miércoles, julio 01, 2009

El turismo europeo crecerá dentro de cinco años


Si de verdad la gran planta hotelera de Baleares, y muy especialmente la de Ibiza y Formentera, aprovechara estos años de crisis para mejorar y redirigir la calidad de la oferta podríamos estar muy satisfechos.
Pero como ya he pasado dos o tres baches de estos –quizás de menor intensidad, hay que tener en cuenta que la crisis fuerte no ha llegado al turismo, este verano lo sabremos– no acabo de ser muy optimista con los posibles resultados.
Es decir, mi confianza en los hoteleros es tan grande como la suya en mí: rozando el frío absoluto. Ya quisiera equivocarme. Pero lo único que se conseguirá con esta ley de Antich es añadir más plazas hoteleras para recaudar más y amazacotar todavía más el actual mercado, que en el caso de Ibiza es de un nivel alarmantemente bajo.
Esto no lo digo yo. Cualquiera que vaya a las reuniones de la Federación Hotelera o que lea las recensiones del Diario lo sabe: la oferta de Ibiza es la más degradada de las Baleares, y a cada año que pasa va a peor.
Hay mucho trabajo por hacer en Ibiza, aunque todos parecen preferir los brillos tan fatigantes de las ferias turísticas. Ellos sabrán.
Que quede constancia, una vez y otra vez, una vez más, de que el sector hotelero de Ibiza no aprovecha estas oportunidades.
Y según los últimos datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) tendríamos tiempo de sobra, porque no comenzaremos a crecer hasta dentro de cinco años, según conclusiones conocidas en la última cumbre.
Hablo del turismo europeo en general: seguiremos en el pozo uno o dos años más, yo me inclino por lo segundo. Y no será hasta dentro de 2014 cuando el turismo de los países europeos inicie un despegue «muy leve y suave». Ya nunca se recuperarán las cifras y la alegría de finales del siglo XX. Esta orgía de consumo se acabó.
En la cumbre se ha señalado que la posición de España es sólida y lleva ventaja, pero que el turismo ya será una actividad mucho más moderada, donde se premiará a aquellos destinos que apuesten por una defensa abierta de la naturaleza, de la vida natural y de la ecología.
En realidad, estas cumbres sólo resumen el sentimiento de muchos clientes, en una gran movida que tiene sus orígenes a finales de los años Sesenta, con el movimiento hippy. La necesidad de un trato prudente y de una gestión racional ya se impone en todo el Planeta y el demandante de una plaza turística tiene estas cosas en cuenta.
Quienes tengan interés, pongo el enlace en mi anuario digital, pero pueden buscar en Google la participación española en la IV Feria de Turismo, Arte y Cultura de América Latina y Europa (Euroal), o por el representante para Europa de la OMT, Eduardo Fayós-Sola. En el 2014 nos veremos.

Diario de Ibiza