sábado, octubre 16, 2010

Tiempo para reflexionar


Tiempo para reflexionar ahora y al menos hasta la primavera, a la vista de los números que se irán publicando en el Diario: consumo de energía, consumo de carburantes, licencias de obras concedidas, cifras de ocupación turística, número de vehículos y densidad de circulación, disminución de tratamientos de urgencia en nuestros hospitales ...
Lo repetiré una y mil veces: Ibiza ya no gana nada creciendo más, acumulando más gente y construyendo más viviendas. Quienes ganan serán los especuladores de sobras conocidos y otros desconocidos. Los ibicencos perdemos valor añadido, perdemos dinero, perdemos salud y al final lo único que conseguimos es que nuestros precios alcancen una inflación escalofriante ya que esta escalada de crecimiento crea nuevas necesidades que, de forma sistemática, son desatendidas o atendidas muchos años después de ser detectadas. Por eso se trabaja mal en Ibiza, por eso apenas llegan los funcionarios (profesores, policías, justicia, sanidad) ya piden el traslado.
Veo imposible cesar toda construcción, pero veo muy aconsejable parar de raíz la destrucción. No entiendo que todavía se planteen nuevas urbanizaciones ni hoteles.
Yo permitiría nuevos hoteles de cinco y de cuatro estrellas siempre que compraran el mismo número de plazas turísticas a hoteles obsoletos, que serían indefectiblemente retiradas de la circulación y sustituidas por la hostelería de calidad.
Lejos de esto observo con tristeza que incluso la patronal (eso no existe, existen cinco agrupaciones de distintos sectores) exige medidas que sólo significan una cosa: quieren seguir con el mismo ritmo de construcción que en la década de la locura (1997-2007) apenas lo permitan los políticos y la política de préstamos bancarios.
Personalmente no tengo ninguna prisa en que Ibiza vuelva a atiborrarse de capital de origen muy oscuro y de miles de trabajadores peninsulares o marroquíes, entre otras cosas porque la isla ya está tocada por el rejón de muerte, dicho sea en términos taurinos.
Sobran miles de apartamentos en Ibiza. En invierno quedan cerrados –y ahora algunos en verano, aunque ha aumentado un 8% la contratación de plazas extrahoteleras– y muchos promotores se están comiendo sus propios errores.
Ibiza tiene que encontrar otro camino. No se puede seguir arrasando el paisaje, la isla, los recursos.
Uno tiene algunas ideas, pero no seré tan ingenuo de explicarlas a quien no quiere oírlas ni quizás a quien quiera oírlas, porque ideas todos tenemos muchas.
Y una corrección, cuando traté de rapaz a la cigüeña quería decir depredadora. La cigüeña no es tan dulce como parece y las pequeñas culebras le sirven de menú para sus crías. Pero que conste, la cigüeña es un cicónido (Ciconiidae) , no una rapaz. Seguiremos con los pájaros y las culebras.