En los últimos años Ibiza ha sufrido una extraña acumulación de acontecimientos, una aceleración en el acontecer diario y una transformación sustancial en nuestra gran industria, que es el turismo.
Para empezar, la perversidad de olvidar lo anterior: vender los hoteles ya quemados para dedicarse a la construcción de Ibiza (liquidez y rentabilidad aseguradas en aquel momento).
La construcción, si no se hace con mucho tacto y moderación en la islita, se convierte en una destrucción. Y hemos acabado en un proceso de grandes destrucciones: de modos de vida, de prácticas turísticas, de yacimientos arqueológicos, de costas, del interior de la isla, y… que cada cual añada el problema que hay delante de su misma casa.
Porque no ha quedado ni una casa que no tenga un problema prácticamente irresoluble.
A pesar de las tierras removidas, de las rocas machacadas y de los hierros transportados, tengo la casi absoluta seguridad de que entraremos en el ciclo de crisis (ya está aquí según el último informe) sin haber conseguido hacernos al menos con las infraestructuras básicas.
Ya que hemos conseguido una isla ciudad, con problemas de densidad sorprendentes, ¿no podríamos al menos haber sacados las ventajas de unas buenas carreteras, puertos, aeropuertos, depuradoras, potabilizadoras, centros sanitarios, instalaciones deportivas, puertos y amarres, etc.?
Pues no lo hemos conseguido.
La crisis ya está aquí.
Y sólo queda la isla, pasmada y buscando una nueva forma de enfocar un turismo que no sea el mazacote psicodélico y alcohólico de los tres meses de verano. Y después al paro.
Nos pasa como a Ezquerra Republicana de Cataluña y a Izquierda Unida: Derrotados, pero no vencidos, le echaremos la culpa a la polarización o a la bipolarización.
Nuestra polarización se llama julio/agosto y hemos olvidado que nuestro territorio es limitado, nuestros recursos ya están más que agotados y los mercados emergentes (ya casi da igual que estén en guerra, Europa es un mundo feliz donde se muere la mar de bien en cualquier parte) han llegado para aliviarnos de algunos turistas ingleses.
A Mariano Digital...>>