Tres noticias. En Antena 3 comparan los precios de media docena de productos básicos (pan, sardinas, pollo, huevos y algo de verdura y fruta) en Guadalajara y en Ibiza. Distraído, pego un brinco cuando lo oigo. Guadalajara, 14,90 euros; los mismos productos en Ibiza 34,63 euros.
El asombro crece en la tertulia y de pronto sale el listo de grupo, un periodista rubio que se hizo famoso cuando lo de Julián Muñoz y ya se quedó como gurú y guía de las tertulias hispanas: explica que es normal, en Ibiza en verano hay más demanda y los precios suben. No llamaré asno a un compañero, sólo que venga los seis meses de invierno a vivir en Ibiza y después explique las cosa de nuestra isla, mucho más cara que Marbella.
Vivir en Ibiza es una auténtica tortura. Y los precios son de atraco. Y encima todo el mundo se pasa el día pidiendo ayudas al Consell. Ya os vale ya.
La otra noticia procede de Ayia Napa, un pueblito de la isla de Chipre que se ha hecho conocidísimo entre la juventud inglesa.
Esta villa es hermosa, pequeña y barata, un equivalente a nuestro san Antonio. Pero los clubbers tan conocidos y tan insoportables se desnudan, se emborrachan, gritan y organizan orgías.
Total, que el alcalde chipriota anda soliviantado y está harto de la imagen que los turistas británicos están dando de su pueblo. La prensa inglesa habla cada verano de las orgías de Chipre, de modo que aumenta el turismo alocado inglés. Y que por muchos años se lo queden.
Y la tercera noticia es para comentar con sintonía y buen tono las declaraciones de Fluxá. Qué quieren que les diga: nunca le he conocido, pero llevo años diciendo que me cae bien este hombre. Hasta ahora es el único hotelero que dices las cosas correctas, oportunas y con un criterio lógico. Contrasta con el lloriqueo estadístico, con la pesadez jeremíaca y con unas directrices erráticas de muchos profesionales de Ibiza. No es una crítica al presidente Juanjo Riera ni al anterior, pero sí que espero que tomen nota en su difícil brega con el sector.
¿Y qué dice el brillante empresario mallorquín? Pues eso, que a determinadas alturas promover campañas de choque es derrochar el dinero. ¿Cuántas veces lo hemos dicho aquí? Las campañas han de estar planificadas con cordura y sólo cambiar sobre la marcha en función de los acontecimientos más graves. La captación de turistas es una actividad evanescente e imprevisible: a lo mejor un simple spot de una cerveza es mucho más eficaz que el derroche de nuevo rico con Michael Douglas, Anna Kournikova o incluso Rafa Nadal.
y tomar medidas para el futuro". "Nos parece muy bien que el Gobierno, desde luego, tenga este interés por tener esta sesión especial dedicada al turismo, nosotros entendemos que es un poco tarde" . Pues eso, brillante.