sábado, diciembre 09, 2006

NOTAS DE UN FENICIO

La insoportable densidad de Vila (Ibiza)



El novelista checo Milan Kundera dio con uno de los títulos más felices de la novela del siglo XX, cuando logró aquella ‘(La) insoportable levedad del ser’.
La insoportable sensación de que apenas somos nada, una nada apenas sin masa, perdida en el tiempo y en el espacio. Una sensación de vacío que causa una alarmante ansiedad.
Pero ninguna ansiedad tan alarmante como la que causa recordar los datos que ahora vuelve a ventilar el Observatori de la Ciutat d’Eivissa: Nuestra ciudad presenta una densidad de población muy por encima de cualquier media en las ciudades españolas. En realidad, Vila es uno de los primeros municipios en densidad.
Estos datos (o el equivalente para le época) ya se conocían en 1970, pero el tiempo y los políticos han ido agravando la situación. Quizás la situación se ha ido pudriendo por sí misma, por inercia física y química.
Pero los políticos ya tenían elementos suficientes de conocimiento en 1970 para haber tomado cartas en el asunto. No tomaron cartas ni tomaron nada. Los alcaldes se han ido sucediendo con una parsimonia y una dejadez que ha permitido la consolidación del disparate.
Quienes intentaron alertar sobre la situación fueron puestos de lado sin contemplaciones, porque las fuerzas vivas (vivas pero muy interesadas) prefirieron un desarrollo arbitrario y caótico, en el cual siempre se llevaba la mejor parte quienes ostentaran (o detentaran) el poder local.
Ahora arreglar la ciudad es casi tarea imposible. El mazacote se ha colpsado y cualquier tipo de medida para oxigenar alguna zona, requiere ingentes cantidades de recursos. Recursos que el ayuntamiento tiene que generar, porque con los ingresos ordinarios no es suficiente. Eso, dicho con cierta finura.
Ibiza tiene apenas once kilómetros cuadrados, en los cuales se debe embuchar una cantidad considerable de habitantes: 42.797, según datos del 2005. Estas cifras dan una densidad de 3.890 habitantes por kilómetro cuadrado, lo cual no debe sorprender a nadie, pues el crecimiento desde 1970 viene avisando con una claridad meridiana y previsible.
Dicen que esta cifra representa el doble de densidad que la ciudad de Palma de Mallorca. Puede ser.
No dispongo ahora de la clasificación por ciudades, pero pueden estar seguros de que Vila está entre los ayuntamientos más densos de España. Con el agravante de que es una ciudad medieval, construida sobre el mar, a la que se puede acceder solamente desde el Norte y desde el Oeste. El resto es litoral, expresado a grandes rasgos. Ciudad difícil, colapsada, incómoda.



Publicado en Diario de Ibiza, 9 de diciembre del 2006 /ENLACE/