miércoles, julio 02, 2014

Ibiza devolvió el helicóptero a Argelia

Los argelinos llegan a Ibiza o a Cabrera como Pedro por su casa. Foto Alberto Vera, El Mundo
No necesitamos tomar nada para sentirnos la mar de divertidos. Podríamos decir que la vida sigue igual, pero no es cierto, esto está cada vez más arracimado, más caro y más caótico. La de cosas que ocurren a nuestro alrededor. 
Este fenicio descubre el mismo día que las serpientes y las culebras ya no están tan solas en su viaje migratorio. Ahora ya les hacen compañía las temibles avispas gigantes, que llegan a 5 centímetros (la hembra a 6), también conocida por la Megascolia maculata o la Mamoth wasp en inglés, que todavía sobrecoge más. El redactor de la noticia parece sentirse en el deber de avisarnos que no ataca si no es molestada, o sea, como todos los bichos. Vaya si ataca y su mordedura es dolorosa, pero no es mortal. En español le llaman avispón, por razones obvias. Este mamut es el mayor himenóptero catalogado en Europa. ¿Qué hace en Ibiza este bichejo? Seguramente buscando larvas de escarabajo, pero quizás pretenda, como Kate Moss, ser fotografiado por el Diario y lo ha conseguido. Ya no se fíen, llegan a Ibiza siendo poca cosa, como las víboras o las pitones blancas y al poco tiempo se convierten en ejemplares mastodónticos. De lo pequeño es hermoso (aquel lema de Schumacher) hemos pasado al hínchate en Ibiza y ponte ciego, pagan los residentes. 
En el mismo diario observo una evolución similar en algunos taxistas pirata. Llegan sin un duro, con timidez de adolescente, pero a las pocas semanas ya están montados y con mucho criterio: algunos llevan sus drogas para la venta en paquetitos monodosis. No me extrañaría que en un pliegue de los metales algún día llevaran un arma corta letal. Con estas armas que hace unos veranos los chicos de las bandas intercambiaron unos cuantos balazos en San Antonio Abad, aquel santo que iba con un cerdo y parece una premonición, demonios.
A ver Madrid, si queréis hacer negocio para Hacienda, debéis reforzar los Juzgados para los juicios rápidos, multa al canto y a por el próximo. Miren, la bomba de neutrones o las cabezas nucleares ya no inspiran miedo, ni el ejército español ni la Legión; aquí el único que asusta es el ministerio de Hacienda. Háganme caso. Máxime sabiendo que muchos de estos taxistas revoltosos proceden de la grandísima Bretaña.
Organizaditos, sí. El mismo día veo que once argelinos ponen pie de conquista en Cabrera. ¿No se acuerdan cuándo llegó a Ibiza un militar argelino que voló en vuelo rasante en su helicóptero desde Argel? La máquina la devolvimos, pero creo que nos quedamos con el capitán, que enseguida cogió peso. La patera de Cabrera nos la quedamos, para decorar un bar. 
Y para acabar, Putin está tan contento de tener la práctica exclusiva del petróleo que, según leo, está financiando en secreto a los movimientos anti-fracking para seguir manteniendo la hegemonía energética. Pero claro, las prospecciones pueden ser letales. Ambas cosas pueden ser ciertas. Si Putin suelta los rublos, cuenten conmigo.