sábado, julio 28, 2012

El corredor mediterráneo en Ibiza






Los que leemos y escribimos desde Ibiza o para Ibiza tenemos una deformación que puede ser hasta graciosa por lo difícil y a menudo por lo ingeniosa: hay que asociar correctamente, so riesgo de disparate, los datos de ámbito nacional con los intríngulis locales y a menudo con las querencias de nuestras pequeñas mafias domésticas. Y en asuntos de gran empresa y de inversiones cuantiosas uno no lo sabe todo, y aun diría que uno no pocas veces ignora lo principal. 

Pero en este caso es fácil, por recurrente. Ya saben que suelo dar la conclusión al principio: el corredor ferroviario mediterráneo, al que se auguran enormes sinergias y bondades económicas, apenas significará nada para Ibiza, ni para Baleares. A explicarse.
El Corredor Mediterráneo (lo podemos escribir con mayúsculas) ha sido aprobado por la Comisión Europea como una obra incluida en la Red Básica Transeuropea, ha de estar acabada antes del 2030 y une las principales ciudades costeras hasta Algeciras, lo cual creará un importante incremento económico por el flujo de mercancías.

No me extrañó que el consejero de la Generalitat catalana se quejara de que otras líneas (Eje Central y Atlántico) también ostenten esta categoría preferencial. Irrita a muchos esta forma de ser o de actuar: los catalanes no sólo quieren lo mejor para ellos sino que se quejan cuando los demás obtienen las mismas ventajas. En realidad, Cataluña teme que, si se reparten los fondos europeos, al final el corredor mediterráneo acabe por sufrir las consecuencias en forma de recortes. O esto quiero pensar.

Por esto decía que hay que saber detectar los afectos y defectos de las mafias domésticas, no sólo catalanas, sino baleáricas. ¿Baleares? José Ramón Bauzá, con este entusiasmo juvenil que le caracteriza, se deshizo en alabanzas por este gran proyecto que supondrá un paso estratégico para Baleares y una mejora para la «importación y exportación de nuestros productos». No le preguntaré qué exportaciones. Y el turismo no nos llega en trenes de mercancías.

La visión más serena y completa, una vez más, es la de UPyD. Reconoce, en efecto, el valor y las posibilidades, pues «no hay que olvidar que las regiones unidas por el corredor suponen el 40% de la población y el 40% del PIB español». En este momento, los ibicencos recordarán la multa de 54 millones a las principales navieras por ponerse de acuerdo en los precios de los transportes. Bien hecho.

Tengámoslo presente, porque los puertos de Baleares no podrán beneficiarse de ninguna ventaja si no se adecúan las formas de trabajo y las infraestructuras. Y esto es algo que no harán de buen grado. Ya hemos hablado otras veces de esto. Y aquí podríamos recordar el peculiar funcionamiento del sistema roll-on y el oligopolio del transporte, con precios de vergüenza. Hoy es más caro mandar un contenedor de Ibiza a Barcelona que de Barcelona a Hong Kong. En realidad es un duopolio. La denuncia de Ibiza supuso un fuerte palo a las navieras (felicito al exconsejero Albert Prats por su importante labor en este aspecto concreto), pero no se ha cambiado ni un ápice el modus operandi. 

Si no sabemos controlar esta forma de funcionamiento diabólico, Ibiza quedará una vez más al margen de la historia, del corredor y de los precios sensatos y normales. Bauzá, al loro, pero de verdad.

Diario de Ibiza

miércoles, julio 25, 2012

Iniciativas y matices



Veo que la gente al menos afila la imaginación para tratar de salir del marasmo que los tiene inmovilizados. Me gusta que este grupo de propietarios de San Juan se hayan unido para salvar la gran franja de pinar que ha quedado indemne entre los dos o tres fuegos anteriores. Cualquier iniciativa para protegernos de los incendios y al tiempo proteger nuestro manto vegetal ha de ser muy bien considerado. Y que cunda el ejemplo.

