miércoles, junio 04, 2008

Un olivo fenicio que se llama Hispania


Este olivo ibicenco de 800 años debió de ser sembrado consecuentemente por los campesinos fenicios que habitaban la isla y que siguieron habitándola (como han demostrado los estudios genéticos de la Universidad de las Islas Baleares, dirigidos por Cori Ramón) a pesar de la reconquista cristiana, inspirada por el clérigo Guillem de Montgrí, Nuño Sanz y Pedro de Portugal. Esto ocurrió en 1235. El olivo ya debía llevar plantado una treintena de años.
Cuando leo el artículo del Diario de Ibiza del 10 de abril, me sorprendo de su tamaño, más de diez metros y medio de perímetro, pero no me sorprendo de su nombre, n´Espanya, no sólo porque en Ibiza siempre se ha tenido un gran amor a España (como remarca varias veces el historiador local monseñor Isidoro Macabich), sino porque esta palabra deriva de Hispania, que es un término de origen fenicio que significa `tierra de conejos´.
Ibiza debió ser tierra de conejos (y hoy lo es mucho más), de tal forma que se recomendó la importación de canes que exterminaran a las liebres: y así llegaron los podencos.
Que llamaran España a este fenicio árbol, protegido por podencos fenicios, no deja de ser una nota de romanticismo que me levanta los ánimos. No es casualidad. Somos fenicios.
España es un olivo tan antiguo que ni siquiera se conocían sus frutos: la variedad de esta aceituna ya no existe. Cuando repito que Ibiza es un parque temático viviente, que es arqueología viva, me refiero a estas cosas. Ibiza es un parque temático fenicio repleto de un gran caudal de información que nos habla de estos antiguos navegantes, muchos de los cuales se refugiaron en la isla, bajo la égida de Tanit.
El olivo España está catalogado entre los árboles singulares de Hispania/España país, en una lista de 3.500, entre ellos un drago que muchos hemos visto en Icod de los Vinos (Tenerife). Menos mal que el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) inventarió en 1973 este magnífico olivo.
Cuando fueron a recuperarlo ahora, el árbol estaba como la conciencia y la situación general de la Ibiza fenicia: completamente abandonado, cargado de hojarasca, viviendo en latencia y con paciente serenidad, acuciado por la desidia.
Dicen que sus anillos de crecimiento son muy irregulares. A la fuerza: desde la misma llegada de los catalanes pasamos a una epidemia que en pleno siglo XIV casi despobló Ibiza. Y por eso la isla no pudo ser repoblada por catalanes: no había. La epidemia casi los liquida a todos, además, se debían repoblar las huertas valencianas y la vecina Mallorca.
Aquí el olivo Hispania, España, desahuciado, a la espera. Siempre esperando.



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