otro copista; Erik lo sabía y se centró en Málaga, que es otra Ibiza pero con una delincuencia más artillada. En realidad Erik se centró en Málaga porque tenía (¿tiene?) más espacio donde comprar obras de arte y patrimonio a estos curas de posguerra que se hicieron de oro desvalijando las iglesias, conventos y ermitas. 

Mucho dinero procedente de sus cambalaches fue a parar al Vaticano, explica Erik en una entrevista (Diario, 26-III-12, página. 24). Puede ser, todo puede ser. Así es la vida, así lleva siendo desde hace miles de años: el mismo que te ha incitado a robar después tiene la grandeza de concederte la gracia del perdón. Pobre España, un país tan robado, tan expoliado, tan masacrado desde tiempos fenicios... y todavía tiene energía para dar algún deportista de élite. Me maravillo.

Me gusta también la idea de la Federación de Cofradías de Pescadores para implantar el pescaturismo. Si esperan pescar alguna subvención, seguro que sí, pero a la hora de cobrar, seguro que no.

Y acabo con uno de los misterios más inextricables de los últimos dos siglos: Vila solo tiene 18 taxis más que en 1976, pese al aumento astronómico de la población.

miércoles, abril 11, 2012

Las corrientes que defienden ibiza



La peste del petróleo. Decía pues que en mi opinión hay poco que hacer: la compañía Cairn Energy comenzará la explotación de los yacimientos petrolíferos del Mar Balear a lo largo de este mismo año, si no ha iniciado ya las primeras pruebas. 

Da lo mismo que el ministro José Manuel Soria rechazara las prospecciones junto a nuestras costas en el mes de enero. Los políticos locales, para ganar tiempo y ganar votos, mostraban su euforia porque «estamos en sintonía con Madrid». 

Más bobadas no caben. 

Después de esto, se han mostrado muy activas las asociaciones empresariales, colegios profesionales, partidos y políticos. Pues bien, todo esto será inútil, por la sencilla razón que España no podrá hacer a Cairn Energy lo que la presidenta Kirchner está haciendo a Repsol en Argentina. 

Las concesiones son sagradas y están blindadas por un imponente contingente de medidas del comercio mundial. 

No quiero ni pensar a cuánto ascenderían las indemnizaciones. 

El tema sigue moviéndose por inercia, entre otras razones, porque va muy bien a mucha gente implicada en otros asuntos de Ibiza y para que no enfoquemos nuestra atención en los campos de golf, puertos deportivos y urbanizaciones varias. 

Mientras disparemos contra las petroleras, no prestaremos atención a los mismos ibicencos que llevan 40 años arrasando la isla sin piedad. De manera que, por esta lado, Ibiza y Formentera no tienen nada que hacer. Ni Canarias tampoco. Además, el fenómeno no entra en las competencias autonómicas. Y sin embargo apelo a dos circunstancias que juegan en nuestro favor: Una, los accidentes en las plataformas no suelen ser habituales. 

Y por otra parte, segundo, existen unas corrientes propias del Mediterráneo que son muy curiosas: son tan fuertes que forman una especie de muro o de barrera, hasta tal que punto que impiden el paso de medusas o incluso que las larvas de determinados peces puedan traspasarlas y colonizar otros espacios.

El agua atlántica es menos densa y va por arriba hacia el Este. El agua que sale por Gibraltar es más salada, más densa y sale por debajo. Los fenicios sabían esto y usaban una vela bajo el agua, la bajaban hasta encontrar la corriente de salida y podían vencer cualquier viento. Como ya hacían los fenicios muchos cientos de años antes de Jesucristo, hay que aprender a usar a favor las corriente marinas de fondo. El hecho es que esta barrera acuática natural podría protegernos de los derrames de crudo y hay una en el norte de las Baleares. 

Y tres, finalmente, por suerte, los vientos de Poniente, del Oeste, no son muy habituales en Ibiza. 

Esto reduce todavía más las posibilidades. 

En Fuerteventura también han hecho varios experimentos y simulacros en los que se demuestra la dificultad de que lleguen a las costas los crudos vertidos. Todo es posible, pero es difícil. Haríamos bien en preocuparnos por el vertido de las sentinas, los puertos deportivos, los campos de golf, las urbanizaciones y los incendios forestales. 

Seamos realistas como los fenicios.

sábado, abril 07, 2012

Ibiza, zona de silencio



Creo que muchas quejas que hacen los políticos de Ibiza son para salir en la prensa, con carácter puramente testimonial, porque en el fondo saben que las peticiones están formalmente mal planteadas y que de cualquiera manera, el asunto de fondo es intocable y es irreversible.
También estoy en contra de las plataformas de extracción -dejémosnos de prospecciones, éstas ya están hechas hace tiempo- pero deduzco que no hay nada que hacer. Van a sacar petróleo y a diferencia del crudo de las Canarias el petróleo de Ibiza quedará en bolsillos británicos o de donde diablos sean los accionistas de Cairn Energy.
Un columnista no es un científico en todos los temas, quizás en ninguno. Pero me he tomado la molestia de mirar ciertos archivos sobre el Mediterráneo que yo guardo hace años. He mirado nuevos mapas y he llegado a la conclusión optimista que sigue: es muy difícil que una marea negra bañe las costas de Ibiza y Formentera. Las Pitiusas están en una zona de silencio también en las corrientes hidrodinámicas que nos mantienen a salvo, en un principio.