Pero me quedé cavilando: ¿para qué gastar mucha energía si este trozo , esta isleta de pinares verdes, es lo único que ha quedado a salvo?. Claro, los incendios anteriores son el mejor cortafuegos que existe. También sería mala suerte que se prendiera la franja superviviente.

Todos los ibicencos hemos de ser muy conscientes de que el bosque es de todos, el paisaje es de todos, aunque los terrenos tengan su legítimo propietario en las escrituras. Y hemos de conseguirlo entre todos: parar los incendios, cortar el paso a las lenguas de fuego. Ni en verano podemos descansar. Tampoco nos podemos conformar con la recogida de la leña de los troncos incinerados. Esto está bien cuando algo ya no tiene remedio, pero Ibiza no ha de ser una tea prendida cada comienzo de temporada.

Si no fuera tan peligroso como es ahora, por la maleza, los arbustos y toda suerte de hierbajos del bosque bajo, los bosques de Ibiza podrían volver a recuperar la vida, la animación.
Algo de esto debieron pensar los dos hermanos que ofrecen en su página web unos «cursos de crecimiento espiritual». ¿Y qué mejor forma de crecimiento personal que comenzar creciendo la casa? No sólo se vive de filosofía, primum vivere, deinde philosophari, primero ocupémonos del alimento y de las cosas primordiales de la vida y después ya nos dedicaremos al cavile y a la filosofía zen.

El problema es que incluso para algo tan elemental como es una choza con una mínima construcción ya se necesita un pliego de permisos que echan para atrás a cualquiera y mucho más si es en sa Talaia, una zona ANEI protegida. Pero los pensadores se embarcaron en su peculiar aventura del ladrillo sin ninguna autorización.
Claro, les han pillado. Sólo deseo que no se les aplique con extremada dureza unas leyes que otros más sobresalientes intentan saltarse en otros casos.

Pero las simpatías tienen poco que hacer en estos casos. Los bosques de Ibiza son extremadamente peligrosos y las zonas protegidas se han de preservar sin ningún género de dudas ni excepción.
Y acabo con una noticia que no me parece ni bien ni mal: un distintivo identificará a los restaurantes de cocina isleña. Lo que me parece muy mal, hasta el punto de ser inadmisible es que en el cartel que veo se emplea el inglés y el catalán. Solo. Sin el español. ¿Todavía andamos así en el Consell Insular y en la Pimeef? O todos o se rompe la baraja.

Foto Carlos Martorell

sábado, julio 21, 2012

Un año a fuego lento



Escribo estas notas fenicias en la primera mitad de julio: Ibiza ha superado aquellos monstruosos incendios de la primavera del 2011. Unos días interminables que fueron aciagos y cenicientos: Ibiza concentró casi el 70% de todos los incendios de Baleares y fui testigo directo de numerosos incendios en el norte de Mallorca. De hecho los hubo en toda la isla, pero fueron controlados. No cantemos victoria y miremos con espanto lo que ha ocurrido en Valencia, a dos pasos de Ibiza, a donde seguramente pudieran haber llegado los malos humos, pero... apenas llegaron. No llegaron porque en el aire también se cumple –a veces y con menos claridad pues en el aire no hay que levantar ni castillos– aquella magnífica ley de las corrientes marinas que aíslan al archipiélago. Una fuerte corriente marina pasa por delante de Valencia, en pleno mar de Ibiza (así se llama técnicamente), y asciende por el oeste del archipiélago hasta la altura de Barcelona, donde ya realiza un giro y un cambio de dirección.

¿Recuerda alguien que lo expliqué cuando intenté quitar ansiedad por el presunto peligro potencial de un derrame de petróleo procedente de las prospecciones de Cairns Energy? Insisto en ello y me gustaría que algunos profesores, biólogos y otros especialistas explicaran esta circunstancia benéfica para la isla.

