Al parecer, la atracción de los alemanes por la Mallorca veraniega permanece intacta. Hay un problema: Mallorca está ahora mismo fuera del alcance de sus bolsillos.
Pero Alemania adora a Mallorca, a pesar de la continuada campaña del búnker talayótico progre contra lo que ellos llaman despectivamente «los alemanes».
En cambio Ibiza se ha descolgado. Las islas de Ibiza y de Formentera tenían una reputación áurea en los años 70 y a comienzos de los 80.
Ibiza era la niña de sus ojos, porque conjuntaba facilidades, buen precio y una vida liberal, sin prejuicios y muy desinhibida, con un sentido de la animación que podía prolongarse durante 24 horas.
Acabo de resumir de forma blanca y esterilizada dos noticias que salen el mismo día. Pero todo transcurre según el guión, incluso empeorando la situación pitiusa.
Ya sabemos que la economía alemana está en recesión y que al final de este año estará en -6%, lo cual explica el serio deterioro de su capacidad de compra.
Para evitar un colapso global del turismo alemán, TUI anuncia para 2010 una bajada de precios como no se recuerda en nuestras islas en toda su historia. No sólo eso: quieren más, casi todo, en la modalidad del todo incluido. Y encima exigen julio y agosto.
Volker Boettcher encima ya nos anuncia que para optimizar gastos, Mallorca será beneficiada en primer lugar y si queda algo… irá a Ibiza.
Sabiendo eso a finales de junio, ahora sí que los hoteleros harían bien en olvidarse del turismo alemán y abrirse paso en nuevas opciones y en otros mercados, porque si lo he entendido bien, el turista germano en vez de pagar sus vacaciones, en realidad las cobrará. O sea, una ruina sin paliativos para Ibiza.
El Diario informa que Ibiza está entre las preferencias alemanas. Si lo lees distraídamente puede entenderse que Ibiza o Ibiza es la preferida. Muy lejos de esto.
Mallorca es su sueño, la TUI lo sabe y va a dirigir la gran masa del turismo alemán hacia nuestra competencia directa. Leámoslo:
Según los resultados del «exclusivo ranking» publicado por Bild-Zeitung, Mallorca es la primera isla preferida por los alemanes, seguida de Gran Canaria, Rügen, Tenerife e Ibiza. Le siguen, en el sexto lugar, Fuerteventura y después Corfú, Lanzarote, Menorca y la isla griega de Santorini.
Bien, eso ya lo sabíamos hace muchos años. Yo poco puedo añadir que no sepan los especialistas y que no hayan visto con sus propios ojos los ibicencos implicados. Sólo una reflexión: Ibiza ha efectuado cambios siempre que se ha visto obligada.
Y a partir de la temporada 2009 se verá muy obligada. ¿Es evidente, no?
