miércoles, agosto 08, 2012

Entre honrados y honestos


Un partido, el PP, que fue hasta Buenos Aires para buscar afiliados a su partido, no ha de tener el menor rubor en apuntar a unas cuantas prostitutas, quizás alentados por su mítica aventura en el pub Rasputín de Moscú, en aquellos tiempos en que Matas se creyó el rey del mundo, incluso del Nepal y el Everest. 

¿Han observado que el PSOE no ha entrado a matar en este tema? ¿habrá dulcificado su estrategia? No, hombre, que si el PP se apuntó al sector de servicios autógrafos, el PSOE, o un sector, también labró su proselitismo en la secta o corriente religiosa evangelista, donde muchos son los llamados y pocos los escogidos, pero en cualquier caso, decenas de afiliados al ruinoso socialismo. Qué sabe nadie. Que sí, que no.

Ignoro cómo han terminado unos y otros, ni comparo creencias ni profesiones. Allá cada cual con su conciencia, con su honestidad y con su honradez, términos que parecen sinónimos pero no lo son, aunque los confunda Carmen Lomana (y el catalanista tacañón y reprimido los sigue confundiendo). De hecho, mucha gente ya los usa en idéntico sentido, por desgracia.

Carmen Lomana es joven, guapa y muy rica, asquerosamente rica. Algunas veces nos hemos cruzado tuits de complicidad, porque esta mujer me excita. Me excita la curiosidad, en principio.
Una mujer tan lista como ella, bailarina de postín, no puede confundir la honradez y la honestidad. Vamos a intentar diferenciar ambas: una dama es honrada cuando no roba a sus empleados ni engaña a los proveedores, pero solo es honesta en el caso de que no engañe a su marido. La honestidad afecta a la persona de cintura para abajo. La honradez ya es otra cosa.

Un partido político que afilie a 150 o a 34 evangelistas puede no ser honrado (tampoco digo que sea deshonrado ni deshonroso). Pero un partido que se abandona a la molicie en un lupanar dista mucho de ser honesto. Tampoco digo que sean deshonestos, pero algo tengo que decir si quiero ejemplificar ambos términos. 
Un putero puede ser perfectamente honrado, claro, pero no es un dechado de honestidad.

A ver, más de cerca. 
Honradez: se refiere a la cualidad con la cual una persona se muestra en el obrar o manera de pensar con integridad, justeza y rectitud. 
Honestidad: el diccionario de la RAE da estos significados en las dos primeras acepciones: decente, decoroso, recatado, pudoroso. Estos significados son los que nos permiten diferenciar a un político honrado de un político honesto.

Comprenderán que siempre que paguen con su dinero en los bares de putas o a las mismas ejercientes no debiera preocuparnos. Es su vida. 
Tampoco nos tienen que desmoralizar unos cuantos fenicios fichados en Argentina, al menos mientras no te pillen. 
El problema del PP es que siempre les pillan y además la oposición nacionalista-socialista no se muestra muy generosa. 
Obsérvese la lista de imputados en los juzgados baleáricos.

Ibiza, como ya es sabido cae en una zona de silencio sepulcral: aquí somos perfectos, casi honrados y en progresiva mejora en nuestra honestidad. ¿Afiliamos? Bueno, en realidad sólo apuntamos, pero no disparamos. Somos buena gente.