Entendámonos: si se desencadenara un furioso temporal de poniente –cosa extrañísima en Ibiza,preguntadlo a los pescadores y la Cruz Roja del Mar, por ejemplo– quién sabe la porquería que podría chocar contra las costas. Confiemos en que no haya accidentes en las prospecciones y que, de haberlos, reine un temporal en la intensidad y dirección habituales, esto es, de Ibiza hacia Valencia, es decir, temporal de levante, que son los que suelen destrozar las costas de la isla.

El fenicio anota, recuerda, asocia, cavila, se rasca la closca y lo expone a la consideración de quien sea. Pero la memoria no nos falla. Espero. Otro dato sorprendente, maravilloso, que nos subirá el ánimo, que falta nos hace: El fuego que azotó las sierras circundantes fue pavoroso. Yo intuyo que les venía un viento de poniente y por experiencia he aprendido en mis cinco años de valenciano, que estas olas de calor de poniente son temibles. Pero curiosamente, cuando llegan al mar, los humos horrendos de la sierra no van hacia Ibiza, ni siquiera hacia Mallorca. En realidad es imposible escaparse cuando tienen el humo encima, pero el grueso de las emanaciones gira hacia arriba, hacia el noreste.

¿Que cómo lo sé? Por las fotografías de Google Earth, que este Diario publicó en contraportada, el 2 de julio. ¿No es algo magnífico? Sopla un poniente impresionante, el aire casi arde en el sentido literal, el humo se levanta en el cielo, va hacia las aguas de Valencia y a unas cuantas millas ¡cambia de dirección! ¡No llegará a Ibiza! ¡Se va hacia el norte! Y en efecto, no llegó, al menos el grueso de la nube tóxica de baja altura. Esto no excluye la desgracia. Podemos ser optimistas, pero no tontos. Vivimos bajo un riesgo altísimo de incendio. No podemos bajar la guardia ni un segundo.

miércoles, julio 18, 2012

Festivales en ibiza, un camino tortuoso


Que Ibiza es una tierra de músicas creo que me lo inventé en1982, en aquel ´Tanit y las niñas de purpurina´, pero con el tiempo he acabado por pensar que en todo caso es tierra de músicos, de viajeros que van y vienen. No parece tierra propicia a festivales, sean de música, de arte o de cine. Siempre hay algún iluso («porque tengo una ilusión», como decía el eslogan publicitario) que pretende iniciar un festival. Internacional. Mundial. Cósmico. Ignoro las causas: quizás porque en Ibiza la gente es muy abierta y con ganas de comunicarse. Pero al mismo tiempo es bastante anárquica y cuando alguien inicia un proyecto no tardan en conciliarse los intereses de diversos grupitos para dar al traste con él. No siempre es la conjura de los necios, a veces puede ser una mala conjunción astral.

No recuerdo nada que haya tenido cierta continuidad, desde aquel festival de hi-fi de Carlos Dudek en el Portal Nou, en los 60. Apenas duró. En 1973 viví los desvelos de Don Traub, un norteamericano que supo introducir en el mismo Festival Internacional de Música y Arte, en el Castillo, la belleza de la orquesta clásica dirigida por Gene Farrell y a grandes artistas de jazz como Roland Kirk, que nos asombró a todos por su peculiar respiración circular cuando tocaba tres saxos a la vez. Pues bien, el pobre Don casi la palma cuando vio la poca ayuda por parte de algunos ibicencos que, por delante decían una cosa y por detrás hacían la contraria. Lo explico en ´Memorias de Axel´. Después, varios conciertos en la plaza de toros o el Portal Nou han sufrido diversos avatares, nunca muy favorables a la música. Incluso en la actuación de Bob Marley hubo un buen follón que casi obliga a la organización a cancelar el show. Quizás lo que más haya durado haya sido el Festival de Jazz. O los conciertos únicos, tipo KU.

