El 19 de abril publiqué un artículo sobre la temible procesionaria y las distintas tácticas biológicas para exterminarla o reducirla a límites tolerables.
En un artículo del 16 del mismo mes ya habíamos hablado de los peligros que entraña la procesionaria, para el pino, para los perros o niños que puedan moverlas o manipularlas.
Antes de estos dos artículos, el Diario ya había informado en numerosas ocasiones sobre los peligros y sobre las campañas de exterminio.
Así, hasta el 18 de mayo en un amplio reportaje de Pep Ribas que nos habla de las «fumigaciones contra la miel» y de «la lucha biológica asesina».
Quiero decir que ya llevamos mucho tiempo conociendo este problema desde que se introdujo la maldita oruga a inicios de los años 70. Me entero de que el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) realizó las primeras intervenciones en 1976 y en 1979 en Cala Vedella, utilizando el peligrosísimo DDT, hoy prohibido en Estados Unidos, Europa y todos los países civilizados. Ignoro si en China, India y otros sitios se sigue fumigando con el DDT.
Muy lamentable, pero vaya esta animalada con el espíritu de la época.
¿Sí? Pues... lo que se desprende del reportaje es que nuestro informadísimo y modernísimo Govern balear sigue fumigando usando potentes armas químicas, que como todo el mundo sabe actúan a lo bestia genéricamente sobre todo bicho viviente y en algunos casos prolongando sus efectos durante meses.
De ser esto cierto, estamos ante un problema grave, serio, que exige una explicación completa por parte de nuestro Consell.
Me gustaría hacer un chiste para reducir los efectos drásticos (del tipo «¿cómo van a encontrar las armas químicas de destrucción masiva en Irak, si las guardan en Mallorca y las usan sobre Ibiza?») pero estamos ante una imprudencia u otra cosa que no admite dilaciones ni ocultaciones.
¿Se ha estado fumigando sobre los bosques de Ibiza sin avisar, usando productos químicos de alto poder contaminante y destructivo? ¿Quién ha autorizado estas fumigaciones? ¿Puede la Intervención de Hacienda del Govern balear decirnos quién ha ordenado, autorizado y permitido estas compras y a cuánto asciende el total de las mismas de los últimos cinco años?
Miren, casi estamos hartos de que se use Ibiza como campo de pruebas y de que se actúe sin informar lo suficiente a los payeses y a los residentes en general. ¿Por qué no tiran estos productos sobre los bosques de Bellver o sobre la ciudad de Palma?
No procede, claro. ¿Afecta a las abejas, polinización, aves de corral, piscinas, personas, perros, etc.? ¿Produce o desencadena alergias en los niños? Xico Tarrés: ¿quién responde a estas preguntas? Haga el favor.
La fotografía tiene copyright de Iñigo. Gracias.
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