sábado, abril 23, 2011

Flores a María y votos en mayo

Hay frases que serían impensables en una fecha normal, pero es que estamos en período pre-electoral. Como la mujer embarazada comienza a hacer cosas no habituales hasta el alumbramiento, los políticos parecen embarazados, pero no de ciencia ni de sabiduría, sino de populismo y demagogia.

Esta vorágine populachera les induce a decir cosas que nadie cree, ni ellos por supuesto, pero como entran en trance por autosugestión, se van reduciendo progresivamente al infantilismo.

Bueno, procuraré no caer en honduras ni en las fiebres electorales, pero no me gustaría pasar por alto algunos temas que van saliendo como bultos, como hematomas que explican la personalidad del autor.

Vicent Marí, alcalde de Santa Eulalia, piensa que «el golf ya no es sinónimo de especulación». ¿Ah, no? Ignoro si lo ha explicado, pero me gustaría conocer al empresario que quiera hacer un campo de golf en Ibiza si no se le permiten copiosas instalaciones, apartamentos, restaurantes, piscinas, etc. con las que especular y multiplicar por cien o más el valor de lo invertido. Golf de secano, sí; de mojado, no. Ni de centrifugado. Otra cosa es que Marí autorice una urbanización con la coartada de un campo de golf.

Sin ir mucho más lejos, Matutes estará encantado de no especular, siempre que le dejen forrarse sin especular.

Ya ha avisado: está con hambre de ladrillo, quiere puertos, quiere golf. Ha sido más explícito: si le hubieran dejado a él («¡A mí Sabino, que los arrollo!»), en Ibiza no habría ni un parado. Y con lo grande que es el Planeta, ¿no ha encontrado ningún sitio donde poner en práctica sus excelencias?

Cuando perdió las elecciones el PP, gracias en gran parte a los destrozos causados, Abel Matutes escenificó una extraña ceremonia: apareció flanqueado por dos fornidos jamaicanos de color subsahariano, anunciando que iba a salvar Jamaica, o poco menos. Han pasado los años y Jamaica sigue con los rastas, el porro y la música reggae, pero Matutes ha vuelto para salvar Ibiza. Que Dios nos pille confesados. Si el PP de Ibiza no consigue zafarse del abrazo del oso, malas expectativas le veo en las urnas.

Le doy la razón a Abel en una cosa: las prospecciones petrolíferas seguirán dañando todavía más la calidad de las aguas y mermarán nuestro turismo.

El PSOE tampoco se libra, desde sugerir un carnet para buscar setas (de encontrar no dice nada) hasta preparar una costosa exposición (ayuntamiento) donde se nos anuncian los logros que se conseguirán si llegan a hacerse. La Junta Electoral se la ha hecho desinstalar, como es normal, pero el derroche ya está hecho. El gasto del PSOE en Ibiza es materia que no aparece muy explicada y sería de un gran interés.
Tampoco la central de autobuses del edifico Cetis. Han saltado unos chispazos en forma de polémica, pero ni el PP ni el PSOE aportan datos, fuera de cuatro generalidades que no comprometen a nadie. Yo me quedo intrigado.

El uso que se vaya haciendo de estas instalaciones quizás nos explicará muchas incógnitas. Atentos a la campaña, si lo resisten.