En estos días leo sobre dos festivales, el de cine organizado por el voluntarioso catalán universal Xavier Benlloch, que ya parece estar dando las últimas bocanadas y programa una versión reducida –debido a la crisis, dicen–, en la que se prescindirá de la parte competitiva. Entonces quedará más como una exhibición de varias sesiones que como un festival de cine propiamente dicho. No es la primera vez que veo la agonía de este tipo de festivales. Los anteriores intentos duraron lo que duraron, tampoco mucho, por el trabajo de Vicente Ribas, que supo introducir las semanas culturales en un proyecto global de promoción turística. Pero también acabó por desaparecer.
El otro proyecto lo avala Pino Sagliocco, Ibiza 123, y podría ser un revulsivo para el turismo de Ibiza y de San Antonio, aunque al escuchar el himno ´Good morning to the night´ más parece una sacralización del turismo clubber. Bueno, estos no parecen los mejores fans de sir Elton John, pero la idea de Pino es muy loable. Mi apoyo. Todavía no he leído el balance del festival, pero tendrá que luchar mucho el bravo empresario para vencer momentos depresivos. Ibiza no es propicia a los festivales. Más bien parece adorar la música enlatada, bajo los focos rutilantes y cargados de pastillas: quizás los clubbers quieran ser los protagonistas, ser el centro de la pista o del escenario. Y no tienen demasiado interés en colocarse entre las clases pasivas del público.

sábado, julio 14, 2012

Turismo sin tregua


También el sector turístico vive con el resuello al límite, sin tregua. Da lo mismo que todo un presidente de una importante Comunidad suba al estrado y afirme ante las cámaras de televisión que «Montoro no subirá el IVA turístico». Bien, al día siguiente sale Rajoy anunciando que pasa del 8% al 10%, es decir, el turismo seguirá englobado en el tipo reducido del IVA, pero este sube los dos puntos mencionados. ¿Mintieron? No, nos tomaron el pelo.
Ahora han de ser los empresarios turísticos quienes se coman una parte del beneficio, pues los contratos con los operadores suelen estar blindados meses –incluso un año– antes.
El turismo no da tregua, las noticias se acumulan y cuando ya tienes anotados unos datos llega un Rajoy pálido y checheante y nos pone mirando a Cuenca.
No se impaciente nadie, aquí vamos a recibir todos, excepto los que han conducido al país a un callejón sin salida: las autonomías, con sus derroches, sus embajadas, sus gastos identitarios y sus chantajes 24/7. Y Mariano Rajoy y su arriolismo son poca cosa para deshacer la madeja y reformar un Estado que ha embarrancado y que no saldrá adelante con este ni con otros ajustes.
Cuando el problema ya es de estructura, no es suficiente con cambiar la decoración ni con arruinar a las clases medias.
De ahí que cause una cierta ternura este colectivo de profesores (y otros, claro) que piensan que manifestándose en la calle conseguirán más partidas presupuestarias. A no ser que lo hagan por el simple placer de fastidiar a los únicos que pueden (o podrían, pero ya lo dudo) solucionar este país en quiebra.
También da lo mismo, todos sabemos que unos miles de maestros repartiendo globos no solucionarán nada, ni siquiera la pésima calidad de la enseñanza en toda España (mucho peor donde se persigue el castellano, por cierto). Unos centenares de camilleros blandiendo una cacerola como arma reivindicativa o de médicos chillando en la calle principal tampoco son garantía de mejora.
Estamos intervenidos. Rescatados.
No es necesario improvisar nuevos sofismas ni buscarle etiquetas para el disimulo. Estamos intervenidos, somos un país rescatable, desde aquel nefasto año de 2007, cuando Zapatero decidió inmolar a los españoles para conseguir una segunda legislatura. Dicen que fue el último en ver la crisis y el primero en querer abandonarla. Claro que en el pecado llevó la penitencia. Pero así nos han dejado.
No valdrán lamentos, gemidos ni llantos: tendremos que funcionar con menos proteínas, gastar menos energía y trabajar más horas por menos dinero. Habrá quien vea en esta agonía una especie de castigo por nuestra ceguera triunfalista. ¡Quiá!
No seamos crueles ni seamos ingenuos. Bauzá ya no es nadie, el ministro Soria ya no pinta nada: España está intervenida y con quien hay que hablar, aparte del arcángel San Rafael, es con Montoro, que tiene la llave de la caja. Y con Rajoy. Y con la UE.
Pero que nadie se fíe un pelo. El IVA termina en el 21%, incluso hace un año que aposté por un IVA al 23. Aquí ya no bajará nada en años o nunca más. Ni tasas aeroportuarias ni ivas. Nos quedan unos años apasionantes, aunque quizás no sean agradables en todo momento.

