La trayectoria vital y profesional de Raelle Tucker me ha impresionado, en parte porque yo no sigo estas series de licántropos y no la conocía de Ibiza en sus años dorados en Las Dalias y otros sitios. Para mí es una novedad.
Hoy es una de las escritoras guionistas del equipo HBO de Allan Ball, el gran productor de ´True blood´ (´Sangre Fresca´), una serie que arrasa en Estados Unidos y ya va por la cuarta temporada, al menos. Una serie de vampiros que entusiasma.
Raelle escribió en la pasada temporada los episodios ´Cold Ground´, ´You´ll Be the Death of Me´, pero antes ya había escrito ´Scratches´ y ´Release Me´.
Pero Raelle es mucho más que esto, como puede comprobar quien busque en Wikipedia en.wikipedia.org/wiki/Raelle_Tucker. Su popularidad en estos momentos es muy remarcable.
Nacida en Nuevo México (EE.UU.), viajó a México, Londres, Grecia y vivió en una comunidad hippie de Hollywood. Cuando ganó el republicano Ronald Reagan, su madre –que conocía la Ibiza de los años 70– no dudó en salir huyendo y regresó a Ibiza cuando su hija tenía 7 años. Una edad perfecta que le permitió crecer rodeada de amigos de varias razas y lenguas distintas.
Desde muy niña escribe poesía y cuentos, incluso una novela. Esta es su vocación. Cuenta cómo hizo algunas obras que se escenificaron en Las Dalias. No me extraña, el lugar es idóneo para estas mezclas, la isla de Babel, y por eso llamó tanto la atención al psicolingüista Miguel Siguán.
Pero tuvo la energía, la clarividencia y seguramente el asesoramiento de salir de Ibiza en un momento en el que ya había tocado techo. Ahora leo cómo se lo cuenta a L. Tur y me maravillo de su concisión y claridad de ideas. ¿Puedo reproducir el parrafito?
«Me mudé a Los Angeles cuando tenía diecisiete años. Hubo muchas razones, pero mi mayor motivación fue la ambición. Mis obras funcionaban en el teatro de Las Dalias pero me di cuenta de que no podía ir más allá. Tenía grandes sueños, como escribir guiones de cine y televisión, que en aquel momento parecía un cuento de hadas porque acababa de dejar el instituto y no conocía a nadie en Hollywood. Sabía que no podía quedarme allí. Veía lo que pasaba a muchos adolescentes en aquella época: estaban colocados 24 horas al día, querían hacer algo con su vida pero no sabían por donde empezar. Tenían pocos estudios y poquísimas oportunidades. Estaban arropados por un lugar precioso y seguro. Les aterraba la idea de tener que sobrevivir fuera de allí. Yo también estaba asustada».
Más precisión es imposible y he coincidido con ella cuantas veces me han consultado algunos jóvenes que buscaban salidas en los estudioso en el trabajo. Mi respuesta es siempre: vete, sal de la isla. A volver siempre estarás a tiempo. Ibiza, será dorada, pero es una jaula. Me ha encantado Raelle.