sábado, junio 02, 2012

Viéndolas venir

La policía Turística de Gizéh vigila por la seguridad de los visitantes. ya han abierto el Museo de El Cairo. Pero sigue la inestabilidad y los peligros.

Cuando los criminales de ETA barrían la costa española sembrando artefactos explosivos de gran potencia destructora, los turistas ingleses no nos abandonaron. Los británicos, acostumbrados ellos mismos a lo largo de la historia (y hasta nuestros días, con el IRA y Al Qaeda), a sufrir los zarpazos del terror, han aprendido a lidiar psicológicamente con los estragos de la violencia.
 El fenicio se hace esta reflexión cuando se entera del aumento del turismo británico en destinos como Grecia (Corfú, imagino) y en el todavía peligroso Egipto. Por increíble que parezca, los turistas británicos regresan a Egipto.
 Sabido esto, al día siguiente llega otra sorpresa: el secuestro de dos turistas estadounidenses. Una noticia que causará serios daños en los planes de visita de mucha gente, pues ya ha habido varios secuestros y agresiones.
 Egipto es un país peligrosísimo en estos momentos, y si bien nunca dejó de serlo, en las dos últimas décadas la policía turística de Mubarak contuvo con eficacia los embates de la delincuencia común y de los terroristas de distinta índole. Ahora el filtro de contención de Mubarak ha saltado por los aires y el futuro de los egipcios pende de un hilo. Bueno, y el de todos. Quizás esto piensan los británicos y los rusos que regresan a Egipto.
 En fin, no me llamen cínico, pero la felicidad de algunos se construye sobre los males del vecino.

 La desgraciada situación del Magreb sigue ayudando al turismo español, y al turismo de Ibiza en particular en la parte que nos toque (sobre todo muchos jóvenes que planeaban desfasarse en Corfú, a la que llaman ´la segunda Ibiza´).
 Baleares no necesita grandes ayudas, pero todo suma y nos sirve. Parece que los ingleses van boyantes con respecto al euro, los alemanes funcionan bien que mal. La gran incógnita son los italianos, los franceses.
Sobre los españoles no merece la pena seguir comentando: Un 50% de nuestros paisanos se quedarán hogaño sin las vacaciones veraniegas. Queda todo dicho.
 ¿Cómo afectará a Ibiza? A buen seguro que se notará esta ausencia. Pero ya verán como seguirán llegando las oleadas de golondrinas, palomos (pichones) y buitres que vienen a vivir del cuento o a levantarse un trabajo ocasional. De este tipo llegarán a miles y no sé si esto es una buena noticia.

 Mientras Mallorca tenga sitio libre, los alemanas seguirán atiborrando la isla de Mallorca. Al menos esperemos que por el ´efecto rebose´ Ibiza pueda recoger unos miles de alemanes, aunque la isla parece fuera de la agenda del turista germano, antaño fiel visitante.
 Debieran tomar notar aquellos que siguen pretendiendo levantar miles de plazas hoteleras. O aquellos que quieren seguir aumentando los puertos deportivos.
 Las lanchas, los yates saturarán las frágiles arenas de ses Illetes y dejando las cristalinas aguas de las Pitiusas en un desfogado trote de lanchas locas, que habrán posado su ancla en las praderas submarinas de posidonia.
Sobran miles de amarres durante todo el año. Lo que no sobra es posidonia, isla y sensatez