Nota del autor:
Una vez entregado el escrito, el gobienro aclara que la subida del IVA se hará efectiva a partir del 1 se septiembre.

miércoles, julio 11, 2012

Flanagan y Barceló en Ibiza



El fenicio visita alborozado los sótanos del Vaticano, perdón, del Museo de Arte Contemporáneo, y se emociona al ver las piedras primeras, las fundamentales, los pilares de la ciudad fenicia en Ibiza, fundada 160 años después de Cartago, o sea en el 654 a. de C. Esto es algo y este algo permanece. Ahí están, duraderas, resistentes, las pruebas de nuestro nacimiento urbano, en un sitio tan bien elegido que no ha sido necesario abandonarlo, como ocurrió en sa Caleta. Me gusta la solución: estas piedras serán visibles al visitante. Esto es bueno.
En la sala inferior, con una exposición de los fondos del propio museo. Quizás tenga la impresión de que se expone siempre a los mismos y a las mismas obras. Es cierto. Hay más, pero los fondos del museo no son exuberantes.
Las apariencias engañan y las apariencias, por lo visto –yo no estuve–, fueron por todo lo alto. Tanto los políticos como la directora debieran tomar nota de los tiempos que corren. Si lo he leído bien... Casi un millón de euros de presupuesto y siete personas le parecerán pocos; a mí, demasiado. Pero es que encima disparan con pólvora del rey, es decir, pagando los ibicencos y no se cobra entrada. Ni un céntimo. No creo que quede ni un solo museo en Europa que ceda el acceso gratis y que ofrezca estas opíparas bandejas de buen yantar y mejor bebida. Me parece casi una insolencia en los tiempos que corren. Si me corrigen me darán una gran alegría.

La exposición es aceptable, pero cada cual tiene sus criterios. Esto es opinable. Los paneles informativos solo en catalán y con abundancia de nombres y renombres de organismos y de políticos. Por Dios, repito, más humildad y más sobriedad, aunque sea solo en catalán. Cierto que en rincones discretitos se ofrecen unas hojitas informativas que ni miré, porque el catalán lo entiendo, aunque me cuesta bastante, cada vez más.
Subiendo las escaleras se emplean los espacios para otras obras y se llega a la sala superior, donde Barry Flanagan y Miquel Barceló nos demuestran que eran muy amigos y poca cosa más. Cerámicas, dibujos y pinturas.
Comprendo la dificultad de Enrique Juncosa para recopilar material de Flanagan, pero Barceló dispone de obras de gran calidad y de belleza abrumadora. Lo que expone en Ibiza, para mi gusto, es obra menor, aunque el hábil mallorquín la envuelva con su peculiar sentido de las relaciones públicas: al informarnos que está hecha en el Himalaya quizás acabemos por asimilar estos trazos y estos monocromos como obras de gran altura. No en mi opinión. Me hubiera gustado ver a otro Barceló y, por supuesto, a otro Flanagan.

