Es muy curioso. Tenemos víctimas en abundancia, pero las servimos al goteo: asfixiados en cisternas, ahogados en el mar, suicidas que se ahorcan o se hacen cosas en algún suicidio ritual, prosaicos accidentes de tráfico, muerte por excesos de droga o/y alcohol. Pero vamos de uno en uno.
En esto somos distintos.
Que yo recuerde, sólo una vez, y fue a comienzos de enero de 1972 (cito de memoria) cuando un Caravelle de Aviaco se estrelló contra Ses Roques Altas, en
En el resto, Ibiza es una buena suministradora de noticias. Pero huye de la gran masificación, y eso ya es en lo único, porque en el resto la isla es una gran masa. Sólo faltaría que también en eso, nuestra zarandeada Ibiza homologara sus parámetros con otros puertos, aeropuertos o capitales.
No es por ganas y de verdad que no lo entiendo.
En Mallorca quisieron cometer el regicidio que hubiera sido más sonado: matar a Juan Carlos, nuestro Rey. Después, una simple casualidad –una avería en uno de los coches creo recordar- nos libró de que un malnacido de la eta, subiera en las bodegas de un ferry un coche cargado de explosivos.
Y no conozco otro caso, en el bien entendido de que recuerdo la amenaza de bomba de este verano en nuestro aeropuerto.
No descartemos nada, pero mejor que sigan de uno en uno. En todo caso.