Me extraña un poquito el revuelo que se ha organizado como consecuencia de la publicación de un estudio efectuado por la patronal o la Federación de Empresarios de Comercio de Baleares.
Como si todo esto no se supiera desde hace lustros, aunque veo que la dinámica se ha agravado por la tendencia que tienen algunos comerciantes a abusar siempre que exista una fuerte demanda y ningún control.
Debe ser el caso de Ibiza, si no, de verdad no me lo explico.
En realidad, los grandes grupos de presión suelen anular la competencia (al menos no es algo imposible) en algunos momentos y servicios. A pesar de la inspección.
Ahora imaginemos a unos políticos como los socialistas de Ibiza y del Consell, encantados de haberse conocido y que prefieren pasearse por Campeche o por Osaka y hacer grandes exposiciones donde salgan muchas fotos, antes de llevar a cabo y a diario la grisácea tarea de gestionar los bienes comunes.
Ya existen leyes y directivas. Pero en Ibiza no queremos saberlo y en realidad nadie actúa. La directiva Bolkestein es clara al respecto.
Tampoco me tranquilizan unas declaraciones que leo en el Diario: hay que pagar más a los trabajadores, y (podría añadir) y obligarlos a afiliarse a los sindicatos.
En realidad el problema es que los precios están un 30% más altos que en Palma, cobren lo que cobren los trabajadores. Hay que actuar sobre la causa y saber porque razones Eroski se ha encariñado tanto con Ibiza y porque Ibiza le ha dado todas o casi todas las licencias. Esto ya debería estar investigándose.
Permitir la entrada a Mercadonas y otras cadenas, asegurarse de que no se fusionan y pactan entre ellas la anulación de la competencia, inspecciones de servicios y precios, etc.
Tampoco estaría mal crear un observatorio del consumidor independiente y publicar o editar con los teléfonos móviles una lista de siete (es un decir) productos semanales. Fomentando la competencia y la rivalidad.
Dar más dinero al trabajador no está mal, me apunto. Pero sólo conseguiremos que los precios sigan subiendo y además crearemos una espìral de inflación que acabará con la isla.
Lo interesante sería saber cómo es posible que se haya llegado a esto. Porque se mantiene. Y porque los sindicatos piden más salarios en vez de concretar actuaciones de los afectados contra las abusos. ¿Verdad que usted también imagina las respuestas?