Las cerámicas de ambos tampoco emocionan. Barceló puede ofrecer mucho más a Ibiza y ha perdido una gran oportunidad de exhibir obra de peso en un verano donde asistirán algunos fotógrafos. El sabrá. Creo que se ha equivocado. No conocía los dibujos de Flanagan, que en mi opinión son bocetos, croquis igualmente banales. Sus juegos cerámicos están muy lejos del gran Flanagan que en Ibiza conocemos, admiramos y apreciamos.
En resumen, una feliz noticia la reapertura del MAC, pero esperamos que suba el listón, que estas salas no se conviertan en sucursales bancarias donde se muestren estas obras vacías de colecciones que ya nacen muertas y sin interés. Si alguien quiere patrocinar, que sea de verdad, en trabajos fecundos, y que aporten contenido y novedad. Ibiza siempre ha ido en vanguardia. Esto exigirá trabajo, claro.

sábado, julio 07, 2012

Frente a la crisis, coraje


Las salas de Cultura de Sa Nostra han avivado el fuego durante años. Ahora cierran. En el centro, Catina Costa, su directora desde 1989. Foto Moisés Copa, Diario de Ibiza.

En mi fugaz viaje a Ibiza, este fenicio sentimental se encuentra con numerosas situaciones lamentables. Visito Sa Nostra con ganas de contemplar las obras de Mariano Tur de Montis, en una exposición irregular pero que da elementos para formarse una opinión cabal del excéntrico artista de Dalt Vila, sin duda el pintor local que mejor ha dominado el difícil arte de pintar las telas, las gamas y las flores. Y sin duda, un artista emblemático que en los brumosos días de niebla nos puede recordar a la aristocracia decadente de 'El gatopardo' o las obras de Lampedusa

Con la salvedad de que en Ibiza no hay aristocracia (ya lo dijo Macabich), a pesar de que les gusta mucho que se hable del ´señorío´ de Dalt Vila. Les comprendo y casi me inspiran ternura: un mundo que se agota en sí mismo. Panorámicas de una Ibiza que se fue para no volver, como ha desaparecido ante nuestro ojos la Ibiza arcaica, fenicia, rural.

También quería saludar a Catina Costa, una amiga de años a la que aprecio mucho. No tarda en darme la noticia: estas salas de cultura de Sa Nostra se cierran y el personal va a la calle. Un poco tembloroso, porque Catina escenifica con mucho sentimiento las cosas que cuenta, le recuerdo que ya vamos por centenares (más de 500) de periodistas despedidos solo en Baleares. Delicias ZP.
Demonios ¿qué carajos ha ocurrido en las cajas españolas, en las sucias manos de nuestros codiciosos políticos? Y Sa Nostra no es la peor. La CAM, Bancaja, Caja Castilla la Mancha, Bankia y otras varias están o estaban todavía peor.
Nos intercambiamos nuevos teléfonos y siempre nos quedará nuestra madrina Isabel Echarri y Diego Etcheverry en Formentera que nos servirán de contacto. En estos tiempos de zozobra se valora el coraje personal –Catina y otros amigos lo tienen acreditado– porque saldremos del pasaje en el desierto bajo el cielo protector. 
De peores brechas nos hemos repuesto. También es importante en estos casos hacer uso de la agenda, mover el fondo de la botella para que el jarabe no se apelmace: cualquier cosa antes de rendirse. Y los amigos están para esto, para usarlos.
Voy a la sala Via2 de Toni Torres Font, el feliz jubilado de la banca (salió a tiempo antes del gran pedo general), pero ya ha cerrado. Un amigo de años, siempre optimista que se siente en su salsa rodeado de arte y de artistas. Otra vez será.
Paseo toda la avenida España, con grandes cambios: muchos bares nuevos abiertos, pero tomo nota visual y todos están vacíos.
Mentalmente, mientras camino, hago una valoración de urgencia: si todavía no han empezado las subidas de verdad y ya estamos así no quiero imaginar qué ocurrirá en Ibiza en plenos Juegos Olímpicos, si mientras los británicos se detraen o se retraen en sus visitas, aquí los sindicatos colaboran en la demolición final de nuestra economía: educación, sanidad, transportes. Pobre Ibiza. ¿Y cuando peguen el subidón del IVA? Pobres de nosotros.

