Para el 2012 se prevé un crecimiento muy suave, pero contando desde la magnífica plataforma del año anterior, cuando aumentó casi un diez por ciento, gracias sobre todo a las transferencias de reservas provenientes de los países de la Primavera Árabe.
Es decir, lo que tiene de tenue lo tiene de maravilloso, aunque sin perder de vista que estamos operando en un contexto internacional dislocado por razones externas al propio turismo. Harían muy bien los hoteleros en no disparar los precios y en crear de nuevo una oferta acogedora para recuperar el casi medio millón de alemanes perdidos por el camino a lo largo de los últimos 11 años.
José Manuel Soria ya ha explicado que no habrá atajos ni rebajas de favor. El IVA va a permanecer como está, es decir, demos gracias que no lo aumenten. Ya podemos olvidarnos del IVA superreducido, por mucho que lo hubieran aireado durante la campaña electoral.
Ahora mismo España está en casi todos los terrenos bajo una situación de excepcionalidad, quiero decir, excepcionalmente mala y con casi todos los factores en contra. La situación heredada del socialismo cañí es de auténtica pesadilla. Ya sólo faltaba un nuevo conflicto en el estrecho de Ormuz y la subida de los precios del crudo. Y de momento con el PP no mejorará.
Para Ibiza llueven las buenas noticias. Por ejemplo, la secretario de Estado de Turismo, Isabel Borrego ha confirmado que la continuación de las obras del Parador de Dalt Vila es un objetivo prioritario. Y tiene que serlo en el año del Dragón de Agua, pues abanderaría una movida hacia adelante de los empresarios y de muchos hoteleros. Las mejoras sobre lo que ya está hecho (o deshecho) sólo han de ser positivas. Lo negativo sería seguir arrasando, bajo la ingrata fórmula de puertos deportivos o campos de golf, que en realidad solapan la construcción de otros inmuebles e instalaciones que se incorporarían a un mercado saturado.
Bueno, pues Alemania está contratando como loca plazas turísticas en España, Mallorca, supongo que más en Ibiza, en Bulgaria y en Turquía. Este último país es adorado por los rusos y por los alemanes. En cambio Egipto se nutrió el año 2010 de 14 millones de turistas (en 2011, sólo 10,5), pero hay que remarcar una cosa importante para Ibiza: el 75% de los turistas de Egipto proceden de países del Este de Europa, lo cual significa en principio que no nos afecta de llano a los pitiusos.
Nuestro aeropuerto batió el récord, 5,6 millones de pasajeros, lo cual me induce a pensar que al menos vinieron dos millones de turistas a las Pitiusas.
España en conjunto ingresó casi 2.700 millones de euros más de lo habitual, gracias al infortunio de los países magrebíes.
Portugal también sufre unas subidas impresionantes, pero ya han avisado que el IVA turístico no lo subirán. En la actualidad, Portugal aplica un IVA del 25% para bares y restaurantes (antes de las medidas de ajuste económico era del 13%) y otro mínimo, del 6% para hoteles. Aquí, quien no corre, vuela.
Tenemos suerte; el turismo sigue siendo nuestra gran exportación, nuestros pozos de petróleo y tenemos que cuidarlo con mucho esmero y sin descanso.
