Cuando te dedicas a divertir puede llegar un momento en el que sepas graduar el grado de diversión, de aburrimiento, de simple mantenimiento… Los monitores y animadores conocen bien este terreno.
Pero Ibiza es muy especial en todo. En cualquier parte hay que pagar a estos directores de ceremonias y estas chearleaders o majorettes para que animen un reciento o un acto público.
Y la gente toma algo, unas cervezas, un vino, para animarse.
Pues en Ibiza tenemos casi el efecto contrario: la gente ya nos llega muy subida, quizás porque vienen en aviones charter pintados con colorines, y están muy eufóricos y cuando decaen se meten algo y siguen.
De tal manera que, a diferencia del resto del mundo, nosotros tenemos que tener monitores y animadores para bajarles los humos, para relajarlos, para que se tranquilicen.
Los monitores están en las salas de urgencias y los animadores deben animarles a que no mezclen el alcohol con ninguna otra sustancia. Si bebes no conduzcas, pero tampoco tomes aspirinas, éxtasis, cocaína ni anti-inflamatorios, ni gasolina, ni salfumán.
El alcohol sólo toma alcohol, y mucho cuidado, pues incluso no hay que mezclar según que tipo de alcoholes. Si vas con fermentados (vino, champán, cerveza) no es nada bueno que los mezcles con destilados.
De todas formas lo harás, entonces es mejor mezclar los de la misma familia, por ejemplo con base de cereales: yo he mezclado varias cervezas y un güisqui. Pero yo no mezclaría dos cervezas y después champán, o un brandy con tequila.
Los chinos los suelen plasmar en uno de sus adagios: Primero el hombre toma una copa; después la copa toma otra copa; y al final la copa se toma al hombre.
En realidad, toda la isla se prepara para una guerra. Ya se han adquirido más esparadrapos, ambulancias, medicamentos, y se amplían las instalaciones de urgencias unos 300 metros, mientras que los enfermos que deben operarse han de esperar durante 300 días.
Se ha intentado cuadrar el círculo de los horarios, pero sitios como San Antonio Abad se han descolgado. Todo el día y toda la noche tenemos la bodega abierta. Hay que vender el máximo durante un tiempo mínimo: eso es malo para el bebedor. Quieren que bebas mucho y deprisa.
Y que camines. Muévete. Pedalea, de manera que si te tomas una cerveza cada hora, al cabo del día te habrás tomado 24. Y que conste que no he hablado de otras sustancias: sólo alcohol.
Yo no sabía porque, pero tenía la vaga sensación de que esto ya no es divertido. Ahora estoy seguro.