domingo, junio 15, 2008

El cambio climático amenaza el Mediterráneo


Cuando dije que “el cambio climático no es el enemigo de Ibiza” debe entenderse (y alguien no lo entendió) que no debemos preocuparnos demasiado, en el sentido de que antiguamente se preocupaban poco por el cáncer, porque antes te podía matar una infección: tuberculosis, malaria, tifus, hepatitis, etc.

El peligro de Ibiza somos los ibicencos. Hemos construido tantas barreras arquitectónicas que ahora estamos muy mal equipados para absorber los golpes que nos irá infiriendo el cambio climático.

Porque sí que es verdad que el gran cambio global del clima afectará mucho al turismo del mar Mediterráneo. Ya lo creo que sí. Y esto ya ha empezado.

Por una parte lo pudimos leer en el Diario del 23 de mayo. Pero en enero el Financial Times ya publicó un resumen alarmante sobre un estudio oficial muy amplio de la Unión Europea. Si seguimos buscando, es casi seguro que mucho antes ya se habló de una manera seria sobre este peligro.

¿Peligros? No es sólo que aumentarán las sequías, alternando con grandes lluvias e inundaciones. Es que a raíz de estos fenómenos se crearán nuevas oleadas de emigración y todo el sistema económico tal como lo conocemos ahora sufrirá cambios estructurales.

Los daños no son sólo por el deterioro o destrucción de bienes materiales, sino porque irán imposibilitando su uso y su explotación.

El daño que causa un temporal de Levante no es sólo cuando te hunde una barca de excursiones: es que durante todo el verano y en adelante ya no podrás explotarla. Se pierde el bien y el lucro cesante.

De manera que yo a veces titulo o escribo de forma sarcástica, supongo que por quitarle hierro o quitarle angustia, aunque siempre habrá quien lo toma por el efecto contrario. Gajes del oficio.

¿Podemos hacer algo desde Ibiza? Otro conferenciante lo sugirió: buscar otras formas de gestionar el litoral, divido en tres subsistemas: el natural, el administrativo y el socioeconómico.

Esto es muy bonito, pero si ni siquiera hemos respetado las acequias y lo torrentes ¿a qué aspiramos ahora?



A Mariano Digital