sábado, septiembre 06, 2008

Siempre pidiendo

Fotografía por gentileza de Ibiza-Eivissa, Patrimonio de la Humanidad.


A los que no entendemos, no tenemos ni tendremos nunca, estas cifras nos marean: me estoy refiriendo al dinero.
Yo veo que la situación económica del país y de Ibiza ha cambiado muy de golpe. Insólitamente, ZP negaba por motivos electorales –o sea engañando sobre la realidad de las auténticas cifras y sobre la justificación de las mismas- nuestra delicada situación, porque no es cierto que haya venido de golpe. Todas las variables vienen avisando.
Desde Ibiza encuentro explicable que se haya cortado el grifo de partidas destinadas al patrimonio. El patrimonio no se arregla nunca, al menos en Ibiza. Yo paso del medio siglo y lo veo cada vez peor. Es un pozo sin fondo. Es muy sospechoso, claro, y sobre todo desesperante.
En gran parte no es la corrupción que en cualquier caso pudiera haber. También es el derroche sin sentido, la pereza y la simple y llana ineptitud.
Culturalmente no sé si debiéramos establecer una red de museos virtuales, pero económicamente nos saldría más rentable cerrar estas paredes y dejar de tirar tabiques. Lo pienso, en serio.
Un ejemplo: El Museo de Arte Contemporáneo, a pesar de todo el dinero derrochado, no lo veo rentable. Culturalmente no ha conseguido aglutinar ni reforzar el mundo de la creación. Los fondos del propio museo no son de los que impresionan, cuando podrían serlo perfectamente. Y turísticamente tengo la impresión de que sirven prácticamente para poco. Dejo al margen las diatribas, las polémicas y la gestión.
Para revitalizarlo se proyectó una reforma sustancial (aquí ya nos recorre un escalofrío por toda la espina dorsal, temblores, sudores fríos) y además consiguieron la nada despreciable cantidad de 1,2 millones de euros como subvención del Ministerio de Cultura.
Pero quiá, la cabeza en la playa o a saber dónde, han dejado pasar el plazo de cobro de los primeros 400.000. De momento esta partida se ha perdido. ¿Se conseguirá recuperarla? Muy dudoso, en cualquier caso el propio ayuntamiento tendrá que pagar 37.000 por los intereses.
No pasa nada. Esta estrambótica eficacia no asusta a la alcaldesa, que unos días después, imbuida del fervor patriótico que viene al caso en las Fiestas Patronales, abronca al presidente Antich por su “desinterés en el Patrimonio mundial”. Antich le había cerrado el grifo unos días antes.
Está bien pedir siempre, exigir, pero estaría mucho mejor trabajando, trabajando en lo que ya se tiene y se debe.
Antich debe recordar que Tarrés empleó parte de estos fondos de Patrimonio para arreglar la avenida España. Y Lurdes pierde dinero por no ir a cobrarlo. Pura incompetencia, por ser generoso y nada suspicaz.


A Mariano Digital



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