sábado, mayo 31, 2014

Droga o las mentiras más comunes

No debemos confundir la posición de Ibiza y Formentera en el consumo de drogas más o menos experimentales con una importancia capital, que no tenemos. No sé cuál sería la facturación de Ibiza, de tener unos accesos y un tamaño como Marbella o Mallorca, pero en la actual situación las Pitiusas no pintan gran cosa. Salimos mucho en los telediarios y en la prensa, pero no es en proporción a la cantidad, sino a la calidad, por decirlo en términos humorísticos. Nosotros no somos una potencia en el tráfico, ni siquiera en el consumo de drogas. No somos un punto receptor de primera fila ni somos un exportador o intermediario de gran calibre.
No somos importantes, pero somos ino-portunos, cantarines y musiqueros. Y nos toman el todo por la parte, como una sinécdoque drogada que da bien en los colorines y en las televisiones que quieren filmar culos bien colocados. Bueno. Nosotros hacemos ver que nos escandalizamos, pero es por los escándalos que arman los caciques de los bemoles con sus locales 24/7, por lo ruidosos y por lo energúmenos, pero no pintan gran cosa en el mapa mundial de la infamia de la droga. Claro que sí, se consume mucha, toda la que traen consigo los camellos del norte de Inglaterra, los marroquíes o los españoles que tienen su mercadillo off the record. Puro menudeo. Y lo digo en serio: las ciudades donde se consume más droga en Europa son españolas, pero no es Ibiza: solo Londres, Zúrich y Amberes superan a Barcelona y Valencia en el consumo de cocaína. Ya ven, los londinenses, tan cool y van puestos hasta las cejas ¿Y a qué coño vienen tanto suizo drogado? Pues miren, la mala fama se la lleva Ibiza, desde aquella película que rodó el suizo Barbet Schroeder (´More´).
He llegado a pensar que es una fama fomentada. Al contexto música-droga-juerga ya le viene bien esta reputación. A Ibiza no. Otro dato: el 90% del hachís incautado en España lo ha sido en Andalucía, lo cual ya nos informa de dónde procede. España se consolida como puerto de entrada de droga, aunque entra mucha por Bélgica, Holanda e Italia. En 2013, los servicios aduaneros incautaron en aguas próximas a la península 68.000 kilos de hachís y 6 toneladas de cocaína. El doble que en 2012.
Así que cuando mencionen a Ibiza y Formentera como centros de tráfico o de consumo, mándenles un recado. Esto sí, Ibiza carda la lana porque ha criado la fama. Pero hay mucho cuento en este tema, muchas mentiras y muchos intereses. Tantos, que nunca se detendrá el tráfico. El problema es que en Ibiza nos quedamos con la fama de cultivadores, traficantes y de consumidores. Ahora además tenemos la lluvia galáctica de medusas, un aumento imparable de bichejos. Hay tantas que no pueden ser de este planeta. Pero esto no lo dice la prensa, ay.
¿Se dan cuenta?