miércoles, enero 19, 2011

Crece la leyenda de Ibiza



Yo iba a titular crece la leyenda negra, pero no sé muy bien de qué color es. Porque ahora resulta que las grandes gestas de los afincados se siguen contando en letras de molde y se siguen haciendo películas, con lo cual se sigue magnificando nuestro catálogo de muestras.

Ibiza ya hace años que tiene esta fama de isla de sexo, droga, música, playas, locuras. Si durante unos lustros de los años 60-75 tuvo cierto renombre entre algunos compradores de arte como Vincent Price, Terence Stamp, Terry Thomas y pocos más, puede decirse que hoy éste ha desaparecido diluido entre la avalancha de noticias sobre los clubbers, los ravers, la música house, manumisiones y troyas de todo tipo.

Lo espectacular ha tomado el relevo y ha ocultado lo importante, lo cual sin publicidad acaba por morir de inanición.

Bien que lo siento, porque toda mi vida la he dedicado a luchar por el arte, la literatura, el buen urbanismo, la arquitectura equilibrada y creativa. Hemos fracasado. Somos un ejército derrotado.

La gente demanda drogas, diversión y, quizás en último lugar, sexo.

La imagen creativa de Ibiza recibió un golpe de muerte en 1969, con la presentación de ´More´, una película de Barbet Schroeder que fijaba la imagen de Ibiza ligada a la heroína para siempre.

Bien, los efectos de esta película –seguida de decenas de documentales de ínfima categoría pero con buena venta, simplemente filmando las discos y las calles en directo– no han desaparecido.

No solo esto, sino que ahora acaba de salir un libro que ya tiene un éxito deslumbrante en el mundo anglosajón, escrito por un irlandés, Demien Enright, que vivió en Ibiza en los primeros años de los 60. 

Dope in the Age of Innocence (´Drogarse en la edad de la inocencia´) destripa muchos secretos oscuros de la Ibiza beatnik. Aunque lo sabíamos, muchos lo han olvidado: el hachís es una droga blanda que se ha fumado desde hace miles de años. En España existe incluso una novela (´La pipa de kiv´) escrita por Valle-Inclán y en Ibiza se conocía el cáñamo mucho antes de la llegada de los beats de los años 50. La yerba era la droga del jazz y de los beats, pero alguien decidió que era demasiado floja y que dejaba pocos beneficios y se comenzó a repartir heroína, que acabó por dejar seriamente destrozada a toda una generación.

¿Se imagina alguien a los clubbers fumando sólo marihuana, en vez de tomar las pastillitas? Todo sería muy distinto.

Demien Enright vino a Ibiza con su mujer y dos hijos mellizos en 1962. A las pocas semanas ya se había divorciado. Regresó a Londres donde estuvo implicado en varios asuntos de falsificación de cheques de viaje. Volvió a Ibiza con otra mujer. No tardó en planear una gran compra de hachís en Turquía con un socio. Lograron llegar hasta al frontera española, donde fueron detenidos. Pero Demien consiguió escapar... etc. ¿Ven por dónde van los tiros? 

Otro valor del libro es la cantidad de reacciones que ha despertado, bajo el cielo protector de Ibiza. Quizás siga hablando de eso. Aumenta nuestra famita.