sábado, julio 14, 2007

Un informe tan demoledor como inútil


Sigo por encima el informe anual de Greenpeace sobre el estado general de las costas españolas.¿Para qué profundizar? Con una simple mirada a vista de pájaro ya sobra para estremecerse. En Ibiza, a vista de avión o de avioneta, preferiblemente en algún vuelo madrugador o al caer la tarde, cuando los contrastes de sombras muestran con toda su fiereza la extensión irracional de edificios sobre la faz de la tierra pitiusa.
A veces miro las fotografías de la costa almeriense, malagueña, algo de Granada, de la tarraconense, castellonense, murciana, valenciana... pero la de Ibiza está igual o peor que la peor de la Península. Para qué comparar.
Si será extremada nuestra situación que ya ha alarmado hasta a la ONU, otro organismo inútil si no es para derrochar el dinero de los países aportadores.
La construcción como actividad económica ha levantado todas las luces rojas de todos los informes de cuantos organismos internacionales se conocen. Y hasta al Banco de España, si es que todavía queda esta cosa.
Pero a la construcción sigue su reverso o sea sus consecuencias: el destrozo, la destrucción de las costas.
Lo mismo. El estado de las costas españolas (y las de Baleares, especialmente Mallorca e Ibiza, o al revés) es lamentable. Nuestras costas han sufrido la devastación de las grandes empresas nacionales o internacionales, con la connivencia o la complicidad de los políticos, sobre todo los ediles municipales. De paso, como no podía ser menos, ha dado lugar a niveles de corrupción y mafia insospechados.
Pero da igual. Es inútil. En sesenta años hemos tenido que esperar a un tal Julián Muñoz para descubrir una parte del iceberg de la corrupción inmobiliaria-municipal española.
Da lo mismo, igualmente, que la prensa haya dado algo más que indicios, que distintos grupos, en general minoritarios hayan denunciado prácticas ilegales. No se consigue nada.
En Ibiza estamos en las mismas. Desde 1960 ¿cuántas sociedades anónimas, administradores, alcaldes han pasado por el juzgado para responder ante la ley de obvias prácticas ilegales?
Y de los que han pasado... ¿cuántos han sido condenados?
Releo lo referente a Ibiza (y Formentera queda al margen, ellos sabrán por qué). Nada nuevo bajo el sol. Que hable la justicia, que se intente al menos hacer justicia. Aunque Ibiza ya ha quedado tal cual está. Y encima con serpientes y con medusas, porque esos ladrones nos han robado el aura.



Regreso al blog principal