Cuando se habla de fluidos o de líquidos es difícilísimo extraer pautas generalizables. Pero puede intentarse y lo digo también como una invitación a los activos geógrafos y biólogos valencianos y mallorquines que estudian nuestras aguas desde hace varios lustros. Corríjanme, si ha lugar. Maticen, complementen, opinen.
Donde están ubicadas las plataformas yo calculo que las corrientes dirigirían el crudo derramado y esparcido hacia el Norte, pasaría por aguas del Oeste de Mallorca y se dirigiría al golfo de León o hacia Italia. Detallar esto requeriría estudios muy técnicos, yo sólo doy una impresión. El fenicio ha vivido en estas islas y las corrientes o freos que afectan a Ibiza suelen circular desde Ibiza hacia Valencia, no al revés. Esto es importante y voy a poner una anécdota: ¿Por qué cuando en Ibiza desaparece alguien en el mar lo buscan en las costas de Alicante y Valencia? A la inversa ¿verdad que se ven pocos ahogados valencianos aparecer en Ibiza? Yo no recuerdo ni uno en toda mi vida.

La observación es primordial para extraer conclusiones. Ya lo sabían los fenicios.
Prometo seguir mirando este tema de cerca, porque dará mucho que hablar. Y ojo: no tiene porque haber ni un sólo accidente. ¿Donde los hay? No en las plataformas italianas, ni en las de Tarragona, sino en los petroleros que navegan o mientras atracan y se suministran. En los barcos hay accidentes continuamente, tantos que han convertido el Mediterráneo en un mar peligroso, contaminado y tóxico (En mi blog 'Mediterráneo' encontrará decenas de temas sobre esto).

Preocuparse por aquello que no tiene remedio o que no está a tu alcance es perder el tiempo, es desperdiciar energía. No nos conduce a nada, como esta reacción del catalanismo en contra del estudio del español/castellano en las escuelas. Esto sólo nos enfrenta, pero no nos hace más felices ni más creativos ni más ricos.
Por lo tanto, usemos nuestra energía para detener -si se considera oportuno- este rosario de barbaridades que se avecinan en formas de puertos deportivos y urbanizaciones camufladas en el golf. En esto sí que debiéramos estar unidos, porque nos va nuestro sueldo mensual. Si queremos vivir en Ibiza y de Ibiza tendremos que conservarla, no hormigonarla más. Ay, 40 años sin parar las máquinas.

miércoles, abril 04, 2012

Ibiza es indestructible, como el Titanic



Tengo una buena noticia: estos meses cumplo 40 años de periodismo. Comencé opinando en Es Diari, después vino todo aquello y lo otro de más allá y hoy sigo opinando en el Diario. Han pasado 40 años.
Por ello yo debo hacerles a ustedes un pequeño regalo: voy a intentar pintar de blanco lo oscuro y a poner un poco de optimismo donde hoy tenemos tanta desgracia.
Resumido: Ibiza es indestructible, aunque es machacable, mutilable, saturable, incinerable, encimentable y tal y tal. Si después de 40 años con todo lo que le han hecho seguimos vivos y seguimos aquí es que estamos ante un axioma: la isla es indestructible.
Ha perdido el aura, sí, se ha llenado de serpientes y otros bichos ponzoñosos, pero aquí sigue, como una barcaza reumática burlando temporales y piratas codiciosos. Son muchos los que han intentado acabar con Ibiza, pero al final ha sido Ibiza quien ha fulminado a sus enemigos.

Hoy tiene una infestación parasitaria, que son los pinares salvajes que han recobrado los campos antaño agrícolas. Bueno. Ya arderán estos pinos. No quedará ni uno.
Hoy tiene una monstruosa maquinaria capaz de alicatar las costas con piezas de cemento y de baldosas imitación del granito, puertos deportivos inútiles y carreteras de circunvalación que siempre están reventando. Da lo mismo: estos paseos marítimos saltan por los aires ante el menor embate equinoccial, que son los peores.
Tenemos un turismo bronco, como los toros de los rodeos de Texas. De momento los dominamos a base de química y si se ponen incontrolables siempre podemos contratar a unos cuantos vaqueros charros de Salamanca (que son los que enseñaron a los mejicanos y éstos a los tejanos) para que les tiren el lazo y los vayan amontonando en un autobús.

Pero hoy se cierne una oscura sombra tormentosa sobre nuestra isla: y no me refiero al señor de los anillos, de los campos de golf ni de los puertos deportivos.
Me refiero a las más que seguras extracciones de petróleo en la plataforma del Golfo de Valencia, en pleno Mar Balear.
No diga mar de Valencia, eso no existe. Existe el Mar Balear, mientras Cataluña no nos lo quite, que ya lo está intentado.
Leo en el Diario una página entera en la que organismos políticos, instituciones y partidos se muestran unidos, quien lo diría, para oponerse a la búsqueda de petróleo cerca de la costa. Todos en santa unión.
Por una vez que no hace ninguna falta la unión, van y se unen. Quiero decir que las prospecciones ya están hechas y las zonas de extracción están delimitadas. Y las obras van a ir viento en popa a toda mecha sin hacer ni puto caso a nadie. En Canarias y en el Mar Balear las plataformas de extracción empezarán a funcionar muy pronto. Y quizás ya hacen pruebas.
Pero bueno ¿no había una buena noticia? ¿Cuál es la buena noticia del 40 aniversario?
Pues... que no habrá accidentes, pero si los hubiera, Ibiza está protegida. Es indestructible. Claro que tendré que explicarme mejor. Será un placer.