sábado, julio 17, 2010

Píldoras o yo no sé

Situaciones comprometidas, propuestas alarmantes que cualquiera puede leer en las páginas de nuestro Decano, o sea, «miembro más antiguo de una comunidad, cuerpo, junta, etc.», según el diccionario. Situaciones a veces misteriosas.
El Museo Arqueológico de Ibiza lleva unos 15 años cerrado y al parecer no se abrirá nunca más. La inútil y redundante ministra de Cultura Sinde (sinde-scargas, la llamamos en Internet) declara desde Palma que la biblioteca y el museo se están revaluando. No, incompetente, se están devaluando.
Ya no me sorprende nada, ni tan siquiera que Menorca reciba mucho más dinero que Ibiza para su promoción turística. Menorca suele recibir mucho mayor y mejor atención que Ibiza y Mallorca sigue abusando de nuestra paciencia. Yo les pediría la independencia, pero imaginen por un momento que el gobierno de Ibiza vuelve a caer en las manos o la influencia de algunos personajes pitiusos que estos últimos meses salen en la prensa.
Por eso y por muchos motivos (porque son ruinosas) ya no creo absolutamente nada en la España de las autonomías. Hemos fracasado, pero mientras puedan seguir chupando las garrapatas que forman los políticos y sus enchufados eso no cambiará. ¿Cómo cambiará? A la fuerza. A la fuerza ahorcan, aunque en este caso se ahorque un sueldo.
Dice una encuesta que Baleares es el lugar que deja más satisfechos a los turistas, después del Caribe. Dudo que la mayoría de los turistas de Ibiza se entere de nada: llegan colocados y se van cósmicos a su país. ¿Felices? Supongo, porque repiten.
Fernando Ferré es un genio que al salir en el capó del fontanero de la prisión, me ha recordado cómo escapó de la cárcel Juan March y se llevó al carcelero con él. Cosas de Ibiza. A ver, señora directora general de prisiones, ¿no le parece raro lo que va ocurriendo en Ibiza? Un misterio.
No me extraña que Ibiza reciba poco o ningún dinero para la promoción, el dinero les hace falta a los mallorquines. Sólo para traducir la palabra Ibatur (que suena a vatuadell en chino) se gastaron 6.000 euros, millón de pesetas. Esto me recuerda lo invertido en Ibiza en unas máquinas quitanieves. Pero qué difícil se nos hace votar al PP. Y al PSOE. Bipartitos insaciables.
El aeropuerto de Ibiza tiene seis controladores menos que hace un año. Hay que ahorrar ¿o es que antes se derrochaba? Se quejan los pilotos de que les hacen dar muchas vueltas antes de aterrizar: no os quejéis, contemplad Ibiza, si fue preciosa todavía debe de retener algo.
Nuevo disparate para justificar que hacen algo, y lo hacen, el gandul. Nueva inversión de cuatro millones y medio para potenciar el turismo de invierno en Ibiza. Ya os han contestado. No servís para atraer turismo en julio y agosto y derrocháis –en realidad eso no deja de ser una malversación– en proyectos ilusos, indigentes e indigeribles.
Y acabo, ¿no es extraño que siendo Ibiza la isla del amor libre haya por ahí cada vez más prostitución en la calle?