domingo, marzo 11, 2007

Desaparecen montañas y desaparece toda la isla

Fotografía por gentileza de Juakín Medina: Ibiza es un relleno desde la muralla hasta el interior de la isla. No queda un resquicio para el oxígeno.

Salió en todos los periódicos nacionales y en algunos internacionales: el alcalde de Villablino, en la provincia de León, buena tierra dada a los carbones, al viñedo y al botillo, acababa de multar a una empresa que sacaba carbón ilegalmente de unas minas desde hacía diez años.
Esto era la primera noticia. La segunda noticia era la cuantía: 170 millones. De pesetas serán, pensé. Pues no, de euros, así que hay que multiplicar los 170 millones por unas 167 pesetas por euro.
La cuantía no puede ser menor que el beneficio obtenido durante dos lustros, así que arreando que es gerundio, porque esta multa es la respuesta a una sentencia judicial que condena a la empresa al pago.
¿León y Baleares forman parte del mismo país? ¿Pertenecemos al mismo Estado Español, pagamos los mismos impuestos, declaramos la renta por la misma ley fiscal? Entonces, ¿por qué razón en las Baleares parece que hemos quedado lastrados en un remolino inamovible, en un limbo judicial?
Lo cierto es que ahora vienen con una fiscalía especializada en temas del medioambiente.
No sé por qué no es del ambiente entero, no sé por qué sólo habrá una fiscalía, no sé si la dotarán de medios suficientes, no sé por qué la mandan tan tarde. Y no sé nada.
Ahora cualquier movimiento de tierras, cualquier obra, ya daña al vecino. No se cabe, a pesar de lo cual se sigue creciendo hacia el interior y donde quede un resquicio en la costa, atrayendo cada vez más a cientos y a miles de trabajadores que se van sumando a la fiesta.
Pero no se cabe, y ahora el alcance de las mínimas obras públicas para servicios y comunicaciones son demenciales. Incluso se va a construir una depuradora en la cima de una montaña, que es tanto como construirla en la Luna.
Las canalizaciones para agua son cada vez más gravosas. El cableado es extenso y omnipresente.
Así y todo, el agua es pésima, los servicios son astronómicos en el precio y subterráneos en la calidad.

Publicado en Diario de Ibiza (Suplementos), 11 de marzo 2007
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