Lo significativo se verá dentro de unos meses. Mientras la educación española manejaba el dinerazo grasiento de los desquiciantes nacional-socialistas, España demostraba en los informes PISA que la calidad y los resultados de la enseñanza no dependen solo del dinero. Estamos en los últimos lugares. No hay ni una sola Universidad española entre las 200 primeras del mundo. Siempre recuerdo una frase que nunca falla: «Cuando un alumno destaca, fíjate en el alumno; cuando toda una clase destaca, fíjate en los profesores». Digo destaca o fracasa. ¿No servimos más que para pedir más dinero?

miércoles, julio 04, 2012

Los edificios, muy bien


En la última planta se han conservado los restos de la antigua ciudad púnica de Ibosim. Foto gentileza de Marco Torres

Hace años que lo vengo escribiendo: mientras en toda España se iba hinchando la burbuja, esta vieja piel de toro derrengado ha asistido a la proliferación diabólica, demencial, de museos. Y por supuesto, vías de AVE y autovías que van vacías o llevan a ninguna parte, urbanizaciones fantasmagóricas levantadas en los secarrales de la meseta y en algunos tramos de costa; y claro, aeropuertos inservibles antes de inaugurarse. Y otros muchos disparates, pantallas para el trinque nacional. El diablo lleve a aquellos bancos franceses y alemanes que comenzaron a regar España con crédito fácil, tan bien acogido por las mafias de los caciques locales. En Ibiza, mientras nos embarcábamos en costosas e interminables obras de remodelación o reconstrucción, íbamos cerrando nuestros potentes y genuinos museos púnicos. Somos la leche. Son.
En cualquier pueblito español se levanta un hermoso edificio que pretende albergar un museo de referencia en arte contemporáneo. Cuando los visitas descubres dos cosas: 1) El continente muy bien, poco que objetar; pero sobre el contenido que debe llenarlo, sobre los artistas, sueles quedar frustrado, cuando no cabreado. Falta material, falta criterio, falta carne. Y en consecuencia, 2) Estas maniobras de pretendida cultura, dirigida por los políticos, han sido muy generosas con los arquitectos, pero a los artistas los ha dejado muertos de hambre y con un protagonismo en sordina y a la baja. Lo de siempre. 

Ahora reabre las puertas un reestructurado Museo de Arte Contemporáneo. En 1998 defendí públicamente en la SER la necesidad de estas obras. Lo que no sabía es que costarían 4 millones de euros (no llega a los mil millones, o sea, baratito). Pero aquí está y felicito a todos los que han participado en la tarea.
El edificio es del siglo XVIII, de 1727 creo, y el cubo añadido es obra de Victor Beltrán. Imagino que será una ampliación funcional. No conozco bien el tema, pero me ha encantado la solución de dejar los restos púnicos del sótano exentos y a la vista, tal como sugerí cuando se descubrieron. 
Uno está escarmentado por experiencias anteriores y aquí se arrasa con todo. Ahora están a salvo, o esto quiero pensar. Mi gratitud eterna. 
Sobre el edifico histórico hay que remarcar que es obra de Simon Poulet, un ingeniero belga que se puso a las órdenes del rey de España (francés) Felipe V y trabajó y aprendió mucho en Ibiza. El edificio es magnífico. Nació como almacenes y sala de armas, aunque la parte baja sirvió en algunos tiempos como cuadras de caballos. 
La sobriedad y solidez militar ha sido bien entendida por Beltrán, que ha añadido un espacio minimal en blanco que se conjunta bien con la pétrea pátina del antiguo almacén. Aquel ingeniero estuvo en Ibiza de 1727 hasta 1730 y sólo por este macizo edificio ya merece pasar a nuestra pequeña historia, pero es que además hizo importantes aportaciones en el Castillo y dejó numerosos proyectos sin acabar, aunque ignoro si al menos quedan los planos guardados en algún archivo.
Felicito a los artífices y animo a los arqueólogos para que tomen vitaminas. El de Puig des Molins ya lleva cerrado casi 16 años, si no me equivoco. Un récord mundial.