domingo, enero 21, 2007

Una euforia muy artificial (En 7 días)




Nuevos destinos muy atractivos y más baratos están restando turismo de calidad a las Pitiusas


Sigo creyendo que este ritual escalonamiento de informaciones sobre nuestra boyante recuperación sólo pretende inducirnos un estado de ánimo. Quieren contagiarnos artificialmente de su euforia, porque se acercan las elecciones y de alguna manera se han de tapar las monstruosas obras que han dejado la isla prosternada y desconcertada.
No me siento partícipe de este extraño banquete. Da igual que hayan visitado la isla casi dos millones (bastantes menos), si el tipo de turistas sólo concurre a un tipo de locales nocturnos, se aloja en hoteles de Todo Incluido y ahuyenta al mismo tiempo a un tipo de turista más variado y más exigente.
Es curioso, a pesar del crecimiento de población, casi somos 120.000, y del aumento espeluznante de residencias, apartamentos y plazas turísticas no se nota un crecimiento de la riqueza. Por mucho territorio que consumamos, agua, áridos, vehículos, asfalto, Ibiza no se enriquece, al contrario pierde calidad de vida, porque espacio es lo que ya no tiene. Así se quiere construir una planta depuradora a 140 metros de altura, la central eléctrica ha de duplicar instalaciones sensibles, etc.
Cuando por fin nos dan cifras entre un jolgorio que no entiendo se nos dice que Ibiza ha crecido poco más de un dos, menos todavía que Mallorca. Se obvia que España ha crecido más de un tres. Tampoco se nos dice que la inflación ha sido de un tres por ciento en nuestras islas. O más.
Se tiene la impresión de que esto será cada vez peor.
Ha aumentado sensiblemente el turismo residencial, pero nadie ha sido capaz de dilatar la temporada turística, que siempre acaba por depender de la desgracia de nuestros vecinos (una guerra, una gripe aviaria, etc.).
Por eso, porque en el fondo no se puede vender la temporada 2006 como una temporada excelente, ya se nos avisa –más o menos como cada año por estas fechas- que el verano próximo será una maravilla.
En realidad, las elecciones son en mayo, y ningún grupo político las tiene todas consigo, porque los ibicencos son muy escépticos ante este baile de cifras.

Publicado en Diario de Ibiza, 21 de enero 2007