Leo un amplia entrevista con Juan José Riera Ramón, presidente de la federación de los hoteleros de las Pitiusas, de la que pueden extraerse algunas conclusiones e ideas interesantes y quizás sería apropiado tenerlas muy presentes.
Como yo le tengo por una persona muy trabajadora y honrada, doy por útiles muchos de los datos que maneja. Excepto uno, sobre el que que me gustaría cuestionarle, no a él, sino la cifra.
Más que nada es como recordando aquella murga del cantautor: ya hace veinte años que tiene veinte años. Pues casi lo mismo, ya hace 20 años, y al menos 10 más, que Ibiza y Formentera tienen 80.000 plazas hoteleras. Imagino que no hay que confundir plazas turísticas con plazas estrictamente hoteleras, pero ni aun así.
Desde principios de los años 80 manejamos esta cifra y se nos ha quedado grabada como un disco rayado, y no hay manera de hacerla desaparecer. De ninguna de las maneras es hecho posible ni factible que Ibiza y Formentera tengan hoy solo 80.000 plazas. Han de ser muchas más. Estos datos los tiene que saber el presidente y me permito formularle algunos matices.
¿Se incluyen las urbanizaciones como plazas hoteleras? ¿Quién hace el catálogo, el rol de este tipo de plazas turísticas, solo el Consell?
El mismo Juanjo nos explica que «hace solo diez años había un hotel de cinco estrellas y hoy hay seis. Y de cuatro estrellas hemos pasado de tener 18 a tener 28 en pocos años. Ha habido una mejora cualitativa...» ¿Y cuantitativa? Repito, desde 1982 ¿no hemos aumentado ni en diez mil plazas, viendo cómo se han inaugurado cada año miles de nuevos inmuebles? Después dicen que Ibiza es cada vez más pobre. Es muy lógico. No sabemos ni contar los catres.
El mismo Juanjo nos explica que «hace solo diez años había un hotel de cinco estrellas y hoy hay seis. Y de cuatro estrellas hemos pasado de tener 18 a tener 28 en pocos años. Ha habido una mejora cualitativa...» ¿Y cuantitativa? Repito, desde 1982 ¿no hemos aumentado ni en diez mil plazas, viendo cómo se han inaugurado cada año miles de nuevos inmuebles? Después dicen que Ibiza es cada vez más pobre. Es muy lógico. No sabemos ni contar los catres.
Si esto es así, ya podemos pedir la dimisión en bloque de las autoridades turísticas. No solo sirven para derrochar sino que permiten mantener una situación caótica con miles de plazas fuera de la ley, de la ley fiscal al menos.
Otro tema que afecta gravemente al reparto posible de la riqueza es la resurrección y el aumento de ventas de packs turísticos. Es decir, ´Todo Incluido´, una práctica letal para los intereses de Ibiza y que apenas deja más que problemas y gasto sobre la isla.
Este práctica tomó fuerza en 2011 por la avalancha de turistas rebotados del norte de África y del mundo islámico, pero lleva un lustro enquistándose en las estructuras turísticas de Ibiza y será complicado exterminarla, porque de hecho y en principio no es ilegal.
Finalmente, con muy buen sentido, Juanjo reclama la parte correspondiente a las Pitiusas para la promoción turística. Los hechos y la experiencia ya han demostrado hasta la saciedad que Mallorca es una isla preciosa, pero es nuestra competencia directa. No es nuestra ayuda, es nuestro cáncer. Y controlando la capacidad de gasto promocional nos pueden dejar (en el caso de los alemanes lo han hecho) en la cuneta con toda facilidad. Da igual que manden los nacional-socialistas o los peperos: los mallorquines siempre miran por Mallorca en cuestiones de turismo. Y cuando lo hacen suelen lesionar los derechos pitiusos.
Quizás nuestra única defensa sea mantenernos oficialmente durante un siglo en las 80.000 plazas, en vez de las 160.000 que probablemente tenemos (?). Y la gente de Ibiza cada vez más pobre, más arruinada y con menor calidad de vida. Mande quien mande.