Recuerdo con nitidez un argumento recurrente que usábamos casi todos a finales de los años 70, tan activos, peligrosos e imaginativos: «Es importante que la Administración se acerque al administrado; cuanto más cerca esté el ciudadano de los centro de decisión, mejor rendimiento para toda la sociedad».
Pues mira, ya ves, 30 años después, en lo que hemos dado: una desconfianza casi absoluta en los políticos en general y en los gobernantes en particular. No se salva nadie de la quema, según un resumen de la encuesta publicada en este Diario; es más, incluso José Ramón Bauzá, la nueva y tierna esperanza blanca del PP está peor valorado que un Antich que viene baqueteado por decena.
Como sé que habrá alguien interesado en consultar la reseña digital aquí están los datos: ´Los ibicencos, los baleares que más desconfían de su Consell y de Govern´ , 30-XI-2010. Suspenden tanto a la institución balear como a la insular (en cambio Formentera tiene mejor puntuación, sin llegar al aprobado), a los diferentes partidos y a sus responsables.
Esta encuesta es de noviembre y se ha realizado con una muestra de 900 baleáricos. Para muestra, un botón, pero qué botón.
¿Cómo es posible que aquella ilusión de los años 70 se haya diluido y se haya transformado en un profundo rechazo de los políticos? ¿Será culpa de los ciudadanos, que nos hemos vuelto más exigentes? ¿O será que los políticos apenas han sabido desarrollar en 30 años un sistema autonómico que favorezca el crecimiento y un reparto equitativo entre los ciudadanos? ¿O será que los políticos se han dedicado a reforzar una estructura de partidos expoliadores, corruptos y opacos, sin transparencia en su funcionamiento y en sus finanzas?
Pero ¿por qué este rechazo generalizado?
Bueno, basta leer las crónicas de tribunales de la prensa balear y nacional, donde se van dando cuenta de algunos imputados organizados en bandas para –presuntamente algunos, los otros ya condenados y en chirona– saquear las arcas de la Comunidad, directamente de la caja o bien manipulando contratos, concesiones, oposiciones y otras técnicas.
¿Se sienten impunes los políticos? Parece que sí. Durante todo 2011 y aun después veremos un largo desfile en los pasillos de la audiencia, con rostros bien conocidos en Ibiza.
El saqueo directo y a lo bestia por una parte. Pero por otra, usando prácticas que no siempre son hermosas, legítimas ni legales, presuntamente. El mismo Diario de Ibiza vuelve a darnos una explicación el 9-XI-2010: ´Omisiones en la contabilidad general. El Consell pitiuso adjudicó a dedo el 44% de los contratos que se firmaron en 2007. El 80% de las subvenciones se repartieron sin publicidad ni libre concurrencia, según la Sindicatura de Comptes Balear´.
La leche. Y el ciudadano sabe que el IBI, por ejemplo, es de los más caros de España, que nuestra cesta de la compra es un auténtico atraco. Y... etc.