Creo
que muchas quejas que hacen los políticos de Ibiza son para salir en
la prensa, con carácter puramente testimonial, porque en el fondo
saben que las peticiones están formalmente mal planteadas y que de
cualquiera manera, el asunto de fondo es intocable y es irreversible.
También
estoy en contra de las plataformas de extracción -dejémosnos de
prospecciones, éstas ya están hechas hace tiempo- pero deduzco que
no hay nada que hacer. Van a sacar petróleo y a diferencia del crudo
de las Canarias el petróleo de Ibiza quedará en bolsillos
británicos o de donde diablos sean los accionistas de Cairn Energy.
Un
columnista no es un científico en todos los temas, quizás en
ninguno. Pero me he tomado la molestia de mirar ciertos archivos
sobre el Mediterráneo que yo guardo hace años. He mirado nuevos
mapas y he llegado a la conclusión optimista que sigue: es muy
difícil que una marea negra bañe las costas de Ibiza y Formentera.
Las Pitiusas están en una zona de silencio también en las
corrientes hidrodinámicas que nos mantienen a salvo, en un
principio.
Cuando
se habla de fluidos o de líquidos es difícilísimo extraer pautas
generalizables. Pero puede intentarse y lo digo también como una
invitación a los activos geógrafos y biólogos valencianos y
mallorquines que estudian nuestras aguas desde hace varios lustros.
Corríjanme, si ha lugar. Maticen, complementen, opinen.
Donde
están ubicadas las plataformas yo calculo que las corrientes
dirigirían el crudo derramado y esparcido hacia el Norte, pasaría
por aguas del Oeste de Mallorca y se dirigiría al golfo de León o
hacia Italia. Detallar esto requeriría estudios muy técnicos, yo
sólo doy una impresión. El fenicio ha vivido en estas islas y las
corrientes o freos que afectan a Ibiza suelen circular desde Ibiza
hacia Valencia, no al revés. Esto es importante y voy a poner una
anécdota: ¿Por qué cuando en Ibiza desaparece alguien en el mar lo
buscan en las costas de Alicante y Valencia? A la inversa ¿verdad
que se ven pocos ahogados valencianos aparecer en Ibiza? Yo no
recuerdo ni uno en toda mi vida.
La
observación es primordial para extraer conclusiones. Ya lo sabían
los fenicios.
Prometo
seguir mirando este tema de cerca, porque dará mucho que hablar. Y
ojo: no tiene porque haber ni un sólo accidente. ¿Donde los hay? No
en las plataformas italianas, ni en las de Tarragona, sino en los
petroleros que navegan o mientras atracan y se suministran. En los
barcos hay accidentes continuamente, tantos que han convertido el
Mediterráneo en un mar peligroso, contaminado y tóxico (En mi blog
'Mediterráneo' encontrará decenas de temas sobre esto).
Preocuparse
por aquello que no tiene remedio o que no está a tu alcance es
perder el tiempo, es desperdiciar energía. No nos conduce a nada,
como esta reacción del catalanismo en contra del estudio del
español/castellano en las escuelas. Esto sólo nos enfrenta, pero no
nos hace más felices ni más creativos ni más ricos.
Por
lo tanto, usemos nuestra energía para detener -si se considera
oportuno- este rosario de barbaridades que se avecinan en formas de
puertos deportivos y urbanizaciones camufladas en el golf. En esto sí
que debiéramos estar unidos, porque nos va nuestro sueldo mensual.
Si queremos vivir en Ibiza y de Ibiza tendremos que conservarla, no
hormigonarla más. Ay, 40 años sin parar las máquinas.