domingo, diciembre 17, 2006


En 7 días
Otra vez la procesionaria



El Diario de Ibiza de finales de noviembre decía justo lo contrario de lo que decía por las mismas fechas del año anterior: Sanidad forestal alerta sobre una plaga de procesionaria en Ibiza y Formentera si no se ataja a tiempo y se trata con desparasitadores más severos.
En 2005 se nos informaba que la oruga estaba estabilizada y bajo control.
¿Por qué en un año puede la situación dar un vuelco tan radical? Técnicos de la consejería del Medio Ambiente del Govern dicen que es la suma de varios factores combinados: Las lluvias copiosas de agosto, la sincronización con el ciclo reproductor natural, la carencia de depredadores naturales, el profundo aislamiento de algunas zonas boscosas.
La maldita oruga defoliadora (con la cual debilita los pinos que quedan inermes y en manos de los parásitos perforadores) es la reina de los bosques…de Ibiza. Se introdujo a principios de los años 70 y no tiene rivales que mermen sus colonias. Cuando decide reproducirse su crecimiento es fenomenal.
Por ello se introdujo un bacilo (bacilus thuringiensis) que se fumigaba desde el aire. Pero su efectividad no sobrepasa un setenta por ciento, o sea, en zonas de eclosión, la procesionaria sale adelante sin mayores problemas.
En este punto llega la polémica: O se usan productos químicos (en vez de los biológicos) o la extensión de la oruga alcanza dimensiones de plaga.
Pero los productos químicos, de gran eficacia donde llegan, tienen efectos secundarios o, como se dice ahora, colaterales. Los pocos apicultores que perduran en Ibiza se quejan de los efectos esterilizadores de la química. Las abejas apenas sobreviven, no producen miel. Y a buen seguro hay otros, como la desaparición de numerosos insectos que, a su vez, merman la variedad de especies de pájaros.
O una cosa o la otra. Pues bien, yo me permitiría seguir indagando sobre los depredadores naturales contra la oruga. Que desaparezcan unos miles de pinos no es grave, casi sería beneficioso. No es improbable que la procesionaria se estabilizase en cifras asumibles. Más química sobre la pobre isla, no. De momento, no.

Publicado en Diario de Ibiza, 17 de diciembre de 2006