Yo me he tomado en serio hasta el día de hoy al señor José Ramón Bauzá. Y seguiré hablando bien de las iniciativas que me gusten, aunque algunos progres, inasequibles al desaliento, me lo afeen, porque ellos no actúan conforme a la lógica que el cosmos exige, sino a los mandatos emocionales del catecismo socialista o nacionalista, y a veces a ambos.
Pero ya se sabe, gobernar es mancharse. Embadurnarse de porquería. Lleva pocos meses y ya son sonadas sus: excursiones a Bruselas cargado de talayóticos funcionarios o asesores; sus extrañas concesiones a los hoteleros (vamos a ver la lex nascitura), los sueldos a sus consejeros (porque trabajan más –dice– y esto es materia de fe), y ahora me entero de la última.
Si lo he he entendido bien, quieren empotrar una delegación del gobierno (balear) en Formentera. Pobre Formentera, ¿no han caído en la cuenta que la excesiva densidad de políticos nativos excluye cualquier posibilidad de que medren las serpientes y las víboras foráneas? Que en Formentera ya no cabe ni un político más, coño, y algunos hasta están por duplicado. O por triplicado, que ya ni se sabe.
Por la misma razón que quedamos pasmados cuando Xico Tarrés encargó un Plan de Gobierno, previo concurso, a una empresa de confianza –y lo criticó alguien del Diario, y yo también– ahora nos quedamos de piedra cuando nos enteramos de que Bauzá, en su cruzada por eliminar duplicidades y eliminar cargos paralelos quiere crear una especie de institución que triplicaría o cuadriplicaría las funciones que ya conocemos y las que no conocemos. Es decir, quiere abrir una embajada del Govern Balear en Formentera.
Pero bueno, José Ramón, ¿nos hemos vuelto todos locos o hay algún matiz que se me ha escapado?
¿Acaso el Consell de Formentera no es en cierta manera orgánicamente una delegación funcional del Govern Balear? ¿No es, en realidad y en el fondo, una manifestación más del Govern?
Aparte de esto, me parece recordar que ya no se pueden sacar fotocopias de las fotocopias, porque salen muy borrosas. Los consellers del Consell de Formentera, ¿no son ya los mismos concejales del Ayuntamiento de Formentera?
Cabe señalar aquí que podría existir un ayuntamiento de al menos dos habitantes. De uno solo no, porque uno solo no puede ayuntarse consigo mismo, por egocéntrico, solipsista o masturbatorio que sea el personaje. Como mínimo, cabe ayuntar a dos carpetovetónicos para constituir asamblea ayuntada. Bromeo, claro.
Mire, señor Bauzá. Puede existir un ayuntamiento como el de Valencia, Madrid o Barcelona para un millón o seis de habitantes y que se rijan por el mismo estatuto que un ayuntamiento como el de Formentera de 5.000 censados. En la forma todo es posible.
¿Puede haber un ayuntamiento en Formentera y cinco en Ibiza? ¿Seguro? ¿Podemos pagarlo? Mire y fíjese bien: veremos maravillas antes de tres años, y usted lo sabe.
De momento, hágame un favor. No cometa tropelías ni insolencias de partido. No lo haga. Nadie, pero menos usted ni el PP en Baleares puede comenzar otra carrera de tropelías derrochadoras. Léase su propio manual. Y por Dios, no nos falle.