sábado, marzo 15, 2014

Solo la puntita y será gas

Violentas protestas en Estambul
Por decirlo con pocas palabras, las islas Baleares se siguen beneficiando –desde finales de 2010– de los calamitosos acontecimientos en distintos países ribereños mediterráneos musulmanes. Algunos pretenden negarlo. Ilusos.
Admitámoslo, ahora mismo el máximo enemigo de nuestro turismo somos nosotros mismos. El gran peligro, la gran debilidad del turismo de Baleares está en el interior y puede escenificarse en estos empresarios reacios a contratar y a repartir el empleo en lo que se pueda y en unos sindicatos paleolíticos que son más conocidos últimamente por el descarado uso de los fondos de formación y otras lindezas poco estéticas, que anuncian como principio florentino de negociación que van a «joder» la temporada. Pues vaya, bien se podrían ir a joder a otra parte. Se supone que llegarán a un punto de encuentro sin necesidad de usar preservativos.
Estamos todos como para ponernos con huelguitas y otras bromas pesadas. El turista europeo está muy habituado a estos forcejeos del cortejo ritual-laboral. Los vive en su propia casa y planifica sus vacaciones sin hacer mucho caso a los bocazas o a los voceros de un sitio o de otro.
Prudencia recomendaba este fenicio el otro día. No era por un reflejo retórico. Uno ya se conoce el paño tras vivir al menos cuarenta temporadas de amenazas, amagos y apaños de urgencia. Esto, prudencia, constancia y sensatez. Porque no lo podemos tener más de cara.
Si alguien no me cree, consulte en Internet ´Noticias Turquía, Egipto, Túnez, Grecia´, etc. y vaya degustando los resultados. Atención sobre todo a las dos grandes potencias turísticas del islam mediterráneo, Egipto y Turquía.
En el momento de escribir estas líneas, las jornadas de protesta violenta y de disturbios continuados se suceden en distintas ciudades de Turquía. En Estambul hay varios muertos. Y la sensación que se percibe desde el exterior es cualquier cosa menos tranquilizadora.
En Egipto cuecen con más disimulo la olla a presión en una sociedad donde las férreas directrices de los islamistas se van haciendo con los distintos resortes de poder. Una minoría de viajeros apañados y expertos que van por libre saben usar muy bien los puentes de llegada a algunos puntos tranquilos del Mar Rojo, pero El Cairo es cualquier cosa menos una invitación acogedora para pasar diez días de vacaciones.
En la feria turística internacional más importante del mundo, la ITB de Berlín, se confirmó la solidez del mercado mallorquín (sobre todo, Mallorca se sigue quedando con la mejor tajada) y balear en general.
Brevemente: teniéndolo todo, como María de la O, podemos pasar por alto las burradas de Borrego en Berlín o los exabruptos de algún torpe sindicalista indecoroso, pero sigo apelando a la moderación y al saber hacer. De todos. No más tonterías de las estrictamente necesarias.

@MarianoPlanells